25 mayo, 2022

Cómo Prepararte para la Prueba de Peinado de Novia

El vestido de novia es probablemente la pieza fundamental de cualquier look nupcial, es el punto en el que se centrarán todas las miradas. Auqnue no es es el único, porque el tocado o el velo, las joyas, los zapatos o incluso el ramo también son importantes. 

 

Pero si hay dos cuestiones que realmente tienem peso específico para una novia, más allá del vestido, son el peinado y el maquillaje. De hecho, ambos puede realzar la belleza tanto de la novia o del vestido... o arruinarlos por completo. 

 

Por eso, del mismo modo que la elección y pruebas del vestido son imprescindibles, también lo son en el caso del peinado y el maquillaje. 

 

En este post quiero hablarte de cómo prepararte para que la prueba de peinado sea exitosa, porque eso es garantía de que lo sea también el día de la boda.

 

Cómo prepararte para la prueba de peinado de novia

 

La peluquería

 

Elige tu peluquería con tiempo, lo ideal es hacerlo con entre 3 y 6 meses de antelación. No lo hagas con mucho más tiempo, porque las tendencias o tu propio gusto puede cambiar.

 

Hablando de la elección de la peluquería, no te cierres a la posibilidad de elegir otra diferente de lo habitual. Puede que en la tuya sean excelentes cortando o tiñendo, pero que no tengan la experiencia, la formación o el estilo para conseguir un peinado nupcial que te guste. 

 

Manos de personas sosteniendo herramientas de peluquería

 

Puedes pedir opiniones a otras novias, a otros proveedores nupciales (fotógrafos, tiendas de vestidos de novia...) o buscar comentarios en Internet.

 

La planificación

 

Destina tiempo suficiente para la prueba de peinado. No acudas a ella con prisa.

 

Lo ideal es combinar la prueba de maquillaje con la de peinado. Si no es posible, te recomiendo que primero reserves la del peinado y días después la de maquillaje, no al revés. 

 

Novia con un peluquero y una maquilladora

 

Plantéate la prueba de peinado como un momento divertido y relajante. Si te apetece ir acompañada, no renuncies a ello y elige a personas (pocas, muy pocas) positivas y en las que confíes... ¡y disfrutad del momento!

 

¿Y si no te gusta el resultado?

 

Prepárate mentalmente para la posibilidad de que no te guste el resultado de la prueba. Si es así, que no cunda el pánico, porque hay tiempo para solucionarlo.  

 

Si no te ha convencido la primera prueba, pide una segunda... o una tercera.

 

En caso de que el trabajo de los profesionales de la peluquería en la que has reservado la prueba no te guste en absoluto, cambia de salón. Puede que haya sido el fruto de un mal día o de cualquier otra circunstancia, pero si ha ocurrido una vez, no hay nada que te garantice que no te sucederá el día de la boda. 

 

Analiza qué es lo que te gusta... y lo que no te agrada en absoluto. Incluso así, mi consejo es que estés abierta a todas las posibilidades.  

 

La elección del peinado

 

Lleva una o varias imágenes de los peinados que te gustaría probar. El día de la prueba puedes pedir consejo para que te orienten acerca de cuál es el mejor para tu tipo de cabello, tu fisionomía, tu vestido, tu tocado o velo (si vas a llevar alguno de ellos), el lugar de celebración, la época del año y el estilo general de la boda. 

 

Consulta con el estilista si te convendría cambiar algo en tu cabello antes de la boda: color, textura o corte. No quiere decir que cambies por completo tu estilo, pero sí que te saques todo el partido posible en tu día a día y también el día del sí, quiero. En caso de que vayas a hacerlo, prueba con tiempo suficiente por si no te gustase el resultado y tuvieses que cambiarlo antes de la boda. 

 

Si quieres un peinado convertible, sí, son tendencia lo mismo que en el caso de los vestidos, coméntaselo al estilista.  

 

Novia de espaldas mostrando su peinado

 

Comunícate con el equipo de peluquería: habla de lo que quieres, de lo que esperas, de tus dudas, de tus miedos, de todo lo que te pase por la cabeza (en sentido literal y figurado). Y escucha. Si no hay comunicación entre vosotros ocurrirán dos cosas con casi toda seguridad: te sentirás infeliz el día de la prueba y decepcionada el día de la boda. 

 

Infórmate minuciosamente acerca del servicio que vas a contratar: precio de la prueba, precio del peinado, posibles descuentos, extras por tratamientos capilares previos, pluses por desplazamientos o por disponibilidad más allá del peinado inicial (retoques, cambio en el caso de los convertibles...), horarios (tanto de la prueba como del trabajo el día de la boda) y cualquier otra condición importante. Y procura que todo ello te lo presenten por escrito, las palabras se las lleva el viento y es mejor evitar sorpresas de última hora.

 

Qué llevar

 

Lleva fotos de tu vestido (o vestidos) de novia para que en la peluquería se puedan formar una imagen completa de tu look nupcial. 

 

Hablando del vestido, sería interesante que el día de la prueba vistieses alguna prenda que tenga el escote, las mangas o el color del que llevarás el día de la boda.

 

Evita ir demasiado informal para la prueba, porque habrá una discrepancia entre el peinado y tu atuendo, y puede que no seas capaz de apreciarlo totalmente. Mirarte en el espejo con un magnífico semirrecogido acompañados por unos shorts gastados y una camiseta deportiva, puede ser una experiencia perturbadora. 

 

Peinado de novia con flores

 

Si a la prueba de peinado no le va a seguir la de maquillaje, lo más aconsejable es cuidar tu aspecto, utilizando algo de base, máscara de pestañas, blush, color en los labios... Ocurre lo mismo que con el vestuario, si no está relativamente cuidado, no apreciarás el efecto real del peinado.

 

En caso de que vayas a lucir alguna joya especial en los lóbulos de las orejas o en el cuello, llévalos también para la prueba. Otra cosa diferente es que no tengas las joyas y las vayas a comprar después, en ese caso pide opinión al estilista para que te recmiende cuáles son las mejores para el peinado elegido. 


Novia con pelo suelto y pendiente de brillantes

 

Lleva tu tocado, tu velo, tu mantilla o tus complementos para el cabello el día de la prueba. De esa forma podrán armar el peinado teniendo en cuenta lo que lucirás en la boda.

 

Qué hacer antes

 

Lava y seca completamente tu pelo el día antes. Hacer un peinado de novia, con el pelo recién lavado especialmente si se trata de un recogido o un semirrecogido, es casi tarea imposible. El secado también es importante, puesto que mantener el pelo húmedo durante mucho tiempo, sobre todo durante el sueño, no es una buena idea. Su textura y su aspecto no serán los adecuados para la prueba. La mayor parte de los profesionales prefieren trabajar con el cabello que lleva 1  día sin lavarse.

 

Evita aplicarte productos de peinado antes de la prueba, porque puedes dificultar el trabajo del equipo de peluquería. 


Qué hacer después

 

Haz fotos del peinado. Si tienes dudas te ayudarán a tomar una decisión cuando puedas reflexionar al respecto. 

 

Si es posible, aprovecha el peinado y vete de fiesta después de tu paso por la pelu, así comprobarás cómo se comporta con el paso de las horas y el baile. También podrás comprobar cómo deshacerlo cuando llegues a casa.  


¡Que disfrutes de tu prueba de peinado!




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18 mayo, 2022

Cómo Financiar la Boda: Ahorros, Préstamo o Tarjeta

Organizar una boda es probablemente uno de los hechos más asombrosos que hay, qué voy a decir yo que me dedico a ello. Está repleto de ilusión, de emociones, de alegría... También es una suma de momento de incertidumbre, de estrés, incluso de discusiones con la pareja, con la familia, con los amigos y con los proveedores. Y también es una situación que requiere dinero, porque, salvo que se trate de una boda muy íntima y sencilla, hay que hacer frente a una larga lista de pagos. 

 

Y para poder pagar una boda, hace falta financiación, que puede ser a través de los ahorros, de un préstamo personal o de la tarjeta de crédito. ¿Cuál es mejor? Pues depende de muchos factores. En este post quiero contaros cuáles son los pros y contras de cada opción, así como algunos consejos que pueden se de interés. 


Cómo financiar la boda: ahorros, préstamo o tarjeta

 

Ahorros

 

Contras

 

En algunas ocasiones el hecho de pagar con los ahorros puede invitaros de algún modo a gastar más, puesto que no tenéis contraída ninguna deuda (todavía) y podéis sentiros más proclives a gastar de más. 

 

Pero también es cierto que ahorrar la cantidad que suele costar una boda media puede ser un proceso arduo (cuando no imposible) y largo, muy largo. Si queréis recurrir únicamente a vuestros ahorros, lo ideal es que lo planifiquéis con tiempo, que seáis realistas y que os marquéis unos objetivos periódicos de ahorro.

 

Puede que os interese más invertir el dinero ahorrado en otras compras más importantes y pagar la boda con un préstamo o con la tarjeta de crédito. Lo ideal es valorar intereses y gastos de ambos conceptos. Por ejemplo, si vais a adquirir una vivienda, comparad lo que os supondría entregar esos ahorros para disminuir la hipoteca y pagar los intereses y gastos de un préstamo personal para la organización de vuestro enlace. 


Mujer con tarro de ahorros en la mano


 

Pros

 

Utilizar ahorros para financiar la boda es la opción que os permitirá mayor libertad, tanto financiera como a la hora de tomar decisiones. 

 

Es la forma más económica de financiar la boda.

 

Si os ceñis a la cantidad que habéis ahorrado, la organización de la boda no os supondrá una carga.

 

Algunos consejos 

 

Cuidado con los ahorros y el efectivo. Recordad que en España los pagos en efectivo están limitados, por lo que tendréis que realizarlos a través de transferencia, pago con tarjeta de crédito o débito o similar. 


En el post Consejos Sencillos para Ahorrar Dinero encontraréis algunas ideas que os puede ser útiles.

 

Préstamo personal

 

Los préstamos personales se pueden revelar como una opción para hacer frente a los numerosos gastos que se derivan de la organización de la boda, pero no es todo oro lo que reluce.

 

Contras

 

No siempre es posible conseguir un préstamo de este tipo, o al menos no lo es sin un avalista que garantice el pago si se tiene un mal historial crediticio.

 

Por otra parte, los intereses y gastos que conllevan un préstamo personal pueden ser elevados.

 

Comenzaréis vuestra vida en común con una deuda, que probablemente se sumará a otras más: hipoteca, vehículo, compras de mobiliario, pago de reformas...

 

Si el pago de una pequeña cantidad mensual puede ser algo atrayente, cuando ese pago se suma a otros y se repite durante varios años, puede que termine por ser una carga.

 

El impago de alguno de los recibos periódicos supone intereses y gastos elevados, y mermará vuestro historial de crédito. 

 

Montones de monedas en escalera junto a un reloj
 

 

Pros

 

Aunque también es cierto que pedir un préstamo también tiene sus ventajas.

 

Os permitirá tener libertad para organizar la boda como deseáis, sin necesidad de contar con el dinero que puedan aportar vuestros padres o con el que consigáis como regalo de los invitados. Si los padres cubren parte de los gastos de la organización, es probable que quieran tomar parte en la toma de decisiones, de forma directa o más sutil. En el caso de los regalos en dinero de los invitados, debéis tener en cuenta que no obtendréis el total de golpe, lo que puede suponer un problema, porque tendréis que ir pagando facturas constantemente. Por otra parte, no sabréis exactamente cuánto dinero conseguiréis, lo que es un inconveniente a la hora de planificar ingresos y gastos de la celebración. 

 

Podréis organizar mejor vuestro presupuesto y planificar mejor los gastos. 

 

Os ayudará a frenar las ganas de gastar de más, porque lo habitual es que os ciñáis a la cantidad que os ha prestado el banco. 

 

Algunos consejos

 

Analizad cuánto dinero necesitáis y cuánto podréis pagar mensualmente para pagar el préstamo.

 

Comparad los productos que os ofrecen las diferentes entidades financieras. 

 

En algunos casos os pedirán un aval. Si es vuestro caso, os recomiendo que intentéis que os financien directamente los potenciales avalistas, con un préstamo entre particulares, antes de pedirles que sean garantes del préstamo. Es más seguro (y barato) para todas las partes.  

 

Tened muchísimo cuidado con los créditos rápidos y con aquellos que conceden prestamistas que son poco (o nada) de fiar.  

 

Si pedís un préstamo personal, evitad recurrir también a la tarjeta de crédito o a pedir más dinero a familiares y amigos. Es mejor ajustarse a un presupuesto, porque la boda supone un único día en vuestras vidas, por muy bonito que vaya a ser, pero las deudas lo son para mucho tiempo. 


Podéis encontrar más información útil en el post Lo que Debes Saber Sobre Préstamos Personales.

 

Pago con tarjeta de crédito 

 

Contras

 

El dinero a crédito que se obtiene a través de la tarjeta de crédito suele conllevar intereses altos.

 

No hacer frente a los pagos implicará unos intereses y gastos elevadísimos, además de perjudicar vuestro historial crediticio.  

 

Las tarjetas tienen un límite de crédito, por lo que puede que este no sea suficiente para hacer frente a todos los gastos. Eso significa que tendréis que utilizar más de una o solicitar un límite mayor a la entidad financiera. Ampliar el límite puede llevar cierta burocracia, el paso de la solicitud por el departamento de riesgos y esperar a que lo concedan... o que no lo hagan. 


Tarjeta de crédito

 

Pros

 

Es algo muy cómodo, puesto que simplemente tendréis que entregar la tarjeta para hacer los diferentes pagos, tanto en los establecimientos físicos como los online.

 

Es fácil llevar el control de los pagos, puesto que todas las entidades permiten hacerlo a través de sus plataformas y aplicaciones. 

 

Os regalará tiempo para pagar los gastos de la boda.  

 

Os permitirá liberar efectivo para hacer frente a otras compras. 

 

Podréis llevar fácilmente el control de gastos simplemente fijándoos en los cargos que se hagan en la tarjeta.

 

Algunos consejos

 

Revisad detenidamente los límites de la tarjeta, así como sus comisiones y gastos. También os conviene fijaros en las condiciones y en las penalizaciones si hay impagos.  En muchos casos las cantidades que puede suponer pagar con tarjeta de crédito pueden ser enormes.

 

Analizad los plazos y cantidades que tendréis que pagar para hacer frente a la deuda que hayáis contraído con la tarjeta. 


Sea cual sea la opción que elijáis, lo más recomendable siempre será compatibilizar una boda preciosa con un gasto planificado y prudente.


 

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11 mayo, 2022

Cómo Detectar a un Mal Proveedor Nupcial

La mayor parte de los proveedores relacionados con el sector nupcial suelen ser muy profesionales y honestos, de eso doy fe, pero también es cierto que hay excepciones. 

 

Y si encontrarse con un técnico de reparación de móviles que cierra la tienda y desaparece con el smartphone que le habéis dejado para que le cambie el cristal es algo muy desagradable, lo es más todavía que ocurra con el vestido de novia. O que en el restaurante en el que vais a celebrar la cena de Navidad de la empresa os sirvan carne de mala calidad en lugar del solomillo que os prometían cuando cerrasteis el menú tampoco supone una buena experiencia, pero es mucho peor si os sucede con la recepción de vuestra boda. O que el fotógrafo que os va a hacer las fotos para la renovación del carnet no sea muy hábil es fastidioso, pero que ocurra con las fotos nupciales puede ser algo imperdonable. 

 

Por eso es tan importante saber elegir un buen proveedor, como detectar a uno malo. Para ayudaros con esta tarea quiero compartir con vosotros algunos detalles básicos.

 

Cómo detectar a un mal proveedor nupcial

 

Quién es un mal proveedor

 

Un mal proveedor es el que no realiza su trabajo correctamente. Eso puede significar muchas cosas: que el resultado de su desempeño sea deficiente, que no escuche a sus clientes o que decida por ellos, que no cuide de sus intereses, que no prometa lo que cumple, que no se presente el día de la boda o que llegue tarde, que no tenga suficiente experiencia...

 

Aunque es importante no confundir a un mal proveedor, con uno que no cumple con unas expectativas poco realistas por parte de los clientes, que no regala su trabajo o que se niega a aceptar encargos que no se pueden llevar a la práctica por unos u otros motivos. 

 

Qué detalles deberían hacer sonar vuestras alarmas

 

Un proveedor que no tiene una página web, un dominio propio (web y correo), perfiles en redes sociales (en ninguna) o que es imposible encontrar información sobre él en Internet os debería hacer desconfiar.

 

Una web en la que no hay información acerca del propietario del negocio (nombre y/o razón social, NIF, contacto...), política de privacidad y condiciones de uso. 

 

Críticas muy negativas... o todas positivas. Lo natural es encontrar una buena parte de opiniones positivas y alguna que no lo sea tanto. Incluso el proveedor más profesional y exitoso puede generar alguna reseña negativa, aunque sea por parte de competidores poco leales.

 

Persona poniendo sus manos cruzadas sobre su rostro como rechazo

 

Unos precios increíblemente bajos suelen esconder una estafa, así que desconfiad de aquellos que sean muy muy baratos.  

 

Tampoco es buena señal que no os informe de forma completa, adecuada y honesta sobre sus servicios o sus productos. Es su obligación hacerlo, y vuestro derecho exigirlo. 

 

Los cambios de criterio inesperados e injustificados de sus servicios por su parte tampoco son una muestra de profesionalidad.

 

Un proveedor que no ofrece un presupuesto no es profesional. Es algo imprescindible, tanto para la pareja de contrata como para el propio profesional. Es una forma de describir claramente en lo que consisten sus servicios o los productos que entregará, con sus precios, sus condiciones y sus plazos. Eso no significa que luego se pueda modificar durante el proceso de la organización de la boda, pero es necesario partir de un documento inicial.

 

Aquel que no os entrega un contrato por sus servicios o o sus productos, tampoco demuestra ser muy honesto. Este documento es un seguro tanto para vosotros como para él. Mi consejo es que leáis el contrato detenidamente antes de firmarlo, y si no lo tenéis claro, es mejor consultar con un abogado que os pueda ayudar. 

 

Dos personas revisando un contrato

 

Mucho cuidado con el proveedor que incluye cláusulas abusivas en el contrato o que únicamente se protege él. Un ejemplo: aquel que os penaliza a vosotros si canceláis la boda, pero que no os reintegrará nada si es él el que no presta el servicio por su cuenta. 

 

Tampoco es fiable el que no entrega una factura por sus servicios o sus productos, puesto que es una obligación para ambas partes. Os recuerdo que Hacienda también tiene en el punto de mira a los proveedores nupciales y a los novios, y os podéis encontrar con una inspección inesperada. La factura también es un seguro para vosotros en caso de que tengáis que hacer alguna reclamación.

 

Y, por supuesto, aquel que no entrega recibos por las cantidades de dinero a cuenta que entreguéis en efectivo no es honesto. Si no hay recibo, no hay justificación de ese pago, ojo con ello.

 

En cuanto a las entregas de dinero en efectivo, debéis tener presente que en España hay un límite para ese tipo de pagos en cash. Ahora mismo, con la Ley 11/2021 se limita a 1.000 euros si uno de los implicados es profesional o empresa. Cuidado con esto, porque no respetarlo os puede causar problemas.  


Persona sosteniendo un tarro con billetes y monedas, ofreciéndolos a la cámara

 

Otro de los motivos por los que deberían saltar vuestras alarmas es que la cuenta bancaria no pertenezca a una empresa (salvo que se trate de un autónomo). 

 

No os fieis de aquellos que os piden que paguéis el 100% del servicio desde el principio, salvo en el caso de las compras de la mayor parte de artículos relacionados con la boda. 

 

Un proveedor con el que no os sentís cómodos puede que sea confiable, pero no será adecuado para vosotros, así que es mejor que no le contratéis. 

 

Y dejad que vuestro instinto actúe: si algo os dice que ese proveedor no es el adecuado, hacedle caso y buscad otro.

 

Espero que no os encontréis con alguno de los pocos malos proveedores nupciales que hay, pero si lo hacéis, también me gustaría que estas claves os ayuden a esquivarlos. 



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04 mayo, 2022

¿Cómo Abandonar la Fiesta de la Boda con Estilo?

La mayoría de las parejas que organizan su boda se preocupan de todos los detalles, hasta de los más pequeños, seguro que igual que estáis haciendo vosotros en este momento. Pero... ¿habéis pensado ya en cómo abandonaréis la fiesta de la boda

 

Sí, ya sé que probablemente hayáis pensado en cómo entraréis en el lugar de la ceremonia, en el cóctel o incluso en el espacio en el que tenga lugar el baile. Pero también es necesario saber cómo marcharos de vuestra propia boda con estilo. Por eso en este post quiero compartir con vosotros algunos consejos que estoy segura de que os serán útiles.

 

¿Cómo abandonar la fiesta de la boda con estilo?

 

Lo fundamental

 

Mi consejo es que aprovechéis la fiesta al máximo, pero que no seáis los últimos el abandonarla. El momento en el que la música se acaba, los camareros comienzan a recoger, los invitados ya están cansados y deseando volver a casa no es la mejor imagen que llevaros en la retina del final de vuestra boda. 

 

Para que el momento de abandonar la fiesta sea especial para vosotros y para los invitados es importante dedicarle algo de tiempo y trabajo. Y no sólo planificarla, también tendréis que coordinaros con los responsables del espacio en el que tenga lugar la fiesta, con el DJ y con invitados que os ayuden, salvo que hayáis contratado un servicio de wedding planner


Novios delante de una puerta de hierro decorada con flores e iluminación de verbena

 

Cuándo marcharse

 

Lo ideal es que organicéis todo para que vuestra salida sea entre los 30 y los 60 minutos previos al final de la fiesta que tenéis contratada con el proveedor. Esto os da margen para que todavía haya invitados presentes y que le hecho de marcharos no sea desconsiderado. 

 

Si tenéis intención (y es posible por parte del proveedor) alargar la fiesta 1 ó 2 horas más, es importante que lo dejéis pactado antes de marcharos. 

 

Despedirse... ¿de todo el mundo?

 

Salvo que la boda sea muy íntima, no es necesario que os despidáis de todos y cada uno de los asistentes. Al fin y a cabo ya habréis podido charlar con ellos y agradecerles su presencia al final de la ceremonia, durante el cóctel, al final de la comida o cena o incluso durante el baile. Eso sí, no os olvidéis de decirles adiós a las personas realmente importantes: padres, abuelos, hermanos, amigos íntimos y cualquier otra persona con la que tengáis una relación muy especial. 


Dejad a alguien encargado de despedirse de los más rezagados, de recoger todo lo que queráis guardar o que hayáis aportado vosotros (decoración, flores, ejemplares de menús y otras piezas de papelería...) y de tratar con los proveedores (últimos pagos, recogida de documentación, felicitaciones, quejas...).

 

Qué hacer antes de marcharse

 

Podéis dar un pequeño discurso agradeciendo a los asistentes que os hayan acompañado en un día tan especial. Si elegís esta opción, procurad que sea divertido, porque la mayoría de los invitados no tendrán el ánimo para escuchar algo excesivamente emotivo.  

 

Una forma de marcar el momento en el que os marcharéis es ofrecer un último baile. Si habéis abierto la fiesta con uno, ¿por qué no cerrarlo con otro? Puede ser una pieza bailada tal cual, o coreografiada, la decisión es vuestra. En ese caso tendréis que programarlo con el DJ para que anuncie ese momento y despeje la pista para que podáis luciros. 

 

Novios bailando

 

El final puede coincidir con la recena, si es que vais a ofrecerla. Podéis aprovechar ese momento para despediros de todos de forma más personalizada, y luego dejar que la terminen y que bailen las últimas piezas ya sin vosotros.


Otra opción es pedirles a los asistentes que os hagan un pasillo de camino hacia vuestro coche. En este caso podéis proporcionarles bengalas, velas o barras luminosas si es noche cerrada. O wedding wands, mariposas o aviones de papel, burbujas, globos (que soltarán a vuestro paso), campanitas u otros instrumentos que generen sonido para despediros en caso de que os vayáis todavía con luz solar (y también sin ella). 

 

En caso de que os lo permitan, el momento en el que os vayáis de la fiesta puede estar precedido por un bonito espectáculo de fuegos artificiales.  


También podéis finalizar con una suelta de linternas de los deseos, que es algo emotivo y con lo que podrán participar todos. 


Si sois muy fiesteros y prevéis que al final del baile habrá muchos invitados con ganas de más, podéis terminar la fiesta en otro lugar con buena música. En este caso tendréis que consultar antes si os permitirán cerrar el local en todo o en parte (si sois muchos), si podéis utilizar un reservado o si os harán algún precio especial por acudir en grupo. Si elegís esta opción, os recomiendo que abandonéis con tiempo el baile y que acudáis al pub o discoteca cuando ya estén todos los invitados allí. Eso implica una buena organización y la participación de algunos invitados que hagan de enlace o del equipo de wedding planners o coordinadores de bodas


El vehículo

 

Elegid un vehículo original para abandonar la fiesta, y procurad que todos estén presentes cuando lo hagáis. Aunque no podréis circular con ello por calles y carreteras públicas, siempre podéis recorrer unos metros con las consabidas latas y globos y el cartel de Just Married.

 

Novios besándose en el coche antes de marcharse

 

También podéis recurrir a un medio diferente para marcharos de la fiesta: una moto, una bicicleta, en patinete, a caballo... 


Con estos consejos la forma en la que abandonaréis la fiesta será tan impactante o más que la entrada.


 

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