Las novelas, series y películas que están ambientadas en épocas pasadas sirven de inspiración también a las bodas. Desde Orgullo y Prejuicio a El Gran Gatsby. Desde Juego de Tronos a los Bridgerton. O desde Romeo y Julieta a Viaje al centro de la Tierra. Cualquiera de estas obras son capaces de avivar la creatividad de una pareja que quiera una boda diferente.
Una de estas épocas pasadas es la victoriana, que en realidad abarca varias décadas, desde la coronación de la reina Victoria en Inglaterra en 1837 hasta su fallecimiento en 1901. Aunque se considera que los cambios importantes que se produjeron en la Historia, la cultura y la sociedad y que tradicionalmente se asocian con lo victoriano se extienden más todavía en el tiempo, casi desde 1820 y hasta el comienzo de la 1ª Guerra Mundial en 1914.
Aunque el estilo victoriano es muy conocido, en otros países también hubo corrientes estéticas que fueron coetáneas. Por ejemplo, el romanticismo, el estilo isabelino (por Isabel II) o el del período de Restauración en España. El estilo Napoleón III, la Belle Époque o el Art Noveau en Francia. O el romanticismo también en Alemania.
En cualquier caso la época se caracteriza de forma general por la elegancia, el lujo, la sofisticación, el maximalismo, el drama, el romanticismo, la tradición y la etiqueta.
Si queréis una boda de estilo victoriano inglés, aquí tenéis algunas ideas y consejos para acertar. Si queréis adaptarla a la misma época en España o en vuestro país de origen, os invito a que visitéis museos y leáis libros de Historia para documentaros.
El espacio
♥ Es fundamental que el espacio en el que vayáis a celebrar la boda encaje con este estilo, porque es tan personal que si escogéis un lugar muy moderno o aséptico el desastre probablemente esté servido. Los mejores espacios para este tipo de bodas son los antiguos palacetes, mansiones con historia, castillos, salones de baile, antiguas iglesias, museos, jardines, invernaderos...
Los colores
♥ Los colores más adecuados son los tonos joya, como el verde esmeralda, el azul real, el burdeos, el berenjena o el topacio. También el marrón oscuro o los dorados.
♥ Y si queréis la versión más gótica, no puede faltar el negro (y también el blanco y el rojo en caso de que lo vuestro sea el estilo de vampiros góticos).
♥ Estos tonos más intensos, los podéis combinar con otros que también gustaban entonces, como los marfiles y delicados colores pastel, que serán el contrapunto ideal.
Las flores
♥ Las flores son imprescindibles para una boda victoriana, porque en la época las adoraban. De hecho, crearon un lenguaje que se conoce incluso hoy.
♥ Gustaban mucho las rosas, las peonías, las campanillas, los lirios del valle, las dalias, las violetas, las petunias, los tulipanes, o el mirto. Este último simboliza el amor y la fidelidad, de hecho, la propia reina Victoria lo incluyó en su ramo de novia.
Los textiles
♥ Los textiles son sumamente importantes para crear un ambiente victoriano. Las sillas tapizadas, los sillones mullidos, las cortinas, los tapetes o las alfombras crearán un atmósfera que trasladará a los invitados a otra época. El terciopelo es sin ninguna duda el rey, con permiso del brocado, claro.
♥ Los estampados más característicos de la época son los florales.
La decoración
♥ Los objetos decorativos que podéis incluir son mobiliario de ese estilo, porcelana, los libros antiguos, las curiosidades, las pinturas al óleo ricamente enmarcadas, los tapetes y manteles de encaje, jaulas, perlas, etc.
♥ Los cubiertos, la vajilla y la cristalería deberían ser antiguos o al menos simular que lo son.
La iluminación
♥ La iluminación debe ser tenue y cálida, con abundancia de candelabros, imitación de lámparas de gas antiguas...
La señalización y la papelería
♥ La señalización y la papelería deben reflejar la estética victoriana, por lo que los diseños florales o con el dibujo del lugar en el que os caséis (especialmente si se trata de un palacio o mansión) serán muy acertados.
♥ La tipografía también es importante, por lo que las fuentes más apropiadas son las cursivas y muy historiadas. No os olvidéis de acompañarlas con sellos de lacre o de cera, de cintas de encaje o terciopelo y otros complementos.
La tarta de boda
♥ La tarta de boda en la época era blanca y llevaba en su interior amuletos, casi como en nuestro tradicional roscón de Reyes. Solían ser varios. Uno de ellos era un anillo, el cual significaba que quien lo encontraba sería el próximo en casarse. Otro era una herradura, que traía buena suerte, también significaba los miso un clavo. Otro un ancla, que presagiaba aventuras. Otro una flor de lis, que indicaba que el amor rondaría a el que lo hayase. Un dedal, que anunciaba soltería. Seguir esta tradición puede ser algo muy divertido, sobre todo si junto con la tarta dejáis unas tarjetitas que lo expliquen.
El vehículo
♥ ¿Y qué os parece sustituir el coche por un carruaje tirado por caballos para llegar a la ceremonia?
Gótico victoriano y steampunk
♥ Dentro del estilo victoriano se encuentra un subestilo muy interesante: el gótico victoriano, que se inspira en la estética y costumbres durante los períodos de duelo, que eran largos y complicados. También el steampunk se inspira en este época, pero desde la fantasía, con tecnología que funciona con engranajes y vapor (steam) y que nunca existió en la realidad. Ninguno de ellos se dio en la época victoriana realmente, sino que fueron posteriores, aunque sí se inspiran en ella.
¿Qué os parecería tener una romántica y elegante boda victoriana?
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La primera vez que apareció el post Ideas y Consejos para Organizar una Boda de Estilo Victoriano fue en el blog de ¿Quién Dijo Boda?
Ideas y consejos para organizar una boda de estilo victoriano by ¿Quién dijo boda? - Arancha Moreno is licensed under CC BY-NC-ND 4.0
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