¿Todavía no has comprado tu vestido de novia? Si no es así, te adelanto que tienes por delante una de las tareas más hermosas de la organización de la boda. Es un momento lleno de magia, de ilusión y de emociones. Pero no te voy a engañar, también es un situación que implica incertidumbre y estrés.
El vestido es algo más que una prenda que te vas a poner encima para darte el sí, quiero, es un símbolo. No hay nada que identifique más a una novia que su vestido. Por no hablar de que serás una de las protagonistas, que serás el centro de las miradas, y que unas serán con amor y admiración, mientras que otras serán críticas. Eso le con confiere un valor que no tiene ninguna otra prenda que vayas a vestir.
Por todo lo anterior es necesario hacer todo lo posible para no arrepentirte de tu elección del vestido de novia. Para ayudarte a acertar, aquí encontrarás unos consejos que espero que te sean útiles.
Nunca sin fecha y sin espacio
♥ No compres el vestido de novia si no tienes fecha para la boda todavía. Su elección depende, además de tu estilo y tus preferencias, de la época del año, de la hora en la que se celebre y en el espacio elegido. Por otra parte, las tendencias cambian rápidamente y los diseñadores nos sorprenden con colecciones maravillosas cada poco tiempo, por lo que puedes encontrarte con un vestido que ya no te sirve ni te gusta cuando por fin se haya fijado el día de la boda.
♥ Tampoco lo adquieras sin tener claro el lugar en el que se celebrará tanto al ceremonia como la recepción.
Lo básico
♥ Utiliza la cabeza y el corazón en la misma medida a la hora de elegir tu vestido. Ambos son importantes para no equivocarse. Si te dejas guiar únicamente por tu corazón, puede que te pases del presupuesto o que con la cabeza fría de tes cuenta de que el modelo elegido no es el adecuado. Y si la elección es totalmente racional, puede que termines por echar de menos un poco más de atrevimiento y de pasión en tu vestido.
♥ Antes de elegir tu vestido, valora las prendas que tienes en tu armario. ¿Qué patrones y siluetas te sientan bien? ¿Qué prendas revelan justo eso que te gustaría esconder? ¿Qué tejidos te hacen sentir cómoda? Usa ese conocimiento para trasladarlo a tu vestido de novia
♥ No dejes que la inmensa oferta de ideas e inspiración que hay en disponible en Internet te abrume. Procura ir desechando aquello que no te guste, que no sea adecuado o que directamente sea imposible. Y luego quédate con los que entra dentro de tus expectativas y tus preferencias.
♥ No compres tu vestido demasiado pronto, pero tampoco lo hagas demasiado tarde, porque puede que no tengas tiempo para encontrar el adecuado. Por no hablar de que puede que no te lo tengan listo a tiempo.
Las cosas claras
♥ Ten al mente abierta a la hora de comprar tu vestido, pero ve a la tienda o al atelier con alguna idea clara, porque en caso contrario la búsqueda puede convertirse en una tarea imposible.
♥ No compres el vestido por impulso. Dedícale algo de tiempo y reflexión. Incluso aunque creas que has encontrado tu vestido, date un respiro para asegurarte. Esto no es aplicable para las indecisas crónicas, porque si piensas que lo has encontrado por fin y te das tiempo, probablemente te eches para atrás y vuelvas una y otra vez al punto de partida.
♥ Tampoco te eternices a la hora de escogerlo, porque probablemente te equivoques al hacerlo. Al bloquearte perderás perspectiva y puede que te quedes con el modelo incorrecto por cansancio o porque la fecha de a boda se acerca y tienes que comprar uno sí o sí.
Hablando de dinero
♥ No te excedas del presupuesto que te hayas marcado. El vestido es muy importante para una novia, pero no merece la pena gastar más dinero del que tu economía puede soportar sin resentirse. En muchos casos detrás de un modelo más caro de lo planeado hay un capricho (que desaparece si dejas un tiempo para reflexionar), inseguridad y/o presión por parte del personal de la tienda o incluso de tus propios acompañantes. Recuerda que hay una enorme oferta de vestidos de novia tanto de compra, de primera o de segunda mano, como de alquiler.
♥ Nunca permitas que en la tienda te muestren vestidos que estén fuera de presupuesto, porque con casi toda seguridad serán esos los que más te gusten.
♥ Incluso aunque el vestido lo compren otras personas, no es justo que gasten más de lo pactado en un principio.
♥ Averigua la forma y plazos de pago de tu vestido, de esa forma podrás planificarte y no encontrarte con sorpresas de última hora. En algunos casos, los más, tendrás que abonar el 100% cuando lo compres y en otros podrás pagar una parte al principio y las demás en las siguientes citas para los ajustes.
La elección del vestido
♥ No intentes que tu cuerpo se adapte al vestido, debe ser éste el que se adapte a ti. Si estás en proceso de perder peso, no vayas a la tienda o a la modista hasta que no hayas alcanzado tus objetivos. O elige el vestido para tu figura actual y haz las modificaciones más adelante. Lo contrario te generará una presión casi insoportable y puede que finalmente tengas que hacer arreglos para ensanchar el modelo elegido, algo que es mucho más complicado que achicarlo.
♥ No te fíes de las tallas y fíjate en las medidas. Las tallas no siempre se traducen en las mismas medidas según los distintos diseñadores.
♥ No te quedes únicamente con la forma del vestido, el tejido y el color son igual de importantes. Un buen patrón con una mala tela, puede arruinar el efecto una vez que te lo pongas. Y un color que no es el que encaja con tu color de piel y de cabello, puede ser un desastre estético.
♥ No te enfoques en una sola parte del vestido si el conjunto en sí te agrada. Hay novias que se centran en un escote que no termina de convencerlas, porque siempre han pensado que no les sentaba bien. Otras que se obsesionan con el largo de una manga. Incluso las hay que se ofuscan con una cintura 1 cm. más abajo de lo que tenían pensado. Si el efecto total del vestido es deslumbrante y, sin fijarte en ese detalle, te hace sentir cómoda, no renuncies a él.
♥ Evita probarte una enorme cantidad de vestidos, porque terminarás abrumada y no podrás escoger, o lo harás sin sentirte segura de tu elección.
El día de la elección del vestido
♥ Reduce el
número de personas que te acompañarán a elegir el vestido. La búsqueda
del vestido de novia genera mucho estrés y cuantas más opiniones te
brinden, más difícil te será encontrar uno sin ceder a la presión.
♥ Escoge
a tus acompañantes con cuidado. Hay personas a las que se les tiene
mucho cariño, pero que no son las apropiadas para compartir contigo un
momento tan decisivo. Aquellas que tienen tendencia a decidir por ti, a
darte su opinión sin tener en cuenta tus sentimientos o que no siempre
son bienintencionadas en sus consejos y opiniones, es mejor que
prescindir de ellas.
♥ No elijas un vestido únicamente para cumplir las expectativas de otras personas. Eres tú, es tu vestido y es tu boda. Una cosa es aceptar opiniones, y otra muy distinta tener que seguirlas al pie de la letra.
Los arreglos y modificaciones
♥ No te olvides de programar las diferentes citas a la tienda o el atelier para las pruebas, arreglos y modificaciones.
♥ Si no encargas el vestido en un atelier o el establecimiento no tiene servicio de arreglos, busca una buena modista. Es mejor optar por la calidad que por el precio en este tipo de servicios. Una persona poco profesional puede arruinarlo todo.
♥ Si quieres modificar tu vestido, consulta antes con la modista, porque no siempre es posible hacerlo.
Deja de buscar...
♥ No sigas mirando vestidos después de haber comprado uno. Es muy mala idea. Si no estás segura del modelo que has escogido no lo compres. Y si ya lo has hecho, deja de comparar y de mirar, porque es garantía de que te arrepientas.
Espero que encuentres tu vestido soñado y, sobre todo, que lo disfrutes al máximo.
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La primera vez que apareció el post Consejos para No Arrepentirte de Tu Elección del Vestido de Novia fue en el blog de ¿Quién Dijo Boda?
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