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10 enero, 2024

Votos: Cómo Evitar los Nervios a la Hora de Pronunciarlos

Hay personas que sufren mucho al tener que hablar en público. Se sienten nerviosos, estresados, abrumados, bloqueados, sudorosos... Esto puede llegar a ser un verdadero problema si se tiene que hacer una presentación en el trabajo, defender un proyecto, hablar en una conferencia o una charla, o incluso cuando se debe mantener una videoconferencia con personas con las que no se tiene confianza. 


Y estos son los retos que afectan al ámbito laboral o profesional, porque este temor también tiene su repercusión en las interacciones sociales. El mero hecho hacer un brindis o de responder preguntas en un grupo de desconocidos puede convertirse en un suplicio. Pero... ¿y qué ocurre cuando los que tienen pánico a hablar en público son la novia o el novio y deben pronunciar sus votos?


Incluso aquellos que no tienen un miedo patológico a decir unas palabras delante de un auditorio, también pueden experimentar cierta inquietud ante el hecho de recitar los votos el día de la boda. 


Por eso me he decidido a escribir este post, en el que quiero daros algunos consejos para evitar los nervios a la hora de pronunciar los votos en la ceremonia.


Votos: cómo evitar los nervios a la hora de pronunciarlos


Si hablar en público supone un verdadero trauma para vosotros, quizás sea mejor que os olvidéis de los votos.


 Otra opción es escribir un texto corto y que os sintáis capaces de leer en la ceremonia. 


 También podéis utilizar una fórmula en la que el oficiante lea las frases de los votos y os invite a repetirlo. Deben ser cortas, para que os sea fácil retenerlas y pronunciarlas sin problemas. No hablo de las fórmulas legales o formales de una ceremonia civil de boda, sino de expresar el compromiso que se adquiere con la pareja y cómo se pretende actuar y esforzarse para que le matrimonio sea duradero y feliz. 


 O quizás podáis pedirle al maestro de ceremonias que recite los votos en vuestro nombre. No es la mejor elección, porque se pierde emotividad y frescura, pero quizás sea la indicada para parejas muy tímidas. 


 Y si no os sentís capaces de recitarlos, pero queréis expresarle a vuestra pareja cuál es vuestro compromiso y cuáles son vuestros sentimientos, siempre podéis escribírselos en una carta e intercambiarlos antes de la ceremonia. Eso sí, os recomiendo que si vais a adoptar esta idea, se lo comuniquéis a los invitados durante la celebración. 


 Centraos en vuestra pareja mientras pronunciáis los votos y olvidaos de todos los demás mientras lo hacéis. Imaginaos que ambos estáis solos, mirad sus ojos y su cara, hablad de corazón a corazón y disfrutad del momento. Seguro que en privado ambos habéis hablado de vuestros sentimientos en muchas ocasiones sin sentiros ansiosos o estresados, así que, ¿por qué va a ser diferente en esta ocasión? 


Novia leyendo sus votos frente al novio y bajo la mirada atenta del oficiante


 Olvidaos de la perfección, porque esta no existe. Puede haber fallos, accidentes y sucesos inesperados que echen por tierra el guion, así que no os preocupéis si ocurren. De hecho, las ceremonias con anécdotas acaban siendo las más emotivas y recordadas, tanto por los novios como por los invitados. 


 Lo ideal es que os aprendáis los votos de memoria, aunque no todas las personas son capaces de ello. Incluso si memorizar os resulta sencillo, os recomiendo que escribáis el texto en tarjetas para leerlas si es necesario. Evitad escribirlo en un papel, porque es un formato menos manejable, además de poco estético. Utilizad la impresora para ello en lugar de escribirlo a mano, porque es más fácil de leer. Si el texto es largo, emplead más de una tarjeta, numerándolas para que nos os perdáis si se os descolocan. La tipografía debe ser lo suficientemente grande para que la podáis leer sin necesidad de acercaros a la cartulina. La textura de la tarjeta debe ser gruesa, de tipo cartulina o similar, para que no se doble ni se estropee mientras la tenéis en la mano. Y nunca, pero nunca, utilicéis el móvil para leer vuestros votos, porque es antiestético, por no hablar de que os puede entrar una llamada o notificaciones, quedaros sin batería y otros desastres similares. 


 Ensayad los votos, porque os aportará seguridad. Lo ideal es que os ayude alguien de vuestra confianza para que sintáis que lo hacéis en público, pero en un entorno seguro y amable. Aunque no os aconsejo que ensayéis en exceso, porque corréis el riesgo de obsesionaros, con lo que conseguiréis el efecto contrario: estrés e inseguridad.


 Un buen oficiante es la clave para que la lectura de los votos os sea más fácil. Por una parte os ayudará a elaborar el guion para que la ceremonia sea coherente, entretenida y emotiva, además de administrar los tiempos dedicados a cada parte de la misma. Y si es alguien que os genera confianza y tranquilidad, el momento de hablar el público no os costará apenas esfuerzo. 


 Antes de comenzar a hablar conviene que hagáis unas respiraciones profundas para relajaros. Y no os olvidéis de seguir respirando durante vuestro discurso, porque no será ni el primer ni el último contrayente que se desmaya por falta de oxígeno (o por todo lo contrario).


 Antes de pronunciar los votos, tomad a vuestra pareja de la mano y miradle a los ojos. Lo que vais a decir está destinado a la persona que tenéis al lado, no al oficiante ni a los invitados, así que debéis dirigiros a ella. 


Novio leyendo sus votos de una tarjeta, tomando de la mano a la novia


 Procurad hablar alto, porque cuando no se tiene costumbre de hacerlo en público, es habitual que el tono de voz sea muy bajo, tanto que puede que ni la pareja lo pueda escuchar. 


 Si os emocionáis mientras recitáis los votos, no os preocupéis, porque algo muy habitual, incluso resulta encantador para todos los presentes. 


 Procurad hablar despacio, porque cuando se está nervioso, se tiende a hacerlo muy rápido. El discurso debe ser pausado y claro. 


 Mantened una postura erguida, no sólo porque queda mejor en las fotos, sino porque tener la espalda recta, los hombros atrás y la barbilla levantada genera una sensación de seguridad y de poder que agradeceréis en un momento así. 


 Evitad el alcohol, porque no os aportará valor como se suele creer, sino que os aturdirá y no os permitirá hablar con claridad. Tampoco conviene abusar del café o del té, porque os pueden acelerar. Y qué decir de los tranquilizantes, que os pueden adormecer y haceros perder reflejos. Aunque hay algunos trucos que os pueden ayudar como unas gotas de Remedio Rescate de las Flores de Bach (Rescue Remedy) o una infusión relajante (una, por favor, no más). 


Pero sobre todo hay algo importante: disfrutad del momento, porque será inolvidable y dura muy poco, así que no merece la pena desperdiciar tiempo y energía con temores injustificados y nervios. 



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La primera vez que apareció el post Votos: Cómo Evitar los Nervios a la Hora de Pronunciarlos fue en el blog de ¿Quién Dijo Boda?


Votos: cómo evitar los nervios a la hora de pronunciarlos by ¿Quién dijo boda? - Arancha Moreno is licensed under CC BY-NC-ND 4.0

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