Y es que es la partida que suele llevarse la mayor parte del presupuesto nupcial, por no hablar de que es lo que los invitados suelen apreciar (o criticar) más.
Una de las dudas más frecuentes sobre este tema es qué elegir: una recepción servida por la cocina propia del lugar en el que se celebre la boda o por una empresa de catering. Para ayudarte a elegir entre una u otra, en este post quiero compartir contigo información sobre ambas; incluso sobre la posibilidad de combinarlas.
Cocina propia
Es la alternativa más tradicional, sin ninguna duda.
Características
En muchos espacios no te dejarán otra elección que la de servir la recepción con su propia cocina y su propio servicio; al fin y al cabo sus ingresos proceden principalmente de los servicios de gastronomía. Esto no sucede en los lugares en los que sólo se limitan a arrendar el espacio durante un tiempo determinado y el cliente se encarga de contratar desde la comida hasta el mobiliario.
Las instalaciones suelen estar preparadas para realizar todo tipo de platos, lo que facilita la conservación y preparación de los alimentos.
Los chefs y el resto del personal de cocina tienen una mayor comodidad a la hora de la preparación de la comida, por instalaciones y por espacio disponible.
Una parte de la comida se prepara en el momento, lo que permite que esté más jugosa.
Es más fácil mantener la temperatura idónea para los distintos platos.
Se le puede dar el toque final al gusto de los invitados. Por ejemplo, si se sirve un plato con carne, es más sencillo poderle pasar más la pieza al invitado que lo desee o servir algún alimento sin salsa.
Para los camareros suele ser más sencilla la tarea de tomar los platos ya preparados y de llevarlos a la cocina cuando vuelven vacíos a la cocina.
El personal que trabaja en cocina y servicio está acostumbrado a trabajar en el espacio, lo que puede contribuir a que el trabajo sea más eficiente. Saben dónde está cada herramienta, cómo funciona y cómo solucionar los posibles problemas que puedan surgir en la boda.
Es más fácil hacer frente a imprevistos, al contar con unas instalaciones bien preparadas y con más recursos.
Se sirve la comida en el mismo lugar en el que se cocina, lo que evita desplazamientos y posibles retrasos en la salida de la comida.
Es la mejor elección cuando se trata de bodas grandes, con muchos invitados o cuando se quiere una comida especial, que requiera ser cocinada en el momento.
Se puede (y se debe) hacer prueba de menú.
Recomendaciones
Es importante que sean capaces de ser flexibles si tu pareja y tú queréis algunos cambios en el menú.
Te recomiendo que pidas que te permitan visitar las cocinas. Es una forma de comprobar la limpieza y organización, lo que te dará pistas acerca de la capacidad del equipo de cocina.
Además de la cocina, también es importante cerciorarse de que el servicio de camareros es de calidad.
Es necesario que el proveedor cuente con el registro sanitario correspondiente y la licencia para realizar este tipo de trabajo.
Catering
Es una opción que cada vez tiene mayor acogida entre las parejas de novios, porque suele ser la que ofrece mayor libertad para elegir y personalizar el menú.
Descripción
Se puede servir comida y bebida en lugares singulares, porque en ellos no suele haber cocina en la que elaborar menús, precisamente por ser espacios diferentes.
Suelen ser más adaptables a las necesidades de los novios, tanto en gastronomía como en servicio.
Puede que haya platos que no puedan servir por no contar con determinados elementos en las instalaciones (potencia eléctrica, espacio...).
Al llevar muchos platos ya cocinados no siempre es fácil darles el punto justo, sobre todo a los platos calientes. Aunque esto no suele ser un problema cuando la empresa de catering es seria y cuentan con personal y herramientas adecuadas para desarrollar su trabajo.
Puede haber dificultades si el personal de cocina o servicio nunca han trabajado en ese espacio. La organización puede complicarse si no se sabe dónde están los suministros (electricidad, agua...) o cuál es la forma más eficiente de trabajar en ese lugar.
Habrá platos que no se puedan modificar a petición de los invitados, en cuanto a su preparación o su punto.
Si se puede realizar prueba de menú, al igual que en el caso de la comida o cena preparada en la cocina propia del espacio.
Recomendaciones
Cafeterías, pastelerías y restaurantes no siempre pueden servir catering, tienen que contar con su correspondiente registro sanitario y licencia específica para servir comida en eventos. Si no los tienen, no pueden servir la recepción de la boda. De hecho, es muy probable que los responsables del lugar en el que celebres la recepción vayan a pedir estos documentos que acrediten la idoneidad del catering; además de pedirte que firmes un documento en el que les exoneres de cualquier problema sanitario que pueda surgir al servir comida ajena a sus propias instalaciones.
Los responsables de los espacios no siempre facilitan las cosas a la empresa de catering. Si tienes alguna duda al respecto, cambia de lugar de celebración o cede a la hora de utilizar la cocina propia del proveedor.
Debe haber una buena coordinación entre el catering y el espacio. Déjaselo bien claro a ambos. De hecho, lo ideal es que se comprometan a ellos por escrito en el contrato.
Es fundamental que te informes acerca de si llevarán todos los platos preparados o cocinarán alguno en el momento.
Es vital que les preguntes las necesidades que tendrán en el espacio: suministro eléctrico (y la potencia), agua, cocina, hornos, mesas, sitio libre para sus instalaciones, aparcamiento para sus vehículos, etc. Si el lugar en el que tendrá lugar la comida o cena no dispone de ellos, puedes tener problemas a la hora de que te presten el servicio, incluso puede suponerte un sobrecoste o la necesidad de buscarlos tú.
Deben tener cocinas portátiles y camiones refrigerados. Si no cuentan con estas herramientas, no les contrates.
Es importante que se monten cocinas o mesas calientes para mantener la comida a la temperatura correcta.
Pide que te informen acerca de si está incluido el servicio de camareros en el precio. Si lo está, deberías pregunta si el equipo está compuesto por trabajadores habituales o extras, cuántos habrá por cada cierto número de invitados, si irán uniformados y cómo será el vestuario, etc. Si no lo están, ten en cuenta que tendrás que encargarte tú de ello, lo que puede suponer un dolor de cabeza si no estás acostumbrada a hacerlo.
¿Una mezcla de ambas?
Otra opción es encargar el cóctel, los postres o la recena a una empresa de catering y la comida principal a la cocina del lugar en que se celebre la recepción.
Es una elección interesante, que permite una cierta variedad de estilos y presentaciones de los alimentos que puede resultar atractiva.
El proveedor del espacio no siempre permite este tipo de interferencias en su trabajo, incluso pueden llegar a pedir un extra por introducir a un proveedor externo que les haga perder ingresos.
Si el proveedor de gastronomía acepta trabajar con la empresa de catering es imprescindible que ambos garanticen su voluntad de trabajar de forma conjunta, sin impedimentos de ningún tipo.
¿Qué alternativa te gusta más para tu boda? Como wedding planner he trabajado con todas, porque creo que cada pareja y cada boda requieren una solución personalizada.
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La primera vez que apareció el post ¿Catering o Cocina Propia? fue en el blog de ¿Quién Dijo Boda?
Recepción de boda: ¿cocina propia o catering? by ¿Quién dijo boda? - Arancha Moreno is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional License.
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Un post muy interesante. Desde mi opinion, yo elegiría un catering. Cuando nos casamos mi pareja y yo nos decantamos por un catering, que nos asesoraron en todo momento, y además con un metre, se encargan de que todo salga a la perfección- Para mi fue una buena experiencia.
ResponderEliminarGracias por tu aportación, Alfonso.
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