Cómo Organizar el Ensayo de Boda Perfecto

El hecho de ensayar la ceremonia de boda no es nada frecuente en España, aunque en otros países, sobre todo los angloparlantes, es un imprescindible. Y lo cierto es que el ensayo es todo un acierto. Al fin y al cabo, la ceremonia es el momento más importante y emotivo de la boda, por lo que no habría que dejar (casi) nada a la improvisación.

Ya sé que es difícil llevarlo a la práctica aquí, tanto en ceremonias religiosas como civiles.


En el caso de las boda religiosas, el párroco no siempre puede o quiere permitir el ensayo, puesto que implica disponer del espacio para ello, lo que implica que no debe haber misa y que no se moleste a los fieles que puedan estar rezando fuera del horario de culto. Además, el sacerdote no siempre está disponible para participar en el ensayo. Por no hablar de que se suele formar un cierto alboroto durante el ensayo, lo que no siempre es de su agrado.

Si se trata de una boda civil, también hay ciertas trabas para hacer un buen ensayo de la ceremonia. Cuando se celebra en el registro, el juzgado o el ayuntamiento, es prácticamente imposible llevarlo a cabo, ya que en el espacio se celebran enlaces y otros eventos oficiales constantemente y no suele estar disponible. Y, por otra parte, las autoridades no son nada proclives a dar permiso para este tipo de acciones, incluso aunque el recinto esté vacío.


Cuando el enlace se lleva a cabo en el despacho de un notario, también suele ser difícil que éste de su permiso para realizar un ensayo.


Si la ceremonia se celebra fuera de dependencias oficiales, es más probable que se pueda hacer un ensayo de la boda. Las fincas, hoteles, espacios singulares y restaurantes dan más facilidades para ello, aunque tendrás que conformarte con los días y horarios en los que no tengan bodas o eventos. Por otra parte, es casi imposible que puedas hacer el ensayo con tu montaje, porque tendrán bodas antes de la tuya y no te permitirán aprovechar el de otras parejas. Si el notario se va a desplazar al espacio en el que celebrará la ceremonia, ten en cuenta que te cobrará el desplazamiento.


En cualquier caso, te recomiendo que hagas todo lo posible para que se pueda llevar a cabo un ensayo de la ceremonia lo más completo y realista posible. En mi experiencia como wedding planner y maestra de ceremonias es algo que echo de menos en muchas ocasiones, a pesar de que siempre lo aconsejo y lo intento llevar a cabo en todas las bodas que puedo.


A continuación te doy algunas claves para que tengas el ensayo perfecto que es la mejor garantía para una ceremonia perfecta.


¿Todos en sus puestos? Pues cámara y acción...


Por qué ensayar la ceremonia

• Porque vosotros dos os sentiréis más seguros y tranquilos el día de la boda, puesto que sabréis qué va a ocurrir y cuándo lo hará. Y habréis comprobado que todo va a ir como la seda previamente, lo que os aportará mucha tranquilidad... y eso es fundamental en un momento en el que los nervios están a flor de piel.

• Porque los participantes también se sentirán mucho más seguros y cómodos el "día B".

• Porque si hay niños, tendrán menos miedo y vergüenza el día de la boda si previamente han conocido el lugar, a los demás participantes y lo que deben hacer ese día. Por mucho que se les diga que tienen que llevar el cartel de "aquí viene la novia" o los anillos, no es lo mismo la teoría que la práctica.

• Porque cuanto más ensayado esté todo, más natural quedará la ceremonia en su conjunto.

• Evitará problemas con la coordinación el día de la boda.  

• Porque si hay algún error o problema en el diseño de la ceremonia se detectará durante el ensayo y se podrá subsanar antes de que sea irremediable. Se pueden evitar problemas con los equipos de sonido, con la ubicación de los asientos o el pasillo nupcial, con la orientación de la mesa de ceremonias o los invitados, etc.

• Porque puedes aprovechar ese día para calcular los tiempos de desplazamientos entre el lugar del que partáis ambos contrayentes, el de la ceremonia y el de la recepción si son diferentes.

Quiénes deberían participar

• La pareja que vaya a contraer matrimonio. Obviamente, los protagonistas de la boda son imprescindibles en el ensayo.

• El oficiante. Es importante que esté presente para que pueda saber en qué lugar se situará el día de la boda, que pueda ensayar su discurso in situ y para familiarizarse con el espacio y con los participantes.

• Los padrinos. 

• Las damas y caballeros (bestmen) de honor.

• Las damitas y pajecillos.

• Cualquier otra persona que vaya a participar de forma activa en el desarrollo de la ceremonia. Lo ideal es que estuviesen presentes el fotógrafo y el DJ o el grupo musical, aunque no siempre es factible.

• Y, por supuesto, la persona que organiza la boda y la que coordinará todo el día de la boda.

Qué se debe ensayar

• El orden del cortejo nupcial. Incluyendo el espaciado entre cada uno de las parejas o grupos que formen los participantes, los tiempos, la llegada al lugar que les corresponderá durante la ceremonia...

• La forma de caminar por el pasillo nupcial, preferentemente acompañados de la música que sonará ese día.  

• El lugar en el que irá situado el oficiante.

• El sitio en el que os situaréis vosotros dos.

• El lugar en el que se sentarán los padrinos, padres y cualquier otro familiar relevante. 

• El discurso y los movimientos que deberá realizar el oficiante durante la ceremonia.

• El guion de la ceremonia, a excepción de vuestros votos o cualquier otra sorpresa que no deba desvelarse hasta el gran día.  

• El orden de las lecturas de los participantes. Y si se puede la lectura de los textos en sí, aunque no todos los invitados quieren que los novios los escuchen antes de la boda. Es importante que el oficiante sepa dónde estarán sentados para dirigirse a cada uno de ellos cuando les llame para participar.

• La ceremonia simbólica que se vaya a llevar a cabo: arena, velas, handfasting, intercambio de rosas, etc.

• La salida de la ceremonia de todos los participantes.

• Cualquier otro detalle importante dentro de la ceremonia que necesite una cierta coreografía.

• También se puede ensayar ese día la entrada al salón, el baile nupcial, etc.

Más ideas...

• Contrata a una coordinadora que se encargue de todo y que esté presente tanto en el ensayo como en en la boda; será quien garantice que todo funciona a la perfección ambos días.

• Si el montaje no está hecho en el espacio o no es el mismo que el que habrá el día de la boda, al menos sitúa algunos muebles o elementos decorativos que os sirvan de guía.

• En caso de que el lugar de celebración de ceremonia y recepción no esté disponible, puedes buscar otro espacio similar y ensayar en él, menos es nada. 

• Procura llevar planificada una estructura clara para el ensayo. Ten en cuenta que el ensayo no debería durar más de 1 h., puesto que es un tiempo que os están regalando los participantes, el oficiante y los responsables del espacio, así que no conviene desperdiciarlo.

• Esa planificación implica que ya tengas listo el guion de la ceremonia, quiénes intervendrán, la música, el orden de entrada y salida de todos los participantes, la ceremonia simbólica, etc.

• Destina la primera parte del ensayo a explicar a todo el mundo lo que debe hacer, la parte central al ensayo en sí y el final para hacer un repaso rápido de todo.

• Puedes aprovechar el ensayo para ofrecer una comida o cena a los participantes, como deferencia hacia ellos. Incluso puede tratarse de un brunch o un picnic. Les encantará a todos y será una forma perfecta para que todos se sientan aún más integrados y cómodos el día del enlace.

• Agradece su presencia a cada uno de los asistentes al ensayo.

• Aprovecha para fotografiar un momento tan especial...

¿Te animas a hacer un ensayo de tu boda?






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