En la primera parte de Los Invitados Minusválidos en la Boda os di algunos consejos generales para facilitar la accesibilidad y la comodidad a vuestros invitados con minusvalía y algunas sugerencias más específicas para tratar a los invitados con problemas de movilidad.
En esta segunda parte, os daré algunas pautas para acertar si tenéis
invitados invidentes, con dificultades de audición y con otro tipo de
problemas.
Vamos a ello...
Si el invitado es invidente
Si alguno de los invitados es invidente, sería un bonito detalle poner a su disposición las invitaciones, el misal o el programa, el menú y cualquier otro tipo de material de papelería en braille.
También os aconsejo que haya espacio suficiente para que puedan desplazarse con comodidad, tanto si llevan perro lazarillo como bastón, dejando los pasillos libres para que puedan moverse con libertad.
Recordad que los perros guía de los ciegos pueden (y deben) acceder a cualquier tipo de recinto junto con sus amos; por lo tanto, nadie puede negarles la entrada y permanencia.
Ojo con este tema, porque hay establecimientos de hostelería que
todavía se niegan a que entren los perros lazarillo con sus dueños; si
os ponen problemas, mencionad que es una vulneración de la ley y de los derechos del minusválido.
Aseguraos de que el camarero que sirva a las personas ciegas les vaya explicando lo que les va a ir sirviendo, tanto durante el cóctel como en la comida o cena. Y, si el invitado lo requiere, indicándole donde están los distintos objetos de la mesa para que tengan una referencia. Es importante que lo habléis previamente tanto con el comercial como con el maître
que se encargará del banquete, porque algunos camareros extras que se
contratan en hoteles, restaurantes y fincas no cuentan con una formación muy sólida y pueden no saber cómo responder adecuadamente ante esta situación.
Si el invitado tiene problemas de audición
Si alguno de los invitados tiene dificultades de audición, os aconsejo que le busquéis un lugar en las primeras filas del lugar de la ceremonia para que pueda escuchar con más facilidad.
Si el invitado es sordo, un detalle a tener en cuenta es proporcionarle un buen programa, tanto de ceremonia como de recepción, para que pueda estar informado de lo que irá sucediendo durante la boda.
Si no lleva acompañante que actúe de asistente, os aconsejo que le sentéis junto a una persona que pueda hacerle de intérprete durante la ceremonia y la comida, bien por su formación (lenguaje de signos, etc.) o por su actitud.
Si el invitado tiene otro tipo de dificultades
Dificultades en el habla, problemas psíquicos o neurológicos, aspecto distinto, etc. son algunas de las barreras
que pueden tener algunos de vuestros invitados. En estos casos os
aconsejo que, si no están incorporados en un grupo o llevan
acompañantes, les ubiquéis en una mesa donde tengáis la certeza de que
los invitados serán acogedores y amables con ellos. Vosotros mejor que nadie sabéis quiénes podrán hacer de la igualdad y la integración un hecho.
También os puede interesar:
Los Invitados Minusválidos en la Boda (I)
Ley
51/2003, de 2 de diciembre, de igualdad de oportunidades, no
discriminación y accesibilidad universal de las personas con
discapacidad.
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