20 mayo, 2020

Cómo Cuidar y Limpiar las Alianzas o el Anillo de Compromiso

Las alianzas y los anillos de compromiso se ensucian, sí o sí. Aunque hay quien piensa que no se ensucian, ya que se lavan constantemente junto con las manos, lo cierto es que sí necesitan limpieza.


Piensa la cantidad de cosas de tocas al cabo del día y el roce constante que experimentan. Incluso el hecho de lavarte las manos implica que pueden quedar restos de jabón seco en algunas zonas. Y no te olvides de los cosméticos corporales y faciales y de los productos capilares que usas a diario y que terminan por depositarse sobre la superficie de las alianzas.


El uso acaba opacando el metal y las piedras, y dejando pequeñas rayaduras o marcas.


A continuación vas a encontrar consejos y trucos para cuidar y limpiar tus alianzas y anillos de compromiso y tenerlos siempre como nuevos.


Cómo cuidar y limpiar las alianzas o el anillo de compromiso


Lo mejor, la prevención


Procura quitarte la alianza o el anillo de compromiso si vas a realizar tareas domésticas, bricolaje o incluso para hacer determinado tipo de deporte.


Evita que el anillo te quede muy holgado, porque es más fácil que se te enganche en cualquier parte y se dañe el metal o los engarces de las piedras. Si se te ha quedado grande, llévalo a achicar al joyero.


Mujer enseñando su alianza y su anillo de compromiso


Si llevas el anillo puesto evita el contacto con productos agresivos como lejía, acetona u otros disolventes, alcohol, limpiadores fuertes, desatascadores, etc. Lo ideal es que utilices guantes cuando uses químicos fuertes, por tus anillos...y sobre todo por tus manos.


Evita realizar tareas que impliquen roces repetidos o presión cuando lleves los anillos puestos. Así que si vas a hacer bricolaje, trabajos duros de jardinería, deportes en los que sujetes peso o manillares o incluso sesiones maratonianas de planchado de ropa, quítate la alianza o el anillo de compromiso o ponte guantes protectores.


Y no te pongas los anillos para ir a la playa o la piscina, porque la sal, el cloro, el sol y los protectores pueden estropearlos.


Ponte los anillos sobre todo si tienen piedras preciosas o semipreciosas cuando te hayas aplicado ya la laca o los perfumes, porque si caen en ellas pueden estropearlas.


Cuando guardes tu alianza o tu anillo de compromiso hazlo por separado de otras piezas de joyería, para que el roce no produzca daños en ninguna. Si tienes un joyero con compartimentos, deposita cada pieza en el suyo. Si no es así, puedes guardarlos en bolsitas o cajas individuales.


Anillo en su caja


Mejor con un profesional


Lo ideal es llevar a limpiar tanto las alianzas como el anillo de compromiso al joyero cuando esté muy sucio u opaco, porque él sabrá cómo actuar adecuadamente sobre cada metal, sobre los grabados y sobre las piedras preciosas o semipreciosas. Es la mejor manera de dejar los anillos limpios, brillantes... e intactos.


Por otra parte, cuando los anillos están limpios, el joyero puede detectar fisuras o daños en los engarces o en la piedras y podrá actuar antes de que sea tarde.


En general


Pregúntale al joyero al que le hayas comprado las alianzas cuál es la mejor forma de limpiarlas en casa. Él mejor que nadie sabe cómo hacerlo teniendo en cuenta el metal, los acabados, las piedras que lleva...


Cuanto más sencillos sean las alianzas o los anillos de compromiso, más fácil será la limpieza.


Manos con alianzas


Ten en cuenta que las piedras preciosas o semipreciosas pueden reaccionar a determinados productos químicos, así que es importante tener cuidado con ello. De hecho hay piedras que son tan blandas y porosas que incluso un agua muy dura puede causarles daños.


Las esmeraldas, zafiros y rubíes es mejor limpiarlas con un paño humedecido únicamente con agua para no dañarlas.


También hay que tener precauciones con las decoraciones o lacados que puedan llevar los anillos.


Si alguna piedra o decoración está suelta, no limpies el anillo y llévalo al joyero para que la repare. La limpieza puede terminar de soltarla y perderla sin querer al poneros la alianza de nuevo.


Limpia cualquier tipo de joyería en un recipiente, nunca dentro del fregadero o cerca de un desagüe, así evitarás posibles accidentes si se te caen dentro.


En el caso de la limpieza doméstica, procura hacerla cada 2-3 semanas. Aunque si realizas tareas intensas con las manos desnudas o estás en contacto con químicos agresivos, tendrás que hacerla con más frecuencia.


Agua + jabón neutro


Es una forma sencilla y económica de limpiar tus anillos.


El jabón debe ser neutro y el cepillo de cerdas suaves. Puedes usar uno de dientes que ya esté usado o uno para las uñas, siempre que no sea muy duro. Si no tienes claro que el cepillo sea suficientemente suave, es mejor que uses un paño suave y que no suelte pelusas.


En caso de que las alianzas estén grabadas, el cepillo te será casi imprescindible, puesto que te ayudará a limpiar la suciedad que haya podido quedar atrapada en los surcos. No te olvides de seguir la dirección del grabado para limpiarlo mejor y no dañarlo.


Si el anillo tiene piedras, ten mucho cuidado a la hora de limpiarlo para no moverlas de sus engarces o de dañarlas.


El agua debe estar tibia, porque si está fría no se limpiará bien y si está muy caliente puede estropear la pieza.


Es importante que diluyas el jabón en agua y no lo apliques puro sobre el metal. Deja las piezas sumergidas durante 30-40 minutos (nunca si tienen piedras o perlas) y luego pásale el cepillo con mucha suavidad.


Acláralo y sécalo bien.


Este truco de limpieza lo puedes hacer con frecuencia, sobre todo si se trata de alianzas de oro o platino.


Agua + jabón neutro + amoníaco


Prepara una solución de agua con jabón en agua tibia y añádele unas pocas gotas de amoníaco.


Deja el anillo sumergido un par de minutos y luego acláralo.


Seca con una gamuza que no deje pelusas.


Este truco es perfecto para anillos de oro o de platino que lleven diamantes, también para los de plata. No lo uses si el metal del que están hechos es el cobre.


Anillo de compromiso con diamante


Vinagre blanco + agua


Mézclalos a partes iguales, dejando la alianza en remojo durante unos 5 minutos. Luego aclara y seca bien.


No uses esta mezcla si tu anillo tiene piedras, lacados, esmaltados u otro tipo de decoración añadida.


Limpiador comercial de oro


El oro amarillo es un metal muy blando, por lo que hay que tener cuidado a la hora de limpiarlo. Para ello puedes usar limpiadores específicos para este tipo de metales.


Alianzas de oro amarillo sostenidas por las manos de una novia


Qué no usar


Pasta de dientes. Se ofrece como truco para limpiar los metales, pero es muy fácil que los raye, así que evítalo. Este truco es muy popular, lo mismo que el siguiente, pero ante la posibilidad de que raye la pieza, es mejor evitarlo.


Bicarbonato. Los gránulos también rayan el metal, tanto si se usan en seco como humedecido en forma de pasta.


Lejía. La lejía o cualquier otro producto con cloro puede decolorar el metal.


Toallas de papel. No seques tus piezas de joyería con pañuelos o toallas de papel, porque rayarán el metal y las piedras.


Las alianzas y los anillos de compromiso son para toda la vida, así que conviene cuidarlos (casi) tanto como al propio matrimonio, ¿no te parece?




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La primera vez que apareció el post Cómo Cuidar y Limpiar las Alianzas o el Anillo de Compromiso fue en el blog de ¿Quién Dijo Boda?


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