Para que vosotros no caigáis en esos errores comunes en las bodas, os he preparado una recopilación de los 62 más habituales. En esta primera parte encontrarás los 32 primeros errores.
Vamos con ellos...
Por el principio
1.- Anunciar la boda muy pronto. Si contáis que os vais a casar con demasiada antelación en todos vuestros círculos, es más fácil que haya personas que, como la invitación tarda en llegarles, crean que no están invitados o que habéis roto el compromiso. Y eso genera muchas tensiones y preguntas incómodas.
3.- Escoger la fecha de la boda antes que el lugar de celebración de la ceremonia y de la recepción. Si queréis celebrar la boda en algún sitio especial, es probable que haya problemas de fechas, así que comenzar por reservar la fecha en el espacio (ceremonia o recepción) en el que seas más complicado hacerlo.
4.- No tener en cuenta los posibles inconvenientes de una fecha en concreto. Fiestas señaladas, salida de vacaciones, encuentros deportivos importantes, huelgas, manifestaciones... todos estos detalles pueden hacer que la lista de invitados decrezca de forma preocupante, o que todos ellos estén más pendientes de la TV a través de los dispositivos móviles que de vuestro "sí, quiero" o de vuestro primer baile. Incluso pueden dificultar que los invitados puedan llegar al lugar de la boda.
La organización
5.- No contratar servicios de organización de bodas o de coordinación del día "B". Os aportará tranquilidad y os ahorrará tiempo y dinero. ¿Qué más se puede pedir cuando se organiza una boda?
6.- Para los chicos: no involucrarse en la organización de la boda. También es vuestra boda y vuestra pareja también necesita ayuda y apoyo durante todo el proceso.
7.- No pedirle a personas de confianza que se encarguen de los pequeños detalles que puedan surgir el día de la boda. Incluso aunque contratéis a una wedding planner, es importante que haya alguna persona que haga de enlace (voluntariamente) durante la boda, por si surgiese algún imprevisto. De ese modo, no os tendréis que preocuparos de nada más que de disfrutar.
8.- O, por el contrario, contar con la ayuda de familiares o amigos para que se encarguen de todo, especialmente el propio día de la boda, porque de ese modo estarán trabajando y sufriendo un estrés indecible, en lugar de disfrutando de ese día con vosotros.
9.- No tener previsto un "plan B" para distintos problemas comunes que puedan surgir el día de la boda. Y subestimar sus costes.
10.- No establecer un presupuesto o, peor aún, no seguirlo al pie de la letra... o casi. También es un error no tener en cuenta los gastos insospechados
11.- Tener en cuenta a los demás y olvidaros de vosotros mismos y de lo que queréis. La organización de la boda es tan compleja y tan absorbente, que es fácil que os centréis tanto en ella, que dejéis de lado vuestras necesidades y deseos, tanto a nivel individual como de pareja. Si veis que eso sucede, pisad el freno y daros un respiro y tiempo sólo para vosotros.
Las invitaciones
12.- Permitir que la confección de la lista de invitados sea motivo de discusión, tanto entre vosotros como con vuestros padres. Tened claro ambos qué criterios seguiréis para hacer la lista, antes de comenzarla. Y trasladad ese criterio a padres y suegros lo antes posible.
13.- Invitar a solteros sin incluir a sus posibles acompañantes. Podéis dar por hecho que si en la invitación sólo figura un nombre, esa persona no llevará pareja, pero lo más probable es que se presente con un acompañante del brazo; con lo que tendréis una cantidad de invitados extras con la que no contabais. Recordad cuando os han invitado a otras bodas... ¿habéis llevado pareja aunque la invitación era sólo para uno? De hecho, hay mucha gente que se ve obligada a llevar acompañante, porque parece que es lo que se espera de alguien en una boda.
14.- Dejarse llevar por los compromisos, sin tener en cuenta que la boda es un momento para disfrutar entre personas a las que queremos. No se trata de escenificar una pequeña obra de teatro a la que irán espectadores que han pagado la entrada, es decir, el regalo de bodas, y a quien apenas conocemos.
15.- No incluir una forma de contacto en las invitaciones para que los invitados puedan confirmar su asistencia.
16.- Enviar las invitaciones demasiado pronto. Si las invitaciones se hacen llegar con mucha antelación, es fácil que se acabe olvidando la fecha o adquiriendo otros compromisos. No es lo mismo marcar en la agenda la asistencia a una boda que se celebrará dentro de 3 meses, que dentro de 1 año. Pensad que si hay un margen de tiempo relativamente pequeño, todos solemos tener la fecha presente, puesto que comenzamos a hacer nuestra propia previsión (vestido, maquillaje, peluquería, transporte, niñera...); pero si hay muchos meses de por medio, esa previsión para un futuro cercano no es necesaria y olvidamos la fecha.
17.- Enviar las invitaciones demasiado tarde. Si los invitados las reciben con poco tiempo, lo más probable es que ya tengan planes para la fecha o, simplemente, decidan no ir porque consideran que esa precipitación es una falta de consideración hacia ellos. Pedir el día libre en el trabajo preparar el vestuario, los complementos, los regalos o el desplazamiento, todo ello requiere tiempo.
18.- Pensar que la mayoría de invitados confirmarán su asistencia. Por que no lo van a hacer.
19.- Hablar constantemente de la boda y sus preparativos a personas que no están invitadas a la boda. Es un gesto poco considerado. Si vosotros no queréis compartir ese día con ellos, ellos no deberían verse obligados a compartir la planificación y detalles de un evento al que no van a asistir.
La ceremonia
20.- Elegir una boda religiosa si no se tienen convicciones fuertes. Eso que de una boda por la iglesia es más lucida como excusa ya no tiene sentido si no se es practicante; puesto que las ceremonias laicas, tanto civiles como simbólicas, ya se pueden hacer a la carta.
21.- En las bodas civiles, escoger a un amigo o familiar que ejerza de maestro de ceremonias amateur sin tener en cuenta si tendrá la capacidad necesaria o si le apetece realmente hacerlo.
22.- Empeñarse en leer votos el día de la ceremonia, en caso de que hablar en público os de más miedo que hacer la declaración de la Renta. Es algo que tenéis que disfrutar, no que sufrir.
23.- Planificar una ceremonia excesivamente larga. Ésta no debería durar más de 30-40 minutos, porque por muy emotiva o divertida que os parezca, puede acabar siendo tediosa para los invitados.
24.- No cuidar los anillos. Es importante que la persona que se encargue de custodiarlos hasta el momento en que los intercambiéis sea de confianza, es decir, que se acuerde de llevarlos y no los pierda. No será la primera vez que un padrino despistado no tiene encima las alianzas cuando se le reclaman. Igual sucede con los niños que llevarán el portaalianzas, es conveniente cerciorarse de que lo podrán hacer bien o, en caso de duda, pedir que les acompañe un niño más mayor o un adulto para evitar momentos incómodos.
25.- No tener presentes a los padres que no son padrinos, que pueden verse desplazados el día de la boda. Es importante darles algún papel importante ese día.
La recepción
26.- Pretender aprovechar el espacio al máximo, de tal forma que haya demasiados invitados para el lugar en el que se va a celebrar la boda. Estos estarán incómodos y puede resultar incluso inseguro.
27.- Preferir la cantidad en lugar de la calidad a la hora de elegir el menú de la boda y la barra libre. Es mejor reducir el número de platos y optar por preparaciones más sencillas, pero que estén bien cocinadas y con productos de calidad. Y el caso de las bebidas, es mejor reducir variedad y no ofrecer alcohol de garrafón y refrescos de marcas irreconocibles a los invitados.
28.- No contar con la opinión de los responsables del lugar de la ceremonia o del banquete a la hora de decorar. Por muy clara que tengáis la decoración que queréis en vuestra boda, la última palabra la tienen ellos. Si no lo consultáis, os podéis encontrar con que ese día no os dejan colocar determinados elementos o no permiten el acceso a un decorador externo.
La decoración
29.- No personalizar la decoración, aunque sólo sea con pequeños detalles. Utilizar la decoración estándar del espacio donde celebréis la ceremonia o la recepción convertirá a vuestra boda en una más. Poner un poco de vosotros mismos en la boda hará que la sintáis más vuestra, que la viváis con más ilusión.
30.- Excederos con la decoración. Una cosa es personalizar la boda, darle un estilo propio, y otra muy distinta es convertir los espacios de la boda en una verdadera almoneda. Si hay muchos puntos en los que centrar la atención, la vista se dispersa y lo único que percibe es una amalgama sin sentido.
31.- No utilizar flores de temporada. Por economía y por sentido común. No es necesario buscar flores complicadísimas de encontrar para tener un ramo o una decoración floral magnífica. Sólo hay que buscar un florista con buen gusto que se encargue de lograrla al mejor precio.
32.- Apuntarte al DiY, cuando ya te suspendían en la clase de manualidades en el colegio, porque no era lo tuyo. Por mucho que esté de moda, no todo el mundo tiene ni la capacidad ni el tiempo de dedicarse al handmade.
Y hasta aquí llega la primera parte. No os perdáis la segunda, porque te contaré los errores más habituales que se cometen con los proveedores, con los invitados y con vosotros mismos.
Os espero...
Post relacionados:
El Novio También Es Protagonista
Hablando de Dinero en la Boda
¿A Quién No Invitar a la Boda?
La Ceremonia Simbólica Perfecta
12 Errores de Decoración que No Debes Cometer en la Boda
Errores a la Hora de Elegir las Flores de la Boda
La primera vez que apareció el post 62 Errores Comunes que se Cometen en las Boda (I) fue en el blog de ¿Quién Dijo Boda?
62 errores comunes que se cometen en las bodas (I) by ¿Quién dijo boda? - Arancha Moreno is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional License.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Estamos encantados de que nos dejes tus aportaciones, porque tu opinión es importante para nosotros. Sólo te pedimos que, por favor, no publiques links ni contenidos publicitarios de ningún tipo, porque estos no serán publicados. Si deseas anunciarte, contacta con nosotros previamente. Gracias.