Comenzamos...
Por tu cara bonita...
El mejor complemento será tu sonrisa... y que sea natural. Sonríe, sonríe y sonríe. Es un día muy feliz, así que, demuéstralo. Si no se te da muy bien eso de sonreír o quieres también alguna instantánea con un gesto sereno, pon la punta de la lengua entre los dientes superiores y el principio del paladar, así tendrás un gesto natural y relajado. Si puedes, intenta sonreír de forma que se te vean sólo los dientes superiores, queda mucho más bonito.
Procura evitar la boca de pato. Poner morritos no es lo más acertado en esta ocasión (ni en ninguna, si a eso vamos). No es sexy, no es elegante.
No aprietes las mandíbulas, además de que parecerás enfadada y rígida, terminarás con un tremendo dolor de cabeza y de dientes. Y eso no es lo que más te apetecerá ese día, ¿verdad?
Humedécete los dientes para que brillen y no se peguen a los labios. Con los nervios y el calor se te puede secar la boca y puede llegar a ser sumamente incómodo y antiestético. Para evitarlo, puedes beber sorbitos de agua de vez en cuando. Otro truco por si se te seca la boca, es imaginarte que muerdes una rodaja de limón, automáticamente generarás más saliva.
En el caso de los labios el criterio es el contrario, no te los humedezcas para que estén más jugosos y brillantes, lo único que conseguirás es resecarlos y agrietarlos rápidamente; en su lugar usa un labial hidratante, gloss o bálsamo.
No mires directamente a la cámara cuando salte el flash o saldrás con los ojos rojos. Ahora con los programas de retoque es menos problemático, pero evítalo si puedes.
Cuida el maquillaje. Tus dos enemigos en este caso son los brillos y la falta de luminosidad. Un buen maquillaje, adecuado para tu piel y para la época del año, te ayudará. Un buena prebase y un iluminador apropiado, te aportará la luz que necesitas. No te olvides de las toallitas antibrillos para que puedas utilizarlas en cuanto veas que te brilla la cara... y no es por la felicidad.
El posado...
Nunca poses de frente a la cámara, te verás más grande y más baja de lo que eres. Hazlo siempre ligeramente ladeada. Sin llegar a ponerte de perfil, porque es un ángulo que tampoco favorece nada.
Tampoco presentes la cara directamente a la cámara o tus facciones parecerán más gruesas y planas. Gira ligeramente la cabeza y ofrece tu mejor perfil siempre que puedas.
Para evitar la papada y sombras antiestéticas, estira el cuello desde la nuca sin bajar la barbilla. Piensa en que te tiran de la coronilla con un hilo y que tienes una naranja entre la barbilla y el cuello. Puede sonar algo ortopédico, pero es la mejor manera para salir bien en las fotos y también para colocar tu espalda. Otro truquito para esconder la papada: aprieta la lengua contra el paladar, verás cómo se contrae ese músculo y la barbilla se descuelga menos.
Adelanta una de las piernas, con los pies mirando a la cámara y con las rodillas ligeramente flexionadas para que tus piernas parezcan infinitas. Fíjate en las famosas cuando posan en la alfombra roja y verás que no lo hacen de otra forma, por algo será.
Si posas sentada, hazlo con la espalda recta, ligeramente ladeada y con las piernas colocadas de forma elegante. Para mejorar la postura, te recomiendo que te sitúes hacia el borde de la silla, así te ayudará a colocar la espalda y las piernas.
Muévete, pero no seas una "novia a la fuga" :) |
Muévete constantemente, con ello conseguirás que tus fotos queden más naturales y relajadas. Si el posado es estático y estás mucho tiempo en la misma postura, comenzarás a tensarte y te cansarás, lo que se reflejará en la foto.
No cargues las tintas con las posturas muy sexies. Eres una novia, debes parecer una novia. Mejor guarda esa parte picante para la noche de bodas.
Trucos plus...
Utiliza puntos de luz en el rostro para iluminarlo: pendientes, gargantilla, tiara... siempre con perlas o con toques brillantes. Ayudarán a crearte un halo resplandeciente.
El velo, la mantilla, los tocados, los abanicos y las flores son ideales para las fotos de boda; te darán personalidad a ti y mucho juego al fotógrafo.
Practica delante de una cámara, mejor que delante del espejo, pero practica. Salvo en contadas excepciones, no estamos acostumbradas a ser el centro de atención de la cámara y nos hace falta algo de práctica en estas lides.
Y, por último, dos consejos de oro: se natural y sé tu misma.
Como si te estuviese viendo: has colocado la espalda, has estirado la nuca y has mirado a ver si te cabía una naranja, te has puesto la punta de los dientes en el paladar y has contenido la respiración mientras ibas leyendo el post, ¿a que sí? Yo también mientras lo escribía :)
Para finalizar, te dejo unos vídeos muy interesantes sobre este tema:
Si no puedes ver el vídeo, pincha aquí, por favor.
Si no puedes visualizar el vídeo, pincha en este enlace.
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