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15 enero, 2014

La Ceremonia de la Arena (II)

boda en la playa
En la primera parte de La Ceremonia de la Arena, os hablé de los orígenes del ritual, de cómo se desarrolla la ceremonia, de la duración y del lugar. En ésta, os daré algunas pautas para elegir los recipientes, la arena, los textos y algún consejo plus que os puede resultar interesante.


Comenzamos...


Los recipientes


Deben ser uno grande y dos más pequeños. El primero es la alegoría de vuestro matrimonio y, los segundos, son la representación de vuestras individualidades. 


Si va a haber más participantes, la mejor opción es que sean más pequeños que los vuestros.


En cuanto al tamaño, evitad recipientes muy grandes o muy pequeños. Lo mejor es los frascos pequeños contengan la cantidad de arena suficiente para que duren mientras se lee el texto. Y el recipiente grande, debe ser adecuado para contener la arena de ambos, sin que rebose o se quede corta. 


perfumero azul
Importante:  que se pueda ver la arena a través del cristal
Mi consejo es que los recipientes sean de vidrio transparente, para que se puedan ver los distintos tipos de arena y la mezcla posterior. Si son opacos o coloreados, no tendrán el mismo impacto visual.


La mejor elección es la de recipientes personalizados que podéis comprar o encargar. También los podéis personalizar vosotros mismos, así tendrán más significado aún.


Una sugerencia: intentad que la vasija grande no tenga aspecto de urna funeraria. Algo que parece un recipiente funerario y arena... lagarto, lagarto.


Los frascos individuales, sobre todo los vuestros (no los del resto de participantes, si los hay), es más conveniente que sean alargados. No sólo resultarán más elegantes, además os permitirán verter la arena de forma más pausada; así quedará mucho más bonito y daréis tiempo al oficiante a recitar el texto correspondiente.


Podéis elegir formas curiosas como, por ejemplo, una clepsidra (reloj de arena). Si utilizáis este recipiente, podréis darle la vuelta cuando atraveséis dificultades, como renovación de vuestros votos.


La arena


La arena puede ser de distintos colores, mejor aún si tienen que ver con los tonos predominantes en la boda (os recordarán ese día cuando los volváis a ver) o con vuestros gustos personales.


Podéis comprar la arena en tiendas especializadas en bodas o en manualidades.


También podéis teñir vosotros mismos la arena aunque, ojo, hay que tener cuidado para que no manche. Os aconsejo que lo comprobéis antes.


Otra opción es utilizar distintos tipos de cereales, que simbolizan la fecundidad y la prosperidad.


Un detalle muy emotivo, aunque menos visual, es utilizar arena de vuestras poblaciones de origen o de algún lugar especial para vosotros.


Los textos


En Internet podéis encontrar algunos textos orientativos para leer durante la Ceremonia de la Arena, aunque os aconsejo que personalicéis todo lo posible esas palabras. Os dejo el enlace a algunos textos que os pueden servir de inspiración:


http://manualidades.innatia.com/c-fiestas-de-bodas/a-texto-para-boda-de-arena.html
http://www.ameliste.es/magazin/decoracion/175-hazlo-tu-misma/849-boda-de-tus-suenos-en-la-playa-de-san-diego
http://www.bodasdearena.com/http://www.bodasdearena.com/


En cualquier caso, el texto debería incluir una introducción (el porqué de la ceremonia y presentación de la pareja), una parte de desarrollo (reflexión sobre el matrimonio en general y sobre la pareja que se casa en particular) y un cierre (conclusión del ritual y paso a la siguiente parte de la ceremonia, si la hubiese).


Un bonito detalle es que incluyáis los votos durante este ritual, mientras vertéis la arena en el recipiente común, es muy emotivo.


Consejos plus


Si vais a optar por hacer dibujos con la arena, os recomiendo que pongáis una capa fina de cera o silicona fundida en al superficie, para preservar el diseño. Como no lo podréis hacer ese día, pedidle a alguien que, antes de ponerle la tapa, coloque un pedacito de cartón o madera sobre la arena, hasta que podáis sellarlo vosotros.


Pedidle a alguien de vuestra confianza que se haga cargo de las vasijas el día de la boda, para que no se rompan o se pierdan. 


Os aconsejo que ensayéis antes del "Día B". Así podréis ver cómo se comporta la arena y conseguiréis un diseño más bonito el día de la boda... sin sorpresas.


Si ese día hace mucho viento y estáis al aire libre, tened cuidado de verter la arena prácticamente sin separarla del recipiente principal. Os aseguro que una simple brisa puede ser suficiente para que la arena termine en cualquier sitio, menos dentro de la vasija.


Y, como colofón, os doy una idea para personalizar esta ceremonia: utilizar la base del texto de "Siempre hay tiempo para un café", para hacer una versión más especial de este ritual. Sólo tendréis que adaptarla a vosotros.


Y, para terminar, os dejo un vídeo donde podéis ver una muestra de cómo podría desarrollarse la ceremonia:



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