¿Has leído el título del post de hoy? ¿Cómo ir al WC con el vestido de novia?
Vale, vale, ya sé que suena bastante mal y no está en la línea habitual de lo que se trata en un blog de organización de bodas. Pero como mi misión desde que comencé este blog es ayudarte, voy a hacerlo con este post.
¿Te imaginas ir a WC con un vestido así? |
No te voy a engañar, no es tarea fácil. Pero espero que con estos trucos, el asunto de ir al baño te sea mucho más fácil:
Tu ropa interior debe ser bonita, pero cómoda |
- Elige ropa interior que te sea cómoda a la hora de ir al servicio. La lencería de novia tiene que sentar bien, ser bonita... y ser amigable en el momento de pasar por el baño. Olvídate de todo aquello que sea tan difícil de poner como de quitar (también te lo agradecerá el novio, seguro).
- Lleva un segundo vestido para la recepción o para el baile. Si tras la ceremonia eliges un segundo vestido más ligero y cómodo, tendrás menos problemas a la hora de visitar el baño. Y piensa que durante el cóctel, la cena y la barra libre vas a tomar más líquidos... y ya sabes lo que eso significa.
- Otra opción, si el diseño de tu vestido te lo permite, es quitarte la cola (si es desmontable) o el cancán (si el vestido no pierde su forma y caída). Te aconsejo que consultes con tu asesora cuando compres el vestido.
- Ve siempre acompañada a la hora de ir al WC. Y esto es im-pres-cin-di-ble. Si las chicas solemos ir escoltadas por amigas cuando vamos al baño de un restaurante o discoteca, simplemente por charlar o porque nos sostengan el bolso; cuando se trata del día de la boda ya se convierte en una necesidad. Te harán falta al menos un par de asistentes para sujetarte la falda o ayudarte con cierres y cremalleras.
- Solicita un baño privado de uso exclusivo para la novia. Si el lugar donde celebres la boda dispone de suite o baño privado para la novia, ni lo dudes, utilízalo. Y deja dispuesto todo lo que puedas necesitar para tus visitas al excusado a lo largo de la celebración.
- Utiliza el WC para discapacitados. Si no tienen baño privado para ti, utiliza el de minusválidos, porque es más grande y tendrás mayor privacidad y libertad de movimientos. Piensa que en una cabina de aseo normal, tendrás que dejar la puerta abierta para entrar tú, tu vestido y tus asistentes... algo que no apetece mucho, sobre todo cuando se comparte con otras bodas. Eso sí, respeta siempre el uso para el que está destinado ese tipo de WC: para las personas con problemas de movilidad. En este caso, por mucho que tú seas la novia, tendrás que esperar si alguien discapacitado lo solicita.
- Entra en la cabina del WC justo al contrario de cómo lo haces habitualmente. Esto ya es técnica pura y dura: debes colocarte mirando a la pared, en lugar de hacia la puerta. Con eso lograrás tener más espacio para la falda y te será más sencillo colocarte, sujetarte la falda y operar sin problemas.
- No te sientes en el inodoro, ni forrándolo de papel higiénico. Ya te lo decía tu madre... y tenía razón, sobre todo el día de tu boda. No te podrás sentar en el WC salvo que quieras correr el riesgo de manchar tu vestido con residuos de esos que harían enrojecer a un CSI. Aunque el lugar donde celebres tu boda practique la limpieza escrupulosa al más puro estilo prueba del algodón, cuando han utilizado el excusado 20 personas, hay riesgo... ya me entiendes.
- Avisa al servicio de limpieza del lugar de celebración, en caso de que las cabinas estén sucias. Las fincas, restaurantes y hoteles, deben tener un servicio de limpieza mientras se celebre la boda; así que no te cortes si hace falta de que pasen con el cubo y la fregona en un momento dado, ya pagas por ello. Esto también se extiende al papel higiénico y otros suministros.
- Recógete el vestido con imperdibles. Si la tela de tu vestido lo resiste (consulta cuando lo encargues), puedes sujetarte la falda con unos imperdibles colocados estratégicamente para que puedas ir al baño sin problemas. Cuidado con telas delicadas, encajes o que se arruguen mucho.
- Sujétate el vestido... ¡con una bolsa de basura! Sí, sí, con una de esas humildes bolsas de plástico que ponemos todos los días en el cubo de debajo del fregadero. Como la cosa tiene truco, te dejo este enlace, donde puedes ver cómo hacerlo.
Y cosas que no debes hacer...
- No beber agua para no tener ganas de ir a baño. Leerás que te recomiendan que no bebas líquido para no tener ganas de ir al baño. ¡Error! Ni te imaginas el calor que vas a pasar con el vestido, sea invierno o verano y por muy ligera que te parezca la tela. El corsé, las medias, la enagua, el cancán, el vestido, los nervios... eso da mucho calor y es fácil que te deshidrates. Si no quieres un disgusto, bebe agua. No hace falta que acabes con las reservas anuales de los pantanos, sólo necesitas hidratarte de forma adecuada.
- Aguantarte para no ir al WC, por pereza o por no molestar a tus amigas. Eso no es nada saludable para ti, por no hablar de que no disfrutarás de la boda ni de tus invitados.
- Quizás también te aconsejen que te quites las braguitas antes de pasar al excusado, para que no te estorben. Cuidado con esta práctica. Salvo que tengas una suite privada para ti, si te quitas las braguitas, tendrás que hacerlo con los zapatos puestos (quedarse descalza en un baño público no es muy higiénico) y no querrás que tu ropa íntima entre en contacto con la suela de tus zapatos. Con los trucos que te he dado anteriormente, no tendrás que arriesgar tu higiene íntima con esta práctica.
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