22 febrero, 2017

Cosas que Odian las Novias de Sus Invitados

La boda, desde la petición de matrimonio hasta su celebración, es un proceso realmente apasionante. Ninguna novia olvida el día su boda ni lo que supuso organizarla, te lo garantizo. La prueba del vestido, la elección del ramo, la redacción de los votos, el momento de verse en el espejo lista para salir hacia la ceremonia, la cara del novio al verla por primera vez... todo eso permanecerá en su memoria para siempre. Pero hay cosas que querrán olvidar, porque sí, hay cosas que las novias odian.


Hay invitados que pueden pensar que estas cosas que molestan a las novias son simples caprichos de niña malcriada, pero lo cierto es que el trabajo, el tiempo y el estrés que conlleva organizar una boda, justifican que ellas esperen un mínimo de consideración con sus expectativas. Y, al fin y al cabo, son los novios los que invitan y los asistentes los que aceptan esa invitación.  


A continuación te detallo algunas de esas cosas que detestan...

 
Cosas que odian las novias de sus invitados
  

Las críticas


Las novias aborrecen las críticas en general. Sobre el vestido, el tocado, el ramo, los zapatos, el lugar de celebración, el menú, la música, la barra libre, los detalles para los invitados... Y es que si se trata de una boda, las críticas no son nunca bienvenidas, ni siquiera por parte de las personas más cercanas. La organización de una boda supone trabajo, cariño, tiempo y dinero; así que si se critica cualquier detalle, la novia lo considerará una afrenta personal hacia toda esa dedicación. Incluso si la novia pide opinión, es importante dársela con la mayor delicadeza posible.

 
Hablando de críticas concretas, probablemente las que afectan al look de la novia son las peores. Comentarios desagradables durante la prueba del vestido, críticas al físico de la novia, opiniones malintencionadas sobre el maquillaje o el peinado... todos estos comentarios negativos tienen como diana la autoestima de la novia y se deben evitar siempre. Y aunque se quieran vestir de críticas constructivas, lo cierto es que son simple y llanamente ataques personales. Una cosa es que la novia le pregunte en la prueba a sus acompañantes cómo le queda un determinado vestido y le digan que quizás otra hechura le sacaría más partido a su figura, a que el comentario sea que el vuelo de la falda le hace parecer un buque mercante. 

 
Otra de las apreciaciones negativas que las novias odian es acerca del menú. Es el equivalente a que te inviten a comer en casa de alguien y le digas a la anfitriona que la comida estaba malísima. Por no hablar de que la comida y la bebida es una de las partidas más cuantiosas del presupuesto, y a nadie le gusta que le digan que ha tirado el dinero
 

Los comentarios desafortunados


A las novias también les desagradan mucho los comentarios impertinentes sobre la mesa que han asignado a los invitados o los compañeros de mesa que han elegido para ellos. Elaborar la distribución de los asistentes en el lugar de la recepción es una tarea complicada y tediosa para los novios, que procuran siempre encontrar la solución mejor para todos. Mi experiencia me ha llevado a presenciar incluso que algunos invitados hayan decidido que no les gustaba la disposición de las mesas y han obligado a los camareros a montar otra mesa con compañeros a su gusto. 


Mesa boda

 
También conviene evitar las comparaciones con otras bodas, especialmente si los novios salen perdiendo.


Otro tema que puede enfadar a la novia es el pasado. Relaciones anteriores, discusiones de la pareja, meteduras de pata pasadas, manías infantiles... no es necesario sacarlos a relucir el día de la boda... ni en ningún otro, si a eso vamos. 


Las bromas pesadas tampoco son bienvenidas en la boda. Una cosa es el humor y otra muy distinta el mal gusto. 

 
Discusiones y reproches

 
Las novias aborrecen las típicas discusiones derivadas de la propia boda: padres separados que utilizan la boda para dañar al cónyuge anterior, intentos de imponer invitados, familiares que aprovechan la ocasión para pelearse antes o durante la boda con cualquier excusa, suegras que quieren imponer su criterio y se enfurruñan cuando no consiguen lo que quieren... Las personas que participan de la boda deben pensar que los verdaderos protagonistas de la boda son los novios, dejando de lado su ego y sus preferencias. 

 
Otras de las discusiones que más molestan a las novias son las que tienen con los proveedores de la boda. Los motivos, muchos: que no escuchen sus peticiones, que les digan que ellos saben lo que es mejor para ellas, que les impongan normas arbitrarias, que traten su boda como una más, que no cumplan lo prometido o que se descuelguen con imprevistos de última hora. 


Imposiciones y consejos varios


Las novias detestan las imposiciones de todo tipo. Cuando eran los padres de los novios los que pagaban la boda, no había más remedio que aceptar todo tipo de exigencias, pero ahora las parejas suelen ser autónomas y no tienen por qué aceptar obligaciones en un momento tan especial. Eso no significa que no puedan ceder en ciertas cosas como muestra de cariño o de buena voluntad, por supuesto. 


Otro tema delicado son las tradiciones. Hay novias que no quieren seguir ninguna y otras quieren respetarlas todas, y ambas elecciones son perfectas. Nadie tiene que augurarle mil desgracias a la novia si no cumple las tradiciones ni tampoco tiene que tacharla de antigua si lo hace.  


Tradición de no verse antes de la ceremonia


También son de lo más inapropiado los consejos no solicitados. A partir del momento en el que una novia anuncia que se va a casar, le ocurre lo mismo que a las embarazadas: todo el mundo tiene un consejo (o varios), una opinión o algún caso truculento que contar.

 
Faltas básicas de educación

 
El que no se responda si se incluye el S.R.C. (se ruega contestación/se ruega confirmación) o R.S.V.P. (répondez si'l vous plaît) en la invitación. La novia espera saber con cuántos invitados contará al final, al menos de forma aproximada. La mayor parte de proveedores de gastronomía da un plazo para indicar el número definitivo de asistentes; si se excede este plazo, cobrará todos los cubiertos reservados, aunque no acudan los asistentes previstos. 

 
Y por el contrario, si hay quiénes se presentan sin estar invitados o lo hacen con compañía inesperada, también puede suponer un problema para la novia. Tendrá que pedir que se añadan cubiertos nuevos en el último momento, con las molestias que conlleva: gastos que no estaban previstos, cambio en la organización del salón, necesidades  inesperadas para el proveedor de restauración que no siempre está preparado para asumir, etc. 


También odian que no se respeten los deseos expresados en las invitaciones, desde el protocolo en el vestuarios hasta el que se presenten con niños cuando se ha indicado que prefieren que sea una boda solo para adultos. No es cuestión de estar de acuerdo con esos deseos, sino de respetarlos en caso de asistir a la boda. Y si por lo que sea no se pueden cumplir estos requisitos, lo mejor es consultarlo previamente con los novios, al fin y al cabo hablando se entiende la gente.  

 
Odiados son también los invitados que no se preocupan de leer ni las invitaciones ni la información de la web y pregunta una y mil veces dónde y cuándo es la boda. Algunos incluso llegan a llamar a la novia pocos minutos antes de la ceremonia para preguntar dónde está el parking más cercano, doy fe de ello.

 
Otro asunto que molesta a las novias es que los invitados no estén dentro del lugar en el que se va a celebrar la ceremonia cuando ella llega. Lo correcto es esperarla en el interior para que se cree ese momento mágico en el que la novia y el padrino caminan por el pasillo nupcial al son de la música, con todos mirándoles. Si los invitados están fuera, la novia y el padrino entrarán con el recinto vacío, mientras que se organiza un tremendo revuelo al entrar todos detrás de ella, comentando y haciendo ruido al sentarse. 


Qué decir del espinoso tema de las felicitaciones. Si todos los invitados se lanzan sobre los novios según se han dado el "sí, quiero", impedirán a los más cercanos que les den la enhorabuena, les impedirán firmar la actas y hacerse algunas fotos. Lo correcto es esperar al momento apropiado, bien a la salida de la ceremonia o durante el cóctel o la recepción.  

 
Y todo lo contrario, las novias también se enfadan (y mucho) con los invitados que no saludan y no felicitan en ningún momento.

 
El vestuario de los invitados también puede ser un dolor de cabeza para la novia. Invitadas vestidas de blanco, con escotes vertiginosos, con minifaldas con categoría de cinturones anchos, con outfits que tienen como única finalidad opacar a la novia o con desaliño de tamaño XXL. Invitados con looks demasiado casual, o todo lo contrario, con chaqué o esmoquin cuando no lo llevan ni el novio ni el padrino.


Otro detalle que está en el top ten de los más odiados entre las novias es que sólo vayas a la recepción o que llegues tarde a la ceremonia. Si lo haces, no lo dudes, la novia se va a enterar, así que discúlpate lo antes posible. 
 

Llevar el regalo para los novios en mano a la recepción. Es totalmente inadecuado, porque ese día la pareja no debe preocuparse de guardar y llevarse un paquete aparatoso, o tener que entregárselo a un amigo o familiar que lo custodie. Resulta realmente desconcertante ver a parejas elegantemente vestidas para la boda con la típica bolsa de plástico conteniendo un paquete de regalo de la mano, arrastrándolo desde la ceremonia hasta la recepción hasta que consiguen soltárselo a los novios. En otros países es habitual tener una mesa para exponer los regalos en la boda, y en ese caso es de lo más adecuado, pero aquí no lo es. 


Regalos boda


Si se entrega dinero como regalo el mismo día de la boda, la novia se enfadará mucho si se hace sin un sobre y sin una tarjeta siquiera para identificar a quien regala. Esos sobres anónimos son una molestia para los novios, porque no sabrán a quién deben agradecer cada obsequio cuando termine la boda. 

 
También les suele molestar mucho que los invitados se pasen con el alcohol, que se utilice la boda para ligar desaforadamente o que insistan en que suene música que los novios han vetado.


Y más...


Las novias detestan que haya invitados que se exceden con sus requisitos alimentarios. Una cosa es informar de que se tiene alguna necesidad especial y otra muy diferente ser demasiado puntilloso con la comida y su composición. La novia le comunicará a la persona encargada de la restauración si hay invitados celíacos, vegetarianos o con restricciones de consumo de sal. Esa persona lo comunicará a la cocina y se encargará de que los camareros sirvan los platos especiales a los invitados que lo necesiten. En caso de duda, deben ser los propios invitados ese día los que consulten con el maître si tienen alguna duda sobre la composición, jamás deben molestar a la novia con estos detalles.  


Hablando de molestar con detalles, es importante no acudir a la novia con problemas, ni grandes ni pequeños, ese día. En caso de que haya una wedding planner, se encargará ella. Y si no se ha contratado una, será el coordinador del espacio en el que se celebre la boda o una persona de confianza de los novios.

 
¿Se te ocurre alguna cosa más que puedan odiar las novias? ¿Qué detestarías tú que sucediese en tu boda?





Post relacionados:

Si No Quieres Ser una Bridezilla, Toma Nota
Suegras: ¿Qué Hacer Si Quiere Tomar el Control de la Boda? 
Protocolo al Dar la Enhorabuena a los Novios 


La primera vez que apareció el post Cosas que Odian las Novias de Sus Invitados fue en el blog de ¿Quién Dijo Boda?


Licencia de Creative Commons
Cosas que Odian las Novias de Sus Invitados by ¿Quién dijo boda? - Arancha Moreno is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional License.

15 febrero, 2017

¿Cuánto Tardan en Dar Fecha para la Boda?

Una de las preguntas más frecuentes que hacen las parejas que quieren casarse por lo civil es: ¿cuánto tiempo tardarán en darnos fecha para la boda? Y lo cierto es que la respuesta es importante, porque en muchos casos se comienza la casa por el tejado y se reserva el lugar de la recepción antes de comenzar los trámites de la boda civil, incluso se envían las invitaciones con la esperanza de que deseos y realidad coincidan a la hora de fijar fecha para la ceremonia... y luego vienen las prisas y los disgustos.


Por eso en este post os quiero dar algunas respuestas acerca de los tiempos de tramitación del expediente matrimonial y de la asignación de fecha para la boda.


No os las perdáis que os interesan...


¿Cuánto tardan en dar fecha para la boda?


¿Cuánto tiempo necesitamos para que nos den fecha para la boda?


A la hora de calcular el tiempo debéis tener presente lo siguiente:


  • Antes de nada, tendréis que solicitar cita previa en el Registro y entregar la documentación.

  • Necesitaréis: solicitud (la dan en ventanilla y en muchos casos se puede descargar por Internet), declaración jurada de estado civil, certificado literal de nacimiento, certificado de empadronamiento, fotocopia de DNI/NIE/pasaporte, certificado literal del matrimonio anterior (para divorciados y viudos), certificado de defunción del anterior cónyuge (para viudos) e identificación de los testigos. En el caso de extranjeros tendréis que presentar el certificado de capacidad matrimonial o de soltería (según la legislación del país de origen) y los certificados del matrimonio anterior y/o fallecimiento del anterior cónyuge (para divorciados y viudos), todo ello debidamente legalizado y traducido en el caso de que estén redactados en un idioma diferente del español. 

  • Una vez entregada la documentación se procederá a ratificar vuestra voluntad de contraer matrimonio y se practicarán pruebas y audiencia reservada (ambas se suelen hacer al mismo tiempo). Tendréis que acudir con 1 ó 2 testigos según el caso, que deberán ser mayores de edad, llevar DNI/NIE/pasaporte y conoceros a vosotros.

  • Posteriormente se publicarán edictos o proclamas durante 15 días en el tablón de anuncios del R.C. y en el las poblaciones en que determine la ley.

  • Se remitirá el expediente al Ministerio fiscal y, una vez que el informe sea favorable, os volverán a dar cita, esta vez ya para fijar la fecha y el lugar de la boda.

  • A la hora de daros fecha para la boda, es importante el lugar en el que vayáis a celebrarlo. Cuanto más demandado esté, más difícil os será elegir una fecha que os convenga. Además, en los ayuntamientos y juntas municipales hay unos días y horas establecidos a lo largo del año para celebrar bodas civiles, con lo que la oferta de fechas libres se reduce bastante.

 
Así que, si sumáis el tiempo de tramitación del expediente y el de la búsqueda de fecha en el lugar de celebración, el plazo para celebrar la boda se puede alargar.


Los trámites burocráticos para la boda se pueden alargar más de lo esperado, paciencia


Por eso siempre es recomendable iniciar las gestiones con tiempo suficiente y consultar los plazos que manejan para las bodas civiles tanto en el Registro Civil que os corresponda como en el lugar en el que os vayáis a casar.


Para más información: Cómo Tramitar el Expediente Matrimonial Sin Perder la Cabeza


¿Se puede acelerar el trámite del expediente matrimonial?


La respuesta es bien clara: no se puede. Una vez iniciado, tendréis que seguir la agenda que tenga el Registro Civil. Y aviso: no vale de nada ir con lágrimas al funcionario en cuestión, tienen tal carga de trabajo que harán oídos sordos a cualquier súplica.


El Registro Civil en el que lo tramitéis podrá ser el que corresponda al domicilio de cualquiera de los dos contrayentes. Es decir, si uno está empadronado en Madrid y otro en Sevilla, podréis elegir el que mejor os convenga de los dos.


Si tenéis prisa en que se tramite el expediente, os conviene llamar al Registro Civil para saber con los plazos con los que están trabajando en ese momento, desde la primera cita hasta la finalización del expediente. Esto es importante, porque según el R.C., podéis encontraros con 1 mes... o con 6 meses para que os den la primera cita.


En caso de que residáis en el extranjero, tendréis que recurrir al registro consular que os corresponda para tramitar la documentación. 


¿Podemos pedir que nos tramiten el expediente en un juzgado o un ayuntamiento?


No, el expediente debe ser tramitado en el Registro Civil que os corresponda y luego, si lo deseáis, podéis trasladarlo para que la ceremonia la celebre por delegación del Encargado del Registro Civil en otro Registro Civil, ante un juez de paz, un alcalde, un concejal, un secretario judicial o un notario.


Las excepciones son los municipios pequeños en los que el Registro está en el juzgado de paz o el ayuntamiento. Pero, ojo, sólo podréis tramitar el expediente en uno de estos lugares si os correspondiese ese R.C. porque uno de los dos esté empadronado en él o tenga su residencia habitual.


Lo que sí es cierto, es que una vez finalizado el expediente (con el tiempo que requiera según el caso), podéis acelerar la asignación de fecha para la boda si lo trasladáis fuera del R.C. Y es que, en ciertos municipios, suele ser más fácil encontrar fecha que en los Registros Civiles o ayuntamientos de poblaciones más grandes. Eso sí, os aconsejo que consultéis disponibilidad, fechas en las que celebran bodas y tasas que debéis abonar, tanto si estáis empadronados en el municipio como si no lo estáis. Ojo con este último punto de las tasas, porque pueden llegar a ser elevadas.


¿Puede tramitar el notario el expediente matrimonial?


Aunque los notarios y secretarios judiciales ya pueden celebrar bodas civiles, hasta el 30 de junio de 2017 los expedientes de matrimonio deberán seguirse tramitando a través del Registro Civil. Aunque a partir de esa fecha también podréis también tramitar la documentación a través del notario que elijáis.


Con casi toda seguridad la gestión del expediente por el notario será mucho más rápida que en el R.C., pero, y siempre hay un pero, tendrá un coste. Recordad que en el Registro Civil el trámite es totalmente gratuito.


Si quieres saber más: Todo Lo Que Necesitas Saber sobre las Bodas Ante Notario


Firma de actas matrimoniales


¿Podemos acelerar la boda si se hace por la iglesia?


Las bodas por la iglesia suelen necesitar menos tiempo para tramitar la documentación necesaria para casarse. Lo normal es que os lo tramiten en 3-4 meses, aunque la fecha dependerá de lo solicitada que esté la iglesia que elijáis. En este caso tendréis que aportar otra documentación añadida como la partida de Bautismo o el certificado de haber realizado el cursillo prematrimonial. En este caso, también os aconsejo que consultéis la disponibilidad de la iglesia previamente.


Mi consejo es que si escogéis una boda religiosa que sea por convicción, no porque consigáis fecha antes.


¿Es más rápido hacer el traslado del expediente en persona?


Si os queréis casar en otro lugar diferente al del Registro donde hayáis gestionado el expediente, lo más rápido, al menos en teoría, es que lo llevéis vosotros en mano. En mi caso lo hice así y gané mucho tiempo.


Si tenéis que desplazaros muy lejos, probablemente no os interese por tiempo y por dinero, así que quizás sea mejor que el traslado sea por cuenta del R.C.


Por otra parte, si lo lleváis en persona, los responsables del expediente sois vosotros y si se pierde...


¿Y si todo falla?


Si tenéis fecha fijada (y reserva pagada) para la recepción y el plazo que os dan para la ceremonia civil es mucho mayor, siempre os quedará la opción de contar con un maestro de ceremonias que celebre una boda simbólica y que os caséis legalmente después. 


Pareja de novios ya casados





Información de Interés:

Buscador de Registros Civiles
Listado de Colegios Notariales de España


Post relacionados:

Protocolo de la Boda Civil (I)
Protocolo de la Boda civil (II)


La primera vez que apareció el post ¿Cuánto Tardan en Dar Fecha para la Boda? fue en el blog de ¿Quién Dijo Boda?


Licencia de Creative Commons
¿Cuánto tiempo tardan en dar fecha para la boda? by Arancha Moreno - ¿Quién dijo boda? is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional License.

08 febrero, 2017

Cómo Conseguir la Barra Libre Perfecta para Tu Boda

En una boda la ceremonia es la parte más emotiva, el cóctel y la recepción son las más formales, pero la más esperada por los novios y los invitados, probablemente, sea la del baile y la barra libre. Tras los nervios y la formalidad de todo el día, es justo el momento de relajarse y divertirse hasta que amanezca... o al menos hasta que finalice el servicio que hayas contratado.


Siempre digo que en una boda hay que invertir en tres cosas para lograr una boda inolvidable: comida, bebida y entretenimiento. Al fin y al cabo es lo que los invitados van a recordar. Los invitados pueden olvidar las invitaciones, el lugar, la decoración, incluso el vestuario de los novios; pero si en la boda han comido bien y lo han pasado aún mejor, te puedo asegurar que permanecerá grabada en su memoria para siempre.


Por eso es muy importante cuidar la barra libre, aunque eso no significa gastar mucho, sino invertir bien.


A continuación encontrarás algunos consejos para conseguir la barra libre perfecta para tu boda, considerando como barra libre no sólo las bebidas, sino también la música, el baile y la decoración del espacio.


Cómo conseguir la barra libre perfecta para tu boda


La bebida


Establece un presupuesto destinado a la barra libre. Este debería ser realista y cubrir un mínimo de horas (al menos 2). Dentro de este presupuesto también sería conveniente prever una cantidad extra por si fuese necesario ampliar la duración. En algunos casos, si los invitados están pasándoselo muy bien cuando se acerca el final del tiempo contratado, se hace necesario ampliarlo un poco más. A nadie le gusta que le agüen la fiesta...


La duración de la barra libre debe ser razonable. Dependiendo del tipo de invitados podrá ser más o menos extensa, pero según mi experiencia no debería superar las 4-5 horas. Si la boda es de mañana y la fiesta terminará pronto, es mejor trasladar la fiesta a otro local, antes de alargarla demasiadas horas en el mismo lugar.


Ten en cuenta a tus invitados antes de contratar. Si hay muchos padres con niños pequeños y muchas personas mayores, probablemente necesites menos horas de barra libre, porque es probable que la mayoría se retire pronto o no consuma alcohol en exceso. Si hay muchos jóvenes y tienen ganas de fiesta, lo recomendable sería contratar más tiempo de barra libre y música.


También es conveniente fijarse en los gustos de los invitados más cercanos, para hacer una previsión del tipo de bebidas que debería haber en la barra libre.


La mayor parte de proveedores de gastronomía y de alquiler de espacios obligan a contratar la barra libre con ellos, aunque eso no significa que tengas que aceptar su oferta estándar. Si te fijas en muchas de las propuestas, una gran parte de las bebidas no se consumirán apenas: digestivos, aperitivos, cremas de licor, etc. Pide los cambios que consideres necesario teniendo en cuenta los gustos de la mayoría de los asistentes.


Hay tres formas de contratar la barra libre: por botellas (contratas un número concreto de botellas con el proveedor), por tickets (contratas un número concreto de consumiciones, que se formalizan con un ticket que entregarás a los invitados que lo canjearán por la bebida en la barra) o por horas. La opción más habitual es la última y, aunque suele ser la que sale más cara al final, lo cierto es que es la más cómoda y la que menos problemas suele dar. La que menos me gusta de todas es la de los tickets, porque tendrás que repartirlos a  los invitados y, cuando estos se terminen, tendrán que ser ellos los que paguen sus consumiciones o te cobrarán las bebidas extras a precio de oro si lo haces tú.


Infórmate de cuántos camareros servirán la barra libre. Si son pocos, los invitados terminarán esperando en la barra demasiado tiempo, con la frustración que ello conlleva. Además de suficientes, deben estar bien entrenados, para que ofrezcan un buen servicio.


Apuesta por la calidad en lugar de por la variedad. Esto es válido para las bebidas alcohólicas y no alcohólicas.


Siempre debe haber bebidas sin alcohol a disposición de los invitados: agua, refrescos y zumos. Así los abstemios y menores de edad podrán tomar algo y los que beban alcohol podrán alternarlo con bebidas más saludables.


Si vas a ofrecer cócteles, es importante que estos sean de calidad. Lo ideal es que sean 3 ó 4 como mucho, siendo al menos uno de ellos sin alcohol. Con los que siempre se acierta es con los clásicos (mojitos, margaritas o gin tonics...), aunque siempre podéis pedir que os creen uno especial para vuestra boda. Mi consejo es que quien prepare los cócteles sea un barman profesional, porque es la única manera de asegurarse una buena calidad. Un camarero de eventos, por muy buena intención que tenga, no tiene ni la formación, ni la experiencia, ni las herramientas de un coctelero profesional. Y, de hecho, si haces cuentas, te saldrá mucho más barato contratar a un profesional por tu cuenta, que aceptar lo que suele ofrecer el proveedor de restauración.


No limites la barra libre al final de la boda. ¿Qué te parece la idea de ofrecer una barra libre mini antes de la ceremonia? Si hace mucho calor, puede ser de aguas, zumos, refrescos o granizados. Si hace frío, puede ser de vino caliente con especias, infusiones, cafés, chocolate caliente o consomé.


Barra libre


Si quieres darles cierta autonomía a tus invitados, puedes colocar algún corner con dispensadores para que sean los propios asistentes los que se sirvan algunas bebidas. 


Si has contratado muchas horas de barra libre, deberías ofrecer comida a los invitados: recena, candy bar, chocolate con churros, una food station, todo es perfecto para que los invitados repongan fuerzas y el alcohol no haga estragos.


La decoración


La barra libre puede ser temática. Si la boda en sí ha tenido un motivo central, la barra libre y la zona de baile pueden seguirlo también; si no lo ha tenido, puedes personalizar la boda con algún leitmotiv especial. Eso sí, es recomendable hacerlo con mesura y buen gusto.


No te olvides de la presentación. Las barras y mesas deben estar bien decoradas, sencillas y con gusto. La iluminación también es importante, tanto la de ambiente como la de las zonas que se quieran resaltar.


Prepara un espacio para que las invitadas puedan dejar el calzado, así los zapatos no estarán tirados por cualquier sitio cuando quieran olvidarse de sus tacones. Esto es especialmente recomendable si vas a ofrecer bailarinas o alpargatas. Puedes poner pequeños banquitos, cestas, cajas de madera...


La música


La música es tan importante como la bebida, así que es conveniente elegirla bien. Ya sea con DJ o con una banda en directo, es necesario que la música sea apta para todos los públicos. Lo ideal es mezclar temas capaces de sintonizar con la mayoría, independientemente de su edad o sus gustos musicales. Y esto no significa que deba ser vulgar, sino bien elegida.


La música es fundamental para animar el baile


En caso de que optes por un DJ, te recomiendo que lo elijas por su profesionalidad a la hora de pinchar y también por su capacidad para animar (con elegancia, please) a los invitados.


Pacta siempre la música que va a sonar en tu boda con el DJ, para que luego no te encuentres con sorpresas desagradables. Puedes facilitarle una lista con los temas que consideras imprescindibles y luego darle unas directrices generales acerca del resto, dejándole cierta vía libre a su experiencia y creatividad. También deberías decirle lo que no quieres que suene bajo ningún concepto.


También es conveniente que hables con él acerca de si queréis admitir peticiones de los invitados, si queréis que estos puedan tomar el micrófono y cantar, dar discursos o dedicar temas.


El baile


El tamaño de la pista de baile debería ser apropiado para el número de invitados. Al fin y al cabo, no se baila igual sobre moqueta, que sobre una buena tarima.


Si el espacio cuenta con un suelo poco adecuado para bailar, te recomiendo que alquiles una tarima para que los invitados estén más cómodos. Los enemigos del baile: los suelos con moqueta, los que son irregulares o inestables, los que resbalan demasiado o en los que no se deslizan apenas los zapatos.


Ten prevista una zona para que los invitados se puedan sentar y charlar tranquilamente, cerca de la pista de baile para que se sientan integrados en la fiesta, pero lo suficientemente alejados para permitir la conversación.


Ofrecer actividades para que los invitados se entretengan es una gran idea, aunque siempre se debe hacer con prudencia. Poner un photocall o un photo booth, o un fotomatón, o un karaoke, o la actuación de un mago o unos bailarines es una gran idea. Ofrecer todo al mismo tiempo no lo es. La atención de los invitados se dispersará demasiado y al final no apreciarán nada.


Photo booth para boda


Los animadores para el baile son siempre una buena elección. Una o dos parejas de baile que saquen a bailar a los invitados o que preparen coreografías sencillas son garantía de que la  pista estará siempre llena.


Más


Si la barra libre se celebra en el exterior, deberías poner a disposición de tus invitados abanicos, paypays, antimosquitos o pashminas, para que estén confortables.


No te olvides de las bailarinas, alpargatas o chanclas para que tus invitadas bailen hasta el amanecer. Siempre en varias tallas, para que todas puedan disfrutar de ellas.




Post relacionados:

Consejos para una Barra de Cócteles "10" en la Boda 
Hablando de Cantidades en la Boda


La primera vez que apareció el post Cómo Conseguir la Barra Libre Perfecta para Tu Boda fue en el blog de ¿Quién dijo boda?


Licencia de Creative Commons
Cómo conseguir la barra libre para tu boda by ¿Quién dijo boda? - Arancha Moreno is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional License.

01 febrero, 2017

Detalles para Tener con los Padres en la Boda que No Tienen Precio

Los regalos de agradecimiento a los padres en la boda son ya todo un clásico. La regalitis, de hecho, ya no se limita a los padres, incluso llega a los abuelos, hermanos, cuñados, a las amigas embarazadas... 


Y, en general y con todo mi respeto a quien no piensa como yo, es una costumbre que no me termina de convencer demasiado. Esos regalos de agradecimiento tienen su razón de ser en eso, en agradecer a los padres su amor y su apoyo constante en un día tan especial como en el de la boda. Pero algo tan bonito y con tanto significado ha acabado siendo un gesto automático en el que es más importante el objeto que se regala, que el motivo por el que se hace. Incluso se entregan regalos a los padres cuando no se lo merecen, que de todo hay, simplemente porque lo hace todo el mundo.


Eso sí, cuando estos detalles se ofrecen desde el corazón, entonces sí que me parecen la mejor idea del mundo. 


Hace un tiempo publiqué un post doble acerca de regalos para los padres, todos ellos con un coste económico, pero esta vez he preferido centrarme en detalles de agradecimiento que no tienen precio. En esos regalos en los que se pone el corazón, no la cartera


Espero que estas ideas os inspiren...


Detalles para tener con los padres en la boda que no tienen precio


Pedidles que participen en la sesión de fotos preboda. Aunque los protagonistas de sesión seréis vosotros, permitirles que aparezcan en alguna fotografía, será un detalle precioso y original. Todos tendréis un recuerdo muy especial de ese día y, además, disfrutaréis más de las fotos que en el propio día de la boda, porque estaréis más relajados y no tendréis que preocuparos de nada más.


Invitad a las madres a que tomen alguna decisión sobre la boda. Aunque soy de las que defiende que son los novios los que deben decidir sobre la mayoría de los temas relativos a la organización de la boda, también creo que permitir que las madres de ambos elijan algo sencillo como las flores, el sabor de la tarta nupcial o la música para la ceremonia es una forma de demostrarles cariño y de decirles que ellas también cuentan.


Invitad a los padres a que participen en la boda. También ellos agradecerán que contéis con ellos a la hora de organizar la boda. Elegir el vino o la corbata del novio, pueden ser algunas de las tareas que les podéis encomendar. Dadles a cada uno, padre y suegro, algún cometido o pedidles opinión en asuntos que les gusten y que dominen.


Padre del novio colocándole el boutonniere


Sorprendedles con un buen desayuno compartido la mañana de la boda. Preparar un desayuno sorpresa para vosotros y vuestros padres les encantará. Así podréis compartir el inicio del día más importante con energía... y mucho amor. Procurad que haya comida y bebida que les guste también a ellos y que la mesa esté bien puesta y sea agradable. Si sois supersticiosos, podéis organizar ese desayuno por separado, cada uno con sus padres. Si no lo sois, podéis juntaros todos, incluso invitar a hermanos y familiares más cercanos. Y si lo del desayuno no os convence, podéis sustituirlo por un brunch o una comida ligera. La finalidad es compartir un buen momento con ellos.


Invitad a alguna persona importante para ellos y que no se esperen que va a asistir a la boda. Si tienen algún familiar o amigo al que hace mucho que no ven (o con el que han discutido por una tontería y llevan mucho tiempo sin hablar) y que estáis seguros de que les encantaría que estuviese en vuestra boda, quizás podríais hacer un esfuerzo e invitarle vosotros. En este caso lo correcto sería que vosotros corriéseis con los gastos de desplazamiento y alojamiento de esa persona, si es que os lo podéis permitir. Es un gesto que seguro que agradecerán.


Una idea que suele gustar muchísimo a la madre de la novia o a la suegra (en caso de que haya muy buena relación) es utilizar su vestido de novia, en todo o en parte. Si el vestido es de vuestro estilo y no es demasiado anticuado (no hablo de vintage, sino de viejuno), quizás simplemente necesitará unos pequeños arreglos. Si es un modelo realmente imposible de llevar, quizás podáis rescatar la tela, el encaje o alguna parte concreta de lo ya confeccionado. Incluso, podéis colocar un trozo el encaje del vestido en un medallón para lucirlo en el cuello o colgado del ramo de novia, forrar los zapatos de novia con la tela, reciclar el velo... Eso sí, siempre con permiso expreso de la propietaria original.


¿Por qué no usar el vestido de novia de la madre o la suegra, en todo o en parte?


Llevad una pequeña foto de la boda de vuestros padres en vuestro outfit nupcial: en el ramo de novia, en los zapatos, junto con el boutonniere... en un medallón bonito, por ejemplo. Si su matrimonio es muy feliz es una forma de llevarles como amuleto para el comienzo del vuestro. También es una gran idea que la foto sea de vuestros abuelos, si por desgracia han fallecido ya.


Colocad fotos de la boda de vuestros padres en la deco de la vuestra. Es todo un clásico, pero sigue siendo apreciado por cualquier padre. Siempre en un marco bonito y en lugares especiales dentro de la decoración de la boda, por supuesto.


Utilizad el topper de la tarta de boda de vuestros padres. Si vuestros padres conservan la figurita con la que coronaron su tarta nupcial, podéis rendirles homenaje colocándola en la vuestra. El vintage llevado a un nivel superior...


Incluid algún plato o bebida que les gusten mucho o que estén inspirados en ellos en el cóctel o la recepción. Tener un detalle así con ellos les encantará, a pesar de que no cuesta apenas esfuerzo.


Preparad ambos o por separado una carta o un discurso emotivo, en el que les digáis todo lo que les queréis y lo importantes que han sido, son y serán para vosotros. Si optáis por un discurso que vais a ofrecerles en público el día de la boda es imprescindible prepararlo bien, aseguraros de que seréis capaces de leerlo sin emocionaros en exceso y de elegir el momento adecuado para leerlo.


Incluid alguna canción especial para ellos. En la ceremonia, en el cóctel o en el baile, cualquier momento es bueno para que suene algún tema que tenga significado para ellos: la que sonaba cuando se conocieron, la que os cantaban de pequeños para que os durmieseis, la de su baile nupcial...


Baile nupcial


Invitadles a las clases de baile. Si vais a tomar clases para bordar el baile nupcial, quizás podríais ir en grupo, para compartir esos momentos con ellos. Y para luciros en la pista todos el día de la boda, no sólo vosotros. Quizás sea la forma de que muchos padres no destrocen a pisotones los pies de madres y consuegras...


Regaladles una composición con fotos vuestras, a ser posible con algún texto o dedicatoria. Si puede ser hecha por vosotros mismos, mucho mejor.


Como podéis ver, para tener un detalle con vuestros padres el día de la boda no hace falta gastar mucho dinero, sino invertir cariño y esfuerzo.





Post relacionados:

¿Regalo para los Padres en la Boda? (I)
¿Regalos para los Padres en la Boda? (II)
¿Qué Hacer con los Padres que No Son Padrinos?
Suegras: ¿Qué Hacer Si Quiere Tomar el Control de la Boda? 


La primera vez que apareció el post Detalles para Tener con los Padres en la Boda que No Tienen Precio fue en el blog de ¿Quién Dijo Boda?


Licencia de Creative Commons
Detalles para tener con los padres en la boda que no tienen precio by ¿Quién dijo boda? - Arancha Moreno is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional License.