Por supuesto que hay otro tipo de regalos ideales, que encantarán a todos los asistentes a la boda, pero tendrás que emplear tiempo y energía para encontrarlos. Porque, no nos engañemos, tener éxito con lo que se obsequia a los invitados es difícil: tiene que tener una utilidad, tiene que ser interesante, tiene que ser cool, tiene que ser apropiado (preferentemente) para hombres y para mujeres... vamos que parece la lista de la compra de una familia numerosa. Pero con todo lo que tenga que ver con comida y bebida, (casi) siempre se acierta.
A continuación te doy las razones por las que me encantan como regalo en las bodas y siempre los recomiendo. Y también los detalles a tener en cuenta para acertar con ellos.
Son perfectos porque...
Son regalos útiles. Todos comemos y bebemos, por lo que es mucho más probable que le demos uso a esos detalles comestibles o bebestibles. Por eso tienes muchas más probabilidades de que no terminen en la basura o en el fondo de un cajón, que si se trata de una figurita de resina comprada en un mayorista oriental.
Son detalles que demuestran buen gusto, porque quien regala este tipo de productos suele tener una cierta querencia hacia la gastronomía y el refinamiento.
Sirven tanto para hombres como para mujeres, con lo que te quitas un quebradero de cabeza. Porque regalar a las mujeres suele ser muy fácil, pero en el caso de los chicos... la cosa se complica. Incluso son detalles perfectos para los más pequeños, siempre se acierta con un cucurucho de golosinas o con una caja de chocolatinas.
Tienes una gran oferta para elegir el detalle gourmet adecuado, no sólo por variedad, también por precio. Puedes encontrar desde bombones BBB (buenos, bonitos y baratos), hasta destilados de importación; pasando por conservas de alta calidad, aceites, mieles, mermeladas, gelatinas, almíbares, flores comestibles... Para todos los gustos y todos los bolsillos.
Es un tipo de regalo que invita a la personalización en sus embalajes, sus envases o su presentación. Puedes utilizar adhesivos con vuestros nombres y la fecha de la boda, poner etiquetas con el nombre de cada invitado y algún mensaje especial, encargar cajas personalizadas, utilizar todo tipo de elementos decorativos para darles un toque especial, la imaginación es el límite.
Puedes complementarlos con otros detalles, para darles aún más valor. Por ejemplo, puedes regalar una botella de vino junto con un sacacorchos especial. O una jarrita de miel salvaje con una cuchara de palo, personalizada para la boda. O un pequeño queso artesano junto con una botellita de aceite de oliva.
Además, siempre te permiten hacer combinaciones divertidas. Imagina un pack de productos gastronómicos del lugar de origen de alguno de los novios, o uno que tenga todo lo necesario para el desayuno del día siguiente, con productos de tallas individuales (tarro de mermelada, de miel, aceite de oliva, minibaguette o minicroissant, cápsula de café, crema de leche, bolsita de té...). Y, por qué no, otro que sea el kit gourmet perfecto para una noche romántica (por ejemplo: pétalos de rosa comestibles, minibotella de cava, chocolate negro...).
Recomendaciones para acertar
Es importante elegir los productos con una cierta calidad. Eso no quiere decir que tengas que gastar mucho dinero, pero sí elegir con cuidado el proveedor y el artículo. Te aconsejo que, si tienes muchos invitados, busques un mayorista. Esto abaratará los costes y te asegurará que el producto es fresco, porque tienen más rotación.
Busca productos de confianza, en los que venga claramente indicada la composición, la fecha de caducidad, el fabricante, si contiene alérgenos, etc. No compres en lugares baratos, pero que no te ofrezcan garantías. Si hay una intoxicación o un problema con el producto, el responsable final es quien te lo ha vendido, pero el disgusto es tuyo... y quien tiene que dar la cara ante tus invitados.
Debes cuidar la presentación de los detalles. Si vas a regalar unos sobres de jamón ibérico, no lo entregues tal cual, como si hubiese salido del carro de la compra. Utiliza bolsas, cajas, envoltorios, cintas, lazos, lo que se te ocurra, para que tenga aspecto de verdadero regalo.
Cuida siempre la presentación de este tipo de detalles |
Si son productos que necesitan frío, pide en el lugar donde se celebre el banquete que te los mantengan en las cámaras hasta que los entregues a tus invitados. Si va a hacer mucho calor, te aconsejo que no regales este tipo de producto, para que no se estropeen. O utiliza algún tipo de envase que conserve el frío. Piensa que desde que entregues los detalles, hasta que los invitados se vayan a casa, pasarán varias horas; y los artículos que necesitan frío no aguantarán en el exterior una noche de julio... al menos no aguantarán en perfecto estado. Precaución con esto.
Ten cuidado de que los regalos no manchen. Todos sabemos que, a veces, los productos que más manchan (aceite, mermelada, miel...) tienen fugas. Algo que no quieres que ocurra cuando tus invitados van vestidos con sus mejores galas. Revisa que todos los detalles están en perfecto estado antes de entregarlos.
Y ahora, bon appetit
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