Los regalos de agradecimiento a los padres en la boda son ya todo un clásico. La regalitis, de hecho, ya no se limita a los padres, incluso llega a los abuelos, hermanos, cuñados, a las amigas embarazadas...
Y, en general y con todo mi respeto a quien no piensa como yo, es una costumbre que no me termina de convencer demasiado. Esos regalos de agradecimiento tienen su razón de ser en eso, en agradecer a los padres su amor y su apoyo constante en un día tan especial como en el de la boda. Pero algo tan bonito y con tanto significado ha acabado siendo un gesto automático en el que es más importante el objeto que se regala, que el motivo por el que se hace. Incluso se entregan regalos a los padres cuando no se lo merecen, que de todo hay, simplemente porque lo hace todo el mundo.
Eso sí, cuando estos detalles se ofrecen desde el corazón, entonces sí que me parecen la mejor idea del mundo.
Hace un tiempo publiqué un post doble acerca de regalos para los padres, todos ellos con un coste económico, pero esta vez he preferido centrarme en detalles de agradecimiento que no tienen precio. En esos regalos en los que se pone el corazón, no la cartera.
Espero que estas ideas os inspiren...
Pedidles que participen en la sesión de fotos preboda. Aunque los protagonistas de sesión seréis vosotros, permitirles que aparezcan en alguna fotografía, será un detalle precioso y original. Todos tendréis un recuerdo muy especial de ese día y, además, disfrutaréis más de las fotos que en el propio día de la boda, porque estaréis más relajados y no tendréis que preocuparos de nada más.
Invitad a las madres a que tomen alguna decisión sobre la boda. Aunque soy de las que defiende que son los novios los que deben decidir sobre la mayoría de los temas relativos a la organización de la boda, también creo que permitir que las madres de ambos elijan algo sencillo como las flores, el sabor de la tarta nupcial o la música para la ceremonia es una forma de demostrarles cariño y de decirles que ellas también cuentan.
Invitad a los padres a que participen en la boda. También ellos agradecerán que contéis con ellos a la hora de organizar la boda. Elegir el vino o la corbata del novio, pueden ser algunas de las tareas que les podéis encomendar. Dadles a cada uno, padre y suegro, algún cometido o pedidles opinión en asuntos que les gusten y que dominen.
Sorprendedles con un buen desayuno compartido la mañana de la boda. Preparar un desayuno sorpresa para vosotros y vuestros padres les encantará. Así podréis compartir el inicio del día más importante con energía... y mucho amor. Procurad que haya comida y bebida que les guste también a ellos y que la mesa esté bien puesta y sea agradable. Si sois supersticiosos, podéis organizar ese desayuno por separado, cada uno con sus padres. Si no lo sois, podéis juntaros todos, incluso invitar a hermanos y familiares más cercanos. Y si lo del desayuno no os convence, podéis sustituirlo por un brunch o una comida ligera. La finalidad es compartir un buen momento con ellos.
Invitad a alguna persona importante para ellos y que no se esperen que va a asistir a la boda. Si tienen algún familiar o amigo al que hace mucho que no ven (o con el que han discutido por una tontería y llevan mucho tiempo sin hablar) y que estáis seguros de que les encantaría que estuviese en vuestra boda, quizás podríais hacer un esfuerzo e invitarle vosotros. En este caso lo correcto sería que vosotros corriéseis con los gastos de desplazamiento y alojamiento de esa persona, si es que os lo podéis permitir. Es un gesto que seguro que agradecerán.
Una idea que suele gustar muchísimo a la madre de la novia o a la suegra (en caso de que haya muy buena relación) es utilizar su vestido de novia, en todo o en parte. Si el vestido es de vuestro estilo y no es demasiado anticuado (no hablo de vintage, sino de viejuno), quizás simplemente necesitará unos pequeños arreglos. Si es un modelo realmente imposible de llevar, quizás podáis rescatar la tela, el encaje o alguna parte concreta de lo ya confeccionado. Incluso, podéis colocar un trozo el encaje del vestido en un medallón para lucirlo en el cuello o colgado del ramo de novia, forrar los zapatos de novia con la tela, reciclar el velo... Eso sí, siempre con permiso expreso de la propietaria original.
Llevad una pequeña foto de la boda de vuestros padres en vuestro outfit nupcial: en el ramo de novia, en los zapatos, junto con el boutonniere... en un medallón bonito, por ejemplo. Si su matrimonio es muy feliz es una forma de llevarles como amuleto para el comienzo del vuestro. También es una gran idea que la foto sea de vuestros abuelos, si por desgracia han fallecido ya.
Colocad fotos de la boda de vuestros padres en la deco de la vuestra. Es todo un clásico, pero sigue siendo apreciado por cualquier padre. Siempre en un marco bonito y en lugares especiales dentro de la decoración de la boda, por supuesto.
Utilizad el topper de la tarta de boda de vuestros padres. Si vuestros padres conservan la figurita con la que coronaron su tarta nupcial, podéis rendirles homenaje colocándola en la vuestra. El vintage llevado a un nivel superior...
Incluid algún plato o bebida que les gusten mucho o que estén inspirados en ellos en el cóctel o la recepción. Tener un detalle así con ellos les encantará, a pesar de que no cuesta apenas esfuerzo.
Preparad ambos o por separado una carta o un discurso emotivo, en el que les digáis todo lo que les queréis y lo importantes que han sido, son y serán para vosotros. Si optáis por un discurso que vais a ofrecerles en público el día de la boda es imprescindible prepararlo bien, aseguraros de que seréis capaces de leerlo sin emocionaros en exceso y de elegir el momento adecuado para leerlo.
Incluid alguna canción especial para ellos. En la ceremonia, en el cóctel o en el baile, cualquier momento es bueno para que suene algún tema que tenga significado para ellos: la que sonaba cuando se conocieron, la que os cantaban de pequeños para que os durmieseis, la de su baile nupcial...
Invitadles a las clases de baile. Si vais a tomar clases para bordar el baile nupcial, quizás podríais ir en grupo, para compartir esos momentos con ellos. Y para luciros en la pista todos el día de la boda, no sólo vosotros. Quizás sea la forma de que muchos padres no destrocen a pisotones los pies de madres y consuegras...
Regaladles una composición con fotos vuestras, a ser posible con algún texto o dedicatoria. Si puede ser hecha por vosotros mismos, mucho mejor.
Como podéis ver, para tener un detalle con vuestros padres el día de la boda no hace falta gastar mucho dinero, sino invertir cariño y esfuerzo.
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La primera vez que apareció el post Detalles para Tener con los Padres en la Boda que No Tienen Precio fue en el blog de ¿Quién Dijo Boda?
Detalles para tener con los padres en la boda que no tienen precio by ¿Quién dijo boda? - Arancha Moreno is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional License.
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