08 octubre, 2014

Boda en la Playa ¿Realidad o Leyenda Urbana?


boda en la playa
¿Boda en la playa?
¿Has soñado alguna vez con una boda en la playa? Un atardecer, una pérgola mirando al mar donde se celebrará la ceremonia, una brisa suave, una dulce música de violín con el murmullo de las olas al romper en la orilla como acompañamiento, invitados vestidos de blanco inmaculado, mesas iluminadas por velas, antorchas, zonas chill out donde los invitados puedan descansar, una tarima en medio de la arena para que puedan bailar toda la noche ... Si estás organizando tu boda, será una estampa que posiblemente ha pasado por tu cabeza, ¿verdad?

 
Pues bien, esa imagen te va a costar repetirla en España. A pesar de que haya quien te promete una boda en la playa, nuestra Ley de Costas impide que puedas celebrarla al completo en una de nuestras hermosas playas. 

 
Las playas, en nuestro país, se consideran espacio público, por lo que no se pueden realizar en ellas eventos privados, como bodas, comuniones o bautizos con su correspondiente recepción. Se considera que las playas, si se celebran eventos privados, pueden impedir el acceso y circulación del público en general, además de generar impacto medioambiental en ellas.

 
Eso sí, tienes algunas opciones que pueden ser lo más parecido a una boda en la playa:

 
Ceremonia simbólica en la arena

 
Lo único que te permitirán llevar a cabo en la arena de la playa es una ceremonia, pero siempre de tipo simbólico y sin valor legal. Ya sabes que los sacerdotes no pueden oficiar bodas en lugares que no estén consagrados y los representantes públicos (jueces de paz, alcaldes y concejales) pueden hacer el teatrillo (lo suelen llamar ratificación) de la ceremonia civil), pero ese acto nunca tendrá valor legal; antes o después de ese día deberéis pasar por el juzgado, el registro o el ayuntamiento que corresponda a firmar realmente las actas. Ya te hablaré más detenidamente en otro post sobre este asunto, porque suele haber desconocimiento (y desinformación) al respecto. 

 
ceremonia en la playaY este permiso para la ceremonia simbólica te lo deben otorgar en la Demarcación de Costas a la que pertenezca la playa. Para ello deberás hacer la solicitud, con la identificación de quiénes lo solicitan, un proyecto en el que se describa minuciosamente qué se va a realizar (lugar exacto, hora de comienzo, hora de final, distancia, superficie ocupada, número de asistentes, si se va a instalar carpa, mobiliario y tarimas, etc.) y, por supuesto, las correspondientes tasas (calcula unos 600 €). Y eso no te garantiza que te vayan a dar el permiso, ojo. Según el tipo de playa, la época del año (en temporada alta olvídate del permiso) y la política de la Demarcación, pueden concedértelo o  no. Y, por supuesto, debes retirar todo el montaje con la mayor brevedad posible, una vez finalizada la ceremonia.


Debes también tener en cuenta que si no tienes el permiso pertinente, pero aun así te arriesgas a celebrar toda la boda en la playa, puede aparecer la autoridad competente. Y esto supondrá no sólo una multa de aúpa, sino que también os podrían desalojar y dejaros compuestos y sin boda. Por eso, cerciórate de que quien te ofrece una idílica boda en la playa, sabe lo que hace; porque no hacer las cosas bien puede suponerte un tremendo disgusto.


Recepción cerca de la playa


Puedes contratar uno de los muchos hoteles, restaurantes o chiringuitos que hay casi a pie de playa para ofrecer la recepción. Incluso, te puedes plantear la posibilidad de celebrar tanto la ceremonia como el banquete y el baile en el mismo recinto. 


Ojo con el tema chiringuitos, porque la capacidad es más reducida que la de un hotel o un restaurante y no te permitirá bodas con muchos invitados. Por no hablar de que deberías exigir que tenga sus correspondientes permisos en regla, que no todos lo tienen, puesto que algunos están en situación irregular

 
Esta opción tiene la ventaja de que tienes la arena muy cerca y puedes seguir manteniendo el estilo de una boda en la playa.


Tienes lugares espectaculares, por ejemplo, en Baleares, las costas de Valencia, Cataluña o Galicia donde, además, encontrarás a excelentes organizadores de bodas.

 
Boda en el extranjero

 
estrella de mar con alianzas de bodaPuedes buscar algún destino exótico donde sí permitan las bodas a pie de playa, para poder disfrutar de la ceremonia y la recepción que realmente sueñas. 

 
Puedes encontrar lugares espectaculares en México, Hawaii o en la Polinesia, entre otros. 

 
En cualquier caso, debes saber que si te casas fuera de España, necesitarás formalizar legalmente la unión aquí o en un consulado español en el lugar de destino, previo paso por el Registro Civil correspondiente. O hacer una ceremonia simbólica allí, pero casaros aquí.

 
Y, por supuesto, debes tener en cuenta el incremento de tu presupuesto, la necesidad de contratar un organizador de bodas local y con las bajas de los invitados que no puedan (o no quieran) desplazarse al extranjero.

 
Otras particularidades de una boda en la playa


  • El presupuesto será mucho mayor, porque es una boda que necesita mayor infraestructura y porque los proveedores suelen cobrar precios mayores por ser un tipo de evento especial.

 
  • Deberás contar con inconvenientes medioambientales: arena, viento, meteorología más imprevisible, ruido, calor o frío, etc. 
 
    novios en la playa
    ¿Te imaginas cuántos espectadores no se ven en la foto pero están ahí?
 
  • Si te animas a una ceremonia en la arena, debes contar con espectadores indeseados y espontáneos de todo tipo. Como es un espacio público, no podrás impedir que haya señoras en topless que salgan en las fotos, señores comentando las mejores jugadas o niños corriendo entre los invitados y llenándoles de arena. Eso sí, las fotos serán como una ruleta, nunca sabrás qué te va a tocar ;) 


  • También deberás consultar el horario de mareas, a no ser que queráis terminar vosotros, las flores, el oficiante y los invitados pasados por agua. 


  • Tendrás que tener en cuenta que tus invitados se pueden sentir incómodos por el calor o el frío, el aperitivo de arena que pueden tener antes de la cena si hace mucho viento, porque no podrán lucir taconazos o vestidos lujosos, etc. 


  • Necesitarás un buen seguro de bodas, porque la cantidad de tener inconvenientes se multiplica.  


  • Por ese mismo motivo, también precisarás de un buen Plan "B", por si acaso. 

 
Pero, si realmente deseas una boda en la playa, no dejes que estos inconvenientes te lo impidan. Sigue a tu corazón y consigue tu sueño, aunque haya que pagar un pequeño precio.




Información de interés:

Ley 22/1988, de 28 de julio, de Costas. 

Ley 2/2013, de 29 de mayo, de protección y uso sostenible del litoral y de modificación de la Ley 22/1988, de 28 de julio, de Costas.






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