... Y Algo Azul.

Una de las tradiciones más curiosas en las bodas es que la novia lleve algo nuevo, algo viejo, algo prestado y algo azul. Aunque es una costumbre importada de Inglaterra, ya es todo un clásico en muchos países, incluido el nuestro. 


Proviene de una rima inglesa que dice: 

Something old, something new,

Something Borrowed, something blue,

 A Sixpence in your Shoe.

Traducido:

Algo viejo, algo nuevo, 

Algo prestado, algo azul,

Una moneda de seis peniques en tu zapato. 

Como veis la rima tiene un elemento más, la moneda de seis peniques, que las novias deben llevar en su zapato para asegurarse la prosperidad durante el matrimonio. 


Aunque hay quien considera que este tipo de tradiciones son algo caducas y que no tienen ninguna cabida en el mundo actual, personalmente creo que pueden ser divertidas y llenas de significado para la novia. Creo que los rituales de buena suerte y los amuletos sólo funcionan cuando quien los utiliza les pone intención y corazón.


Y, además, esta costumbre involucra a parientes femeninas y amigas cercanas, por lo que también tiene un componente de complicidad que me encanta.


Vamos a desgranar la tradición:


La novia debe llevar algo nuevo en su outfit nupcial...


Simboliza la nueva vida que vais a comenzar ambos. Es una forma de tomar consciencia de esa nueva etapa y de valorarla más. Incluso si lleváis tiempo viviendo juntos, es una forma de proponeros cambios para que esa relación sea cada vez más fuerte y estable.


Cómo cumplirlo: este es uno de los requisitos fáciles, porque lo nuevo suele ser el vestido. Incluso si lleváis un vestido vintage o un velo o heredado, normalmente la ropa interior o los zapatos, suelen ser recién comprados. Si todo es antiguo, con que os hagáis con algo de bisutería o unas medias nuevas, bastará.


Y también algo viejo...


Es una forma de recordarle a la novia que, aunque vaya a formar una nueva familia, no debe desligarse de su familia y amigos. Es una manera de simbolizar la importancia de las raíces y de la propia independencia. Quizás este algo viejo sea una forma de no olvidar vuestro propio yo, algo que no deberíais hacer aunque estéis muy enamoradas. De hecho, seguir teniendo vuestro propio espacio y amistades, hará más sólida vuestra relación porque estará basada en el amor y la confianza, no en la dependencia.


Cómo cumplirlo: unos pendientes, un broche, unas horquillas, un pañuelo para engujar vuestras lágrimas de alegría, cualquier cosa ya usada os servirá para cumplir con esta parte de la tradición. Otra forma encantadora de seguir esta tradición es utilizar alguna joya o complemento vintage.


Por supuesto, no puede faltar algo prestado...


Se pide algo prestado a alguna familiar femenina o alguna amiga que disfrute de un matrimonio de esos que dan envidia sana. La finalidad de este requisito es que parte de esa felicidad y amor de esa pareja os acompañe durante vuestra vida en común. 


Cómo cumplirlo: el velo, el tocado, el vestido, una joya, un abanico, un bolsito... algo que pertenezca a esa mujer a la que admiráis por la bonita relación que tiene con su pareja. Y, ojo, luego hay que devolver la prenda prestada, porque si os la quedáis ya no es algo prestado, es algo regalado y no sirve para esta costumbre.


... Y algo azul.


El azul simboliza la fidelidad, la lealtad, la pureza, la confianza y el amor eterno. Aunque puedan parecer valores en desuso, os harán falta para sustentar una relación fuerte y duradera. Hummm, bueno, algo de esfuerzo diario para mantener viva la relación tampoco viene mal ;)


Cómo cumplirlo: una liga con una cinta de ese color, un lacito atado en la ropa interior, los zapatos, la laca de uñas, un lazo en el ramo, una joya de ese color, unas enaguas, la ropa interior... las posibilidades de llevar algo azul son infinitas.


La moneda de los seis peniques puede ser algo más problemático, primero porque no es moneda de curso legal aquí (ni tampoco se acuñan en el Reino Unido desde 1970, por cierto) y porque llevar una moneda dentro de unos stilettos puede ser algo dolorosísimo. Si no queréis dejaros la parte económica sin cubrir en cuanto a esta tradición, podéis coser una moneda en el dobladillo del vestido, esconderla en el ramo o guardarla en el bolsito o en la ropa interior. 


En cualquier caso lo importante de esta costumbre es poner intención en cada uno de los requisitos. Reflexionad cuando vayáis a elegir o a poneros estos complementos, porque realmente esa es su misión. Y, sobre todo, compartidla con las personas a las que queréis. Pedir opinión sobre qué es lo nuevo, viejo, prestado o azul  que debéis llevar a esas mujeres a las que adoráis y que comparten momentos buenos y malos con vosotras, no tiene precio.


Y, vosotras, ¿seguiréis esta tradición?