27 junio, 2019

Atención Novia: Consejos para Conservar la Autoestima en el Probador

Cualquiera de nosotras tiene inseguridades respecto a su aspecto físico, con o sin motivo. Por una parte, se nos hace creer que el estándar femenino que debemos cumplir es el de las mujeres que aparecen en anuncios, revistas, pasarelas, películas, series o redes sociales. Y evidentemente eso es imposible, porque cada mujer es diferente y viene en un formato diferente. De hecho, incluso muchos de esos modelos femeninos que se nos imponen, ni siquiera existen, puesto que son el resultado de filtros, retoques, maquillaje, tratamientos estéticos, cirugía, esfuerzo y privaciones aplicados con pericia sobre mujeres guapas y con buen material genético, pero reales al fin y al cabo.


Estas exigencias implacables sobre nuestro aspecto físico nos terminan produciendo estrés e inseguridad, que en algunos casos llegan a ser una dura carga, sobre todo en el caso de mujeres con una baja autoestima o con entornos muy exigentes y críticos.


Es un juego cruel en el que ninguna deberíamos caer... pero lo hacemos. Y si en el día a día las inseguridades sobre nuestro cuerpo están presentes, éstas se pueden magnificar hasta el extremo cuando se trata de elegir el vestido de novia.


El momento de ir al atelier o a la tienda para buscar el vestido para la boda puede convertirse en una dura prueba para muchas novias. Para que a ti no te suceda, aquí tienes algunos consejos que pueden ayudarte a conservar la autoestima en el probador.


Atención novia: consejos para conservar la autoestima en el probador
 
Aceptación vs cambio


Mi principal consejo es que te aceptes tal y como eres, que no seas malvada contigo misma. En ocasiones somos más crueles con nosotras mismas que la peor de nuestras enemigas. No te centres única y exclusivamente en tus defectos, que seguro que los tienes como el resto de nosotras, y pon el foco en lo positivo que hay en ti.


Aceptar tu cuerpo no implica que no lo cuides, así que come de forma saludable y haz ejercicio, no para estar delgada y tonificada el día de la boda, sino para estar sana y con energía todos los días.


Y si de verdad piensas que debes cambiar algo, hazlo con decisión, pero sólo cuando sea algo de lo que estás convencida en tu interior, nunca de aquello a lo que te ves obligada por presiones de personas de tu entorno o de la sociedad en general. 

 
Novia delante de una ventana


Conócete a ti misma


Aprende a conocer y aceptar tu cuerpo. Ese es el principio de que la búsqueda de tu vestido de novia no se convierta en una tortura para tu autoestima. Reconoce tus puntos débiles y tus puntos fuertes y pide que te saquen vestidos que sirvan para poner en segundo plano a los primeros y que resalten los segundos. Si tienes unos brazos gruesos y mostrarlos te hace sentir incómoda, puedes hacer tres cosas. Puedes aceptarlos y disfrutarlos tal cual, y que no mire quien no quiera verlos, algo que necesita reforzar la autoestima de forma muy sólida. Puedes esconderlos sin más. Y también puedes cubrirlos con unas bonitas mangas transparentes y centrar la atención en el escote, si estás orgullosa de él.


Maniquí decorativo en un probador


Hora de tomar decisiones


Si quieres aprovechar a perder unos kilos antes de la boda, hazlo de forma progresiva, segura y controlada. De hecho, lo ideal es que afrontes esa pérdida de peso no con una dieta rápida y puntual, sino con la ayuda de un dietista profesional que te enseñe a comer adecuadamente para el resto de tu vida. Una dieta exprés puede hacerte perder peso, pero pondrás en riesgo tu salud y con toda seguridad volverás a recuperarlo. Unas pautas para alimentarte bien te servirán para sentirte bien y con más energía, para reducir el colesterol o la hipertensión, para reforzar el sistema inmunitario... y, sí, también para adelgazar.


En caso de que necesites perder peso, es mejor que lo hagas antes de comenzar la búsqueda del vestido, en lugar de hacerlo al mismo tiempo. Si te ves bien cuando entres por primera vez en el probador para elegir tu vestido de novia, te evitarás mucha inseguridad. Lo que no es recomendable es que necesites perder 10 kg. y vayas a probarte vestidos el mismo día que comienzas la dieta. Y ya no es sólo por tu autoestima, también lo es por los infinitos retoques que necesitará la prenda hasta el día de la boda. En muchos casos, un diseño puede cambiar totalmente si hay que reducir varias tallas, incluso puede llegar a desvirtuarse totalmente.


Si piensas que te hace falta algún tratamiento o retoque estético, consulta con profesionales que te informen de los beneficios, de los riesgos y de las consecuencias. Analiza si realmente te hace falta y si te compensará el esfuerzo (físico, en tiempo y en dinero) y los peligros a los que te puedes someter.


En la tienda


Si asesora o la dependienta que tenga un primer contacto contigo te hace sentir incómoda con su actitud y sus comentarios, sal por la puerta y no mires atrás. Hay muchas profesionales del sector nupcial que trabajan de forma impecable, con la voluntad de conseguir que la novia se sienta bien atendida y que salgas por la puerta con el vestido de tus sueños. Pero hay otras que no. Si pides un tipo de vestido en concreto, te miran como si fueses una piltrafa y te dicen que ese estilo no encaja con la edad que tienes, vete. Si le dices que tienes una talla en concreto (muy pequeña o muy grande) y te espetan que no trabajan ese tallaje, contemplándote como si fueses un bicho raro, vete de la tienda sin pestañear. Si preguntas por un modelo de alta costura, te miran por encima del hombro arrugando la nariz y te plantan un "ese vestido no se lo puede permitir usted", márchate sin mirar atrás... no sin antes poner una reclamación.


Vestidos de novia en un perchero


Antes de llegar entrar en el probador


Durante las horas previas a la boda evita las comidas y bebidas que te puedan hinchar, porque verte con las piernas inflamadas o con la barriguita inflada te harán sentir incómoda con tu cuerpo.


Algo sumamente importante es llevar la ropa interior adecuada, porque unas prendas mal elegidas pueden conseguir que hasta la mujer más escultural esté poco favorecida. Imagina que hasta las modelos de pasarela más reconocidas, llevan prendas moldeadoras con los vestidos más ceñidos. No porque tengan nada que esconder o disimular sin ropa, sino porque todas las prendas quedan mejor si se potencia la caída de un tejido o no aparecen marcas o defectos. Este consejo es aplicable también al día a día. Elige la lencería que mejor se adapte a tu fisionomía y al tipo de ropa que vas a lucir encima.


Si te vas a poner prendas moldeadoras, hazlo desde que salgas de casa, en lugar de intentar calzártelas dentro del probador. El hecho de pelearte con una braguita alta o con un corpiño en un lugar tan pequeño, te hará sentir incómoda y torpe desde antes de comenzar las pruebas, por no hablar de que acabarás sudando profusamente.


Ve maquillada y bien peinada a la prueba del vestido. Parece un asunto menor, pero el hecho de verte con buena cara y buen aspecto, te hará sentir mejor y más optimista.


La compañía


No lleves a la prueba de vestuario a nadie que sepas que va a minar tu autoestima, incluso aunque quieras mucho a esas personas. Todas tenemos en nuestro círculo más cercano a alguien que te importa y que se empeña en ser sincero y que pretende comunicarte su verdad sin clemencia... y sin que le pidas opinión. Este tipo de personas son totalmente tóxicas para tu autoestima, así que no consientas que te arruinen el momento de probarte vestidos para tu boda. Por el contrario, pide que te acompañen personas con un criterio en el que confíes y que sepan darte su opinión de forma sincera, pero delicada, y únicamente cuando se la pidas; de esas que practican la opinión constructiva (y amorosa) y no la crítica destructiva (aunque esté disfrazada de buenas intenciones).


Vestido de novia colgado de una percha


En el probador


No te compares con nadie, ni siquiera contigo misma. Es muy frecuente que las novias se miren en el espejo y se comparen con su yo de hace unos cuantos años y kilos menos. Es un error, tu yo es el de ahora mismo, y eres perfecta, no lo olvides.


No te agobies con las tallas. Cualquiera de nosotras tiene en el armario prendas con varias tallas, y todas le sirven. Así que si normalmente tienes una talla 40, no te deprimas porque la dependienta te saca un vestido con la talla 44. Además, el tallaje de la ropa nupcial es diferente al de la ropa de calle.


Utiliza los espejos para ver cómo te sienta el vestido por detrás. Esto es importante, porque puede que cuando lo compres y llegue la primera prueba te sientas frustrada al verte desde todos los ángulos.


Si te es posible, sal del probador y mírate en los espejos exteriores, mejor todavía si es con luz natural. La luz de los probadores no suele ser la más favorecedora, ni el tamaño de las cabinas es el adecuado para comprobar cómo te queda realmente el vestido. Hay muchas novias que no lo hacen por pudor, pero lo cierto es que ayuda mucho. 


Novia mirando la falda de su vestido


Hazte fotos con el vestido desde distintos ángulos, para poder valorar cómo te queda más tarde, fuera del probador y de la presión de la asesora y de tus acompañantes.


Sé fiel a tu estilo. Disfrazarte puede hacerte sentir incómoda con tu imagen.


La ropa muy holgada o muy ajustada te harán parecer más grande, incluso aunque estés delgada. Lo ideal es que el vestido sea de tu talla.


Seguro que con alguno (o con muchos) de los vestidos que te pruebes no te verás bien, así que no dejes que eso te frustre. Ten en cuenta que el problema no eres tú, sino el vestido que no es el apropiado. Si ese día no encuentras nada que te siente bien, no te agobies y pide cita en otro establecimiento.


Y para el final te un consejo infalible: recuerda que la ropa no es la que te hace guapa a ti, sino la contrario.




Post relacionados:

Así es la Prueba de Vestido de Novia Perfecta 
Lo que No Te Contaron sobre la Búsqueda de Tu Vestido de Novia 
La Elección del Traje de Novia... y Compañía


La primera vez que apareció el post Atención Novia: Consejos para Conservar la Autoestima en el Probador fue en el blog de ¿Quién Dijo Boda?


Licencia de Creative Commons
Atención novia: consejos para conservar la autoestima en el probador by ¿Quién dijo boda? - Arancha Moreno is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional License.

19 junio, 2019

Cómo Organizar una Boda Accesible e Inclusiva


Convertir una boda en accesible e inclusiva es mucho más que eliminar algunas barreras para que las personas con problemas de movilidad puedan acudir a la ceremonia o a la recepción. Es tener en cuenta a los asistentes que tengan problemas de visión, de audición, de habla, de interacción social, incluso necesidades especiales en cuanto a alimentación, a lactancia materna y requerimientos especiales de los bebés que puedan estar invitados a la boda.


No todos los invitados que acudan a la boda tienen 25 años, están en perfecto estado de salud, no tienen ninguna discapacidad, se relacionan sin dificultad con otras personas y no están en estado de gestación o lactancia y no tienen que ocuparse de las necesidades de un bebé de corta edad y que necesita comer, beber y que le cambien el pañal, esté donde esté. Y esto es aplicable también a los novios, por supuesto. De hecho, muchas personas tienen discapacidades no son visibles, lo que dificulta el poder cubrir sus necesidades.


Cualquier pareja busca que sus invitados estén cómodos y bien atendidos durante la boda, así que... ¿por qué no hacerlo también con los que tienen alguna necesidad especial por sus circunstancias físicas o emocionales? Esto no debería suponer una molestia, sino un detalle que todos los asistentes merecen. Así que aquí tienes algunos consejos para organizar una boda accesible e inclusiva... 


Cómo organizar una boda accesible e inclusiva

Por el principio


Aunque lo recomendable es que busquéis la accesibilidad para los invitados que sabéis con certeza que tienen alguna necesidad especial, lo ideal es ir un paso más allá y procurar que la boda sea accesible e inclusiva en general. Porque puede que algún invitado acuda con muletas tras una lesión de la que no teníais noticia. O quizás la pareja de alguno de los invitados, a la que no conocéis en persona, tenga problemas de visión. Incluso puede que no hayáis tenido en cuenta la audición deficiente de muchos de los invitados de más edad. Por eso, cuanto más accesible en general sea la boda, más cómodos estarán vuestros invitados, y más problemas de última hora os ahorraréis todos, ellos y vosotros.


Es fundamental que las medidas que toméis sean naturales y fluidas, que no haya que dar explicaciones al resto de invitados. A nadie le gusta sentirse señalado y observado porque tenga necesidades especiales, así que conviene que todo esté integrado en el desarrollo de la boda con normalidad.


Muchas personas con discapacidad prefieren ejercer su autonomía, así que si se ven obligados a pedir ayuda durante la boda porque se encuentran barreras de todo tipo, se sentirán incómodos, incluso ofendidos. Tenedlo en cuenta. 


La mejor forma de que la boda sea accesible es tenerla presente desde la confección de la lista de invitados.


En las invitaciones podéis incluir alguna tarjeta en la que los asistentes puedan comunicaros si tienen alguna necesidad especial. También podéis invitarles a que lo hagan por teléfono, WhatApp o e-mail en el texto de la invitación.


Si hay invitados ciegos o con problemas severos de visión, podéis encargar sus invitaciones en Braille.



En cualquier caso, el tamaño y estilo de tipografía de las invitaciones debe ser legible para todos los invitados. No todos tendrán una agudeza visual perfecta, así que lo ideal es facilitar su lectura


A la hora de buscar el lugar de la ceremonia hay que tener en cuenta lo siguiente


El acceso debe ser asequible para todos: ausencia de escaleras y escalones, presencia de rampas con una inclinación que permita que las personas con sillas de ruedas y problemas de movilidad (también padres con carritos de bebés) puedan utilizarlas sin problemas, ascensores, etc.


También es importante comprobar que el suelo es apropiado para que se desplacen por él todos los invitados, esto implica que el césped, la grava o la arena no son la mejor opción. Si el lugar os gusta mucho y tiene este tipo de suelo, podéis poner una tarima y otros elementos similares que permitan el desplazamiento de los asistentes por las zonas de paso. 


Verificad si los invitados con silla de ruedas, muletas o carritos de bebé pueden sentarse con comodidad en la zona de la ceremonia. Es importante que no se les sitúe en los pasillos y zona de acceso, de forma que haya que hacer aspavientos o molestar a otros invitados para que accedan a su sitio. Lo ideal es reservarles un espacio adecuado entre el resto de los asistentes, de forma que todos estén cómodos.


Comprobad si hay un buen equipo de sonido para que las personas que tengan alguna dificultad de audición puedan escuchar lo que se dice en la ceremonia. En caso de que haya invitados con problemas severos de audición y/o de habla, no estaría de más contar con un intérprete de lenguaje de signos (si es que ellos lo dominan).



Hablad con el oficiante para que hable mirando a los asistentes, para que puedan leerle los labios. Y situad a las personas con una audición limitada en una zona con buena visión.


En caso de que alguna de las personas que intervengan en la ceremonia tengan requerimientos especiales, debéis tenerlos en cuenta a la hora de planificarla. Puede ser que necesiten una rampa para acceder al atril, una pantalla en la que puedan leer el texto a leer, una altura de micrófono diferente...


Si hay personas ciegas, un bonito detalles es entregarles el programa en Braille. 


A la hora de escoger el espacio para la recepción


Hay que comprobar que los accesos al lugar en el que se celebre la recepción sean adecuados, con los mismos criterios que en el caso de la ceremonia, pero teniendo presente que puede haber varios espacios (cóctel, comida o cena, lounge, baile...). El paso de unos a otros debe ser practicable para todos los asistentes.


En caso de que haya varios invitados con necesidades especiales, es importante comunicárselo al proveedor para que las tenga en cuenta, desde la confección del menú a la ayuda a los asistentes a encontrar su lugar dentro del salón.


La zona del cóctel debe contar con asientos para que quien lo necesite pueda hacerlo. Esto es necesario en general, pero en especial para personas mayores, con problemas de movilidad, embarazadas en avanzado estado de gestación, con fatiga crónica, etc.


El espacio entre comensales en las mesas no debe ser demasiado estrecho, para que cualquier invitado pueda sentarse sin dificultades.


En caso de que haya invitados ciegos, podéis poner las minutas en Braille para que puedan leerlas como el resto de los asistentes. 


A la hora de distribuir a los asistentes en las mesas hay que tener en cuenta sus problemas de movilidad, como los que necesiten una silla de ruedas o que requieran más espacio por el motivo que sea. No deben estar en zonas de paso o en las que tengan poco espacio detrás de su silla.


Si hay un invitado con silla de ruedas, el proveedor debe haber retirado la silla del mobiliario estándar antes de que entre al salón. Nunca hay que permitir que tengan que retirarla cuando ya están en su mesa y mientras el resto de los invitados se están sentando, puesto que se creará un pequeño alboroto totalmente innecesario y poco delicado. 


Si la persona requiere de un acompañante, hay que prever un asiento para que esté a su lado.


No soy partidaria de las mesas atestadas, por estética y por usabilidad, algo todavía menos recomendable si hay personas con dificultades de visión o de movilidad, puesto que cada objeto de más les impedirá disfrutar de la comida que se sirva. 


Mesa de boda con decoración profusa
Las mesas atestadas con todo tipo de objetos son una barrera para muchas personas con discapacidad


Si hay estaciones con comida o bebida, éstas deben ser accesibles a las personas con problemas de movilidad y con estatura reducida.


Procurad que haya una zona tranquila donde las personas con ansiedad o a las que les agobien las aglomeraciones o el ruido pueda acudir para relajarse y respirar con tranquilidad.


Un detalle para con los invitados asmáticos, con sensibilidad química o con tendencia las migrañas es evitar los ambientadores, perfumes y flores con olores fuertes.


Durante la fiesta


No conviene dar por hecho que las personas con problemas de movilidad no van a hacer uso de la pista de baile, así que hay que darles su espacio y no situarles en el fondo de la sala.


 
La música debería tener un volumen medio, lo suficientemente alto para que se escuche en todo el recinto y que de la sensación de fiesta, pero sin que sea excesivo para que todos puedan hablar sin necesidad de gritar.


Es importante que haya asientos suficientes en el espacio de la fiesta, para que cualquiera que necesite sentarse pueda hacerlo.


En general


Contar con una wedding planner profesional os ayudará a planificar una boda inclusiva y accesible y a intermediar con los proveedores para que respeten vuestros deseos.


Todos los espacios deben contar con aparcamiento con tantas plazas habilitadas como invitados con discapacidad vayan a asistir a la boda.


Todos los recintos deben estar adaptados para que personas en silla de ruedas o estatura reducida puedan acceder a los elementos comunes: pulsadores de intercomunicadores y ascensores, mesas, mostradores, etc. 








Una publicación compartida de Courtland Photography LLC (@courtlandphotographyllc) el
 
Preguntad si el espacio de la ceremonia, y sobre todo el de la recepción y la fiesta, cuenta con baños accesibles, con cambiadores y zonas de lactancia. Estos dos últimos son importantes si hay padres recientes, porque los necesitarán, seguro.


A evitar: los baños pequeños, los que tengan escalones, los que tengan puertas pequeñas  o con suelos deslizantes.


Hay personas que necesitan un animal de servicio, si es así, tanto vosotros como el resto de invitados tendréis que admitir su presencia.


Hablando de animales de servicio, os aconsejo que tengáis en cuenta sus necesidades, como la de contar con un espacio, con un cuenco de agua fresca y un comedero con su pienso.


Es importante que haya tomas de electricidad accesibles para cargar las baterías de respiradores portátiles o sillas de ruedas eléctricas, por ejemplo.


En caso de que vayáis a proporcionar un transporte colectivo para los invitados, como un autocar, es importante que éste sea accesible para todos. 


Espero que este post, además para para ayudar a organizar una boda accesible e inclusiva, nos sirva a todos para reflexionar acerca de que hay muchas personas con necesidades especiales de las que pensamos, y  sobre las dificultades a la que se enfrentan todos los días, más allá de un día tan especial como el de una boda.




Post relacionados:

Todas las Claves para una Boda Eco
Claves para Encontrar un Vestido de Novia Sostenible 


La primera vez que apareció el post Cómo Organizar una Boda Accesible e Inclusiva fue en el blog de ¿Quién Dijo Boda?


Licencia de Creative Commons
Cómo organizar una boda accesible e inclusiva by ¿Quién dijo boda? - Arancha Moreno is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional License.

12 junio, 2019

Cómo Planificar el "Timing" del Día de la Boda

Uno de los secretos infalibles de cualquier wedding planner para que una boda sea perfecta es que el timing también lo sea. El timing podría traducirse como el cronograma o programación de la boda.


Lo cierto es que pocas parejas le dan la importancia que tiene, quizás porque piensan que todos los implicados en la boda saben el momento en el que deben intervenir, casi por arte de magia. Pero la realidad es muy diferente, porque es necesario coordinar de forma meticulosa para que todo vaya sobre ruedas a los novios, a los padrinos, a los invitados, al oficiante, al chófer, al fotógrafo, al videógrafo, a los músicos, al personal del catering, al DJ, a los animadores... Para que todo sea un éxito hasta la improvisación debería estar programada.


En caso de que hayáis contratado a una organizadora de bodas, no os tendréis que preocupar por el timing más que para consensuarlo con ella y para que os lo comunique una vez que esté finalizado y podáis seguirlo el día de la boda. Pero en caso de que os vayáis a encargar vosotros mismos de la programación de vuestra boda, necesitaréis ayuda, así que nada mejor que los consejos que encontraréis a continuación para ello.


Cómo planificar el "timing" del día de la boda


En general


Hay dos cosas fundamentales que debéis tener en cuenta: qué ocurrirá y cuándo tendrá lugar.


Plasmadlo por escrito y retocadlo todo lo necesario hasta que sea eficiente y realista.


Es fundamental que, además de diseñarlo, se lo comuniquéis a todos los involucrados en la boda.


Cuando contratéis a los proveedores, pedid que incluyan en el documento de reserva o el contrato la duración de sus servicios.


No os fieis de los timings de otras parejas o de plantillas que encontréis en Internet, porque cada boda es única, incluso aunque se celebre en el mismo lugar.


Preparación


Valorad el tiempo necesario para el maquillaje y la peluquería. No seáis optimistas con el cálculo del tiempo, porque será mucho mayor del que pensáis, tanto si sois la novia como si sois el novio. En el mejor de los casos a la novia le llevará 1 hora y media, aunque es mejor contemplar 2 horas. Mucho más si el peinado es complejo o si hay más invitadas que también se están arreglando en el mismo salón de belleza.


Tened en cuenta el tiempo que requiere el vestuario. Vestirse para ir a trabajar por la mañana suele llevar pocos minutos (salvo en esos días en los que no sabéis qué poneros, ya sabéis a lo que me refiero), pero hacerlo para pasar por el altar requiere mucho más tiempo. 


Abrochando el vestido de la novia


Si vais a hacer fotos antes de la ceremonia. Os aconsejo consultar los tiempos con el fotógrafo y planificar las sesiones de ambos.


Desplazamientos


Si la ceremonia y la recepción se celebran en diferentes lugares, considerad el tiempo necesario para los desplazamientos entre un lugar y otro, tanto los vuestros como los de los invitados. En vuestro caso, contad con unos minutos extra por si hubieses atascos o algún imprevisto en el tráfico o con el vehículo. Si el transporte es especial, como un carruaje de caballos, por ejemplo, debéis añadir más tiempo.


Considerad si los invitados acudirán tanto a la ceremonia como al banquete por sus propios medios o con un transporte colectivo. En este caso es necesario contar con el trayecto o trayectos en caso de que haya varios puntos de recogida y de los tiempos de espera (no optimistas) para la llegada de todos los invitados.


Ceremonia


Contemplad la duración de la ceremonia. Diseñarla junto con el oficiante si es simbólica o consultar duración con el funcionario que celebre la boda civil o con el sacerdote en caso de que sea religiosa. También deberíais saber el tiempo requerido para los discursos de los amigos o familiares que participen en la ceremonia. Añadid tiempo extra para imprevistos y retrasos.


Contad con entre 10 y 20 minutos después de la ceremonia, porque tendréis que saludar a buena parte de los invitados.  


Novios tomados de la mano delante de la mesa de ceremonias


Recepción


Consultad con el proveedor de gastronomía la duración del cóctel, de la recepción y de la fiesta, qué ocurrirá si hay retrasos, etc.


Considerad el tiempo estimado del cóctel.


Coctel de boda


Cuidado con las sesiones de fotos antes del cóctel, porque pueden retrasar el resto del programa de la boda, tanto las vuestras como las que se hagan con la familia y amigos más cercanos. Es importante planificarlas al milímetro... y seguirlas. El hecho de que no aparezcáis durante el cóctel o que el comienzo de la comida o la cena se retrase es todo un inconveniente para el personal de servicio, para los profesionales (DJ, animadores, cocteleros, etc.) y una grosería para con los invitados. Lo ideal, que la sesión antes del cóctel no dure más de 20-30 minutos, porque el fotógrafo ya habrá hecho fotos preciosas durante la preparación de ambos, en la ceremonia y luego las hará a los postres y durante la fiesta.


Calculad unos 30 minutos para las fotos de grupo antes de pasar a la zona en la que se sirva el banquete. Si estas fotos las vais a tomar tras la ceremonia, esa media hora debéis trasladarla al final de la misma. Lo ideal es organizarlas por grupos, comenzando por las personas más cercanas. Por ejemplo, podéis empezar con el grupo de padres y padrinos, luego continuar con el de hermanos y sobrinos, con el de abuelos y tíos, con las damas de honor y groomsmen, con los amigos más íntimos, con los compañeros de trabajo y finalmente con los compromisos, por ejemplo. Cada grupo os llevará aproximadamente 5 minutos.


Tened en cuenta el tiempo estimado de la recepción. Aunque lo habitual es que la comida o la cene se alargue mucho más, lo recomendable es que dure unas 2 horas.


Mesas preparadas para una boda


La fiesta


Considerad el tiempo estimado del traslado de la zona del banquete a la fiesta. Normalmente esto llevará unos 30-35 minutos, más o menos dependiendo del número de asistentes.


Contemplad la duración pactada de la barra libre y la posibilidad de ampliación del horario en caso de que podáis permitíroslo y que el proveedor estén en disposición de ofrecéroslo.


Invitadas en el baile con bengalas en las manos


Tened en cuenta el tiempo y momento de servicio de la recena. 


Entretenimiento


En caso de que haya entretenimiento y/o animación, debéis consultar con los profesionales y artistas que vayan a llevarlos a cabo el tiempo que requerirán.


Si vais a ofrecer a los invitados algún tipo de sorpresa, es importante que contéis con la duración estimada.


Estas ideas son generales, por lo que tendréis que adaptarlas a vuestra boda en particular. 




Post relacionados:

La Coordinadora del Día de la Boda: Tranquilidad a la Vista
Trucos para Ahorrar Tiempo en la Boda
La Puntualidad de la Novia: Imprescindible


La primera vez que apareció el post Cómo Planificar el Timing del Día de la Boda fue en el blog de ¿Quién Dijo Boda?


Licencia de Creative Commons
Cómo planificar el timing de la boda by ¿Quién dijo boda? - Arancha Moreno is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional License.