Mesa para Dos, Por Favor

¿Qué me dirías si en lugar de una mesa presidencial tradicional te propusiese una mesa sólo para vosotros dos en la recepción de la boda? ¿Te parecería raro o interesante?

 
Aunque haya quien piense que es una locura, es una opción que puede ser interesante y que merece la pena valorar. Las mesas para dos o sweetheart tables están llenas de posibilidades y evitan más de un problema, créeme.

 
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Pros


Son ideales si la composición de la mesa presidencial puede resultar un problema. Por ejemplo si hay padres divorciados, tanto si se han vuelto a casar como si permanecen solteros. También si no os lleváis bien con alguno de vuestros padres. O si hay demasiados familiares o amigos que se quieren sentar en la mesa de los novios y no sabéis cómo decirles que no. Hay multitud de circunstancias que pueden convertir la colocación de la mesa presidencial en un verdadero infierno, que se puede evitar con una mesa para dos. 

 

Mesa reservada sólo para vosotros

Tendréis tiempo para hablar entre vosotros y para comer algo. No será mucho, pero será más que si estáis en una mesa acompañados por otras personas, a las que tendréis que atender. Y siempre se agradecen esos momentos de intimidad en un día como el de la boda, en el que casi todo el tiempo estaréis con gente en cualquier parte y en cualquier momento. Hay quien dice que los novios ya tendrán tiempo de estar juntos el resto de su matrimonio, pero es algo realmente injusto. El día de la boda es único e irrepetible para todas las parejas, por lo que no sólo deben disfrutarlo con los demás, sino también entre ellos... y en algunos momentos de intimidad.


Os convertirá en el centro de atención de la boda, para que a ningún invitado se le olvide la razón de la fiesta. 


Las mesas para dos o sweetheart tables son de lo más coqueto y permiten decoraciones que no se pueden llevar a cabo en mesas presidenciales tradicionales.


Contras


Si ambos sois muy tradicionales, no os sentiréis cómodos con este tipo de mesa. Y lo ideal es que os sintáis a gusto en vuestra propia boda.


Lo mismo ocurre si sois muy tímidos y no os gusta ser el centro de atención, porque así lo seréis sin ninguna duda. Y no es cuestión de que os paséis sonrojados toda la recepción.


Os costará que los familiares y amigos acepten esta fórmula. Los que esperan sentarse en la mesa presidencial, se sentirán ofendidos porque no vais a contar con ellos. Los que son sólo invitados lo verán como algo demasiado raro y novedoso y, unos por buena voluntad y otros por envidia (ser original provoca muchas envidias), os criticarán y querrán haceros cambiar de opinión.


Algunos invitados se pueden sentir demasiado inclinados a visitar vuestra mesa para saludaros y felicitaros, para que, según ellos, no os sintáis solos.


A tener en cuenta


Os aconsejo que la mesa no sea demasiado pequeña, porque puede perderse de vista en el salón. A la hora de elegir su tamaño, lo ideal es tener en cuenta el tamaño y número de las mesas. Cuánto más grandes y numerosas sean, más grande deberá ser la vuestra. Eso sí, tampoco debe ser demasiado amplia, puesto que sólo sois dos y podéis parecer como unos náufragos en una isla desierta. 


Podéis colocarla en un extremo, como si fuese la mesa presidencial tradicional, o entre las mesas de los más allegados. Si elegís esta última opción, es necesario procurar no dar la espalda a nadie.


Si es necesario para que la mesa tenga su protagonismo, siempre podéis ponerla sobre una pequeña tarima. Esta opción no es la más cómoda, puesto que subir y bajar con el vestido de novia, aunque sólo sea un pequeño escalón, puede convertirse en un problema. 


Si escogéis la mesa para dos, es importante que las mesas donde vayan a estar sentados los más cercanos estén próximas a la vuestra. Así estarán cerca de vosotros, pero sin estar sentados a vuestra mesa. 


Para evitar que los invitados se acerquen continuamente a vuestra mesa, os aconsejo intentéis saludarles a todos durante el cóctel. Al haberos felicitado antes, durante la recepción se verán con menos motivos para visitar vuestra mesa. Y, por supuesto, luego tendréis que ir por cada mesa agradeciendo que estén allí y preguntándoles si todo está a su gusto. 


Decorad la mesa siguiendo el estilo de la boda, pero dándole un toque especial, para que se note que es la vuestra. Puedes utilizar flores, elementos decorativos, guirnaldas, carteles identificativos con el Sr. y Sra. o Novio y Novia (o Mr. & Ms. / Bride & Groom), mantelería o menaje diferente, sillas distintas, etc. 


También podéis optar por colocar decoración detrás de vosotros: una cortina de flores o de luces, un arco decorado, una pérgola, una trasera con un vinilo, etc. 

 



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La primera vez que apareció este post fue en el blog de ¿Quién Dijo Boda?



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