La Ceremonia de la Arena (I)

La Ceremonia de la Arena, también conocida como Bodas de Arena o Ceremonia de la Unidad de la Arena, es otro de los rituales simbólicos que se pueden realizar en la boda, tanto religiosa como civil.


En este post, que está dividido en dos partes, os hablaré de esta interesante ceremonia y de sus peculiaridades.


Vamos a ello...


Su origen


Su origen es incierto. Hay quien dice que es una tradición que tiene más de 3.000 años de antigüedad y que se han encontrado vasijas con dos tipos de arena de distintos lugares mezcladas a mucha distancia de los lugares de origen de ambas. También hay quien asegura que es una tradición más reciente que se importó en el siglo XX de Hawaii, donde las bodas se hacen en la playa y se incluye la arena en sus rituales. Quién sabe cuál es su origen, aunque lo realmente importante es que se trata de una bonita ceremonia para incluir en la boda.


Su simbolismo


El simbolismo de la arena es variado, pero muy apropiado para la celebración del matrimonio. Por una parte está el significado asociado al paso del tiempo, a la eternidad y a la vida como viaje. Por otra, está ligada al elemento tierra, es decir, a la base material y al apego. 


Otro de sus simbolismos es el de la adaptación y la flexibilidad, porque la arena es un tipo de suelo moldeable y dinámico. 


También tiene un significado de indisolubilidad, porque cuando los granos de arena se mezclan, es imposible volver a separarlos.


La ceremonia


La ceremonia consiste en que los novios porten dos recipientes con arena de distintos colores u origen y la vierten en una vasija más grande, donde ambas arenas se mezclan simbolizando que, a partir de ese momento, ambos se unen en un proyecto común: el matrimonio.


A partir de este ritual básico, se puede crear una ceremonia personalizada. Aquí tenéis algunas ideas:

"Combining sands" Autor: Jake Trusell

• Ir mezclando las arenas de ambos de forma alternativa para que se forme un dibujo. Su significado es que cada uno aporta su individualidad, sin renunciar a ella, pero formando parte del matrimonio. Eso de que la pareja son tres: él, ella y los dos (él y ella o cualquier otra combinación, por supuesto).

• Añadir las distintas arenas al mismo tiempo para que, en lugar de un dibujo con los colores diferenciados, se unan creando un nuevo color. Su simbolismo es que cada uno renuncia a ser un individuo para ser un todo.

• Preparar frasquitos con arena de otros colores para entregárselos a personas importantes para vosotros, que también la verterán en el recipiente más grande que representa vuestra unión. Es una manera de reservar un lugar a las personas que también formarán parte de vuestra vida desde ese momento.

• Poner una base de arena blanca en el fondo que sea una alegoría de Dios (llámese éste como se llame), como cimiento de vuestra vida y de vuestro matrimonio. Esta opción es perfecta si sois muy religiosos o si vuestra boda va a ser por la Iglesia.

• Permitir que el oficiante aporte también su porción de arena. Es un bonito detalle si la persona que celebra la ceremonia tiene importancia para vosotros porque, al fin y al cabo, es participe de vuestra unión.

La duración


La ceremonia debería durar entre 3 y 5 minutos, no más. Es un tipo de ritual que se suele encuadrar dentro de la celebración del matrimonio (civil o religioso), por lo que no conviene alargarla demasiado, para no cansar a los invitados.


El lugar


Lo más apropiado es que la mesa donde vayáis a realizar este ritual esté algo apartada del lugar donde se ha celebrado el resto de la ceremonia. Así conseguiréis distinguirla de las otras partes de la celebración y darle mayor relevancia.


Es importante que la mesa esté vestida y decorada (alguna flor, pétalos, hojas...), pero sin excesos. Se deben ver las tres vasijas perfectamente.


Es importante que la Ceremonia de la Arena se haga de cara al público, porque al fin y al cabo es algo que compartís con los demás, no sólo entre vosotros dos. He visto este verano una boda con el oficiante mirando a los invitados y los novios dándoles la espalda; realmente parecía más que estaban trapicheando o haciendo algún conjuro que participando en un bonito ritual.


Y hasta aquí llega la primera parte de este post. En la segunda os hablaré de los recipientes, la arena, los textos y os daré algún consejo plus que quizás os sea útil.


¡Hasta la próxima entrega!



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