Elegir una Web de Boda con Acierto (II)

Contenidos básicos


Hay una serie de contenidos que deben llevar todas las web de bodas, tanto de proveedores externos como las que creéis vosotros mismos a base de plantillas gratuitas:

• Pantalla de inicio. Con fotos e información básica, para que todo el que entre sepa que está en vuestra web y que trata acerca de vuestra boda. Debe ser atractiva y sencilla.

• Invitación. Debería incluir una imagen de la invitación o los datos imprescindibles de la misma.

Como en cualquier web: imprescindible el "sobre nosotros"

• Información sobre vosotros. ¿Quiénes sois? ¿Cómo os conocisteis? ¿Por qué os habéis decidido a casaros?

• Información sobre la ceremonia y el banquete. ¿Dónde? ¿Cuándo? ¿Cómo llegar? Menú, etc.

• Galería de fotos. Una imagen vale más que mil palabras... ¿Y si son muchas?

• Contador de días hasta la fecha de la boda. Es un detalle curioso que no cuesta trabajo incluir en la web. No es imprescindible, pero muchos novios están encantados con esta herramienta.

• Exportar. Debe tener la posibilidad de exportar la información de la web para que la podáis guardar como recuerdo.

• Contacto. Por si los invitados quisiesen enviaros un email o haceros una llamada telefónica.

 

Extras

• Panel de control de la web. Para poder cambiar, manipular o renovar la información o el diseño (color, tamaño y tipo de letra, logotipo, etc.) que tenga el sitio.

• Lista de invitados. Tanto como información para los propios invitados como para que vosotros podáis manejar esos datos a la hora de organizar la boda.

• Formulario de confirmación de asistencia. Así los invitados podrán confirmar si podrán acudir ese día y vosotros podréis tener claro el número de asistentes.

• Organizador de mesas. La lista de invitados y la confirmación de asistencia son la base para que se pueda utilizar esta herramienta que os permitirá colocar de forma virtual a los invitados en las mesas.

• Libro de visitas. Los invitados podrán dejaros mensajes que luego podréis conservar o imprimir en un libro de visitas tradicional en papel.

• Información de la pre-boda y la post-boda. Es un extra que os permitirá a vosotros y a los invitados de cerrar el círculo de la boda, con esos momentos especiales del antes y del después.

• Lista de bodas. Se pueden incluir esos regalos que os gustan y la información acerca de dónde conseguirlos. Se puede incluir un sistema de reservas, para que los invitados sepan qué regalar.

• Conexión a redes sociales. Así podréis conectar vuestra web a vuestras RR.SS y viceversa, lo que ofrece multitud de posibilidades de compartir vuestra boda con amigos y conocidos.

• Herramientas para poder enviar emails desde al web. Es una forma excelente de poder comunicar cambios y novedades a toda la lista de invitados.

Contraseña: sí o sí

• Contraseña de acceso. Imprescindible para la seguridad e integridad del sitio. Así sólo los novios podrán tener acceso al panel de control de la web.

• Cumplimiento de la LOPD cuando haya formularios. Aunque se trate de una web particular, si los usuarios (invitados) meten sus datos en un formulario, estaréis obligados a cumplir la Ley de Protección de Datos, a incluir una cláusula sobre privacidad y a identificar quién es el propietario de los datos. Si el administrador y propietario del sitio es el proveedor y no vosotros, deberá ser él el que cumpla con esta normativa, sí o sí.

• Copia de seguridad. Se realiza de forma periódica para que no perdáis ningún dato de la web.

Extras muy extraordinarios

Seguridad y privacidad

• Posibilidad de compartir material audiovisual. Tanto por parte de los novios hacia los invitados como viceversa. Este tipo de utilidades es delicado porque es una forma de que la web se vuelva vulnerable si no se toman la precauciones necesarias.

• Acceso restringido para los usuarios. Es una forma de que la información de la web sólo esté accesible para quiénes vosotros queráis. También se puede restringir según qué tipo de información para un grupo selecto de invitados. Se realiza otorgando usuario, password y privilegios a los participantes que decidáis.

Consejos

• Buscad, comparad y fijaos en las opiniones de otros usuarios.

• Elegid un diseño que tenga que ver con vosotros y que sea coherente con la decoración, colores y ambiente general que queréis para la boda.

Todo tiene una caducidad...

• Pensad que la web debe tener una caducidad. Incluso aunque incluyáis post-boda, es necesario que el sitio deje de estar disponible en un plazo determinado. Nadie quiere ver una web de una boda que se celebró 8 años. Una cosa es que la guardéis para vosotras y otra muy distinta que esté disponible para todo el mundo todo el tiempo.

• Intentad restringir el acceso dentro de lo posible a las personas que decidáis, es una forma de mantener vuestra privacidad.

• Procurad que el diseñador os ceda los derechos sobre vuestro sitio y vuestras imágenes, porque no es de recibo que se usen en un portfolio sin autorización... y sin compensación económica, claro.

Por cierto, estamos preparando una colección de webs de bodas para vosotros y, por supuesto, podeis contar con nosotros para la personalización completa de vuestro site, si es lo que estáis buscando.
 


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La web de bodas es una buena idea. Es una forma de mantener informados a los invitados acerca de los pormenores de la boda y, en muchos casos, de interactuar con ellos.


Tanto si la encargáis vosotros como si es un regalo de algún invitado, es algo que agradeceréis.


Para poder elegir una web de boda con acierto, es necesario tener en cuenta unas cuantas condiciones.

En esta primera parte podréis encontrar todo lo referente al diseño, al dominio, al hosting y a los administradores. En el siguiente, podréis ver los contenidos recomendables, los extras y algunos consejos interesantes.


Comenzamos...


El diseño


Puede estar basado en:

• Plantillas. Son diseños predefinidos a los que debéis incorporar vuestros datos e información en los lugares reservados para ello. En algunos casos os permitirán modificar algunos aspectos como el color o el tipo de letra, para una mayor personalización. Estas plantillas pueden ser gratuitas o con un precio muy económico y las podéis encontrar en webs donde os las podéis descargar vosotros mismos o en sitios de proveedores de este tipo de servicios.

• A medida. En este caso el diseño, la programación, las herramientas y utilidades son expresamente desarrolladas para vosotros, con lo que la personalización y usabilidad es total. 

El dominio

El dominio es lo que tecleáis en la barra de direcciones de vuestro buscador después del típico http://www. Es la denominación de lo que vendrá a continuación de haber introducido ese nombre, la ventana que sea abrirá después.


El dominio puede ser:

• De vuestra entera propiedad. En este caso sois los dueños del dominio durante un determinado tiempo y lo podéis renovar de forma periódica. Siempre es de pago, bien porque lo compréis vosotros, bien porque entre dentro del precio del servicio del proveedor web, pero pagar se paga. Por ejemplo: http://www.pinypon.es.

• Subdominio. Es un dominio dentro de otro, reservado para vosotros. Por ejemplo: http://www.pinypon.quiendijoboda.es. El dominio principal es quiendijoboda.es y el subdominio es pinypon. En este caso los proveedores os pueden dar este subdominio gratis como extra dentro del servicio o previo pago de una pequeña cantidad.

• Dominio compartido. Se podría considerar como una subcarpeta de un dominio más grande. Por ejemplo: http://www.quiendijoboda.es/webdebodas/pinypon. Normalmente este tipo de servicios sería gratuito, porque no supone apenas trabajo ni coste para el proveedor.

Hosting


El hosting, para los que no estéis muy duchos en este tipo de asuntos, es el lugar donde se aloja vuestra web con su correspondiente dominio. Es por así decirlo, el ordenador (servidor) donde residirá el programa que conforma vuestra web mientras esté funcionando o hasta que cambiéis de proveedor de hosting. Y todas las web, amiguitos, necesitan un hosting.


Este servicio de alojamiento lo podéis conseguir:

• Contratándolo vosotros. Cuando queréis bajaros vosotros mismos una plantilla gratuita de internet, necesitaréis un servicio de hosting y tendréis que acudir a algún proveedor del sector. Por eso las plantillas gratis siempre tienen sorpresa.

• Ofrecido por el diseñador web. Algunos diseñadores ofrecen el alojamiento dentro del precio de la creación de la web. En otras ocasiones os cobrarán un importe aparte por el servicio.

Administrador


La página puede estar administrada y controlada por:

• Vosotros mismos. Es una de las mejores opciones, porque pone a vuestra disposición un panel de control donde podréis introducir información, cambiarla, renovarla, etc. Os permite libertad y control sobre la web, algo que se agradece mucho.

 

• Externo. En este caso todos los contenidos e información que queráis subir tendrán que pasar por el proveedor o diseñador del sitio, al igual que cualquier modificación. La ventaja de este tipo de administración es que vosotros os desentendéis de todo el trabajo de introducción de datos.

  

Hasta aquí esta primera parte. Nos vemos en la siguiente...



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Novias Metidas en Cintura... o Cinturones de Novia

Fajines, lazos, cordones, cadenas, con pedrería, con perlas, con aplicaciones, con plumas... la variedad de cinturones para novias es enorme. Y realmente son un complemento a tener en cuenta. Si un cinturón es capaz de darle vida y personalidad a cualquier vestido o chaqueta de nuestro armario, también es capaz de obrar su magia con un traje de novia. 


En este post encontrarás algunas ideas sobre este complemento nupcial. 


Algunas de las ventajas del cinturón para novia son...

• Marca la cintura y define la silueta.

• Añade un plus de estilo y sofisticación al outfit nupcial.

Imagen: Dresses100.com. Vía: Flickr

• Es una forma de personalizar y diferenciar el vestido de novia. La mayoría de los trajes suelen estar ya confeccionados, por lo que es una forma de darle un aire distinto al modelo que hayas elegido en el catálogo.

• Es la mejor forma de tener un vestido espectacular por menos dinero. Es mucho más económico invertir en un bonito cinturón que en un traje muy ostentoso.

Y algunas de las precauciones...

• No todas las figuras ni todos los estilos de vestido admiten un cinturón. Lo más adecuado es probarse uno y ver si es apropiado para ti y tu traje.

• Es importante que el estilo del cinturón esté en consonancia con el del vestido y el resto de complementos. Por ejemplo, si el traje, el tocado, los zapatos, el peinado y el maquillaje son muy minimalistas, un cinturón con un diseño romántico y repleto de pedrería quizás no sea la mejor opción.

Consejos de uso

• Procura que el cinturón sea de tu talla y que tenga la posibilidad de ajustarse. Lo más seguro es que pierdas peso antes de la boda, por lo la modista te ajustará el vestido a la perfección en la última prueba... pero es fácil olvidarse del cinturón y dar por hecho que te quedará como un guante. Si se trata de un modelo con lazo para ceñir al cuerpo, no tendrás ese problema.

• Es importante que no sobrecargues el look. Si el vestido tiene líneas simples y es liso, te puedes permitir un cinturón más barroco; si es de brocado o encaje, lo mejor será un simple lazo o un modelo con un diseño muy simple.

• Puedes optar por un modelo con color para darle un aire más juvenil y original a tu vestido. Coordinado con el ramo, la corbata del novio, los ramos de las damas o con la decoración de la boda, puede ser un plus en tu outfit. El límite: tu imaginación.

• No te olvides de que el cinturón es apropiado tanto para vestidos largos como cortos.

Imagen: Dresses100.com. Vía: Flickr

Cómo elegirlo según tu figura

• Si eres bajita: procura que sea fino y del mismo color del vestido, salvo que quieras acortar visualmente tu figura.

• Si eres alta: puedes permitirte cinturones anchos y a colocados en la cintura. Los que son tipo obi o fajín son perfectos para ti, si además eres esbelta.

• Si tienes el talle tirando a corto: prueba con los diseños más estrechos y colocados en la cadera y huye de las hebillas y adornos muy grandes.

Imagen: Dresses100.com. Vía: Flickr

• Si tienes el talle largo: lo tuyo son los modelos anchos y situados en la cintura, así equilibrará visualmente tu figura.

• Si tienes mucho pecho: utiliza los cinturones colocados en la cadera, así lo achicarás ópticamente. También debes evitar las hebillas muy llamativas.

• Si tienes poco pecho: utiliza cinturones de tamaño medio y por encima de la cintura (estilo imperio), así dará la impresión de que tu busto es más generoso.

• Si tienes las caderas anchas: opta por los modelos más estrechos.

• Si tienes las caderas estrechas: busca cinturones anchos o de tamaño medio y colócalos en la cintura o un poco más arriba, estilo imperio.

• Si eres una chica con curvas: utiliza cinturones de tamaño regular y situados un poco más arriba o más abajo de la cintura. Así sacarás todo el partido a tus curvas sin parecer una caricatura de vampiresa. Por cierto, evita los modelos tipo fajín, porque deslucirán ese tipo de figura tan femenina.
  

Imagen: Dresses100.com. Vía: Flickr

 

• Si tienes algún kilito de más: no te pongas cinturón o elígelo muy fino y en el mismo color que el vestido, sobre todo si tienes una tripita prominente. Evita los colores oscuros y los brillos excesivos. Los cinturones anchos y llamativos llevan la mirada justo a esas zonas que se prefieren esconder. Tampoco te aprietes demasiado el cinturón, porque parecerá que eres más gruesa; debe quedar cómodo y ajustado.

 
Algunas ideas 

 
Te dejo algunas direcciones donde podrás encontrar cinturones preciosos: 

Pronovias

Carmen María Mayz

Gala Novias

Egovolo

Etsy

¿Llevarás cinturón con tu vestido de novia?



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El Seguro de Bodas

Hace unos años un seguro para bodas era algo impensable en España. Incluso hoy, sigue habiendo agentes de seguros que ponen una cara extraña cuando se les pregunta por este tipo de producto. Esto es debido a que no hemos sido muy dados a eso de contratar más seguros que los obligatorios (vehículo, casa y vida, en el mejor de los casos) y a que no se veía como algo necesario.


Pero poco a poco, las cosas han ido cambiando. Por una parte, la crisis nos ha ido haciendo cada vez más precavidos. Por otra, cada vez estamos más concienciados de que es importante estar protegidos ante los riesgos imprevistos.


El seguro de bodas evita consecuencias graves (y desagradables) por poco dinero. Esas consecuencias en las que no se quiere pensar cuando se organiza una boda, pero que pueden suceder sin duda. Nadie está libre de las inclemencias meteorológicas o del incumplimiento de un proveedor, por lo que no está de más tener cubiertas estas eventualidades.


Por si os interesa, aquí tenéis información general sobre este tipo de seguros:      

Coberturas más habituales

• Accidente de los novios o de alguna de las personas importantes para ellos (padres, padrinos, hermanos, hijos, etc.), que puede impedir que la boda se celebre.

• Enfermedad de los novios, de los padres o de los padrinos, incluidos los problemas derivados del embarazo de la novia.

• Fallecimiento de alguno de los contrayentes.

• Incumplimiento de alguno de los proveedores (floristas, fotógrafo, músicos, DJ, maquilladora, peluquera...).

• Problemas o daños en el vestuario de los novios.

• Problemas en el lugar de celebración de la ceremonia o el banquete (fallo en el suministro eléctrico, inundación, incendio...).

La meteorología puede ser un problema...

• Inclemencias meteorológicas (lluvia intensa, nieve...) que puedan tener como consecuencia que la boda no se pueda llevar a cabo o que la mayoría de los invitados no pueda llegar a tiempo.

• Huelga de transporte o retenciones en el tráfico que impidan llegar a los novios o los invitados a la boda.

• Pérdida o daños en los regalos de boda. Aunque algún regalito quizás no estaría mal que se extraviase...

• Cualquier otra causa que no esté excluida y que produzca el aplazamiento o cancelación del enlace. Cubre todos los gastos que no se puedan recuperar, así como las cantidades que estén pendientes de pago.

• En algunos casos también os aseguran los riesgos derivados del viaje de novios.

 
Exclusiones

Novia a la fuga...;)

• Si se arrepiente alguno de los miembros de la pareja y decide voluntariamente no asistir a la boda. Vamos, que l@s novio@s a la fuga no están cubiertos.

• Si la incomparecencia de alguno de los contrayentes es a causa de la comisión de algún delito que le impide estar en el enlace.

• Si el problema que causa la cancelación o aplazamiento ya existía antes de contratar el seguro.

• La falta de capacidad económica de los novios a la hora de hacer frente a los gastos de la boda. 

• Los daños que se puedan producir en el lugar de celebración de la ceremonia o el banquete, por el hecho mismo de la celebración. Por ejemplo: los actos vandálicos perpetrados por invitados con exceso de copas o los daños oculares producidos en los presentes por el tocado de la tía Paquita, no se indemnizan ;)

• La responsabilidad civil de proveedores y participantes que no estén recogidos en la póliza. El mejor consejo es que exijáis a cada uno de los proveedores (restaurantes, fincas, catering, fotógrafo, DJ, etc.) su propio Seguro de Responsabilidad Civil. Eso os evitará problemas posteriores.

 
Quién lo contrata

• Los propios novios.

• El organizador de boda o el proveedor del lugar de celebración (aunque los beneficiarios sean los novios).

• Los padres, hermanos u otros invitados como regalo de boda (por supuesto, los beneficiarios son los contrayentes). También puede regalarlo quien organiza la boda o el responsable del lugar de celebración de la boda como detalle con los novios.

 
Cuánto cuesta

Desde unos 120 € en adelante, aunque la media está en unos 350 €. El importe de la prima dependerá de cuál es la cantidad asegurada.


Qué cantidades se aseguran


Lo habitual es que se sumen los importes de todos los productos relacionados con la boda y de los servicios contratados que se quieren asegurar y, partiendo de esta valoración de la boda, se calcula la prima que se deberá pagar.


Algunos consejos generales antes de contratar

• Valorad qué riesgos queréis (y necesitáis) cubrir. Quizás no os interese incluir todos los productos y servicios. Lo mejor es que lo habléis entre vosotros y lo consultéis con el agente de seguros.

• Contratadlo con tiempo suficiente. Pensad que algunos riesgos que existiesen con anterioridad a la firma de la póliza no estarán cubiertos, así que sed previsores y formalizad el seguro con antelación. De hecho, hay aseguradoras que exigen un plazo mínimo para contratar.

• Cercioraos de que la aseguradora es solvente y seria. La trayectoria a lo largo del tiempo y los comentarios de personas conocidas o en internet os pueden ayudar a decidiros.

• Leed bien el condicionado de la póliza para no tener sorpresas posteriores. Y cuando digo leer, es leer todo, hasta la letra más pequeña. Es muy normal que nos asustemos ante varias páginas de lenguaje indescifrable, pero no debemos bajar la guardia y enterarnos perfectamente de lo que vamos a firmar.

• Preguntad, preguntad y preguntad. No os quedéis con ninguna duda antes de contratar el seguro. Si desconocéis algún término del contrato o no os queda muy clara alguna cobertura, consultad al agente que os vaya a vender el seguro.

• Guardad cuidadosamente toda la documentación y llevaos un copia al viaje de novios, si es que os cubre ese riesgo.

• No mintáis cuando contratéis la póliza, porque será peor el remedio que la enfermedad. Si facilitáis información o datos falsos y necesitáis hacer valer el seguro, lo más probable es que la compañía se aferre a ello y no os indemnice si tenéis algún siniestro.

Información de interés:

Diccionario del seguro
Seguro para boda. Europ Assistance-Artai 
Seguros de boda. segurosdebodas.com
Seguro para bodas. Anuda
Seguro para boda. Ayax
Cancelación boda. Broker Menorca 



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Los Revientabodas. Próximamente... en sus Bodas (II)

En la primera parte de Los Revientabodas, ya os hablé de algunos insignes ejemplos de esta fauna bodil. 


El fotógrafo Javier Gurrea (gracias, Javier) dijo de esta primera parte que había tantos tipos de revientabodas que daba miedo... pues no se vayan todavía, que aún hay mas.


Abrochaos los cinturones que vamos a ello...

• Los amigos que preparan demasiadas sorpresas para los novios, sin contar con nada ni con nadie. Igual les da prepararles un circuito de paintball después de los postres, que fingir que uno de ellos tiene un infarto durante la cena... para darle vidilla al evento.

• El tío segundo que acaba bailando con la corbata en la cabeza dando vueltas como una peonza.

• La tía abuela y la amiga de tus padres que te planta un beso en la mejilla y te deja una marca de rouge que no se quita ni con disolvente industrial. Y que lo hace con premeditación y alevosía... justo antes de las fotos.

• El/la que protesta por la comida: que si está demasiado cruda, luego demasiado hecha, más tarde demasiado salada... ya sabéis a lo que me refiero.

• El/la que no ha avisado antes de que tiene alguna alergia o intolerancia y se hace notar, molestando infinitamente a los camareros (y por ende a los novios) con peticiones inverosímiles.

• El/la que repite varias veces de todos los platos sin cohibirse. Dentro de esta categoría están el que se lo come todo (to-do) o el que lo deja en el plato después de haberlo pedido. 

Torre Eiffel vista por algún invitado algo beodo...

• El/la que se pasa con las copas y acaba rozando el ridículo más absoluto en el mejor de los casos, o el coma etílico en el peor.

 

• El/la que no deja de hablar por el móvil y de mandar mensajitos por WhatsApp durante toda la ceremonia y toda la comida, sin hacer caso a nada ni a nadie más... salvo que se pueda compartir, claro.

• El/la selfy-adicto que insiste en hacerse fotos y más fotos, sól@ o en compañía de otros o el/la buscadora de las instantáneas ajenas más ridículas de la boda. En ambos casos, las suben sin permiso a las RR.SS.

• La familia que ha llevado a su perro tamaño XXL y lo ha dejado en el coche y que insiste en sacarle para que también felicite a los novios, dejándoles patas y babas por doquier. En ¿Quién dijo boda? amamos y respetamos a los animales, pero hay un momento para cada cosa...

• El donjuan/la pantera que se creen irresistibles y van buscando conquistar a cualquier objetivo que se ponga a tiro, con una capacidad infinita para molestar a todo el mundo.

El típico y tópico donjuan bodil...

• El/la que habla a gritos durante la boda y que acaba consiguiendo que todo el mundo acabe elevando la voz para hacerse entender con los invitados con los que comparte mesa.

• Los que no se han desenganchado aún de ese vicio del "que se besen los novios", "que se besen los padrinos", "que se besen con lengua", "que se besen los camareros", etc. Hay veces en las que entran ganas de hacerles besar a ellos, pero el suelo :D

• Los que cantan en medio de la boda, creyéndose el Orfeón Donostiarra y que más bien parecen un coro de mandriles y guacamayos en plena discusión. Y esto no lo hacen sólo durante la boda religiosa, hay algunos que lo hacen durante el banquete.

• Las señoras que se llevan todas las alpargatas, pashminas o abanicos que habéis puesto con todo el cariño a disposición de las invitadas durante la ceremonia o el baile. Para su hija, para su tía, para sus 10 compañeras de departamento y para su vecina Paquita que-es-un-amor... ;)

• Las señoras que cogen los centros de flores (varios, tantos como les quepan entre los brazos) de las mesas para llevárselos a su casa como trofeo y que ni siquiera preguntan si pueden hacerlo. Teniendo en cuenta que algunas fincas, restaurantes y hoteles los alquilan... termina saliendo cara la efusión cleptómana de estas invitadas. Estoy por atornillar o poner cadenas a los centros a las mesas en las próximas bodas... o quizás podría electrificarlos...

• Los/las (pero especialmente las) que se llevan todo el contenido de los kits de cortesía que se suelen poner en los baños de invitados. Hay quien se lleva tiritas, costureros, peines, colonias, kleenex y demás productos como si estuviese haciendo al compra en Carrefour. Hacen con el kit como hacen en los hoteles: arramplan con todo, les haga falta o no; ellos se lo llevan, por si acaso.

• El/la que da el consabido sobre, pero sin nada dentro. Haberlos, haylos.

• El/la que mete la mano en la caja de los sobres de dinero y se lleva alguno de recuerdo.

• Los que llevan el regalo a la boda (y no dinero, precisamente) y pretenden que los novios carguen ese día con el robot de cocina o la figurita de Lladró.

• El/la que pregunta directamente cuánto ha costado el plato para poner en el sobre exactamente esa cantidad.

Los revientabodas, una especie de las que no está en peligro de extinción.


¿Se os ocurre alguna categoría más que incluir en tan insigne club?




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Revientabodas: una verdadera bomba...

En EE.UU. los revientabodas (wedding crashers) son las personas que se cuelan en la boda sin estar invitados, para comer y beber de gorra o para robar los regalos o a los propios invitados. En España se denomina así a los que sí están invitados, pero que crean situaciones embarazosas o tensas en la boda.

 
A pesar de que el revientabodas es un espécimen de lo más desagradable, puede llegar a ser hilarante... sobre todo si no se sufre en primera persona.

 
Por eso, en esta primera parte del post os dejo unos cuantos ejemplos de revientabodas clásicos, por una parte para pintaros un sonrisa y, por otra, para que estéis prevenidos de lo que podéis experimentar en la boda. Ya os iré dejando más ejemplos de estos especímenes bodiles.

 
Comenzamos con la enumeración de nuestra particular fauna revientabodas:

• La que se viste de blanco o del color del que va vestida la novia. Y lo hace a propósito. En esta categoría suelen entrar suegras malintencionadas, cuñadas malvadas o conocidas perversas de grado I. También se pueden encontrar dentro de esta clasificación a despistadas varias.

• La que lleva un modelito espectacular con el deseo expreso de eclipsar a la novia. 

• La que se pone una pamela del tamaño de una mesa camilla e insiste en saludar a todo el mundo con dos besos. Esta revientabodas acaba arrancando con su pamelón todos los tocados de las invitadas, lesiona en un ojo al padrino y consigue que sus vecinos de mesa no prueben bocado en toda la boda (por que no llegan al plato, claro).

• El que lleva esmoquin o chaqué, mientras que el novio lleva un traje oscuro o, simplemente, va sin chaqueta.

• El que lleva vaqueros y camisa de cuadros cuando se ha indicado en la invitación que se ruega etiqueta.

Los que llevan esto...

...cuando habéis pedido esto.

• El/la que pisa la falda o el velo de la novia y, además, no se da cuenta del desaguisado que ha provocado.

• El/la (especialmente él) que tira la copa de Rioja encima del vestido de la novia durante el cóctel. Y que luego remata con un "tranquila, maja, que esto con un poquito de agua se va y no deja mancha". WTF!

• Los que llevan a sus tres hijos menores de 5 años, cuando se ha pedido expresamente que no acudan niños.

• La que cambia los pañales de su bebé encima de la mesa durante la comida (no es broma, es un hecho probado). 

• Los padres generosos que comparten a sus hijos con el resto de los invitados... aunque sin contar con ellos. Esos orgullosos progenitores de pequeñas fieras que meten la mano en los platos de los demás, tiran copas, arrancan postizos, pegan patadas en la espinilla, desenchufan el equipo del DJ o esconden los clutch de las invitadas en las macetas del jardín... y que pretenden que todos asuman con paciencia y una gran sonrisa.

• Los que se presentan con acompañantes varios cuando no estaban invitados y vosotros no teníais previstos esos cubiertos.

• El/la que acude a la boda con cara de estar en un funeral y se dedica a aguar la fiesta a todo el mundo. Ese tipo de gente que es capaz de hacer que se nuble hasta el día más soleado y primaveral. Personal y profesionalmente he sufrido algún ejemplo de estos especímenes... y se requiere una templanza propia de un monje zen para no recurrir a la violencia.

• El/la que pone pegas a todo: el lugar, la hora, la comida, la bebida, la música...

• El/la que aprovecha la boda para discutir agriamente con ese familiar al que se la tenía jurada desde hacía tiempo. 

• Esos padres divorciados y vueltos a emparejar que están deseando que llegue la boda para montar un numerito digno de un circo de tres pistas con su ex cónyuge como protagonista.

• El/la que no respeta el lugar que los novios le han asignado en el banquete y se sienta donde le da la gana, llegando incluso a hacer que los camareros le pongan un puesto en la mesa que le gusta. Doy fe de esto y, cada vez que me acuerdo de estas cosas, se me hincha la vena del cuello ;)

• El/la ex que no está invitad@ a la boda, pero que aún así acude para crear una situación incómoda.

• Los amigos que insisten en cortar la liga, la corbata o la faja de la madrina; aunque los novios no quieren y que han avisado con antelación que es una práctica que no les gusta nada.

• La tía del pueblo que le pregunta al novio delante de la novia: "niño, pero esta no es la chica esa con la que estuviste saliendo tanto tiempo, la que era tan maja y tan guapetona ¿verdad? No sé por qué lo dejasteis si hacíais muy buena pareja". 

Continuará... 



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Fuegos Artificiales en la Boda

Los espectáculos pirotécnicos en las bodas son todo un clásico, porque aúnan la magia de los fuegos artificiales con la de la propia boda. Crean esos momentos lagrimita que tanto nos gustan, porque son pura emoción. Por no hablar de las fotografías que procura la pólvora hecha arte.


Para los que os estéis planteando ofrecer pirotecnia en vuestra boda, aquí tenéis unos cuantos consejos que espero que os sean útiles.


Comenzamos...


Consideraciones generales

• Sobre todo, tened en cuenta la normativa sobre pirotecnia, tanto a nivel estatal como municipal. Será la mejor forma de no provocar accidentes y no tener problemas.

• Consultad con la finca o restaurante si os permitirán el lanzamiento de fuegos artificiales, tanto de interior como de exterior. No todas aceptan espectáculos pirotécnicos.

• Elegid un proveedor de pirotecnia que sea de confianza, es decir, que cuente con todas las medidas de seguridad necesarias para ese tipo de productos, que ofrezca sólo material con el sello (auténtico) de la CE, etc. En este caso (como en la mayoría) os aconsejo que recurráis a proveedores nacionales, que hay muchos y muy profesionales. Puede que la finca o el restaurante os impongan la empresa pirotécnica; en unos casos porque la exclusiva les conviene por seguridad y confianza, en otros, por la comisión que puedan obtener por cada espectáculo.

Foto: Ryan G. Smith Photography. Vía Flickr

• Consultad sobre las medidas de seguridad que ofrecerán tanto el lugar de celebración como la empresa pirotécnica: más de 500 m. de distancia hasta zonas forestales o protegidas, perímetro de seguridad para proteger a espectadores (también a viviendas o vehículos), plan de seguridad cuando la cantidad de explosivos lo requiera, si comunicarán a Delegación de Gobierno el espectáculo cuando sea necesario, extintores o recipientes con agua accesibles, etc. Aunque es su responsabilidad, también es la vuestra aseguraros de que cumplen con todos los requisitos legales y de seguridad. Y, por supuesto, comprobad si tienen seguro de responsabilidad civil.

• Procurad que los espectáculos no sean demasiado extensos, porque los espectadores se cansan. Una duración de 3-5 minutos es más que suficiente para emocionar a todos, sin empalagarles. Encontraréis opciones de 15-17 minutos, que son realmente excesivas. La pirotecnia en la boda debe ser un detalle, no el plato principal.

 
Tipos de pirotecnia para bodas


Espectáculos pirotécnicos de día 


Se pueden hacer con burbujas, confetti, pétalos de rosa, serpentinas o humo de colores. Quedan magníficos si la boda se celebra con la luz del día, pero se le quiere dar un aire diferente.


Espectáculos pirotécnicos de noche en exterior 


Ofrecen una multitud de posibilidades y son muy adecuados para hacer un corte durante el baile, cuando está previsto que este dure varias horas. 


Dentro de este tipo de espectáculos se pueden encontrar los más tradicionales, con efectos más especiales y vistosos o letreros con los nombres o iniciales de los novios.


Espectáculos pirotécnicos de interior


También se llaman pirotecnia fría o indoor. Son fuegos artificiales diseñados para utilizar en recintos cerrados que, al enfriarse rápidamente y soltar chispas que generalmente no queman, son muy seguros para interior. Son muy vistosos y se suelen encontrar en forma de cascadas o fuentes. Mi recomendación es utilizarlos cuando se quiera remarcar un momento especial: llegada de los novios, corte de la tarta, apertura del baile nupcial, etc.


Bengalas


Quedan preciosas para bodas que se celebran durante el atardecer o la noche. Son perfectas para recibir a los novios a la salida de la iglesia/juzgado o cuando lleguen al cóctel (si ocurre al anochecer), para el corte de la tarta, el brindis o el momento del baile nupcial. Son divertidas porque, además de ser todo un lujo para la vista, requieren de la participación de los invitados.


Consejos de seguridad

• Lanzar los fuegos a una distancia mayor de 500 m. de una zona de bosque o protegida.

• Preparar un perímetro de seguridad para proporcionar protección a los invitados, a los vehículos o las viviendas cercanas.

• Si los fuegos que se van a utilizar son fríos, procurar que no haya personas, telas ni material inflamable muy cerca de ellos. 

• Procurar que la persona que vaya a lanzar el dispositivo tenga la edad y condición requeridas según el tipo de fuegos artificiales (responsable, no estar en estado de embriaguez, no estar fumando, etc.).

La seguridad es vital cuando hablamos de pirotecnia

• No situar la cara o las manos encima del dispositivo al encenderlo.

• Lanzar los cohetes siempre en posición vertical.

• Colocar siempre el dispositivo en el suelo para su lanzamiento.

• Encender la mecha por su extremo, para que de tiempo a alejarse del dispositivo pirotécnico.

• Comprobar que las condiciones meteorológicas no son adversas. Por ejemplo, si hace mucho viento, será mejor no lanzar los fuegos, por si las chispas pudiesen alcanzar alguna zona peligrosa.

• En el caso de las bengalas, no permitir que las enciendan los propios invitados. Alguna persona designada por la finca o restaurante, por la Wedding Planner o por los mismos novios debería de ocuparse de prender las bengalas con un elemento adecuado. También es conveniente tener unos recipientes con agua para que los invitados puedan apagar las bengalas sin peligro de quemaduras o de incendio. Y algo difícil, pero necesario, evitar que los niños se acerquen a las bengalas por la seguridad de todos.

• Si el dispositivo no estalla en el momento, no acercarse hasta pasados unos minutos, para evitar accidentes.

Información de interés:

Real Decreto 563/2010, de 7 de mayo, por el que se aprueba el Reglamento

de artículos pirotécnicos y cartuchería.

Real Decreto 1335/2012, de 21 de septiembre, por el que se modifica el Real

Decreto 563/2010, de 7 de mayo, por el que se aprueba el Reglamento de

artículos pirotécnicos y cartuchería.

Artículos pirotécnicos (Wikipedia)