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16 agosto, 2023

Una Barra de Café en la Boda: Éxito Seguro

La mayor parte de las parejas que están organizando su boda tienen intención de incluir alguna barra o estación en ella. Desde la (casi) imprescindible mesa dulce o candy bar a la estación de sushi o de quesos, la barra de cócteles o al corner de palomitas, todas ellas tienen su hueco en este tipo de celebraciones. Pero no todas son recibidas del mismo modo por los invitados.


Y si hay una de las barras con las que el éxito suele estar asegurado es la de cafés. Por eso en este post quiero comentaros los motivos de esa afirmación y algunos consejos para conseguir que sea perfecta. 


Una barra de café en la boda: éxito seguro


Motivos por los que poner una barra de café en la boda


Es una forma de que la experiencia de los invitados en la boda sea todavía mejor. 


 Los invitados podrán disfrutar del café, pero levantándose de la silla en la que han estado sentados durante horas, pudiendo hablar con otros asistentes y preparándose ya para la fiesta. 


 Muchos asistentes estarán encantados, porque quizás no beban alcohol o bebidas azucaradas, o no quieran estar consumiéndolas durante toda la fiesta, y así podrán beber café en su lugar. 


 Y a otros les encantará finalizar la fiesta con un buen café.


 Una parte considerable de los invitados agradecen la energía que proporciona la cafeína después de la comida o la cena, sobre todo teniendo en cuenta que les esperan horas de fiesta. 


 Y esa cafeína puede proporcionarse del modo tradicional, con los camareros sirviéndolos en las mesas junto con el postre, aunque no siempre funciona. La bebida que se ofrece de este modo no siempre está bien preparado (he probado algunos que ni siquiera merecían la consideración de brebaje), la temperatura no suele estar al gusto los invitados, no hay muchas posibilidades de elegir diferentes preparaciones y variedades... Eso sí, el café siempre es café...


 Pero también podéis elegir algo mejor: una barra de cafés. Puede ser más o menos elaborada según vuestras preferencias y presupuesto, pero seguro que vuestros invitados estarán encantados de visitarla.




Cómo debe ser la barra de cafés


 El servicio de la barra de cafés debería durar desde el final de la comida o cena hasta el final de la fiesta. 


 Si bien podéis ofrecer una barra de autoservicio, contratar a un barista que prepare los cafés de forma profesional y a demanda de cada invitado es todo un plus. Si este profesional además ofrece sugerencias, consejos y trucos para preparar el café en casa a los asistentes, vuestra barra será recordada por todos durante años y años. 


 Si tenéis alguna cafetería que os gusta muchísimo, siempre podéis hablar con sus responsables para que sirvan el café en vuestra boda. 



 Otra opción es disponer una o varias máquinas de café para que sean los propios invitados los que se preparen el suyo a su gusto. Pueden ser de cápsula, pero también podéis poner a su disposición alguna máquina más tradicional o sofisticada, aunque no siempre todo el mundo sabe manejar ese tipo de equipamientos y puede suponer un riesgo si no se hace correctamente. También podéis tener preparados recipientes de tipo termo con diferentes variedades de café. 


 Lo ideal es tener a disposición de los invitados diferentes variedades de café, aunque no es necesario que sean demasiadas. Y, por supuesto, es importante que esté presente el descafeinado, para aquellos que no quieran o no puedan consumir cafeína. En este caso, el sin debe estar bien etiquetado para que cualquiera pueda identificarlo.


 En las bodas veraniegas es casi obligatorio poner a disposición de los invitados hielo para que puedan tomar esta bebida bien fría si lo desean. Y en las de invierno el café tiene que poder consumirse bien caliente.  


 Es fundamental que también tengáis complementos para el café. La leche (entera, desnatada y sin lactosa, para cubrir las necesidades de todos) y las bebidas vegetales siempre deberían estar presentes. El azúcar (integral y blanco) y los edulcorantes tampoco deben faltar (mejor si están envasado en porciones individuales). También podéis disponer canela y otras especias, nata o incluso algún licor para combinar con el café. 



 En la barra pueden estar presentes también algunas infusiones, por si algún invitado las prefiere. 


 Si habéis contratado a un barista, siempre podéis ofrecer cócteles en los que uno de los ingredientes sea el café. 


 Podéis ofrecer chupitos de licores junto con el café, para los que lo deseen. 


 Si no vais a poner mesa dulce, en la de cafés sería conveniente poner algún tipo de bombones o chocolatinas, pastelitos, macarons, cupcakes en su versión mini, galletas o barquillos para acompañar. 


 Las tazas, jarras y vasos deberían disponerse en número suficiente para todos los invitados. Os aconsejo que cuidéis su estética y que sean apropiados para las variedades que se sirvan. 


 Sería interesante ofrecer recipientes de porcelana, cerámica o cristal, pero también otros que sean desechables y con tapa, para aquellos que prefieran llevarse su café con ellos a cualquier lugar. 


 Las tazas y jarras pueden servir como regalo para los invitados, especialmente si los personalizáis. 



 Las cucharillas y otros elementos para remover también son importantes. 


 Y no os olvidéis de las servilletas, que deben tener el tamaño adecuado (no muy grandes) y que incluso pueden estar personalizadas. 


 La barra de cafés debería estar situada cerca de la de dulces, porque ambos productos tienden a consumirse juntos. 


 Y el lugar perfecto para colocarla sería de camino a la pista de baile o junto a ella. 


 El tamaño de la mesa debe ser suficiente para disponer todo lo necesario. Si es demasiado pequeña, los invitados tendrán dificultades para servirse o para que el barista trabaje. Y es probable que se derrame el café o que se rompa alguna taza, porque no habrá margen de maniobra en la mesa. Si es demasiado grande, parecerá desangelada y poco atractiva. 



 Si no queréis una mesa, siempre podéis ofrecer el café en un carrito o en otro soporte similar. 


 Los muebles vintage, como aparadores o cómodas son ideales para las barras de tipo autoservicio. 


 La decoración también es decisiva para su éxito. Esta debe encajar con el resto de la boda (no hace falta que esté perfectamente coordinada, pero sí que sea coherente con toda la decoración) y tiene que anunciar de lo que se trata: de café. 


 Es fundamental que esté bien señalizada, tanto en cuanto a ubicación como a lo que se ofrece en ella: variedades del café, tipo de leche, tipo de endulzante... 


Una barra o estación de café es siempre una buena inversión, porque los invitados la valoran muy positivamente, mientras que el gasto no es excesivo. 



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La primera vez que apareció el post Una Barra de Café en la Boda: Éxito Seguro fue en el blog de ¿Quién Dijo Boda?


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