Pero aún hay muchos más consejos que os pueden ayudar con esta tarea. Si queréis conocerlos, sólo tenéis que seguir leyendo...
La recepción
Elegid los viernes por la tarde o los domingos a mediodía para celebrar la recepción. Tienen precios mucho más ajustados que los sábados.
Lo mismo ocurre con el otoño y el invierno, son temporada baja en el sector nupcial y los proveedores de gastronomía (y también de otras disciplinas) ofrecen mejores precios y condiciones que en primavera y verano.
También influye en la factura la hora en la que celebréis la recepción. Las comidas siempre suelen ser más económicas que las cenas.
Cambiad
la tradicional comida o cena con los comensales sentados por un cóctel,
un buffet, un brunch, un drunch o, incluso, un desayuno. Son fórmulas
alternativas que permiten servir comida y bebida con una buena relación
calidad-precio, sin excederse en el presupuesto. Eso sí, es importante
buscar un buen proveedor y escoger un menú apropiado. El secreto no está
en escatimar, sino en planificar el gasto con cabeza.Buscad menús que se centren en las materias primas. Una comida sencilla y bien preparada no sólo será más apreciada por los invitados, además será mucho más económica. Es importante elegir productos de temporada, porque son más sabrosos, además de mucho más económicos.
Si el cóctel va a ser extenso, en tiempo y en cantidad, os aconsejo que reduzcáis el número de platos y la cantidad del menú principal. Si los invitados quedan llenos con los aperitivos, no probarán bocado del resto de la comida... y vosotros habréis tirado el dinero. La técnica de servir un cóctel bien surtido, puede ser una forma de ahorrar en la comida principal, pero es necesario que hagáis números con las propuestas del proveedor de gastronomía para ver si os interesa o no esta opción.
Optad por encargar una tarta pequeña para que os podáis hacer las tradicionales fotos del corte, pero luego servid postres individuales para todos los invitados. Y si quieres que sea más económica, evita que tenga fondant y decoraciones muy elaboradas.
Por supuesto, esa tarta individual se aprovecha. Podéis donarla,
repartirla entre las personas que estén sentadas a la mesa presidencia,
servirla en la recena o pedir que os la embalen para que la podáis comer
al día siguiente. Esta última opción siempre que esté bien refrigerada
hasta que os la llevéis a casa. En caso de que queráis servir recena, y siempre que os lo permitan en el lugar de la celebración, haceos cargo vosotros de ella. Suelen ser servicios caros en relación a lo que se sirve. Podéis encargar hamburguesas, pizzas, perritos calientes, bocadillos de jamón, etc. Eso sí, sólo podréis hacerlo si os dan permiso, porque en muchos casos ponen problemas por temas sanitarios. Al fin y al cabo, si hay una intoxicación con los alimentos de fuera, los primeros responsables ante las autoridades sanitarias mientras no se aclaren las cosas, son ellos.
En caso de que os lo permita el proveedor de la gastronomía, elegid y llevad vosotros las bebidas. Si buscáis a un buen distribuidor y le compráis una cantidad de botellas razonable, podréis conseguir productos de calidad y con unos precios de lo más atractivo. En ese caso el secreto está la elección del proveedor y el cálculo de las cantidades.
Algunos proveedores de restauración os querrán cobrar una cantidad como penalización por no servir las bebidas, en ese caso, os aconsejo valoréis si el ahorro en las bebidas compensa con creces esa penalización.
La barra libre
Si vais a servir cócteles, mi consejo es que sirváis uno o dos con alcohol y uno sin, no hace falta más. Y así os saldrá mucho más barato el servicio... y con más calidad. Os aconsejo que le echéis un vistazo a este post que escribí sobre los cocteleros profesionales en las bodas.
En el caso de la barra libre, os aconsejo que reviséis las bebidas y eliminéis de la lista las que sabéis que no se van a consumir. Podéis pedir que os hagan un descuento o que os las cambien por otras que sí vayan a consumir vuestros invitados. Esto no es factible con todos los proveedores, pero cada vez hay más que intentan ser flexibles con sus clientes.
No os excedáis en las horas de la barra libre, no es necesario. Después de 2 ó 3 horas de barra libre, más que suficiente, los invitados que quieran seguir la fiesta pueden ir a otro lugar. Podéis hablar con alguna sala que esté cerca y negociar con ellos precios especiales para el grupo más fiestero de la boda, así las copas les saldrán más baratas, aunque deberán pagarlas de su bolsillo.
La decoración
Alquilad en lugar de comprar. Hay muchos elementos en la boda que se pueden alquilar (mantelerías, fundas de las sillas, mobiliario, iluminación, decoración, flores...) y que recortarán el presupuesto de forma notable. Es importante que pidáis varios presupuestos a distintos proveedores y que os quedéis con que os ofrezca no sólo mejor precio, también el que os de mejores condiciones: reservas, fianzas, entregas y recogidas, etc.
Si la decoración es lo vuestro, os podéis animar a prepararla vosotros mismos. Pero siempre si estáis capacitados y tenéis tiempo. Y teniendo en cuenta que el mismo día de la boda tendréis que tener a alguien que se encargue de colocar esa decoración en el lugar de la ceremonia y la recepción.
En el caso de las flores, tanto para la decoración como para el ramo de novia, es mucho más barato elegir flores de temporada. Además, estarán en su máximo esplendor.
Los regalos
Los detalles para los invitados no son imprescindibles. Es mejor que no entreguéis nada, a que regaléis ese tipo de cosas que terminan en la basura o en el rincón más recóndito de un cajón. Es dinero perdido que nadie agradecerá. Es mejor regalar productos económicos, pero útiles y de calidad. Como siempre os recomiendo, todo lo que consista en comida y bebida siempre es bienvenido por los invitados.
Para ahorrar también podéis hacer vosotros mismos los regalitos de los invitados. Con un poco de maña y de tiempo libre se pueden hacer multitud de manualidades perfectas para regalar. Internet está lleno de tutoriales para hacer desde pulseras hasta marcos de fotos.
Este consejo no va a ser muy popular, pero debo darlo: no entréis en la vorágine regaladora tan común en las bodas. Regalos para los padres, para los abuelos, para los hermanos, para los cuñados, para los sobrinos, para los very best friends, para las embarazadas, para los niños... no es necesario, además de suponer un buen pellizco al presupuesto. Al fin y al cabo, el día de la boda los protagonistas sois vosotros y a quiénes os deben regalar. Es como si el que cumple años, tuviese que hacer un regalo a todos y cada uno de los invitados... raro, raro.
Los novios
Peinarse
y maquillarse en la propia peluquería suele salir mucho más barato,
puesto que se evita el plus que se le debe pagar a los profesionales que
se desplazan. Y eso, en la mayoría de los casos, puede significar
ahorrarse una cantidad importante. Para ahorrar en el vestido de novia varias opciones: adquirirlo en un outlet, buscarlo en las colecciones de las tiendas de moda no nupciales y que tienen vestidos low cost ideales para novia, comprarlo de segunda mano, alquilarlo o retocar un vestido de novia antiguo.
Si el novio va a llevar chaqué o esmoquin, la elección más económica es alquilarlo. Hay establecimientos que no sólo los alquilan, sino que también los adaptan. Si son prendas que no se utilizan con frecuencia, sale mucho más rentable el alquiler que la compra.
La música
Si queréis poner música en la ceremonia, el cóctel y la cena, os aconsejo que contratéis a la misma formación, porque os saldrá mucho más rentable. Siempre se hacen precios especiales en estos casos.
Contratar un DJ es más económico que la música en vivo, así que es la alternativa más económica para el baile.
Normalmente se ofrece comida o cena a los músicos y fotógrafos que participan en la recepción. En ese caso, os recomiendo que les pidáis un menú infantil o que encarguéis una comida más sencilla que el menú de la boda. Una cosa es proporcionarles una comida digna y otra muy distinta es pagarles un cubierto como a los invitados. Eso sí, no recomiendo en absoluto no ofrecerles ningún refrigerio, porque suele acabar en disgustos y problemas.
La fotografía
Entregad
cámaras desechables e incentivad a los invitados para que hagan fotos
con sus móviles. Pero siempre como complemento a la fotografía
profesional, no como única fuente de instantáneas de ese día. Aunque
pueda parecer muy cool eso de hacerse un álbum de boda con las
fotos de los amigos y los selfies de los novios, al final echaréis de
menos un reportaje profesional. No es necesario hacerse varios álbumes
con cientos de fotos, ni sesiones de preboda, postboda y
requetepostboda, pero sí contar con unas fotos bonitas de un día tan
especial. Otro punto que os puede ahorrar unos euros es pedirle a algún amigo que sea fotógrafo profesional que os hagas la fotos de la boda. Pero, eso sí, tendréis que tener en cuenta que esa petición hará que vuestro amigo no disfrute de la boda, porque os estará fotografiando a vosotros y a los invitados.
Una opción para abaratar costes el contratar la foto y el vídeo de la boda en el mismo estudio, porque suelen contar con paquetes bastante atractivos para estos casos.
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La primera vez que apareció este post fue en el blog de ¿Quién Dijo Boda?
Todos los trucos para ahorrar dinero en la boda (II) by ¿Quién dijo boda? - Arancha Moreno is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional License.
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