26 febrero, 2020

Qué Hacer ante la Presión de la Familia para Invitar a Alguien

Organizar una boda implica todo tipo de situaciones y de decisiones que hay que tomar que generan estrés. Mucho estrés.


Y una de esas decisiones que implica nerviosismo y estrés a raudales es la confección de la lista de invitados. Elegir quién asistirá a la boda y quién no es algo complicado para la mayoría de las parejas. Requiere tiempo, esfuerzo, emociones encontradas... y más de una discusión entre vosotros.


Puede parecer que una vez que (más o menos) tenéis preparada esa lista de invitados ya os podéis olvidar de ella y pasar a otro tema, y encontraros con más conflictos relacionados con vuestra elección de asistentes. Problemas no entre vosotros, sino con familiares que quieren tener voz y voto a la hora de decidir quién debe estar en esa lista. Y los conflictos pueden ser graves y desagradables.


En este post quiero ayudaros a lidiar con este tipo de situaciones, aunque lo cierto es que cada pareja y cada familia es un mundo; por lo que vosotros sois los que estáis más preparados para tomar la mejor decisión sobre la lista de invitados y si ceder a la presión de los familiares os conviene u os compensa. Desde mi punto de vista no se debe permitir que nadie tome decisiones que no os agradan sobre vuestra boda, pero es mi opinión, no una verdad absoluta.


Seguid leyendo y encontraréis algunos de los motivos para no invitar a alguien y algunos consejos para hacer frente a la presión de los familiares para que incluyáis a alguien en la lista de invitados y que a vosotros no os agrada. 


Qué hacer ante la presión de la familia para invitar a alguien


Motivos para no invitar a alguien


Aquí tenéis algunos casos que justifican no invitar a ciertas personas, por mucho que se empeñen algunos miembros de vuestra familia.


Cuando invitarles implica que tenéis que eliminar de la lista de invitados a otros que realmente os apetece que os acompañen ese día.


En caso de que no tengáis ninguna relación con esas personas.


Si esas personas os han hecho daño a vosotros o a familiares o amigos a los que apreciáis realmente.


Cuando se trata de invitados tóxicos y/o que pueden crear verdaderos problemas en la boda.


Si no os apetece compartir un momento tan íntimo y especial con esa persona, por el motivo que sea. 


Consejos


Cuanto menos discutáis con familia y amigos la lista de invitados, menos problemas tendréis. Hay personas que piensan que el hecho de que habléis con ellos de la lista, como un comentario más acerca de los preparativos de la boda, implica que estáis pidiendo consejo... y que debéis seguir sus directrices al pie de la letra.


Sed directos a la hora de plantear que no vais a invitar a alguien a vuestra boda. Esconder la cabeza como un avestruz es la peor elección. Cuando antes hagáis frente a la situación, antes la resolveréis... y antes os podréis centrar en lo que de verdad importa. 


Sobre con carta que dice: "No estás invitado. Los novios"


Es importante que seáis firmes en vuestra decisión desde el principio. De hecho, os aconsejo que mostréis firmeza desde el mismo momento en que os pidan explicaciones de la exclusión de esa persona de la lista de invitados. Debe ser una afirmación, no una sugerencia ni una pregunta. Desde el mismo momento en que haya un resquicio en vuestra voluntad habréis perdido la batalla.


No entréis en discusiones repetitivas sobre este tema. Habladlo una sola vez con firmeza y luego eludid volver al mismo tema una y otra vez. Si insisten en sacarlo a relucir cada vez que habléis, afirmad que no queréis volver a tratar el asunto, puesto que ya está decidido, y cambiad de tema de conversación, o incluso marcharos (con cariño y respeto, por supuesto) si es que la conversación tiene lugar en persona.


En muchas ocasiones os darán la razón en un primer momento y aceptarán vuestra decisión, pero volverán a la carga pasados unos días. Esto sucede porque piensan que con persistencia os harán cambiar de opinión, o incluso que recapacitaréis según pase el tiempo. Si es vuestro caso, sed firmes (pero educados y amables) y explicad desde el minuto uno que por mucho que insistan no vais a invitar a esas personas.


También es frecuente que detrás de esa insistencia en que invitéis a alguien, a pesar de que en un principio se han mostrado de acuerdo con vosotros, puede estar un tercero. Puede ser la misma persona a la que no queráis invitar, o incluso otro pariente que quiera imponer su criterio. Es importante que lo detectéis enseguida para poder desactivar su intento de manipulación en la sombra.


No es necesario que os expliquéis o que os justifiquéis por no invitar a alguien, ni ante esa persona ni ante los familiares que puedan presionar con ello. Pero si queréis hacerlo o consideráis que es lo mejor en vuestro caso, hacedlo con un lenguaje educado, pero directo y (muy) firme.


Si vuestra negativa a invitar a alguien parte de un conflicto anterior, valorad si no es la excusa perfecta para solucionar ese problema entre vosotros. Si se trata de uno de esos problemas familiares o entre amigos que se crea por un malentendido o una actitud inflexible por alguna de las partes (o por ambas) y esa persona merece la pena, solucionadlo y disfrutad de esa relación... y de la boda.


Novia abrazando a una invitada


Y, por el contrario, si tenéis una relación mala o cada vez menos frecuente y constructiva con esa persona a la que no queréis invitada, es la oportunidad perfecta para cortar lazos definitivamente


Si pagáis la boda vosotros es mucho más fácil recortar la lista de invitados que si lo hacen vuestros padres u otros familiares. Este argumento es el más contundente, pero sólo es conveniente usarlo si los familiares que presionan con la invitación se vuelven demasiado insistentes o incluso desagradables con el asunto.


Bloc de notas con el encabezamiento de "Lista de invitados", un bolígrafo y chapas


Estad preparados para que haya familiares que amenacen con no asistir a la boda si no invitáis a esa persona. Es algo incomprensible, pero hay quien presiona de esa manera tan miserable para que se cumplan sus deseos. Aunque es difícil, os recomiendo que no cedáis a este tipo de chantaje emocional. Si esos familiares os ponen en esa situación tan desagradable en un momento así, es mejor que cumplan su amenaza y no asistan, porque ponen por delante su afán de control sobre vuestra elección. Y, en cualquier caso, en la mayor parte de los casos es un farol y acudirán a la boda aunque finalmente no se salgan con la suya y no invitéis a esa persona que ellos desean que esté presente en vuestro enlace.


Y si habéis tomado la decisión de no invitar a alguien, no os sintáis culpables. Se trata de vuestra boda y es vuestro derecho hacer lo que os plazca y disfrutar al máximo de ese día, sin presencias (ni imposiciones) incómodas.


Algunas frases que os pueden ser útiles


"No nos encontramos cómodos con el hecho de que asistas/asistáis/asista/asistan a nuestra boda. Lamentamos mucho si esto te/os hace sentir mal, pero hemos tomado una decisión definitiva al respecto".


"Lo sentimos mucho, pero preferimos que xxx no esté invitado a la boda. Ninguno de los dos nos sentimos cómodos con su presencia en un día tan importante para ambos. Lo lamentamos, pero la decisión está tomada y no hay marcha atrás".


"Apreciamos a xxx, pero hemos tenido que recortar la lista de invitados por nuestro presupuesto/espacio disponible, y no invitarle es una decisión que hemos debido tomar. Espero que lo entiendas/entendáis".


"No vamos a invitar a xxx. Es una decisión definitiva e irrevocable. No vamos a entrar en los motivos que nos llevan a no contar con su presencia, puesto que es algo muy doloroso/emocional/delicado/difícil. Sentimos que no lo comprendas/comprendáis o que te haga sentir mal pero es nuestra elección".


Ahora la decisión es toda vuestra...



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19 febrero, 2020

Cómo Organizar una Boda de Primavera

¿Estás pensando en organizar una boda de primavera? Si es así, no me extraña, porque es una estación magnífica para celebrar una boda. Quizás por ello la mía fue en mayo...


Aparecen las flores, las hojas comienzan a poblar los árboles, los días comienzan a hacerse más largos, hace una temperatura más agradable, los pajaritos nos deleitan con sus cantos... pero no todo es de color de rosa. Al fin y al cabo es una de las estaciones más cambiantes, se puede pasar de un tiempo muy frío a un calor abrasador, puede nevar o puede hacer un sol radiante... por no hablar de las alergias al polen y otros inconvenientes.


En caso de que quieras organizar una boda primaveral, te invito a que leas mis consejos para que sea un éxito.


Cómo organizar una boda de primavera


La fecha


La primavera es una época mágica, de eso no hay duda. La luz, el hecho de que haya más horas de sol, las flores, los aromas, la promesa del verano... pero es una estación complicada.

En primer lugar, es muy cambiante a lo largo de la temporada, porque no es lo mismo una boda a finales de marzo que a mediados de junio.


Novios besándose detrás de un parasol


Por otra parte, en primavera hay muchas fechas que deberías evitar: la Semana Santa, el Día de la Madre, el día del Trabajo, así como muchas fiestas patronales en ciudades y Comunidades Autónomos.


La hora


Para elegir la mejor hora para una boda de primavera es conveniente tener en cuenta en qué mes de la estación se va a celebrar la boda.


A principios de la primavera, el sol sigue poniéndose pronto y la temperatura es fácil que sea más baja. Por eso las bodas de día son más apropiadas, sobre todo si quieres que una parte de ella tenga lugar en el exterior. Así podrás aprovechar la luz y el calor durante gran parte de la boda.


En caso de que tenga lugar a finales de la estación, podrás elegir horario de mañana o de tarde-noche, porque la luz durará mucho más tiempo y hará más calor tanto durante el día como por la noche.


Y hablando de hora, todavía estamos a vueltas con el cambio horario, así que ojo con ello si os casáis en una fecha próxima al último fin de semana de marzo. Debéis dejarlo claro en las invitaciones y a ser posible en persona, por teléfono o en la web de la boda a todos los invitados.


Novia con un reloj de bolsillo en la mano


El tiempo


La primavera es maravillosa, de eso no hay duda, pero el tiempo es bastante imprevisible, por lo que puedes encontrarte con lluvia, con viento, con mucho calor, o incluso con nieve si es una boda en el inicio de la estación.


Eso implica que tendrás que consultar la previsión meteorológica a lo largo del proceso de organización, especialmente en los días anteriores.


Por supuesto, en este caso es imprescindible contar con un "plan B".


Ten previsto lo siguiente: el posible alquiler de una carpa, paraguas, pashminas o mantitas, parasoles, abanicos, gafas de sol, protector solar... no significa que tengas que comprarlos obligatoriamente por si acaso, pero sí que lo tengas en cuenta a la hora de preparar el presupuesto, que tengas mirados los artículos con antelación y que te hagas con ellos si la previsión meteorológica y el sentido común te lo recomiendan.


Informa a los invitados de las circunstancias del clima en la zona en la que celebres la boda. Es decir, si por la noche refresca bastante, indícaselo para que puedan llevar alguna prenda de abrigo.


Los espacios


Teniendo en cuenta todo lo anterior podrás elegir el mejor espacio para la ceremonia o el banquete.


No es lo mismo elegir un lugar para celebrar una boda en pleno agosto o en lo más crudo de febrero, que hacerlo si va a tener lugar en mayo. En el verano se imponen los espacios que tengan zonas de sombra o aire acondicionado. En invierno, los interiores bien climatizados. Mientras que la primavera es la época perfecta para disfrutar de la luz, los jardines y paisajes si la meteorología lo permite.


Procura que los espacios sean apropiados para la temporada y que funcionen a tu favor en lugar de en tu contra, por sus características, sus prestaciones, su paisaje, su acceso...


Sillas preparadas para una ceremonia en el exterior


Es una estación en la que, si el tiempo lo permite, los espacios exteriores funcionan muy bien; aunque tengas que contratar una carpa por si acaso.


Ten en cuenta que si hay césped, puede que esté demasiado húmedo, por lo que debes tomar medidas para que tus invitados no acaben con los zapatos o los bajos de sus vestidos empapados. Avisar de que no rieguen antes de la celebración, poner a disposición de las invitadas protectores de tacón o incluso tarimas protectoras pueden salvarte de más de un disgusto.


Flores


La temporada te brinda una gran cantidad de flores magníficas para decorar tu boda o para confeccionar tu ramo.


Tulipanes


Procura que sean flores y vegetación propias de la temporada, puesto que estarán en su mejor momento, serán más fáciles de encontrar... y tendrán un precio mucho menor.


Según lo avanzada que esté la estación o no, tendrás que tener cuidado para que aguanten bien el frío o el calor. Evidentemente no es lo mismo decorar con flores una boda de exterior a mitad de abril que hacerlo en los primeros días de junio. La estación es muy cambiante en cuanto a temperaturas, por lo que tendrás que tenerlo en cuenta a la hora de escoger las flores y otros elementos vegetales que vayas a incluir en la deco nupcial.


Decoración


Los colores que te vendrán a la mente si te hablo de una boda primaveral probablemente sean los pasteles, aunque no tienes que ceñirte únicamente a los rosas o azules empolvados, los tonos salvia, los malvas... Puedes incluir algún tono más vibrante si lo mezclas con tonos neutros y lo matizas con algún tono pastel. En cualquier caso, debes tener en cuenta si la decoración va a estar en interior o exterior, el espacio en el que va a ir situada y cómo esté decorado en origen para graduar su intensidad. 


Aprovecha el paisaje de la primavera para que funcione a tu favor e integra esos elementos naturales en la decoración. Lo ideal es que haga buen tiempo para aprovechar el exterior, disponiendo en él el espacio de la ceremonia o del cóctel, o incluso de la recepción si hace buen tiempo. Así podrás utilizar las flores, los árboles, el atardecer, la luz...


Si hace mal tiempo, lo ideal es elegir un espacio lleno de ventanales que lleven ese exterior primaveral al interior. O incluso llenar el lugar con flores y elementos vegetales que le aporten la frescura y el encanto de la estación.


Espacio para boda con ventanales


Es importante que la temática encaje con la estación.


Mucho ojo con las alfombras de color, sobre todo las rojas, porque si el suelo sobre se colocan está mojado o ha llovido sobre él, puede manchar el bajo de tu vestido de novia. Ante la duda, mejor sin alfombra.


El menú


Dependerá del momento de la estación en la que esté programada la boda, puesto que si las temperaturas todavía son frías, será conveniente que el menú siga teniendo platos calientes y algo más contundentes, pero anunciando ya con sus ingredientes y preparación el comienzo del calor. Si ya han empezado a subir las temperaturas, te aconsejo que incluyas ya platos frescos y ligeros, siempre con productos propios de la temporada.


Los postres con frutas son perfectos.


Las flores son perfectas para incluirlas en el menú: en los platos, en los postres, en los cubitos de hielo, en los cócteles... 


Tarta de boda con flores


Si el calor ya aprieta, puedes optar por sorbetes, helados o polos. Una buena idea: que estos postres incluyan frutas e incluso flores en su composición y decoración. 


En cuanto a las bebidas, también hay que tener en cuenta las temperaturas, para incluir más bebidas refrescantes o si conviene que sean más contundentes, incluso todavía alguna caliente, como el chocolate, si sigue haciendo frío.


Si ya ha comenzado el calor, sobre todo si la boda es de día, es conveniente poner agua y bebidas refrescantes a disposición de los invitados. Una buena idea son los dispensadores de aguas perfumadas o barras de zumos o refrescos.


Los cócteles que incluyan frutas en su composición o decoración serán siempre bienvenidos.


Cóctel con frutas


Y más...


Valora si tú o tu pareja tenéis alergia al polen, sobre todo si es muy fuerte, porque puede arruinaros la boda. Imagina unas fotos en las que cualquiera de los dos aparecéis con la nariz enrojecida, los ojos llorosos y haciendo el gesto de estornudar.


Si la boda va a celebrarse en la recta final de la primavera y con una buena parte de ella durante el día y al aire libre, debes tener presente el protector solar, tanto para vosotros como para poner unas cestas con envases de este tipo de productos para los invitados.


Otro elemento que no debería faltar si te vas a casar a finales de mayo o junio, es un abanico. Tanto para el novio como para la novia. Es un bonito complemento y muy útil si comienza a apretar el calor. 


Ya sólo me queda añadir una cosa: te deseo que tu boda primaveral sea todo un éxito.





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12 febrero, 2020

¿Es Buena Idea Cambiar de Espacio para el Baile en la Boda?

Hay muchas parejas que celebran la ceremonia, la recepción y la fiesta en el mismo lugar, aunque no es la única opción. También se puede organizar el baile y la barra libre en otro espacio totalmente diferente. Si bien no es lo habitual, no está de más tener en cuenta la posibilidad.


En este post quiero comentarte las ventajas e inconvenientes de celebrar la recepción y la fiesta en el mismo espacio, y también algunos consejos en caso de que sí queráis cambiar.




Todo en el mismo espacio 


Ventajas


Ahorraréis desplazamientos, tanto a vosotros mismos como a los invitados.


Os permitirá crear más fácilmente un hilo conductor entre el espacio de la ceremonia, el del banquete y el de la fiesta.


El desarrollo de todos los momentos de la boda será más fluido, puesto que no habrá un corte para abandonar el lugar de la recepción para dirigirse al baile.


Es la opción ideal cuando el grupo de invitados que asistirá a la fiesta será muy grande. Mover un grupo grande de un lugar a otro es más complicado, por lo que el que todos los hitos de la boda se celebren en el mismo espacio es más sencillo a nivel organizativo y de comodidad de los asistentes. 


Los invitados que deseen dejar la boda tras el banquete, lo podrán hacer con más discreción, puesto que no tendrán que dar explicaciones a otros invitados de su marcha. Es ideal si hay muchos invitados con niños y personas muy mayores.


En algunos casos (no en todos), el coste de la discoteca y la barra libre será menor si se celebra en el mismo lugar que la recepción.


Si queréis ofrecer recena, suele ser más fácil si se sigue la fiesta en el mismo espacio que la recepción. 


Fiesta de boda con música en vivo


Inconvenientes


Si la ceremonia, el banquete y el baile tienen lugar en el mismo espacio, puede que los invitados terminen cansándose de él.


No siempre el sitio que ofrece el proveedor de gastronomía para la fiesta es el que más encaje con vosotros y con vuestros invitados. Puede que la pista de baile, la iluminación, el mobiliario, las barras o los accesos no sean los que más os convenzan.


En muchos casos no os permitirán decorar el espacio del baile a vuestro gusto.


Algunos proveedores imponen al DJ, lo que os obligará a aceptar su estilo y sus condiciones.


Si el lugar de celebración está lejos de la ciudad, a muchos invitados no les agradará demasiado tener que desplazarse si la fiesta termina muy tarde.


En diferentes lugares


Ventajas


Es la fórmula perfecta cuando queráis un tipo de música diferente y un ambiente más acorde a vuestra personalidad. Al fin y al cabo, si el baile se celebra en un lugar estándar, todo será más uniforme, salvo que os esforcéis mucho.


Si la mayoría de invitados es muy joven, probablemente agradezcan que el baile tenga lugar en un bar de copas o una discoteca más actual.


Es una forma de reducir costes en la barra libre si vais justos de presupuesto, puesto que los invitados entenderán mejor que les invitéis a un par de copas y que el resto se lo costeen ellos. 


Damas de honor en la fiesta llevando copas y bengalas en la mano


Inconvenientes 


Tendréis que buscar un espacio extra, además del de la ceremonia y la recepción; lo que supone un tiempo y un trabajo extra para vosotros.


Es fundamental que el ambiente del lugar en el que celebréis el baile sea apropiado para vuestros invitados.


Tendréis que negociar con el proveedor unas condiciones y unos precios que os convengan a ambas partes.


Lo ideal es que os ofrezcan reservados o incluso que os cierren el local para vosotros si el sitio es muy pequeño o el grupo es muy grande, aunque no siempre es posible. 


No en todas las discotecas y bares de copas están dispuestos a albergar a un grupo grande de invitados de boda.


Implica que los invitados tengan que desplazarse, lo que puede significar que una buena parte de ellos decidan perderse la fiesta y marcharse a casa.


Consejos


Procurad que el lugar en el que vayáis a celebrar la fiesta, si es diferente del de la recepción, tenga un acceso rápido y fácil.


No estaría de más que pusieseis a disposición de los invitados algún tipo de transporte como autobuses, taxis o VTCs para trasladarles desde el espacio donde haya tenido lugar el banquete al de la fiesta.


También sería conveniente que intentaseis concertar plazas de aparcamiento en algún parking cercano, o al menos que informéis de cuáles son los más cercanos y cómo llegar desde la recepción a la fiesta.


Cambiar de espacio para el baile es una buena opción si la boda es de día, si el lugar del banquete no está bien acondicionado para la fiesta, si os obligan a un tipo de barra libre o DJ que no os convence o incluso si la ceremonia y la recepción se han celebrado en el mismo recinto y os apetece cambiar.  


Fiesta de boda durante el día


Es importante que no pase mucho tiempo desde que finalice la comida o la cena y los invitados puedan acceder al lugar del baile. Es decir, si la recepción finaliza a las 18:00 h., no es muy conveniente que la fiesta comience en una discoteca a las 00:00 h., porque muchos invitados no sabrán qué hacer en ese tiempo, lo que implicará que muchos de ellos se vayan a casa y no aparezcan para ver vuestro primer baile.


En caso de que por problemas organizativos haya un margen de tiempo importante entre el final del banquete y el comienzo del baile, sería interesante buscarles a los invitados algún tipo de entretenimiento o actividad que les mantenga activos e interesados hasta la fiesta.


Os recomiendo que concertéis previamente con el responsable del espacio en el que vayáis a celebrar la fiesta el número de invitados, si cerrarán el local para vosotros, si os dejarán una zona reservada, el precio de las consumiciones, si vais a pagar todas las copas o únicamente un número determinado de ellas, etc.


Lo ideal es que conozcáis previamente el local para tomar una decisión. Si no sois habituales, lo ideal es acudir al menos una noche que coincida en día de la semana y hora con el de la boda. No es lo mismo una discoteca o un bar de copas un miércoles a las 23:00 h. que un sábado a las 02:00 h. Comprobad la cantidad de clientes, el ambiente, el tipo de música...


También es importante que habléis con el responsable o el comercial del lugar de la fiesta para que os informen acerca de la posibilidad (o no) de que podáis elegir toda la música que sonará durante la fiesta o al menos en parte de ella.


Debéis tener en cuenta que la legislación no permite que los menores asistan a establecimiento de ocio nocturno en los que se sirvan bebidas alcohólicas, por lo que si hay niños invitados a la boda, no podrán entrar. El artículo 25 de la Ley 17/1997, de 4 de julio, de Espectáculo Públicos y Actividades Recreativas dice que no pueden entrar ni permanecer menores en bares especiales, salas de fiestas, salas de baile, discotecas y establecimientos similares en los que se vendan bebidas alcohólicas; a excepción de los que ofrezcan actuaciones en directo, caso en el que los menores de 16 años tendrán que estar acompañados de sus padres o tutores y que una vez finalizado el espectáculo no podrán permanecer en el establecimiento.


¿Seréis nómadas a la hora de celebrar el baile o preferís que la fiesta continúe en el mismo lugar de la recepción?




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04 febrero, 2020

¿Una Boda Sin Móviles?

Una de las peores costumbres de los invitados en la mayoría de las bodas actuales es el uso indiscriminado de móviles por parte de los invitados. Este afán de seguir el desarrollo de la ceremonia, de la recepción o de la fiesta, además de compartirlo en redes sociales, no es malintencionado, pero sus efectos son devastadores.


Aunque es difícil separar a los invitados de sus smartphones sin una orden de alejamiento de por medio, lo cierto es que es conveniente que la boda sea lo más desconectada posible. Por vosotros, los novios, pero también por los novios y por las personas que trabajan en el desarrollo del evento.


A continuación quiero compartir con vosotros los inconvenientes que me dictan el sentido común y la experiencia organizando bodas y algunos consejos para desconectar a los invitados... o al menos intentarlo


Una boda sin móviles


Para vosotros


Los novios perdéis el contacto visual con los invitados, que prefieren disfrutar de la ceremonia, la recepción o el primer baile a través de la cámara de su móvil. El hecho de entrar en el pasillo nupcial y encontrarse con multitud de teléfonos levantados en lugar de caras sonrientes y emocionadas no es nada agradable.


Os exponéis a que haya fotos y vídeos no profesionales que puede que no os apetezca que estén circulando por Internet.


Podéis perder el efecto sorpresa si hay invitados que hacen fotos antes de tiempo. Desde el vestido de novia a algún detalle especial con el que queráis impactar a los asistentes. No será la primera vez que hay alguna invitada que hace fotos mientras la novia se viste y las comparte en todas las redes sociales antes de que se baje del coche, de forma que deja de ser el secreto mejor guardado y más esperada y se convierte en casi viral entre amigos, familiares, conocidos, saludados e incluso desconocidos de los novios.


Para los fotógrafos


Los asistentes entorpecen el trabajo de los fotógrafos y videógrafos durante toda la boda, incluso llegan a arruinar las fotos que son imprescindibles como el intercambio de anillos o el beso de después del sí, quiero.


Novios cortando la tarta mientras el fotógrafo y una invitada con móvil les hacen una foto


Para el resto del personal que atiende la boda


El trabajo de músicos, coordinadores, decoradores, camareros, asistentes, incluso de la persona que oficia la ceremonia puede verse perjudicado por las personas que se mueven constantemente (y siempre sin mirar a su alrededor). Y doy fe de que esto es así, incluso llegando a provocar accidentes y percances. 


Para los invitados


Los invitados se pierden momentos importantes de la boda por intentar tomar la mejor foto o el mejor vídeo. La mejor forma de seguir el enlace es con los ojos y con el corazón, no a través de un objetivo ni de las redes sociales.


Los asistentes entorpecen la vista de los invitados que están correctamente sentados y que quieren disfrutar de los mejores momentos de vuestro enlace. 


Dejan de interactuar entre ellos por el hecho de estar fotografiando, tomando vídeos o compartiendo los mejores momentos en redes sociales.


En su afán por recoger todos los momentos pueden terminar tomando fotos y subiéndolas a Internet de otros invitados en situaciones comprometidas.


Invitado haciendo una foto con el móvil


Mis consejos


Debéis poneros de acuerdo a la hora de decidir si queréis una boda libre de móviles.


Decidid si queréis que toda la boda sea sin dispositivos móviles o que únicamente sea una parte, como la ceremonia. 


Es importante que le comuniquéis previamente a los invitados si no vais a admitir el uso de los móviles en toda la boda o en parte. Lo podéis indicar en la misma invitación, informar de ello a través de una llamada o un mensaje de WhatsApp o correo electrónico, también podéis comentarlo en la web de boda (si la tenéis) o en las redes sociales.


Incluso si permitís el uso de móviles en la boda, os recomiendo que pongáis algún cartel en la entrada a la ceremonia pidiendo que se haga un uso de responsable de ellos en los momentos más importantes de la boda.


También es aconsejable que alguien del equipo de wedding planners o de vuestra confianza evite que haya invitados que entorpezcan los momentos más intensos de la boda o el trabajo de los fotógrafos. Debe ser alguien con mucho tacto y firmeza al mismo tiempo, para conseguir que le hagan caso, pero sin sentirse ofendidos. 


Novios besándose en una nube de burbujas e invitados con los móviles en alto fotografiando el momento


Podéis poner unas cestas o o taquillas (bien custodiadas, claro) para que los invitados dejen sus dispositivos. Esto no suele gustar demasiado, pero es una forma de minimizar su uso.


Las cámaras desechables de regalo o las Polaroid pueden ser una buena alternativa para que los invitados den rienda suelta a su afán fotografiador sin que sea tan intrusivo como el uso de los móviles.


Es importante que si no vais a permitir que os fotografíen o tomen vídeos con sus móviles, sí que compartáis material con ellos. No hace falta que sean todas las fotos del álbum, pero sí algunas de ellas, las mejores o las más importantes.


Podéis indicarle al fotógrafo que algunas de las instantáneas que vaya tomando las envíe a alguien que pueda irlas distribuyendo a los invitados en el momento, incluso podéis irlas proyectando.


¿Queréis una boda desconectada? Si es así, espero que este post os ayude a conseguirlo.




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