Consejos para que el Primer Beso como Casados Sea Memorable

Hay mil y una explicaciones para la tradición del beso nupcial tras el sí, quiero. Hay quien afirma que tiene su origen en la antigüedad en la que se quería simbolizar que la pareja se convertía en un único ser. Otros creen que procede del beso de la paz de las ceremonias católicas. Incluso que era una forma de sellar el pacto de matrimonio, como un contrato, en las épocas más oscuras cuando el analfabetismo era (excesivamente) común, no en vano en la cultura de la antigua Roma se sellaban así los tratos. 

 

De hecho, la tradición del beso no está presente en la mayoría de los rituales religiosos, ni tampoco en lo que es obligatorio en una ceremonia civil. Pero sin duda es un imprescindible, y cualquier oficiante decepcionaría a novios e invitados si no invitase a la pareja a besarse tras declarares unidos en matrimonio. 

 

Así que aquí os dejos algunos consejos para que ese icónico momento del primer beso como casados sea memorable. 

 

 

♥ No os sintáis obligados a que ese primer beso como casados sea en público. Hay parejas que hacerlo en privado primero, y luego ya compartirlo con el resto de invitados a la salida de la ceremonia. La elección es vuestra. 

 

♥ Si no os sentís cómodos con el oficiante tan cerca de vosotros en ese momento tan especial, habladlo con él para que se aparte un poco. Además, las fotos y el vídeo serán más vuestras al no aparecer el maestro de ceremonias en primer plano.

 

♥ Lo más aconsejable es que seáis naturales. Seguro que os habéis besado miles de veces, y la experiencia es un grado. Así que, en general, lo mejor es que no ensayéis ni impostéis el beso, salvo que queráis hacer algo especial para vuestro invitados o que lo hayáis convenido con el fotógrafo. Procurad sentiros cómodos mostrando vuestro afecto en público.

 

♥ Antes de besaros, estableced contacto visual y acercaos el uno al otro lentamente. Así podréis disfrutar del momento (y los invitados), le daréis tiempo al fotógrafo y al videógrafo para inmortalizar mejor el momento... y evitaréis chocaros o crear una situación incómoda.  

 

♥ Acercaos lo suficiente. No hay nada menos romántico y estético que una pareja en la que uno (o ambos) están sacando hacia fuera el trasero para inclinarse y llegar a besar al otro. Esto es siempre recomendable, pero mucho más si entre vosotros hay diferencia de altura.  

 

♥ No os olvidéis que un beso suele ir precedido de un abrazo. Una vez que estéis ya entrelazados todo será mucho más natural entre vosotros.

 

 

♥ Mi consejo es que cerréis los ojos. Primero, porque os sentiréis menos incómodos besándoos con un público que está pendiente hasta del más mínimo detalle, y que incluso va a fotografiaros o a grabarlo en vídeo. Segundo, porque podréis centraros en la emoción. Y tercero, porque las fotos quedan mucho más íntimas y emotivas.

 

♥ El beso no debería ser muy largo, lo justo para que tenga emoción y que se le pueda considerar beso, y que el fotógrafo pueda hacer su trabajo. Pero tampoco debe ser muy breve, porque es frío y transmite poco cariño entre vosotros.

 

♥ Aunque puede que os apetezca dejaros llevar por la pasión, es mejor que mantengáis la lengua en vuestra boca, no en la de vuestra pareja. Ya habrá tiempo para ello más tarde. Esto es un punto importante a tener en cuenta si la ceremonia es religiosa. Puede que haya invitados que se sientan incómodos. Por no hablar de que las fotos no serán tan románticas, incluso puede que en algunas no salgáis demasiado favorecidos. Y también hay que tener en cuenta los estragos que puede causar un beso subido de tono en el maquillaje. 

 

 

♥ En cualquier caso, el tono del beso dependerá de quiénes y cómo son vuestros invitados. No es lo mismo una boda formal con muchos asistentes a los que se ha invitado por compromiso, que una informal y muy íntima con la única presencia de amigos. 

 

♥ Cuidado con el dramatismo. Hay parejas que quieren un beso de esos de película, en los que él deja caer a su pareja hacia atrás en sus brazos y se inclina para besarla apasionadamente. Si nunca habéis hecho algo así y queréis sorprender a los invitados, es mejor que lo practiquéis y que no os pille por sorpresa a ninguno de los dos, porque de película romántica el beso puede pasar a ser de una de humor. No será la primera vez que una novia cae al suelo por una manobra así, y que el novio termina encima de ella. Un consejo: si habéis contratado clases para el baile nupcial, pedidle a los profesores que os enseñen cómo hacerlo. Y practicad. 

 

♥ Ojo al ángulo. Qué os voy a contar que no sepáis: para darse un beso hay que inclinar ligeramente la cabeza para que vuestras narices no entren en confrontación, pero de ahí a girar hasta llegar a la posición perpendicular hay un trecho. No intentéis cargar las tintas para que quede más sofisticado, besaos como lo hacéis habitualmente.  

 

 

♥ Y atención a la elección de la barra de labios. El beso va a ocurrir sí o sí, por lo que es fundamental que sea resistente a los roces. Ninguna novia quiere terminar con el labial embadurnado por todo el rostro...

 

Pero si algo sale mal, no pasa nada. Vuestra boda no va a dejar de ser maravillosa ni vuestro matrimonio muy feliz, porque os hayáis golpeado la frente con el otro o porque haya sido una maniobra algo torpe. Será una anécdota más para recordar con cariño cuando pasen los años.

 

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