Alquiler o Segunda Mano para una Boda Económica

Una boda puede llegar a suponer un gasto considerable. El vestido de novia, el traje del novio, las flores, la decoración... todo se convierte en un suma y sigue. Y las parejas no siempre tienen una economía desahogada o están comprometidas con un consumo más sostenible. 


Es estos casos dos opciones interesantes son la compra de segunda mano o el alquiler. Estas dos maneras alternativas de adquirir muchas de las cosas que se necesitan para una boda son cada vez más frecuentes.


A continuación encontrarás información sobre el alquiler y la compra de segunda mano para la boda que te va a interesar.

Alquiler


Para todo aquello que no quieras conservar después de la boda o que comprado suponga un gran gasto, te interesa alquilarlo. Es una forma de contar con un vestido, una joya o una decoración de lujo sin arruinarte.


Lo que sí alquilar o comprar de segunda mano 
 

• Vestido de novia
• Velo / tocado
• Joyería
• Traje de novio
• Vestuario de padrinos, damas de honor, damitas e invitados
• Decoración
• Menaje y mantelerías
• Iluminación
• Flores y plantas

 
Lo que no alquilar o comprar de segunda mano

• Zapatos
• Lencería
• Alianzas
• Artículos personalizados de otras bodas
• Cualquier artículo que no esté en buenas condiciones o que parezca muy usado

  

A tener en cuenta al alquilar


Comprueba el precio del mismo artículo si lo compras nuevo y de segunda mano, para valorar si te interesa realmente el alquiler.

 
Si alguno de los elementos que vayas a emplear en la boda lo vas a poder reutilizar después en casa, quizás te compense más comprarlo que alquilarlo. Piénsalo detenidamente.


A la hora de consultar precios, ten en cuenta también el precio del transporte, montaje y desmontaje. Así podrás saber exactamente cuánto te costará.


Pregunta con cuánto tiempo te entregarán los artículos que has alquilado y cuándo los retirarán. Es importante saberlo para coordinar con el lugar donde celebres la ceremonia o la recepción, puesto que puede suponer un problema si hay eventos antes o después de tu boda. 

 
Ten en cuenta que, en la mayoría de los casos, tendrás que abonar una fianza por si se produjese algún desperfecto en el material. 

 
Pide un presupuesto detallado del alquiler, en el que se contemplen de forma detallada todos los conceptos: artículos alquilados, transporte, montaje, desmontaje, fecha de entrega, fecha de retirada, fianza, si entra dentro del precio la decoración del espacio o no... Y en el caso de la ropa, debería figurar si se debe entregar la prenda pasada por la tintorería, si en el precio se incluyen los arreglos y otros detalles importantes.

 
Solicita factura al proveedor, es imprescindible si necesitas hacer alguna reclamación. 

 

Prueba antes los aparatos eléctricos y electrónicos que alquiles

En el caso de aparatos eléctricos y electrónicos, pruébalos cuando los recibas. Si no funcionan, pide que te los reparen o los sustituyan por otros. 

 
Cuando lleguen los artículos alquilados, revísalos cuidadosamente. Y si es necesario, saca fotos para que quede constancia del estado en el que te los entregan y en el que los devuelves.

 
Algunos sitios interesantes para alquilar


En estos enlaces encontrarás webs interesantes en las que alquilar desde mobiliario a vestidos de novia, pasando por mantelerías o decoración floral.


Options
Dasler
Sillas Celada
Jaiak 
Flores en el columpio
Memorias del Ayer 
Pompon deco rental
Crimons
Liberty 66 eventos
Las tres sillas
Azul y chocolate
Unipar Iberia 
Linen mantelerías
Decoraplant 
Diseño arte floral 
Innovias 
Just Novias
La más mona
24FAB 
Trajes Guzmán
Juan Moreno 
La trajería


Compra de segunda mano

 
Te recomiendo que compres de segunda mano aquello que quieras conservar tras la boda o lo que creas que puedas revender en un futuro.

 
A tener en cuenta al comprar off-line


Comprueba cuidadosamente el estado del artículo que vayas a comprar. 


Recuerda que, aunque los productos sean de segunda mano, si los compras en tienda deben estar perfectamente etiquetados y mostrar claramente su precio. 

 
En el caso de que se trate de ropa, exige que esté en perfectas condiciones de higiene y conservación. En las tiendas serias piden que las prendas estén lavadas y planchadas o que hayan pasado por la tintorería.

 
Pide siempre ticket o factura a la hora de realizar la compra. Que sea un artículo de segunda mano, no significa que el establecimiento no tenga que cumplir sus obligaciones comerciales y fiscales. 


Los artículos de segunda mano también tienen garantía, en general de 2 años, salvo que se pacte un plazo inferior, que no podrá ser de menos de 1 año.

 
El establecimiento debe tener las correspondientes hojas de reclamaciones, como cualquier establecimiento abierto al público.


A tener en cuenta al comprar on-line


Investiga al comprador. Para ello no tendrás más que googlearle y ver si realmente existe y si no hay comentarios negativos sobre él. Puedes introducir el nombre que te de o su correo electrónico en el buscador para ver qué aparece.


La persona que venda debe estar localizable. Desconfía de quien sólo quiera comunicarse contigo a través de un correo electrónico.


Ten en cuenta que, aunque contactes con el vendedor a través de una plataforma o aplicación, esto no significa que la persona sea de fiar.  

 
Comprueba cuál es el precio del mismo artículo siendo nuevo, eso te dará una idea de si es una buena ocasión o un engaño.


No te fíes de los precios excesivamente bajos, puesto que hay muchas posibilidades de que se trate de una estafa.

 
Sospecha si el anuncio está mal redactado. Y no me refiero a que tenga alguna falta de ortografía, sino a que se note a kilómetros de distancia que se ha utilizado un traductor automático o que quien lo ha redactado no domina el idioma. Piensa que si te van a vender un artículo de segunda mano, lo razonable es que el vendedor esté al menos en tu mismo país. 


Fíjate en las fotos y descarta los productos que tengan fotos de catálogo o en las que no se vean claramente las características del producto. Si sólo aparecen las primeras, ten cuidado, porque puede que no quieran que veas el estado actual de lo que te quieren vender. En el caso de las segunda, puede ocurrir lo mismo o que pretentan esconderte la calidad y características reales del artículo.  

 
Procura ver el artículo en persona, para cerciorarte de que el artículo realmente existe y tiene las características prometidas.


Si se trata de artículos eléctricos o electrónicos (guirnaldas de luces, elementos retroiluminados, letras gigantes con bombillas...), te recomiendo que pidas el manual de instrucciones. Y pide todos los accesorios que pueda necesitar y que sean imprescindibles para su funcionamiento (cargadores, adaptadores...). También es aplicable a elementos que vengan desmontados y debas montar tú. 

 
Si no es posible realizar la operación en persona, es importante que pidas que te lo envíen contrarreembolso y que, antes de pagar y delante del repartidor, abras el paquete y lo inspecciones cuidadosamente. Y, ojo, antes de hacer la compra, el vendedor y tú debéis pactar de forma clara quién se hará cargo de los gastos de envío. Según el tipo de artículo, unos gastos de envío elevados, pueden convertir una ganga en algo poco atractivo.

 
Si se trata de una compra entre particulares, te aconsejo siempre que el pago se haga en efectivo o contrarreembolso, evitando las transferencias bancarias o a negocios de envío de dinero al extranjero. Por supuesto, evita por todos los medios facilitar tu número de tarjeta de crédito. Cuantos menos datos bancarios tuyos tengan, mejor. En caso de que se haga a través de alguna plataforma que haga de intermediaria, cerciórate de que es segura y de que detrás hay una empresa responsable. 

 
En cuanto a las garantías, son iguales que las que te he comentado en el apartado de las tiendas físicas u off-line, aunque no se aplican si se trata de una compraventa entre particulares. 

 
Si compra a través de una plataforma, ten en cuenta que tienes el derecho al desistimiento, por el que puedes devolver la compra hasta 14 días después, sin penalización para ti.

 
Algunos sitios interesantes para comprar de segunda mano


Bodaeventus
Milanuncios
Vibbo
Wallapop
Ebay  
Tu algo prestado 
Milmodelitos
Weddalia
Le Tresor


Otra opción que tienes para comprar de segunda mano son los foros y grupos nupciales en Internet que están dedicados a este tipo de intercambios, en los que puedes encontrar cosas muy interesantes y a buen precio. Muchas novias utilizan estos medios para vender lo que han utilizado en su boda o los elementos que les han sobrado en su boda. Pero, ojo, es necesario estar atenta a los posibles fraudes, como en cualquier otra plataforma.

 
Y después de leer toda esta información, ¿comprarías de segunda mano o alquilarías articulos para tu boda?
 



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Cómo Elegir el Peinado de Novia y No Equivocarse

Elegir el vestido, los zapatos o los complementos que llevarás el día de tu boda es algo importante, de eso no hay duda, pero elegir el peinado también lo es. Debe encajar a la perfección con tu estilo, fisonomía y con el look nupcial que quieras conseguir.


Para que no te equivoques a la hora de escoger tu peinado de novia, aquí tienes algunos consejos: 
 

Cuando estás inmersa en el proceso de organizar la boda, una de las cosas que harás constantemente es mirar revistas y blogs relacionadas con las bodas, por lo que estarás al día de todas las tendencias nupciales. Y esto puede ser uno de tus mayores enemigos a la hora de escoger tu peinado, porque puede que quieras lucir alguno que sea considerado de lo más cool por los gurús del sector nupcial, pero que a ti te siente mal por tu fisonomía. O que no encaje en absoluto con el estilo de tu vestido. Si aún así quieres llevar un peinado de tendencia, pide consejo a tu estilista para adaptarlo a ti.

 

El peinado que escojas debe ser fiel a tu estilo. Esto no quiere decir que te peines como lo haces a diario, puesto que ni la ocasión, ni el vestido que llevarás tiene que ver con tu día a día, pero sí debes sentirte cómoda. No hay nada peor que una novia que parece disfrazada.

 
A la hora de elegir también debes tener en cuenta tu tipo de rostro, tu color de cabello, tu edad, tu estatura, la longitud de tu cuello, tu altura... todos son factores que importan a la hora de encontrar el peinado perfecto. Ten en cuenta que el cabello sirve, lo mismo que el maquillaje, para sacar a la luz tus puntos fuertes y para esconder los que menos te gusten de tu fisonomía. Por ejemplo, un flequillo puede esconder una frente amplia o dulcificar un rostro alargado.

 
En cuanto al tipo de rostro, estos son los peinados que mejor te irán:

• Cara ovalada: si la tienes, estás de suerte, porque te sentará bien cualquier peinado.

• Cara alargada: el flequillo, la raya al lado, los mechones laterales sueltos, los recogidos laterales y los bajos o la melena suelta son los tuyo; puesto que te redondean y dulcifican el rostro. Los recogidos altos no te sentarán bien, puesto que aumentarán visualmente la longitud de tu cara. Cuestión de equilibrio, ya sabes.

• Cara redonda: dile sí al volumen en la parte superior, porque te alargará el rostro. También a los mechones sueltos en los laterales, porque sirven para afinar visualmente la cara. Y dile no a todo lo que te haga la cara más redonda, como el flequillo recto y corto o la raya en medio.

• Cara asimétrica: olvídate de la raya en medio, puesto que marca aún más la desigualdad, al tener una referencia que divide el rostro. Utilizar el flequillo y los mechones para equilibrar la asimetría.

 
Decide el tipo de peinado que llevarás con tiempo, por si necesitases dejarte crecer el cabello. Aunque las novias ahora (por suerte), pueden llevar también el pelo corto, sí que es importante decidirlo con antelación suficiente. 

 

Cuida tu cabello desde varios meses antes de la boda

Y otro asunto del que debes preocuparte con tiempo es de la salud de tu pelo. Por mucho que te apliquen mascarillas y tratamientos el mismo día de la boda, tu cabello no lucirá en todo su esplendor si no lo cuidas desde mucho antes. Córtate las puntas cuando sea necesario, aliméntate bien y trata tu pelo con los productos adecuados desde varios meses antes.


Lleva una foto de tu vestido a tu estilista para que le sirva de referencia a la hora de buscar el peinado ideal. Ten en cuenta que es el vestido el que marcará la pauta de cómo será el peinado, no al contrario. 

 
Busca el equilibrio o, mejor aún, el menos el más. Si tu vestido es recargado, lo ideal será que busques un peinado sencillo y de líneas limpias. Si es un traje sobrio, puedes atreverte con algo más barroco o escoger un estilo simple y pulido. Lo que deberías evitar que el vestido y el peinado sean muy aparatosos, porque la atención se centrará sólo en lo que llevas, no en ti.

 
Procura que el pelo no tape los adornos y las zonas más espectaculares de tu vestido.

 
Para escoger el peinado de novia es muy importante tener en cuenta el escote y el cuello del vestido de novia. A continuación te doy algunas recomendaciones:

• Escote palabra de honor, corazón o bardot: puedes decantarte tanto por el cabello suelto, como por recogidos, tanto altos como bajos. Todo depende de si quieres centrar la atención en el rostro y el cabello o en el escote. También de si el vestido es más informal o más elegante.

• Escote en V: si quieres centrar la atención en el escote, elige un recogido que centre la atención en la zona. Si lo que quieres es centrar la atención en tu cara y tu peinado, opta por una melena suelta o un semirrecogido. 

• Escote barco: si tienes el pelo largo, los recogidos son ideales, tanto los altos como los medios. También quedan perfectos los pelos muy cortos, con algo de flequillo, mejor aún.

• Escote asimétrico: sin duda un recogido ladeado, que descanse sobre el hombro libre. Puedes ser una trenza, coleta o un semirrecogido lateral.

• Escote en la espalda: debes permitir que se vea bien el escote, así que tendrás que recogerte el cabello. Puede ser con un moño, aunque también puedes buscar algún recogido lateral (siempre que lo permita el escote delantero del vestido), como una coleta o una trenza.

• Cuellos altos, halter y a la caja: requieren recogidos para no recargar en exceso la parte superior y permitir que se vean los detalles del vestido. También puedes lucir una coleta alta.

Ten en cuenta los complementos. Puedes enfocar este tema desde dos puntos de vista. Si hay un complemento que quieres llevar en cualquier caso, tendrás que llevarlo el día de la prueba, para que puedan diseñar tu peinado en función de ese accesorio. Si te importa más el peinado, pide consejo a tu estilista para que te oriente acerca de qué complemento es el más adecuado, tanto para el peinado como para el vestido.

 
También debes tener presente el lugar donde vayas a celebrar la boda, la hora y la época del año. No quiere decir que no puedas llevar el pelo suelto en una boda de noche, por ejemplo, pero sí que busques un estilo más pulido. O que no puedas lucir un recogido en una boda campestre que se celebre al mediodía, pero quizás deberías optar por uno con un estilo desenfadado.

 
Ojo si tu boda es en la playa, porque tendrás que tener en cuenta el viento y la humedad. Consulta con tu estilista el tipo de peinado teniendo en cuenta estas condiciones y tu tipo de cabello, porque los hay con más tendencia al frizz y a los enredos.

 
Hazte prueba de peinado, sí o sí. Te servirá para ver si te ves bien con el estilo que has elegido, además de comprobar si tu estilista es capaz de interpretar correctamente lo que quieres. Y si no lo tienes claro, hazte varias pruebas, hasta que des con el peinado que encaja contigo. No te olvides de hacerte fotos de todas las pruebas que te hayan hecho para que puedas valorar si realmente es lo que quieres con más tranquilidad.

 
En caso de que elijas recogidos o semirrecogidos, consulta con tu estilista si debes lavarte el pelo ese día o hacerlo un día antes, para que sea más fácil trabajar con el cabello.

 
El peinado debe mantenerse perfecto durante toda la boda y ser natural al mismo tiempo. No debe deshacerse con el movimiento, ni con el calor ni con la humedad, porque deberías estar perfecta hasta el final de la boda. Y para eso no hacen falta litros de lacas y espumas, sino un profesional con experiencia en peinados para novias.

 
En caso de que tengas que quitarte el velo o el tocado tras la ceremonia, deberían explicarte cómo hacerlo para que tu peinado no se estropee. Mejor aún si le dan las instrucciones a la persona que te vaya a ayudar ese día.

 



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Cómo Elegir el Transporte en la Boda

La elección del transporte en la boda es un punto importante en la organización de la boda, puesto que de ella no dependerá solo vuestro desplazamiento (y puntualidad) o el de los invitados, también es parte del estilo que imprimáis a la boda y un buen pellizco al presupuesto. 

 
Si queréis el mejor transporte para vuestra boda, a continuación encontraréis algunas ideas que espero que os sean útiles.

La elección del proveedor

 
Elegid proveedores de transporte profesionales. Para ello podéis buscar información en Internet o pedir opiniones a otras parejas que hayan trabajado con ellos. También es conveniente visitar la web y consultar sus datos en el Aviso Legal que debe aparecer en el sitio. Allí podréis verificar quién es el responsable de la empresa, su CIF, dirección y otros datos que aportan confianza. Si esta información no aparece por ningún sitio, es mejor desconfiar.

 
También es importante verificar que cuentan con todas las licencias, permisos y seguros, tanto si el vehículo se alquila con o sin conductor. En la vorágine de la organización de la boda puede parecer un detalle sin importancia, pero si ocurre cualquier percance estar protegido es fundamental.

 
Las licencias y permisos también afectan al chófer, que debe tenerlos en regla y adecuados para la conducción del vehículo que elijáis. 

 
Otro punto a tener en cuenta es si cuentan con una cantidad de vehículos suficiente para garantizar el servicio. Si la empresa sólo tiene dos coches y los compromete para el mismo día, imaginad si uno de ellos se avería... ¿cómo llegaríais a la boda?

Los trámites

 
Os aconsejo que pidáis siempre un presupuesto por escrito con todos los detalles del servicio. Es la mejor forma de aseguraros de que no habrá sorpresas desagradables.

 
Pedid varios presupuestos para que podáis elegir la mejor opción. Es importante que todos incluyan los mismos conceptos, para poder compararlos mejor.

 
Cuando hayáis elegido al proveedor, os recomiendo que exijáis un contrato de prestación de servicios en el que figuren todas las condiciones: fecha, hora de inicio y final del servicio, nombre del chófer, vestimenta, marca y modelo del vehículo, color, sustitución del transporte en caso de incidencia, condiciones de uso, política de cancelación, condiciones de devolución de los importes, importe, pagos, etc.

 
Por supuesto, solicitad factura del total del servicio y recibos de todos los pagos que hagáis. En caso de problemas, tendréis un documento para poder reclamar. Por no hablar de Hacienda y sus revisiones de facturas a los novios.

 
Y un consejo extra: procurad no pagar todo el servicio por adelantado, es mejor dejar una parte para abonar el mismo día o a posteriori. No sólo para los proveedores de transporte, sino para todos. Es una buena medida de garantía para vosotros. 

 
La elección del transporte

 
Lo primero que tenéis que tener claro es el número de vehículos que vais a necesitar, tanto si es para vosotros y los integrantes del cortejo nupcial como si se trata de transporte colectivo para los invitados. Es importante que lo tengáis en cuenta a la hora de ajustarlo a vuestro presupuesto, porque no es lo mismo contratar un sólo coche para los novios, que varios vehículos y autocares.

 
Si no queréis gastar mucho dinero en el transporte, una buena idea es contratar un sólo coche que lleve a la novia y al padrino al lugar de la ceremonia y que ese mismo vehículo os lleve ya casados al lugar de la recepción. 

 
En caso de que tengáis un presupuesto limitado, quizás fuese una buena idea prescindir del alquiler de un coche y pedir a algún amigo o familiar que os preste el coche para ese día.

 
También es importante que decidáis el tipo de transporte que queréis, porque ya no sólo puede elegir entre el Mercedes negro de turno o la limusina, ahora el abanico es amplísimo: berlinas de todo tipo, coches de época, carruajes tirados por caballos, motocicletas con y sin sidecar, bicicletas, carritos de golf, caballos, barcos, helicópteros, incluso globos aerostáticos.

 
El fundamental que el vehículo que elijáis sea no sólo bonito u original, también debe ser cómodo. El vestuario, sobre todo el de la novia, lo requiere; aunque los trayectos sean cortos. Algunos de los requisitos que debería cumplir: amplitud, asientos confortables, climatización (el vestido de novia y el traje del novio dan calor, incluso en invierno), facilidad a la hora de entrar y salir del coche...

 
Otro punto a tener en cuenta es decidir si el alquiler del vehículo será con o sin conductor. La segunda opción es algo más económica, aunque tiene muchas desventajas: la persona a la que se lo pidáis no podrá disfrutar de la boda al 100%, debe tener el permiso adecuado para conducir el coche en cuestión, normalmente no se trata de un profesional y eso puede acarrear dificultades a la hora de conducir en determinadas circunstancias, etc.

 
El chófer

 
Si se trata de un chófer contratado, es importante que sea profesional, que tenga un trato correcto y que vaya vestido adecuadamente; además de tener toda su documentación en regla, claro.

 

Si vais a contar con un familiar o amigo, debe ser consciente de lo que se espera de él o ella, incluido abrir la puerta a los dos pasajeros y facilitar la salida y entrada del vehículo. Y también debe tener presente que se perderá parte de la boda. Además, debe haceros sentir en confianza, porque los trayectos en la boda están cargados de emoción (y de tensión).

 
El itinerario

 
Si contratáis con una empresa no os tendréis que preocupar de organizar un itinerario para llegar a los distintos destinos, porque se encargará su personal; pero si vais a alquilar un coche sin conductor es conveniente planificarlo cuidadosamente. En este segundo caso, poner el GPS cuando el conductor se monte en el coche no es una buena idea.

 
Si el conductor es amateur es recomendable que haga el recorrido unos días antes de la boda para familiarizarse con él.  


También es imprescindible comprobar las previsiones del tráfico para ese día si el chófer no es profesional, por si hubiese alguna obra, acontecimiento o accidente.

 
Transporte colectivo

 
Elegir un autocar u otro transporte colectivo para los invitados es una elección importante, puesto que supone un buen pellizco al presupuesto. Tiene sus ventajas: es una forma de facilitarles las cosas a los invitados y también es una forma de tener controladas las horas de llegada de la mayoría de ellos al lugar de la ceremonia y la recepción, porque el que cada uno vaya con su coche privado implica la posibilidad de retrasos. Y también tiene inconvenientes: el precio, habrá invitados que no querrán utilizar ese tipo de transporte, además de que implica una planificación extra para coordinar a los pasajeros.

 
En el caso de contratar un transporte colectivo para los invitados es necesario que planifiquéis junto con el responsable de la empresa cuál será el itinerario para recogerles y llevarles, de tal forma que sea lo más racional y cómodo posible para todos.

 
Os recomiendo que confeccionéis una lista con los invitados que irán en el transporte colectivo, con sus teléfonos de contacto, para poder organizar las recogidas y vueltas al origen.

 
También sería una buena idea contar con una persona dentro del autocar que se haga cargo del control de los invitados, para asegurarse de que todos han subido a él antes de partir.

 
Os recomiendo que pidáis que dentro del servicio haya al menos dos salidas de invitados al origen desde el lugar de la recepción. Es algo más caro, pero es un detalle de cara a los asistentes, porque los que quieran abandonar la fiesta antes podrán hacerlo y el resto podrán seguir con la fiesta hasta el final.  


Y, por último, antes de contratar autocares, es imprescindible que comprobéis si el lugar de la celebración y de la recepción cuentan con autorización y lugar suficiente para estacionarlos. 
   

Otros consejos

 
Preguntad a la empresa de alquiler si os permite decoración y, en caso afirmativo, de qué tipo y con qué restricciones.

 
En caso de que fuméis, también os recomiendo que consultéis si podéis hacerlo o no, aunque no os lo recomiendo en absoluto, por el vestuario.

 
Otro tema a tener en cuenta es el de los permisos para circular por determinadas zonas céntricas de las ciudades en las que haya restricciones. En muchos casos se ocupará la empresa de alquiler, pero en otros tendréis que ser vosotros los que los pidáis al ayuntamiento. Ojo con este tema, porque nadie quiere una multa como regalo de boda.






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62 Errores Comunes que se Cometen en las Boda (II)

En la primera parte de 62 Errores Comunes que Se Cometen en las Bodas os hablé de 32 de los más habituales, relacionados con la organización, las invitaciones, la ceremonia y la recepción. En esta segunda parte sabréis cuáles son los otros 30 errores que más se suelen dar en las bodas.


Aquí están...

Los proveedores


33.- No pedir presupuestos por escrito a varios proveedores y no buscar opiniones en otras pareja o en Internet acerca de su trabajo.


34.- No exigir un contrato de prestación de servicios que recoja la mayor cantidad de detalles posibles.


35.- No informarse acerca de si el proveedor cuenta con las licencias y seguros correspondientes a su actividad.


36.- No exigir factura por los servicios que preste el proveedor. Es cierto que tendréis que pagar los impuestos correspondientes, pero es que además de ser vuestra responsabilidad el hacerlo, el no pedir factura os cierra todas las puertas para una posible reclamación en caso de que algo vaya mal. Por no hablar de que Hacienda tiene en el punto de mira a las bodas, romántica que es ella...


37.- No contratar a un fotógrafo profesional y dejar en manos de un familiar o un amigo al que se le da bien eso de las fotos para que haga vuestro reportaje. Las fotografías de boda son un recuerdo para toda la vida, que merece la pena cuidar. Si el presupuesto es ajustado, es mejor prescindir del vídeo o el reportaje pre y postboda y gastar el dinero en pocas fotos, pero de calidad.


38.- Excederos con la sesión de fotos posterior a la ceremonia, tanto las vuestras como las de grupo. Debéis pensar que los invitados os están esperando y que deberíais aparecer mientras todavía se está sirviendo el cóctel. Que lleguéis mucho más tarde de la hora prevista para el servicio de la comida o la cena, después de que los invitados ya hayan terminado el cóctel es un gesto de lo más desconsiderado hacia ellos. Y tener a la familia y amigos haciéndose infinitas fotos de grupo, también.  


39.- No dar de comer o cenar a los fotógrafos, el videógrafo, el DJ o cualquier otro proveedor que vaya a pasar varias horas en vuestra boda. Si no lo hacéis se sentirán menospreciados, por lo que su trabajo puede resentirse. Por no hablar de que al final tendrán que salir a tomar un refrigerio fuera del espacio de la boda, con lo que dejarán de trabajar ese tiempo para vosotros.


40.- No preparar una lista de temas para el DJ, tanto los que queréis que suenen, como los que no deseáis por nada del mundo que hagan acto de presencia en el baile. También es un error no indicar al DJ si debe aceptar peticiones musicales de los invitados o no.


41.- No tener en cuenta el volumen de la música. Esto es especialmente importante cuando se trata de bodas al aire libre y cerca de zonas residenciales. Podéis encontraros con un disgusto si de repente aparecen unos invitados inesperados: una pareja de policía municipal, que no quiere desearos precisamente la enhorabuena. 


42.- No contratar un seguro de bodas. Es un pequeño gasto que se agradece si las cosas van mal, como en el caso de lluvia, por ejemplo.


Los novios


43.- Perder la cabeza con las dietas o los tratamientos de belleza. Está bien que os queráis poner en forma y estar más guapos el día de la boda, pero eso no puede suponer un estrés añadido a la organización de la boda, ni poner en peligro vuestra salud. Si necesitáis perder unos kilos o estár más tonificados, planificad cómo hacerlo y, sobre todo, como mantenerlo en el tiempo. Ponerse a dieta estricta durante varios meses y tirarla por la borda al día siguiente de la boda, es una insensatez y una pérdida de tiempo.


44.- Elegir el vestido antes de haber escogido los espacios donde se celebrará la boda y el posterior banquete. Esto es tan importante, como tener en cuenta la fecha en la que tendrá lugar. El largo, los tejidos, el estilo, los complementos, los zapatos, todo ello deberá ir en consonancia con el marco en el que tendrá lugar la ceremonia y el banquete.


45.- No probaros algunos modelos que no tienen nada que ver con lo que tenéis en mente cuando comienzáis a buscar tu vestido de novia. Si os arriesgáis a probaros cosas diferentes os llevaréis más de una (agradable) sorpresa.


46.- Decir sí a un vestido, porque le gusta a vuestra madre, suegra o amiga de la infancia. Vuestro vestido de novia debe gustaros y debe haceros sentir cómodas. Si os quieren, no convertirán la elección de vuestro traje de novia en una lucha de poder y dejarán que elijáis vosotras.


47.- Llevar un vestido, un peinado, un maquillaje o unos complementos que os hacen sentir incómodas. Si no os gusta el cabello recogido, no lo llevéis. Si aborrecéis las coronitas de flores, por mucho se que lleven, elegid otro tocado. Si no os gusta el velo, ni os lo planteéis. Si no aguantáis los tacones, decidle no a los stilettos de 12 cm. Ahora tenéis tantas opciones entre las que elegir, que podéis ser vosotras mismas, y al mismo tiempo sentiros muy novias.


48.- Pasarse con la laca. Me puedo imaginar lo que tienen que sufrir muchas novias cuando lleguen a la habitación el hotel de madrugada para lograr introducir las púas de un peine en algunos peinados que tienen más consistencia que una construcción del románico. Un peinado bien planificado, apropiado para el cabello de la novia y bien ejecutado no necesita tanta fijación. Se nota mucho, envejece la imagen, deja el pelo opaco, no huele bien y da un aspecto de lo más artificial. Si tenéis miedo del encrespamiento, lo mejor es elegir un peinado que lo evite, no empapar el pelo de laca.


49.- Excederse con el autobronceador o lo rayos UVA. Una piel con un tono demasiado oscuro, si normalmente tenéis la piel blanca es un error, porque os hará parecer más mayores y con un aspecto más artificial. Y si el color bronce lo habéis conseguido por una exposición prolongada y exhaustiva al sol, lo que conseguiréis es una piel opaca, envejecida y poco saludable, especialmente si ha sido sin protección solar.


50.- Elegir un ramo de novia sin tener presente vuestro físico, el vestido, el estilo de la boda, la época del año, el lugar... el ramo no es un complemento independiente, es parte del todo que es el outfit nupcial. 


51.- No reservar tiempo suficiente el día de la boda para el maquillaje, el peinado y el momento del ponerse el traje, tanto en el caso del novio como de la novia. Es importante que esos momentos sirvan para relajarse y disfrutar, no que sean una fuente de estrés innecesario.


52.- Para ellos, ponerse la corbata demasiado pronto el día de la boda. Ya la llevaréis muchas horas después. La camisa, la corbata, los zapatos y la chaqueta, para el último momento. Estaréis más cómodos y tendréis menos calor, por no hablar de que así no arrugaréis las prendas antes de tiempo. 


53.- No comer ese día es un gran error. Con los nervios y el ajetreo de la boda, es fácil que perdáis el apetito y no probéis bocado. Cuidado con ello, porque ese día necesitaréis energía. Y, otra parte, si bebéis algo de alcohol os sentará muy muy mal.


54.- No hidrataros lo suficiente. Beber agua es tan importante o más que comer, porque si estáis deshidratados os sentiréis cansados, desorientados y podéis tener problemas graves. Esto es más importante aún en el caso de las novias, puesto que el vestido de novia suele dar mucho calor, incluso en invierno.


Los invitados


55.- Pretender agradar a todo el mundo el día de la boda. Eso es materialmente imposible. Lo ideal es buscar que los invitados se sientan bien atendidos y a gusto en general, porque no podréis evitar que a alguno no le guste el vestido de la novia, la decoración, el menú o la música del baile.  


56.- No tener en cuenta a vuestros invitados. Aunque la boda debe ser la que vosotros queráis, también debeís tener en cuenta que si los únicos asistentes no vais a ser vosotros y los testigos, los invitados se tienen que tener en cuenta. Al fin y al cabo van a compartir ese momento con vosotros, van desplazarse para estar allí, van a dejar de hacer otras cosas para acompañaros... Es importante que se sientan atendidos y cómodos.


57.- Dejar que haya mucho tiempo entre la ceremonia y la recepción. Si tus invitados deben esperar varias horas desde que termina la boda hasta que se sirva el cóctel, lo más probable es que acaban aburridos. Además, ese tiempo de espera se sumará al que durará todo el evento, lo que puede hacerse eterno para ellos. Imagina estar invitada a una boda, que la ceremonia termine a las 17:00 h. y el cóctel no comience a servirse hasta las 20:00 h. Esas 3 horas puede convertirse en algo muy incómodo para vuestros invitados. La única solución, tener preparado algún plan de entretenimiento para los asistentes, aunque eso os suponga trabajo y dinero. 


58.- No dedicarles unos momentos a cada uno de los invitados. Es importante que les saludéis y les deis las gracias por acompañaros en ese día. Es lo menos que podéis hacer para que se sientan atendidos.


59.- Entregar regalos de recuerdo que no tengan utilidad, sean de mal gusto o de ínfima calidad. Es mejor no regalar nada, que entregar algo que terminará en la basura al día siguiente o que incluso terminará abandonado sobre las mesas de la boda al finalizar la recepción.


60.- Pasarse con los regalos a otros asistentes: a los padres, a los hermanos, a los cuñados, a los abuelos, a los niños pequeños, a las embarazadas, a los próximos que vayan a casarse... porque no tiene razón de ser (ese día es vuestro día), se hace largo y tedioso para el resto de los invitados y sale carísmo. Si queréis tener un detalle con personas especiales, haced una comida o una merienda con ellos y entregádselos en la intimidad; no necesitáis público para ello.


61.- No permitir a los invitados tomar fotos durante la boda o compartirlas en redes sociales. Si a los invitados se les imponen demasiadas reglas, no se sentirán cómodos ni bienvenidos. Una cosa es marcar los requisitos de vestuario y otra muy distinta no dejarles hacer fotografías ni compartirlas. Por no hablar de que es como poner puertas al campo, porque harán fotos y las subirán a todas las redes sociales imaginables.


62.- No enviar una nota de agradecimiento a los invitados por ru regalo.  


¿Se os ocurre algún error más que añadir a esta lista? Adelante, contadmelo y lo añado ahora mismo...




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La primera vez que apareció el artículo 62 Errores Comunes que se Cometen en las Boda (II) fue en el blog de ¿Quién Dijo Boda?



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