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02 febrero, 2022

Novia: Consejos para Estar Cómoda el Día de la Boda

Una novia quiere estar bella, radiante y perfecta el día de la boda. Pero... ¿y la comodidad y bienestar, qué puesto ocupan en la lista de prioridades el día de la boda?


Parece que se da por hecho que cualquier novia sentirá ciertas molestias e inconvenientes inevitables. Ya sabes, eso de que para presumir hay que sufrir. Y no debería ser así, de hecho, no lo es.


En este post quiero compartir contigo, querida novia, algunos consejos para que estés cómoda el día de tu boda. ¿Me acompañas?


Novia: consejos para estar cómoda el día de la boda


La ropa interior

 

Procura que la ropa interior no te apriete ni te incomode de ningún modo. 

 

Si vas a usar prendas moldeadoras, intenta que controlen la silueta, pero sin comprimirte en exceso.

 

Deja las prendas interiores más sexies para la noche de bodas, porque son piezas que están diseñadas para llevarse puestas poco tiempo (ya sabes a lo que me refiero), no a soportarlas durante horas debajo de un vestido de novia.  


Lencería blanca en un bodegón en color azul

 

La ropa interior debe ser fácil de manipular cuando vayas al baño, porque tendrás que visitarlo varias veces. 

 

Si llevas medias, estas deben ser de tu talla, porque tienen que estar perfectamente ajustadas.

 

Las medias y panties deben ser de un material que no se pegue al forro de tu vestido de novia, porque si no es así, aparecerán las arrugas y la falda se irá subiendo poco a poco según camines.

 

El vestido

 

Debe ser maravilloso desde el punto de vista estético, es obvio, pero también debe permitirte todo tipo de movimientos

 

Hablando de movimientos, es importante que en la tienda o el atelier te enseñen cuál es la mejor forma de caminar, sentarte, levantarte, agacharte o de entrar y salir del coche nupcial.

 

Elige tejidos con los que te sientas a gusto. No deben rozar, ni picar, ni ser tan tupidos que se sientas como si estuvieras debajo de un edredón nórdico.

 

Es importante que el tejido sea apropiado para la época del año en la que te vayas a casar. No debes sentir ni calor ni frío con el vestido. En cualquier caso, el atuendo nupcial suele dar calor por defecto, salvo que se celebre en pleno invierno y en el exterior. Son modelos que suelen tener un diseño más complejo que la ropa de diario, con faldas más largas y/o voluminosas, con encajes y más capas de tejido que las prendas habituales y se llevan puestos durante mucho tiempo.  

 

Las mangas tienen que permitirte levantar y mover los brazos sin que te tiren en ningún momento.

 

Novia con un vestido con mangas

 

Los escotes palabra de honor deben ajustarse perfectamente, ni muy holgados ni muy prietos. 

 

Cuidado con los escotes palabra de honor si tienes mucho pecho, porque según vaya pasando el tiempo terminarás teniendo la sensación de que se te va a caer el vestido. No significa que tenga que ser así, pero la sensación te puede hacer sentir muy incómoda. 

 

Valora la posibilidad de un vestido con bolsillos, hay muchas novias a las que colocar las manos en los bolsillos en algunos momentos les aporta seguridad. 

 

Ten prevista una prenda de abrigo, más o menos ligera según la época del año, por si sientes frío. Un chal, una capa, una chaqueta o un bolero pueden serte muy útiles.

 

¡Ah, y no cierres la cremallera o los botones de tu vestido hasta el último momento! Así te sentirás más libre durante más tiempo. 

 

El velo

 

Este complemento debe ser algo que te haga sentir cómoda, por lo que no debe impedirte los movimientos, no debe ser muy pesado ni tirarte del pelo

 

En caso de que no te termines de encontrar a gusto con el velo, elige un tocado, una diadema, horquillas con un bonito diseño...

 

El calzado

 

Es fundamental que los zapatos de novia sean de tu talla, y también que la horma y la sujeción del pie y el tobillo te queden como un guante.

 

Ponte los zapatos unos minutos cada día a lo largo de la semana previa la boda, de esa forma se adaptarán a tu pie y tú te acostumbrarás a su horma y tacón

 

Sandalias de novia rosas colgadas de una silla

 

Lleva un calzado extra (muy cómodo) para el baile, o por si necesitas cambiar el primer par por el motivo que sea.  

 

El ramo

 

Elige un diseño de ramo que te sea fácil de llevar y del que no tengas que estar pendiente todo el tiempo

 

Las flores no deben manchar ni deben darte alergia.

 

Novia con velo llevando un ramo de novia en la mano

 

Hay otras opciones más allá del tradicional ramo, desde aros a cestos con flores, escoge lo que mejor te haga sentir cuando lo lleves en la mano. 

 

Pídele al florista y a la persona que te venda el vestido que te enseñe cómo llevarlo y cómo manejarlo. 

 

Si no te sientes cómoda luciendo un ramo de novia, siempre puedes llevar un bolsito, o incluso nada en absoluto. 

 

El peinado

 

Pide siempre una prueba de peinado (o las que necesites), para comprobar que el que hayas elegido te gusta y lo vas a llevar con seguridad. 

 

Elige peinados que puedas llevar sin problemas a lo largo de toda la boda, pero que no necesiten un exceso de horquillas y de productos de fijación. 

 

Novia de perfil con un recogido

 

Valora la posibilidad de llevar un peinado más elaborado durante la ceremonia y la recepción, pero que luego puedas transformar en algo más cómodo para la fiesta. 

 

El maquillaje

 

Lo mismo que en el caso del peinado, apuesta por la prueba de maquillaje, no te la juegues el mismo día de la boda. Así irás sobre seguro. 

 

Debería hacerte sentir a gusto, no disfrazada. 

 

Maquilladora finalizando el maquillaje de una novia

 

Procura que la base sea lo más ligera posible y que se adapte totalmente a tu tipo y tono de piel, que sea resistente y que encaje con tu estilo

 

Es importante que el maquillaje que elijas resista el paso de las horas sin problemas. Si tienes la necesidad de retocarte cada media hora, acabarás sintiéndote insegura y a disgusto. 

 

Come y bebe, por favor

 

Come algo antes de la boda. Y también en la propia recepción. No deben ser comidas copiosas, pero sí suficientes para que tengas energía para el día que se te presenta por delante. Si no ingieres alimentos te sentirás débil y puede que acabes sufriendo un desvanecimiento. Por no hablar de que, tras el primer sorbo de espumoso que tomes, te sentirás mareada.

 

Y bebe agua. Debes estar hidratada, porque junto con el alimento te proporcionará energía para afrontar el día. Ten en cuenta que la deshidratación puede producirte cansancio, dolor de cabeza y confusión. Y también lo notarás en tu piel. Pero, ojo, no bebas cantidad industriales de agua, porque te pasarás el día yendo al aseo, y es justo lo que no necesitas cuando llevas puesto un vestido de novia. 

 

Y algún consejo más...

 

Prepárate para la posibilidad de que haya algo que no salga como tienes planeado. Incluso en la boda mejor planificada y coordinada, pueden surgir los imprevistos. Así que, si suceden, relájate y disfruta todo lo posible.  

 

Procura no estresarte en exceso los días previos a la boda. Esto requiere una buena planificación para dejar la semana anterior la mayor parte de detalles concluidos y dejando la agenda lo más libre posible.   

 

No te olvides de respirar. Y no estoy de broma. Cuando se está estresada, se tiende a contener la respiración y no es una buena idea. Es algo que retroalimenta el nerviosismo, produce dolor de cabeza, acabarás con gases... 

 

Durante la preparación para la boda prescinde de la presencia de personas que te generen angustia, irritación e inseguridad

 

Tómate unos minutos a solas con tu pareja entre la ceremonia y la recepción. Disfrutaréis mucho de esos momentos y recuperaréis fuerzas para seguir celebrando la boda.

 

Utiliza un buen antitranspirante. Como ya te he comentado antes, el vestido de novia suele dar calor, por lo que evitar el sudor y las temidas manchas es un tema importante.

 

Si te casas en época de calor, ten a mano un abanico. Incluso te lo recomiendo en cualquier momento del año, porque, sobre todo en los interiores, la calefacción puede terminar siendo excesiva. 

 

Prepara un kit de emergencia para poder hacer frente a cualquier imprevisto que te pueda surgir en la boda. Puede parecer una tontería, pero tenerlo te aportará seguridad.  

 

Y no puede más que terminar recomendándote que contrates a una wedding planner profesional para ayudarte con la organización. 


¿Qué otras cosas te harían sentirte cómoda el día de tu boda?



 

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La primera vez que apareció el post Novia: Consejos para Estar Cómoda el Día de la Boda fue en el blog de ¿Quién Dijo Boda?


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