Trucos para Ahorrar Tiempo en la Boda

La organización de una boda requiere trabajo y tiempo. De hecho, lleva mucho trabajo y mucho tiempo, y esto último no es algo que nos sobre a la mayoría de nosotros. Si en la vida cotidiana las horas del día nunca son suficientes para atender todas nuestras obligaciones, si se le suma lo que implica la planificación de una boda, el estrés está asegurado.


Por eso quiero darte algunos trucos para ahorrar tiempo en la boda y que te regalarán unas horas preciosas que puedes dedicar a cosas realmente importantes, como pasar una tarde con tu pareja disfrutando de un paseo, tomar un café con una amiga, hacer unos largos en la piscina o leer un buen libro sin sentirte culpable. No te los pierdas...

Los trámites


Antes de comenzar a tramitar el expediente matrimonial, comprueba que tu documento de identidad y tu pasaporte (si te vas de viaje a algún país extracomunitario) no están caducados. Este trámite puede llevarte más tiempo del que esperas y puede retrasar la gestión de la documentación de la boda... o impedirte viajar en tu Luna de Miel.


Hay muchas gestiones burocráticas relacionadas con el trámite del expediente matrimonial que puedes hacer por Internet, lo que te ahorrará viajes innecesarios y tiempo. Algunas de las gestiones que podrás hacer son la solicitud del certificado de empadronamiento, la del certificado de nacimiento, etc. Muchos de estos trámites requieren un certificado digital, así que obtenlo lo antes posible si vas a comenzar a organizar tu boda. En este vídeo de la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre te enseñan cómo solicitar el certificado digital de persona física. 

Herramientas digitales


Crea una dirección de correo electrónico destinada a la organización de boda, de esa forma podrás gestionar más fácilmente las relaciones con los proveedores que participarán en la boda y las comunicaciones con los invitados. Así podrás localizar rápidamente los emails o la información que necesites y no te confundirás con las comunicaciones de trabajo o las personales. En realidad, lo ideal es crear dos, una para los proveedores y otra para los invitados.


Crea una web para la boda. Al poner a disposición de todos los invitados las direcciones, horas, planos e información básica, te ahorrarás muchas llamadas, WhatsApps y correos electrónicos para que les resuelvas dudas. Aunque no evitarás a algunos invitados despistados, sí te ahorrará tiempo... y paciencia.


Abre archivos y subcarpetas en tu ordenador para organizar toda la información relacionada con la boda, desde inspiración que encuentres en la Red hasta los contratos de los proveedores. Tendrás todo perfectamente ordenado y accesible en cualquier momento, lo que te ahorrará mucho tiempo.


Organiza todos los documentos en papel también en un archivador con diferentes pestañas.


Crea un tablero secreto en Pinterest para que los proveedores o personas de tu confianza puedan subir ideas inspiradoras para tu boda. Únicamente tendrás que ponerlo accesible para determinadas personas en las opciones de configuración. Yo lo hago siempre con las parejas de novios con las que trabajo y es de lo más útil. Así te evitas el trasiego de correos y mensajes con fotos y enlaces, que se suelen perder o no se encuentran cuando se necesitan.


Utiliza herramientas para compartir documentos en la nube para agilizar las relaciones con tus proveedores. Así ellos podrán aportar documentos, fotos e ideas, y tú también. Y también te servirá para tener los documentos centralizados y organizados en un único lugar. Te aconsejo que tengas tú la administración de la cuenta y le facilites el acceso a cada proveedor (únicamente a la información que le competa, no a toda) durante la organización, y también que una vez finalizada la boda les retires los permisos.

Cuestión de dinero


Abre una cuenta bancaria específica para la boda y utilízala para todos los pagos e ingresos relacionados con ella, incluidos los regalos en dinero de los invitados. Así podrás localizar todos los apuntes más rápidamente y no te confundirás con las transacciones ordinarias. Además, es una forma de tener más controlados los gastos sin pasarse del presupuesto.


Solicita una tarjeta de crédito que únicamente utilices para la boda. Aunque en ciertas entidades tienen un coste, lo cierto es que es muy útil a la hora de controlar los pagos y de agilizarlos. Te recomiendo que sea de las de recarga y con medidas de seguridad para las compras on-line, porque probablemente compres varias cosas por Internet, y es un buen método para que la compra sea segura.


Las invitaciones


Diseña un sello de goma para el remite de las invitaciones y las tarjetas de agradecimiento. Así te evitarás el trabajo y el tiempo de tener que escribir una a una.


Si los sobres de tus invitaciones no tienen cierre autoadhesivo, utiliza una esponja humedecida en agua o pegamento en barra (del que usan los niños para las manualidades) para facilitarte el trabajo. Este truco también sirve para los sellos postales.

Los proveedores


Valora la posibilidad de que los lugares en el que vayan a celebrar la ceremonia y la recepción estén cerca o incluso en el mismo espacio. Es la forma perfecta de ahorrarte desplazamientos y mucho tiempo durante la organización, y también el propio día de la boda. 


Gestiona de forma eficiente las citas con los proveedores. Si es posible, reúne las citas que estén en la misma zona el mismo día, para ahorrarte viajes y tiempo. También es conveniente llevar las consultas y detalles que necesites ultimar escritas y ordenadas según su importancia, para que no se te olvide nada y para encauzar la visita de la forma más eficaz posible.


Guarda en la agenda de tu teléfono todos los teléfonos y formas de contacto de todos los proveedores y participantes en la boda. Incluye el nombre y cuál es su función en la boda. Esto te ahorrará mucho tiempo (y disgustos) si de repente necesitas el número de algún proveedor y no lo encuentras por ningún sitio. 
 

Confecciona una agenda con los teléfonos y contacto de todos los proveedores e implicados en la boda que puedas compartir con quien sea necesario.


Elabora una lista de las fotos que deseas tener y compártela con el fotógrafo. Es una forma perfecta de delimitar la cantidad de fotos y el tiempo que le dedicará el profesional a la sesión.


Organización, organización, organización


Prepara un cronograma general para la organización de la boda y ve modificándolo según vaya siendo necesario. También puedes organizarte otras agendas para temas concretos como los relacionados con la belleza o con las pruebas del vestido.


Elabora un timing para la boda y compártelo con los proveedores. Lo ideal es emplear las herramientas destinadas a compartir documentos que te he comentado antes para hacerlo. Como el timing experimentará varios cambios, acostúmbrate a darle un nombre concreto y el número de revisión correspondiente a cada uno. Por ejemplo: timing_florista_revision1.pdf. Así tanto tú como el proveedor sabréis cuál es la última versión del timing del proveedor.

Y más...



Prepara un kit de emergencia para novias. Puede que no lo necesites, pero si te hace falta algo ese día, economizarás tiempo... y nervios. Te pongo un ejemplo. Se te suelta un tirante del vestido y hace falta coserlo inmediatamente, porque tienes que hacerte la sesión de fotos. Imagina que no tienes a mano aguja e hilo, tienes que pedirle a alguien que vaya a buscarlo y estás en una finca a varios kilómetros de una zona donde haya un comercio... no te digo más.


Cuando te maquilles y te peines el día de la boda, procura llevar una camiseta con escote palabra de honor o con tirantes finos que puedas quitarte sin pasarla por la cabeza. También puedes llevar un kimono o una bata con cinturón si te arreglas en casa. Ni te imaginas el tiempo que puedes llegar a perder haciendo contorsiones para quitarte la ropa sin despeinarte y arruinarte el maquillaje, por no hablar de que del esfuerzo transpirarás una barbaridad. 


Si tu vestido tiene multitud de botones pequeños que deben abrocharse uno a uno, hazte con un abrochador de botones para que quien se encargue de abrochártelos lo haga rápidamente y sin problemas.


Pídele a alguien de tu confianza que se encargue de coordinar a los invitados el día de la boda para hacer las fotos de grupo. Si tenéis que ser vosotros los que vayáis buscando a las personas que queréis que aparezcan en la foto o si son ellos los que se vayan acercando sin orden ni concierto para fotografiarse puede ser un desastre... y una pérdida de tiempo innecesaria.   

Y, por supuesto, el truco más eficaz para que ahorres tiempo en la boda es... contratar a una wedding planner profesional.


¿Qué harás con todo el tiempo que vas a ahorrar si sigues estos consejos?





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20 Trucos para que Tu Vestido Low Cost No lo Parezca

Cada vez hay más novias que se apuntan a la tendencia de comprar un vestido low cost. Las razones son de lo más variado y todas muy respetables: un presupuesto ajustado, querer gastar el dinero destinado a la boda en otras cosas a las que le dan más importancia, ejercer un consumo más sostenible...


Y las marcas se han hecho eco de esta tendencia y ofrecen más propuestas de bajo coste a las novias, y cada vez más atractivas.


Lo cierto es que un vestido de novia low cost bien escogido, puede parecer de lo más deslumbrante. Porque son los pequeños detalles los que marcan la diferencia entre un vestido económico que aparente ser caro, y un vestido lujoso que tenga aspecto barato.


En este post te doy algunos trucos para que compres un vestido low cost... y que no lo parezca. 

1.- Compra en tiendas de confianza. Incluso aunque se trate de vestidos con un buen precio, la tienda debe ser de fiar en todos los sentidos. Comprueba cuánto tiempo lleva abierto el establecimiento, busca opiniones en Internet, averigua si tienen pago con tarjeta, evita las tiendas que te hagan pagar la totalidad del vestido sin que te lo lleves a casa...


2.- No te limites a una sola tienda. Visita varias y pruébate varios modelos hasta que encuentres el que más te gusta.


3.- Si no encuentras nada que te guste en las tiendas low cost o en outlets, valora la posibilidad de recurrir al alquiler o a la segunda mano.


4.- Elige un vestido que sea de tu talla. Si es demasiado grande o demasiado pequeño, por muy barato que sea, no habrá forma humana de que te quede bien ajustado. Ni con la mejor costurera del mundo ayudándote. 

5.- Cuando elijas tu vestido, comprueba que está en buen estado. Fíjate en que los dobladillos, los bajos, y las costura están bien hecho, que no tienen zonas en las que las puntadas no son iguales y que no hacen bolsas ni recogidos extraños. Los forros deben estar bien cosidos y no deben tirar del tejido principal. Los botones deben estar bien cosidos y los ojales y presillas bien hechos. Las cremalleras deben estar bien aseguradas y abrirse y cerrarse sin problemas. El tejido debe estar impecable, sin ningún defecto ni mancha, y debe tener una buena caída.


6.- En los vestidos low cost, como en casi todo en la vida, el secreto del éxito es el consabido menos es más. Cuantos más puntos de atención tenga el traje, más fácil es que se note que es económico. Evita los tejidos demasiado ostentosos, los encajes excesivos, los brillos que requieren gafas de sol, las aplicaciones a diestro y siniestro, sobre todo si todos ellos aparecen a la vez. 

7.- Evita los blancos demasiado blancos, porque si el tejido no es de buena calidad se notará mucho más en este tipo de colores. Si quieres que tu vestido parezca mejor, opta por los blancos rotos, los marfiles, cremas o rosas empolvados.


8.- También deberías decirle un no rotundo a los tejidos brillantes, porque revelan la mala calidad de una forma asombrosa.


9.- Dile no quiero a los vestidos que estén completamente confeccionados con encaje. Cuando el encaje es barato, se nota muchísimo y consigue que el vestido parezca mucho más barato de lo que realmente es. Si te gusta el encaje, procura que únicamente lleve unos pequeños detalles.

10.- Elige tejidos que no se arruguen demasiado. Aunque también hay telas de excelente calidad que se arrugan muchísimo, lo cierto es que un vestido lleno de arrugas y pliegues parece vulgar y de mala calidad.


11.- Opta por tejidos de cierta calidad. Incluso dentro de los vestidos low cost encontrarás modelos que están confeccionados con tejidos naturales, o al menos que tengan únicamente una parte de productos sintéticos en su composición.


12.- Si tu traje lleva cremallera en la espalda, escóndela con una línea de botones diminutos, aunque no sean más que un adorno. Los botones dan un aspecto más lujoso al vestido sin gastar demasiado.  

13.- En caso de que el vestido sea palabra de honor, puedes añadirle unos tirantes. Pueden ser finos, unas tiras de encaja o unas pequeñas mangas de tul. Le dará más empaque y estilo al traje y no tendrás que estarte preocupando toda la boda de que el escote se mueva de su sitio.


14.- Evita los vestidos con diseños demasiado sexies, porque si el vestido es low cost, parecerá muy vulgar. Únicamente los diseñadores con mucho talento, que utilizan en sus modelos patronaje y materiales de altísima calidad pueden hacer vestidos de novia muy reveladores sin que parezcan disfraces subiditos de tono.


15.- Cuidado con las asimetrías en el bajo. Si el vestido es económico, es probable que lo parezca aún más. 


16.- Si el vestido es bonito, pero lleva aplicaciones o detalles excesivos y de poca calidad, es mejor que los retires. Incluso puedes cambiar esos detalles por otros mejores y que te gusten más. Si no puedes hacerlo tú, dáselos a la modista para que se encargue ella.


17.- Busca una buena modista para que te ajuste el vestido a la perfección. Un traje de novia, por muy low cost que sea, si se adapta perfectamente a tu cuerpo, parecerá de mejor calidad. Eso quiere decir que el bajo debe estar a la altura correcta, que las mangas tienen que tener el largo adecuado, que la espalda debe quedar bien asentada, que no debe hacerte bolsas ni arrugas en ninguna zona del cuerpo, que no debe apretarte en exceso, etc. Ahorra en el vestido, nunca en la modista.

18.- Cuida muchísimo la ropa interior, porque puede marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso de tu vestido. Es importantísimo que la lencería no se marque y no se trasparente, porque incluso con un vestido de alta costura puede convertirse en un verdadero desastre. 


19.- Si te has ahorrado dinero en el vestido, date un pequeño capricho y busca unos complementos bonitos y elegantes que suban el outfit nupcial. Un tocado bonito, un velo espectacular, unas flores bien escogidas o unos zapatos preciosos y originales pueden convertir un vestido económico en un modelazo.


20.- Procura que el maquillaje y el peinado sean de buena calidad, aunque no lo creas, gastarte un poco más en estos detalles ayudará a que tu vestido parezca mucho más lujoso.

Y es que, al fin y al cabo, lo más valioso de cualquier boda es el amor que se tienen los novios...



 

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Cómo Elegir el Lugar en el que Arreglarte para la Boda

Si estás organizando tu boda probablemente te estarás haciendo todo tipo de preguntas. ¿Dónde celebraremos la recepción? ¿Qué flores debo elegir para mi ramo de novia? ¿Cuáles serán los regalos para los invitados? ¿Con qué canción abriremos el baile? Aunque puede que aún no te hayas planteado una cuestión que, sin ser vital, sí que tiene cierta importancia: el lugar en el que te arreglarás para la boda.

 
Para ayudarte a elegir el sitio en el que prepararte el día de tu boda a continuación comparto contigo información que puede serte útil.

 

 
Lugares entre los que elegir

 
La casa de tus padres

 
Prepararse para la boda en casa de los padres es una de las elecciones más habituales entre las novias, incluso aunque ya tengan su propia casa. Es una forma de sentir la calidez y la seguridad de un lugar familiar en un momento tan especial... y de tantos nervios.

 
Si en la casa familiar va a haber muchas personas entrando y saliendo para saludarte, ver cómo te arreglas o incluso prepararse ellos, puede no ser una buena idea, porque te acabarán estresando más de la cuenta y te impedirán peinarte, maquillarte y vestirte con intimidad y tranquilidad.

 
En caso de que vayas a hacerte fotos durante la preparación puede que la decoración de la estancia en la que te arregles no sea la más estética. Si tus padres han conservado la estética de la habitación de ocupabas de niña, los posters de tus grupos musicales favoritos, los peluches o las cortinas anticuadas de tu cuarto pueden no encajar demasiado con la bata de seda que te has comprado para la ocasión o con tu vestido de ensueño.

 
Tu propia casa

 
Vestirte en tu propia casa es una manera de sentirte cómoda, en un lugar conocido y en el que eres tú quien domina la situación. Además, sabes dónde está todo y cómo moverte en el espacio.

 
Aunque precisamente por esa familiaridad con la casa puede que te sientas demasiado cómoda y que acabes retrasándote a la hora de arreglarte. También puedes sentir que se pierde la magia de prepararte en un lugar diferente al de tu vida cotidiana. Y, por otra parte, si ambos queréis seguir la tradición de no veros antes de la boda, tu pareja tendrá que irse a otro lugar para vestirse.

 
Una habitación de hotel

 
Si la boda se celebra en el mismo hotel, es la elección más lógica, puesto que evitarás los desplazamientos en coche para llegar al lugar de la ceremonia y banquete, lo que te proporcionará tiempo y tranquilidad.

 
En el caso de que elijas esta opción, tendrás que prever la reserva de al menos dos habitaciones: una para engalanarte tú y otra para que lo haga tu pareja. Aunque lo ideal es que sean tres, una para la preparación de cada uno y otra para pasar la noche de bodas. Con la preparación para la boda, especialmente en los últimos minutos, la habitación puede terminar hecha un verdadero caos, y a ninguno de los dos os apetecerá pasar la noche de bodas en una estancia desordenada y por la que han pasado muchas personas.

 
Si eliges reservar varias habitaciones, te aconsejo que le encargues a alguien de tu confianza que traslade las cosas que vayas a necesitar al día siguiente de la estancia en la que te arregles a la habitación en la que vayáis a pasar la noche de bodas.

 
Un plus: si el hotel tiene suite nupcial, puedes reservarla tanto para arreglarte como para pasar la noche, puesto que tendrás mucho espacio y diferentes zonas, con lo que no tendrás tantos problemas con el desorden.

 
Una habitación en el espacio en el que se celebre la boda

 
Ciertas fincas y espacios singulares cuentan con habitaciones para que la novia y el novio puedan prepararse para la boda. Como en el caso de las habitaciones de hotel no implican desplazamientos y ayudan a evitar las prisas y los nervios.

 
La pega principal de estas habitaciones es que no siempre tienen todas las comodidades, el espacio y la estética que requiere la preparación para la boda de la novia (y del novio). También implica que maquilladores y peluqueros deben desplazarse hasta allí y adaptarse a las instalaciones disponibles. Y tendrás que encargarle a alguien que se ocupe de recoger al día siguiente todos los elementos que hayas dejado en la habitación, salvo que podáis pernoctar en el mismo espacio en el que se celebre la boda.

 
Qué tener en cuenta

 
A la hora de elegir el mejor lugar posible para arreglarte deberías de tener en cuenta algunos aspectos, como estos:

• Mi consejo es que antes de decidirte veas la estancia en persona. En las fotos los espacios suelen parecer más grandes, por lo que es conveniente que los valores con tus propios ojos. También podrás ver las condiciones que te ofrecen en cuanto a iluminación, tomas de electricidad y otros detalles que sean importantes.

• Si te van a peinar en la habitación, debes tener en cuenta si hay espacio en el baño para que tu peluquera pueda lavarte el cabello con comodidad.

• Comprueba si la habitación tiene tomas suficientes para secadores, planchas, tenacillas y otros elementos necesarios para peinarte o arreglarte.

• Cerciórate de que hay espacio y un enchufe para poder darle los últimos toques de plancha a tu vestido si fuese necesario.

• Mira si en la habitación hay perchas o ganchos a una altura suficiente para colgar con holgura tu vestido de novia.

• Es importante que la estancia cuente con una buena iluminación, tanto natural como artificial.

• Es muy recomendable que la habitación tenga ventanas grandes que permitan que pase la luz, esto es importante tanto para maquillarte y peinarte como para que el fotógrafo obtenga fotos perfectas. 

• También debes comprobar que hay espejos suficientes, tanto para que puedan peinarte y maquillarte como para que puedas verte de cuerpo entero.

• Si tú y tu pareja os vais a arreglar en el mismo edificio, procurad que os den habitaciones alejadas, mejor aún si están situadas en diferentes pisos.

• Hablando de la pareja, quiero hacerte una recomendación: prevé un lugar para que él también se prepare, porque ellos son muy dados a pensar que en 10 minutos estarán listos. Y no es así, más aún si se trata de la boda. Necesitan espacio, comodidades y un lugar bonito para que el fotógrafo pueda hacer su trabajo.

 

• Deja preparado todo antes de comenzar a arreglarte y de que comiencen a llegar peluqueros, maquilladores, fotógrafos, etc. Coloca a mano la ropa, complementos, cosméticos y todo aquello que vayas a ponerte para la boda. 

• Proporciónale a todos los proveedores que vayan a atenderos ese día la dirección completa, el horario exacto en el que deben acudir a realizar su trabajo y otra información que pueda facilitarles su trabajo: planos, accesos, aparcamientos cercanos, etc.

• Cuando llegue el fotógrafo, la estancia debe estar lo más limpia y ordenada posible, para que las fotos no reflejen suciedad ni desorden. Pide a alguien cercano que se encargue de irlo haciendo mientras te arreglas, así no habrá que hacerlo después deprisa y corriendo.

• Restringe la cantidad de personas que pasarán por la habitación al máximo. Si hay mucha gente mientras te preparas, unos se estorbarán a otros, los profesionales no podrán trabajar con comodidad y tú te pondrás más nerviosa.

• En el caso de hoteles y fincas, es importante que el personal de servicio no acceda a la habitación nada más que cuando se le requiera y que no entren sin permiso.

• Es muy recomendable que la habitación disponga de caja fuerte, en especial si vas a lucir joyas valiosas.  

• Pide que pongan a tu disposición agua, otras bebidas y algo para comer mientras te preparas. Piensa que probablemente estés en la habitación muchas horas, por lo que es importante que te hidrates y que comas algo para que no desfallezcas. Lo ideal: fruta fresca y ya preparada, barritas de cereales, sandwiches de pavo o queso frescos y otros tentempiés saludables y ligeros.

¿Dónde te arreglarás tú el día de tu boda?





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Cómo Distribuir a los Invitados en las Mesas de Boda

Distribuir a los invitados en las mesas de la boda es como un puzle de 5.000 piezas, pero con las emociones a flor de piel. Y quien lo ha tenido que hacer alguna vez o ha presenciado cómo alguna pareja se ha enfrentado a esta tarea lo sabe.


Porque hacer la lista de invitados es algo complejo, pero luego distribuirlos en el espacio de la recepción lo es tanto o más.


En este post quiero darte las claves básicas para distribuir a los invitados en las mesas de boda con acierto.

La lista de invitados


Lo primero que debéis tener en mente a la hora de preparar el plano, es la lista de invitados. Mi consejo: que dividáis la lista en diferentes grupos. Esta clasificación os servirá para colocar más cerca o más lejos de vosotros a los invitados, según la relación que tengáis con ellos: familia muy cercana, amigos íntimos, familiares en general, amigos con los que tenéis menos confianza, compañeros de trabajo, antiguos compañeros de clase, compromisos...


El plano del espacio


Es importante que tengas un plano del espacio en el que tendrá lugar el banquete, para que puedas disponer en él las mesas. Debes conocer las medidas, las posibles columnas, las entradas, las ventanas, los elementos fijos y los móviles, etc. Así podréis disponer las mesas de la forma más ajustada posible.


Si el proveedor del espacio no os proporciona un plano, que debería hacerlo, tendréis que ser vosotros los que dibujéis el plano. Procurad que sea lo más realista posible, teniendo en cuentas las medidas. Utilizar un papel milimetrado facilita mucho la tarea, puesto que podéis asociarle una medida a cada cuadrícula para levantar el plano lo mejor posible. Este papel también os permitirá colocar las mesas teniendo en cuenta el tamaño real de las mesas.

El tipo de las mesas


A la hora de preparar la distribución de los invitados en el espacio en el que tendrá lugar la recepción hay que tener presente el tipo de mesas que vas a utilizar.


No solo tenéis que tener en cuenta la forma (rectangular, redonda, ovalada o cuadrada), también es importante decidir el tamaño, porque de ello dependerá el número de personas que pueden sentarse en cada mesa.


Algunos proveedores únicamente tienen uno o dos tipos y tamaños de mesa, por lo que tendréis que ceñiros a lo que te ofrecen o alquilar el mobiliario, lo que supondrá un extra en vuestro presupuesto. Y eso siempre que te permitan introducir muebles del exterior, lo que no siempre sucede.

La mesa presidencial


Las dos primeras personas que debéis ubicar sois vosotros dos. Y también debéis tener presente el tipo de mesa presidencial que deseáis. Su situación en el salón marcará la colocación del resto de mesas, por lo tanto es primordial saber cómo será y dónde se situará.


Puede ser una mesa presidencial al uso, en la que sentaros vosotros y los familiares más cercanos; con un tamaño, forma o decoración distinta al resto de las mesas. Incluso podría ser una mesa para dos, tipo sweetheart table. Otra opción que podéis valorar sería la mesa presidencial situada en el centro del salón, con un tamaño y forma similar a las del resto de invitados.

Cuestión de distancia


Los invitados con los que tengáis una mayor confianza deberían estar más cerca de la mesa. Hay una norma de colocación de las mesas según el grado de cercanía de los anfitriones, dándole mayor preeminencia a las mesas que se sitúan más próximas y a la derecha de los novios (según ellos miran al salón) y salteando las numeraciones (derecha, izquierda, derecha, izquierda...), aunque en general sirve la norma de menos distancia a mayor confianza. A continuación encontrarás dos ejemplos de esta forma de colocación más formal.

 
Asignar mesas: siempre


Puede que permitir que cada invitado se siente como quiera sea algo muy liberal y moderno, pero suele terminar en un verdadero desastre. Mi consejo siempre será que asignéis al menos las mesas para cada asistente, si es que no queréis decirles en qué asiento deben acomodarse. Si queréis saber más, podéis leer nuestro post Asignar las Mesas a los Invitados en la Boda: Muy Recomendable.


¿Mesa de niños?


Planteaos si habrá una o varias mesas infantiles. Si hay varios niños invitados, colocarles en una mesa separada puede ser una buena idea, aunque en este caso siempre recomendaré que haya una persona adulta encargada de controlar que los peques se porten bien y coman. Puede ser una niñera o un animador contratado por vosotros. Si se deja a los niños por su cuenta, probablemente acabarán formando mucho barullo, molestando a camareros e invitados. Si no va a haber una persona mayor ocupándose de ellos, es mejor que los más pequeños estén sentados junto a sus padres.

Mesa para niños en la boda

Respetad a los invitados


Procurad que los asistentes se sientan cómodos en la recepción. Eso implica evitar combinaciones poco afortunadas: amigos solteros en mesas con mayoría de parejas, personas que se detestan abiertamente, adolescentes y niños en mesas que están ocupadas únicamente por personas muy mayores, miembros de una pareja sentados en mesas diferentes, exparejas, etc.


Tened en cuenta las necesidades especiales


Si hay invitados con sillas de ruedas o problemas de movilidad, debéis ubicarlos en lugares en los que estén cómodos, tengan un fácil acceso y no estorben el paso de otras personas. Esto también es aplicable a padres con carritos de bebé.


Y si os equivocáis, tampoco pasa nada


Si alguna de las asignaciones de asiento no ha sido del todo afortunada, tampoco constituye una tragedia. Los invitados estarán sentados una media de dos horas en sus mesas, por lo que soportar a unos compañeros aburridos o desagradables no será una prueba tan dura. Ya tendrán la fiesta posterior para estar con invitados más afines y divertirse todo lo posible. 

Ayuda que siempre es bienvenida


Una forma de preparar la distribución de las mesas es utilizar una de las múltiples aplicaciones que hay en el mercado. Las hay de pago y las hay gratuitas.


Otra forma de hacerlo es preparar un plano del sitio, recortar unas mesas en cartulinas y colocarlas en el plano. Una vez clara la disposición física de las mesas, sólo tendréis que recortar unas cartulinas o utilizar unos post-it  con el nombre de cada invitado e irlos colocando y cambiando hasta encontrar la distribución idónea. Lo ideal es que tanto la representación de las mesas como de las sillas sean removibles, para que podáis cambiarlas tantas veces como sea necesario.


Ayudad a los invitados a encontrar su sitio


Una vez preparada la distribución de los asistente en el espacio es imprescindible informarles de forma clara y sencilla en qué lugar deben sentarse. Para eso es necesario que preparéis un buen seating y sitting plan.  Después de todo el trabajo que supone confeccionar la distribución, hay que darle toda la visibilidad posible ;)


Espero haberos ayudado con la tarea de distribuir a los invitados y que podáis disfrutar un poquito más de la organización de vuestra boda... y sufrirla un poco menos.





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Brindis de Boda: Ideas de lo Más Chispeante

Cuando celebramos algo emotivo o solemne habitualmente brindamos por ello, levantando nuestras copas y diciendo unas palabras elogiosas. Desde el nacimiento de un niño hasta la firma de un contrato entre grandes compañías, no hay celebración que no lleve implícito un brindis. Y una boda no puede ser menos.


Para que los brindis que se hagan en vuestra boda sean perfectos, a continuación quiero daros información e ideas que espero que os sean de utilidad.

Quién hace el brindis

Las personas que hagan el brindis deberían ser siempre ser personas cercanas a la pareja, o incluso los propios novios. Por este orden de intervención serían:

• Amigos del novio/caballeros de honor o groomsmen
• Amigas de la novia/damas de honor
• Padrino/madrina
• Padre/madre que no ejerzan de padrinos
• Novios

La elección


Mi consejo es que elijáis con cuidado a la persona a la que invitaréis a hacer el brindis Esta persona debe de estar dispuesta a hablar en público, tiene que conoceros bien, debe tener capacidad de comunicación y carisma y debe ser discreta.


También es recomendable evitar a aquellas personas que sabéis positivamente que van a consumir demasiado alcohol desde el comienzo del cóctel, porque probablemente no estén en condiciones de hablar en público cuando se sirva el postre. 


No es conveniente escoger a alguien por seguir la costumbre, es decir, que hable el padrino o el mejor amigo del novio si no son los más adecuados, puede terminar en desastre.


Es importante invitar a quien vaya a hacer el brindis con suficiente antelación para que pueda prepararlo adecuadamente. No es nada recomendable pedirle a alguien que diga unas palabras en la boda en el momento, porque puede sentirse incómodo y probablemente su discurso no sea brillante.


En caso de que el brindis lo hagáis el uno hacia el otro, es aconsejable que lo preparéis con cuidado y que os cercioréis de que os sentiréis cómodos a la hora de pronunciarlo y de que la emoción no os impedirá finalizarlo. 

Cuándo hacer el brindis


Normalmente se hace justo después de que se hayan servido los postres, cuando todos los invitados tengan sus copas ya llenas de cava o champán. Lo ideal es esperar a que se haya hecho el corte de la tarta, porque los invitados están pendientes de ese momento y puede que no le hagan mucho caso a las palabras que se vayan a pronunciar en los brindis.


Hay ocasiones en las que los novios brindan con los invitados al llegar al lugar en el que se servirá el banquete, aunque en este caso es importante que los invitados también tengan una copa con la que brindar. En algunos casos únicamente se les da dos copas a los novios para que brinden, mientras que los invitados no pueden corresponderles porque no se les ha servido ninguna bebida todavía, y es un gran error.


Si vais a hacer cena de ensayo, se puede aprovechar para hacer los brindis en ella en lugar de el día de la boda, si no se quiere alargar la comida o la cena; algo especialmente recomendable si va a haber muchos brindis.

Cómo debe ser


Con estructura. En el caso de los invitados, lo ideal es presentarse primero, contar algo del novio o de la novia (que sea emotivo y/o divertido), luego hablar de por qué son perfectos el uno para el otro, hacer hincapié en la ideas de amor/pareja/matrimonio y finalizar con los mejores deseos para la pareja y levantar su copa para brindar por ellos. Si se trata de un brindis entre los novios, se puede seguir la misma estructura, aunque centrándose en el otro y en lo que significa para quien habla.

 
Breve. No debería ser muy extenso, para no cansar a los invitados, sobre todo si van a pronunciar discursos varias personas.

 
Simple. Las palabras que se digan deben ser correctas, pero sencillas. Se trata de una boda, no de una sesuda conferencia.

 
Sincero. Si se hace  un brindis es importante que salga del corazón y que vaya realmente dirigido a los novios, o a la pareja en caso de que sean ellos los que estén haciendo el brindis.

 
Emotivo. Es importante que lo que se diga tenga una buena parte de emoción, de cariño, de ternura hacia los novios o hacia el otro componente de la pareja. Se trata de emocionar a los novios y al resto de invitados, no de recitar la lista de la compra.

 
Inclusivo. En el caso de que sea uno de los invitados el que pronuncie el discurso, es fundamental que lo dirija a la pareja, no a uno sólo de los novios, aunque sea familiar o amigo de uno de ellos. Aunque esté centrado en la persona a la que más conocen, es importante que incluya a la otra. El motivo del brindis es la boda, y el matrimonio es cosa de dos.

 
Con algo de humor. No está de más que el discurso sea divertido, pero con mucha cautela, porque la línea entre el humor y el mal gusto puede ser muy delgada. Por cierto, cuando vayáis a introducir una broma o un chiste, aseguraos de que dejáis unos segundos para que los invitados lo comprendan, reaccionen y se rían.

 
Sin tópicos y lugares comunes. Hay que evitar las frases vacías de significado que podrían servir para cualquiera y en cualquier momento: "son unos novios muy guapos", "ella es preciosa", "él es muy buena persona", "son geniales"... Habla de virtudes y características específicas de los novios, de anécdotas reales de la pareja o de alguno de ellos, de lo que les gusta o les une.

 
Apropiado. Es importante evitar temas delicados como las anteriores parejas de los novios, situaciones vergonzosas en las que puedan haber visto involucrados, malas relaciones con alguno de los invitados, política, religión, sexo, etc. Yo todavía tengo ganas de patearle el trasero a uno de los invitados que habló en nuestra boda... así que os aconsejo que elijáis a alguien que con seguridad no vaya a meter la pata en algo tan importante.

 
Mejor en solitario. Salvo que contadísimas ocasiones el brindis debe hacerse de manera individual. Un adulto no debería necesitar apoyo para hablar en público.


Algunas ideas para poner en práctica durante el brindis


Si lo planificáis bien, podéis poner música de fondo para darle realce a los discursos.


Otra idea es utilizar un vídeo para ilustrarlo, con imágenes de vosotros dos, de las familias de ambos o de los amigos más cercanos.


Si va a haber muy pocos invitados, podéis brindar con ellos uno por uno, para darle mayor calidez al momento. Eso sí, si el número es elevado, es mejor que lo evitéis, porque será un momento muy pesado tanto para vosotros como para los asistentes.


En caso de que haya muchos invitados o el espacio en el que celebréis la boda sea muy grande o al aire libre es conveniente que tengáis un micrófono preparado.

Qué debe hacer la persona que hace el brindis


Debe permanecer de pie, mirando a los novios y de vez en cuando al resto de invitados. A los novios mientras les expresa sus mejores deseos o les habla directamente a ellos, a los invitados cuando vaya a contar alguna anécdota sobre la pareja.


Qué deben hacer los novios


Los novios debéis escuchar a quien hace el brindis mirándole a los ojos, asintiendo y sonriendo. Nunca deberíais beber de vuestra copa mientras están hablando, de hecho, ni siquiera tendríais que tocarla. Si estáis con la copa en la mano o estáis jugando con ella la persona que está haciendo el brindis puede pensar que estáis apremiándole para que termine.


En caso de que sea el novio o la novia quien brinda por su pareja, debe mirarse a los ojos. Y quien habla debe estar de pie.


Qué deben hacer los invitados


Deben estar atentos a la persona que habla, sin beber ni tocar la copa. No deben conversar entre ellos ni hacer excesivo ruido. Si necesitan ir al baño o a asearse, lo correcto es esperar a que el brindis finalice.


Una vez que finaliza el brindis no se aplaude, sino que se chocan las copas con las personas más cercanas, mirándoles a los ojos y evitando el consabido y vulgar "chin-chín".

Ejemplos


Brindis hecho por el novio o la novia


Podéis escribir el brindis desde cero, aunque también es una buena idea que os inspiréis en poemas, frases célebres o letras de canciones.

Soneto XVII

No te amo como si fueras rosa de sal, topacio
O flecha de claveles que propagan el fuego;
Te amo como se aman ciertas cosas oscuras;
Secretamente, entre la sombra y el alma

Te amo como la planta que no florece y lleva
Dentro de si, escondida, la luz de aquellas flores,
Y gracias a tu amor vive oscuro en mi cuerpo
Y apretado aroma que ascendió de la tierra

Te amo sin saber cómo, ni cuándo, ni de donde
Te amo directamente sin problema ni orgullo:
Así te amo por que no se amar de otra manera

Sino así de este modo en que no soy ni eres
Tan cerca que tu mano sobre mi pecho es mía
Tan cerca que se cierran tus ojos con mi sueño

"100 Sonetos de Amor"

Pablo Neruda

"Te amaba entonces, te amo ahora y te he amado cada segundo transcurrido entre ambos puntos".

"La historia de Lisey"
Stephen King


"¿Sabes por qué te quiero? No sabía que estaba perdido hasta que me encontraste. No sabía lo solo que me encontraba hasta la primera noche que pasé sin ti en mi casa. Eres lo único que he hecho bien. Eres todo lo que he estado esperando".

"Maravilloso desastre"
Jamie McGuire

Lo eres todo

Cada vez que veo tu fotografía
Descubro algo nuevo
Que antes no veía
Y me hace sentir
Lo que nunca creí

Siempre te he mirado indiferente
Eras tan solo un amigo y, de repente
Lo eres todo
Todo para mí
Mi principio y fin

Mi norte, mi guía, mi perdición
Mi acierto y mi suerte
Mi equivocación
Eres mi muerte y mi resurrección
Eres mi aliento y me agonía
De noche y de día

Dame tu alegría, tu buen humor
Dame tu melancolía, tu pena y dolor
Dame tu aroma, dame tu sabor
Dame tu mundo interior

Dame tu sonrisa y tu calor
Dame la muerte y la vida
Tu frío y tu ardor
Dame tu calma
Dame tu furor
Dame tu oculto rencor

Mi norte y mi guía
Mi perdición
Mi acierto y mi suerte
Mi equivocación   

Eres mi muerte y resurrección
Eres mi aliento y me agonía
De noche y de día

Te lo pido por favor
Que me des tu compañía
De noche y de día

 Lo eres todo

Letra de la canción de Luz Casal, "Lo eres todo". Autores: Alberto de la Torre, Carlos Alvarado y Carlos Martín Alvarado

"Te quiero, (novio/a), porque sabes hasta el más escondido secreto de mí, y aun así me amas".

Brindis hecho por un invitado


Aquí tenéis algunos ejemplos de frases para brindis hechos por los invitados, aunque ellos también pueden inspirarse en la literatura o la música.


"Al mirar a (novia) y (novio) veo renovada mi fe en el amor verdadero. Me siento muy honrado/a de participar en un día tan especial para vosotros y levanto mi copa para brindar por vuestra felicidad".


"(novia) y (novio), recordad siempre que el amor no tiene que ver con cuántas veces se dice "te amo", sino de cuántas veces se demuestra. Deseo que os demostréis ese amor, ese cariño y ese respeto cada día. Por favor, levantad vuestras copas para brindar por esta encantadora pareja".


"La felicidad no es únicamente una palabra, es algo más profundo que revela su verdadera esencia cuando se comparte y experimenta con alguien especial, alguien que te comprende mejor que tú mismo, que se alegra de tus logros más que tú y que te ama a pesar de tus defectos. Ambos tenéis mucha suerte, porque os habéis encontrado el uno al otro para conocer realmente esa felicidad. Brindemos por eso".


"Dicen que una boda debe ser como un cuento de hadas, pero lo realmente mágico para vosotros es lo que ahora comienza: vuestro matrimonio. Os deseo amor, serenidad, prosperidad y que sigáis sonriendo cada día como lo hacéis hoy".


"Un corazón que es capaz de amar es un corazón eternamente joven. Así que deseo que los vuestros, (novia) y (novio) jamás tengan arrugas ni canas; que no sumen años, sino que los vayan restando. Si hoy ha sido un día feliz, más lo serán todos y cada uno de los que os esperan. Brindo por vosotros".


"Ya no estaréis solos nunca más. Os tendréis el uno al otro como marido y mujer. Pero también nos tendréis a todos nosotros, queriéndoos y apoyándoos en cada paso del camino de vuestro matrimonio. Enhorabuena y que seáis muy felices. Levantemos nuestras copas y brindemos por esta hermosa pareja".


Y para terminar únicamente me queda decir una cosa: ¡Salud!



 
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La primera vez que apareció el post Brindis de Boda: Ideas de lo Más Chispeante fue en el blog de ¿Quién dijo boda? 



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