Para que esto no os suceda a vosotros, a continuación encontraréis algunos consejos y trucos que os ayudarán a enfrentar la prueba del menú con éxito... y con tranquilidad.
Por el principio
Mi primer consejo es probar el menú antes de reservar y dar una señal, aunque no sea lo habitual. Porque en caso de que no os guste la comida, la cantidad, la presentación o el servicio, si habéis reservado ya no podréis hacer nada al respecto. O al menos que no suponga perder el dinero entregado a cuenta.
Antes de comprometerse a contratar algo tan importante (y tan caro) como un menú de boda, lo lógico es comprobar de antemano que la calidad que ofrece el proveedor es la adecuada.
Eso sí, tendréis que abonar el menú para todas las personas que lo prueben y, en caso de que os guste, pedir que os lo descuenten de la factura final. Y en caso de que no os guste, sólo habréis perdido unos cientos de euros, no varios miles, y os habréis ahorrado un disgusto monumental. Si en el lugar que habéis elegido no os ofrecen prueba de menú o no os dejan hacerla sin reservar antes, desconfiad, porque puede ser señal de falta de profesionalidad o quejas anteriores.
Si el lugar donde queréis celebrar la recepción tiene algunas instalaciones abiertas al público, siempre podéis ir a comer o cenar, porque os puede servir de referencia. Muchos hoteles, restaurantes y fincas atienden al público en general y es una buena idea probar su comida y su servicio, aunque no sea específicamente menú de bodas. Si la cocina es buena en el restaurante, es una referencia acerca de cómo será para la recepción, salvo que para ese tipo de eventos contraten un catering externo, claro. Pssst, os sugiero que no digáis nada acerca de la boda ese día, para que no os den un trato especial y podáis valorar la comida y el servicio tal y como es en realidad.
Exigid que la degustación se haga en el mismo lugar donde vayáis a celebrar la boda. Hay hoteles que os la ofrecerán en otros establecimientos de la misma cadena. O fincas que os querrán servir la prueba en otros lugares con distintas excusas: la finca solo se abre para las bodas, en esta época del año no tenemos disponible la cocina, el servicio de catering no se desplaza si no hay bodas... Y esto es sólo por su propia comodidad. Lo lógico es que podáis comprobar cómo sirven la comida in situ, porque es la única forma de que valoréis realmente cómo será el día de la boda.
Id apuntando previamente todas las preguntas y dudas que tengáis acerca del menú: materias primas, posibles cambios, platos para personas con necesidades especiales (celíacos, diabéticos, hipertensos, veganos...), tipo de servicio, etc. Y ese día no permitáis que ninguna quede sin responder.
Cuándo
Lo más recomendable es hacer la prueba de menú entre 3 y 6 meses antes de la boda, procurando dejar todo cerrado con una antelación de 2 meses aproximadamente. Ese par de meses restantes los podéis utilizar para perfilar los pequeños detalles que suelen surgir con los menús a última hora, pero con lo realmente importante bien atado.
Si en la boda vaís a servir comida, lo ideal es que la prueba sea a mediodía. Si vais a servir, cena, que sea a última hora de la tarde. Esto es así, porque la hora influye a la hora de valorar los menús. Unos platos que nos parecen perfectos en una prueba de menú durante la tarde-noche, pueden quedarse cortos si en la boda se servirán durante la comida. Y al contrario. Por normal general, las cenas deben ser menos copiosas y con preparaciones más ligeras y las comidas pueden constar de más platos y algo más contundentes.
Otro punto que debéis tener en cuenta es la época del año. Lo más aconsejable sería realizar la prueba en la misma estación del año, porque nos da la referencia de cómo sabe y cómo sienta esa comida con unas condiciones climáticas concretas. Como eso no suele ser posible (los 3 a 6 meses de antelación que os comentaba antes), sí que os aconsejaría que la temperatura y la luz al menos se asemejen. Por ejemplo, si os casáis en primavera, procurad que la prueba sea al principio del otoño anterior. Si lo hacéis con menos antelación, la degustación será en pleno invierno, lo que os puede despistar un poco.
La compañía
En caso de que la prueba de menú entre dentro del precio total del banquete, consultad cuántas personas pueden asistir. Si vais a necesitar más cubiertos, informaos previamente del precio de esos menús extras. Así no habrá sorpresas posteriores... y podréis evaluar si os compensa económicamente llevar a demasiada gente a la prueba.
Escoged bien las personas que os acompañarán a la prueba del menú. Os recomiendo que llevéis a personas de vuestra confianza, pero que no sean demasiadas. Y no sólo es importante la cantidad, también lo es la calidad. En este caso os recomiendo que en la prueba os rodeéis de quienes tengan un criterio del que os fieis. Me refiero a amigos o familiares que posean un buen paladar, conocimientos (serios) de cocina, que entiendan (de verdad) de vino, que sepan valorar un buen servicio, etc. Normalmente las pruebas de menú son para un número pequeño de personas, por lo que os aconsejo elegirlas bien; aunque eso suponga dejar un poco de lado la parte más emocional y los compromisos.
La valoración
Foto: Luz Norte Studio |
Y, hablando de conclusiones, no es necesario que toméis una decisión en esa primera prueba. Hay muchos proveedores que lo recomiendan, alegando que si pasa el tiempo "las percepciones se desvirtúan y se olvidan, impidiendo que se pueda tomar una decisión correcta más tarde". Y eso no tiene por qué se así. En la mayor parte de los casos, una lectura de las notas tomadas durante la prueba y una reflexión posterior, ayudan a elegir con más acierto. Y si hace falta una segunda prueba de menú, para terminar de aclarar las ideas, no pasa nada. Es mejor pagar una segunda prueba y acertar, que equivocarse en la primera por apresurarse.
Valorad no sólo la comida, también debéis tener en cuenta la presentación, las guarniciones, la temperatura, el aroma y el servicio. Y, por supuesto, el estado y limpieza de la mantelería, la cubertería y la vajilla.
El menú
No es necesario que pidáis una gran cantidad de menús para probar. Con 2 ó 3 opciones de cada plato es más que suficiente. Si probáis demasiados platos, lo más probable es que acabéis con la cabeza hecha un lío.
Algo que no debe faltar en la prueba: los aperitivos. Es algo fundamental, puesto que es la tarjeta de presentación de la comida que vendrá después y necesitáis conocer su calidad, cantidad y presentación. Hay algunos proveedores de gastronomía que no dan a probar los distintos aperitivos del cóctel, por lo que es necesario exigírselo, al fin y al cabo el menú es un todo, y os van a cobrar por ello.
Dejad sitio para el postre... |
También es necesario que probéis los vinos que se servirán en la comida o la cena. Normalmente suelen estar elegidos para maridar correctamente con los menús, aunque siempre es posible que no os gusten y que queráis sustituirlos. Y si no los probáis no sabréis si son de vuestro agrado o no.
Otros trucos muy útiles
La prueba de menú es una degustación, no una maratón gastronómica. Enfrentaos a ella con los mismos trucos que si se tratase de una cena de Nochebuena:
- Comed ligero, pero tomad algo antes, así no llegaréis con hambre de lobo y os atracaréis.
- Probad de todo, pero en pequeñas cantidades, no hace falta que dejéis limpios todos los platos.
- En caso de que os sintáis llenos, dejad que los demás platos los prueben los demás. Si estáis empachados no podréis apreciar con criterio lo que os están sirviendo.
- Masticad y saboread cada bocado, para valorar el sabor y la textura de cada plato.
- Catad los vinos, pero sin excederos, la idea es probarlos, no terminar dando la vuelta al marcador del alcoholímetro.
Y un consejo final: llevad ropa que no sea demasiado cómoda a la prueba. No digo que llevéis ropa de fiesta, pero sí que os pongáis prendas que no os queden demasiado holgadas y confortables. De esa forma sabréis cómo se sentirán los invitados al tomar ese menú, porque la mayoría de los trajes y vestidos que suelen vestirse en la boda, son más formales de lo habitual.
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La primera vez que apareció este artículo fue en el blog de ¿Quién dijo boda?
Trucos para una prueba de menú de boda perfecta by ¿Quién dijo boda? - Arancha Moreno is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional License.
Al final todo consiste en encontrar una buena finca para bodas y haber probado todos los menús posibles, ir con la familia meses antes y así que se haga una encuenta para elegir el banquete de la boda
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