Vamos a ello...
Consideraciones generales
- Es imprescindible evitar los temas delicados en la mesa y más aún durante la boda. Política, religión, fútbol o sexo suelen ser temas que exaltan los ánimos, así que es mejor evitarlos para no encontrarse con una situación incómoda o, incluso, trágica.
- Y ahora que estamos con las conversaciones: mantened un tono de voz amable. Cuando hay muchas personas en una sala y sólo una habla muy alto, se suele producir un efecto dominó; a los pocos minutos, hay un barullo muy incómodo que impide cualquier tipo de comunicación que no sea la de signos.
- Los sospechosos habituales ¡qué aproveche! y ¡buen provecho! no están invitados a la boda, así que olvidaos de ellos. Una cosa es hacerlo en familia y, otra muy distinta, hacerlo en un evento.
- Evitad peinaros o tocaros el pelo en la mesa, es fácil que algún cabello termine en el mantel o, peor aún, en el plato propio o ajeno.
- Intentad no rascaros el cuerpo o la cabeza durante la comida. El resto de los invitados se sentirán muy incómodos y se preguntarán qué tipo de afección tenéis y si es contagiosa o no ;)
- No os maquilléis en la mesa, para eso está el tocador. Los gestos de higiene y belleza no se hacen en público.
- Si estornudáis o tenéis que sonaros la nariz, hacedlo lo más discretamente posible. Si necesitáis una limpieza nasal concienzuda, debéis ir al baño. El resto de invitados pueden (seguro) sentirse incomodados por una sesión de excavaciones.
- Y, hablando de excavaciones, el palillo o la extracción manual de comida de vuestra boca, son para la intimidad. No lo hagáis ni siquiera poniéndoos una servilleta en la boca, es igual de desagradable porque todo el mundo sabe lo que estáis haciendo.
- Si os levantáis para ir al servicio, por la razón que sea, excusaos pero no deis explicaciones. Con un simple, "me disculpáis", es suficiente.
- Aunque os encontréis en la boda con enemigos inrreconciliables, evitad por todos los medios discusiones y numeritos, no es el momento de aguar la fiesta. Las peleas en público son de una mala educación inexcusable y, más aún, en una boda.
- Los ¡vivan los novios!, ¡que se besen! y demás parafernalia etílico-bodil molesta a muchos novios. Antes de comenzar a bombardearles con ellos, cercioraos de que va a ser bienvenidos.
- Os aconsejos moderación con la bebida, no sólo por salud, también por protocolo. El terminar bailando encima de una mesa con la corbata puesta en la cabeza tipo Rambo y cantando "Asturias, patria querida" no es la mejor tarjeta de presentación... y además queda grabado.
- Evitad acercaros a la mesa de los novios para darles la enhorabuena, ya se acercarán ellos a la vuestra para daros las gracias por la asistencia y preguntaros por la comida. Si todos os pasáis por su mesa, ellos no podrán comer y les incomodaréis.
- Disfrutad de la boda, no hay mejor demostración de cortesía que pasarlo bien en cualquier evento al que os inviten; para eso lo hacen los anfitriones.
Para finalizar esta última parte, os dejo algunos vídeos que ilustran muchos de los consejos que hemos ido viendo a lo largo de estas entregas. Espero que os haya sido de utilidad.
Si no puedes visualizar el vídeo, por favor, pincha aquí.
Si no puedes ver el vídeo, pincha en el siguiente enlace.
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