19 agosto, 2020

Consejos para Organizar una Boda DiY

¿Vas a contratar a una wedding planner para que te ayude con la organización de la boda o prefieres encargarte tú de todo?

 

En caso de que quieres organizar tu boda DiY, aquí vas a encontrar algunos consejos útiles. No se trata de ideas ni de inspiración, sino de una guía básica para plantearte cómo hacerlo. 


Consejos para organizar una boda DiY

 La verdad ante todo

 

No te voy a engañar, incluso la boda más íntima y sencilla requiere trabajo, tiempo... y una cierta cantidad de nervios. Así que mentalízate, porque no hay nada peor que subestimar lo que supone. 

 

De hecho, muchas mujeres (y hombres, por supuesto) comienzan a organizar su boda pensando en que, si la mayoría de novias (y novios) lo han hecho siempre por su cuenta, no debe ser tan difícil. Y lo es, sobre todo si quieres que tu boda vaya como la seda, que todo ocurra cómo y cuándo quieres que pase y que el día B no te tengas que preocupar de nada más que de disfrutar.

 

Si quieres una boda DiY siempre puedes recurrir a las propuestas y a la coordinación que te ofrecen muchos espacios e incluso proveedores de catering, porque te ahorrará tiempo y esfuerzo. Pero eso, créeme, implica que será un evento con una cierta dosis de despersonalización. Piensa que se encargan de muchas bodas y otras celebraciones, por lo que no pueden dedicar tanto tiempo y recursos a la personalización como harías tú o una wedding planner.

 

Cuestión de tiempo

 

Si vas a organizar la boda tú misma, procura contar con tiempo suficiente. Para un profesional no hay inconveniente en diseñar, planificar y ejecutar una boda en pocos meses, doy fe. Pero en el caso de una novia que no lo ha hecho jamás o que, como mucho, ha ayudado a organizar su boda a una hermana o una amiga, puede suponer una carga inasumible. 

 

Los trámites

 

Ten en cuenta que la boda en sí, la que tiene validez legal, necesita tiempo. Tu pareja y tú tendréis que tramitar el expediente matrimonial, lo que no es inmediato. Requiere recopilar diferentes documentos, rellenar un formulario, acudir para hacer una entrevista personal, presentar testigos... burocracia en resumidas cuentas. Según el Registro Civil en el que lo tramites el tiempo de espera desde que se inicie el expediente hasta que tengas fecha varía, pero en ningún caso será menor de 2-3 meses. Y, por cierto, no creas que el hecho de casarse ante notario acelerará el proceso, porque el trámite del expediente matrimonial será el mismo. Lo único que será más rápido es que os den fecha una vez finalizado el expediente y trasladado al notario. Ojo con los plazos, porque hay muchas parejas que no cuentan con ello y se encuentran con que tienen la fecha para la recepción, pero no la tienen para la la boda legal. 

 

Mesa de ceremonias

 

La fecha

 

Sentaos tu pareja y tú y elegid la fecha de la boda teniendo en cuenta todas las variables: la fecha probable de la ceremonia civil, la época del año en la que os queráis casar, los días en los que es mejor no fijar la fecha, etc. 


El tipo de boda

 

Decidid ambos qué tipo de boda queréis: íntima o con muchos invitados, personalísima o convencional, relajada o sofisticada... 

 

Novios mirando por la ventana

 

Mi consejo es que, si vas a encargarte tú de toda la boda, ésta sea íntima, porque un número pequeño de invitados es más manejable. 

 

También es importante que no sea una boda muy compleja, con diferentes escenarios, que dure varios días, que tenga muchos detalles diferentes en cuanto a gastronomía, a entretenimiento o a decoración.  

 

Las bodas temáticas no son la mejor opción si vas a encargarte tú de la organización, porque son más difíciles de llevar a la práctica si no tienes experiencia. De hecho, lo más complicado no es crear una boda temática, sino que el resultado sea el óptimo.


Sé realista


Analiza sinceramente tiempo del que dispones, la ayuda (real) con la que puedes contar, el presupuesto y tus habilidades. Y luego valora si todo lo que es una realidad se corresponde con tus expectativas. Si no es así, tendrás que centrarte en lo que sí puedes llevar a cabo de manera objetiva con tus recursos. Esto te ahorrará decepciones y estrés. 


En muchos casos, la boda que se sueña no es la que hace feliz a los novios y a los invitados. Y lo que importa de verdad es eso: vuestra felicidad. 


Novios besándose mientras los invitados agitan bengalas y hay fuegos artificiales

 

El presupuesto

 

Márcate un presupuesto y ajústate a él. Define cuáles serán las partidas en las que vas a gastar el dinero: invitaciones, comida y bebida, entretenimiento, vestuario, complementos, decoración...  Y no dejes de prever una partida destinada a imprevistos, para poder afrontar los costes inesperados y otros gastos con los que no contabas. No caigas en la tentación de disponer de la bolsa de imprevistos para otras cosas, porque es la forma más directa de exceder el presupuesto. 

 

A la hora de definir el presupuesto tendrás que definir tus prioridades, es decir, en qué prefieres gastar la mayor parte del dinero. Hay novias que prefieren destinar más dinero al vestido o al viaje de novios, otras por la decoración... Mi consejo es que la mayor parte del presupuesto se gaste en la comida, la bebida y el entretenimiento, puesto que es lo que más se recuerda de una boda.

 

Aprende a delegar

 

Involucra a tu pareja y a otras personas de tu confianza en la organización, porque necesitarás delegar tareas. Y esto es aplicable a todo el proceso, pero sobre todo al propio día de la boda. Porque, no te engañes, el día B no podrás encargarte de supervisar y controlar todos los detalles. Necesitarás la ayuda de otras personas, sí o sí. Eso sí, debes poder sentirte libre de pedirles lo que necesitas (y lo que no) y que ellos seguirán tus directrices al pie de la letra en lugar de hacer lo que creen que es mejor para vosotros y para la boda. 


Valora la posibilidad de contar con una coordinadora que se encargue de todo el día de la boda. Te saldrá más barato que los servicios de una wedding planner desde el inicio, y te ayudará a que todo se desarrolle a la perfección el día B. 

 

Organización, organización, organización

 

Las listas serán tus mejores amigas. El hecho de escribirlas te ayudará a ordenar tus ideas. Y durante la organización te servirán como guía y como verificación de lo que está hecho y lo que queda por hacer.  


Lista de invitados

 

La agenda también es imprescindible. Mi consejo es que te hagas con una específica para la boda, pero que también la sincronices con la personal y con la profesional. Si no lo haces así, te encontrarás con problemas a la hora de llegar a las citas, con solapamientos de compromisos... Lo ideal, una agenda electrónica, así no se te olvidará nada, podrás utilizar alertas y notificaciones y te permitirá sincronizar agendas y diferentes dispositivos.  

 

También puedes usar un diario, aplicaciones y otras herramientas que te faciliten la organización y planificación. 

 

Guarda todos los documentos y contratos relativos a la boda en un mismo lugar, porque es la única manera de tenerlos todos controlados y encontrarlos cuando los necesites. 

 

La decoración

 

En cuanto a la decoración, es importante que seas realista, porque no todo lo que ves en las redes sociales y en las revistas de novias se puede replicar en el mundo real.  

 

Si vas a encargarte también de la decoración o de parte de ella, primero cerciórate de que serás capaz de hacerlo. Y de hacerlo bien. Si no se te dan bien las manualidades y el bricolaje, es mejor que se lo encargues a alguien de confianza o que directamente contrates a un profesional. Y piensa que la deco DiY requiere tiempo, así que tenlo presente a la hora de planificarte. 

 

Macetas con suculentas y carteles para los invitados

 

Si se te dan bien ciertas manualidades, aprovéchalas y hazlas tú. En caso de que no seas muy hábil con otras, es mejor que delegues.

 

Analiza si te conviene encargarte tú de la decoración o es mejor que la alquiles o la compres de segunda mano. Ten en cuenta el tiempo, el coste y lo que ocurrirá con la decoración después de la boda: si la tirarás, si la podrás reutilizar en casa, si la donarás, si la podrás revender...


Silla, guitarra y flores

 

Los proveedores

 

Elige proveedores con los que realmente te sientas cómoda. Si cuentas con ayuda profesional, el hecho de que los proveedores no sean amigables o tiendan a no contar con tu opinión no supone un problema, puesto que la WP se encargará de negociar y tratar con ellos. Pero si tienes que hacerlo por tu cuenta, es fundamental que te generen confianza, que te escuchen y que te respeten. 

 

Lee cuidadosamente todos los contratos con los proveedores. Fíjate en las condiciones, en los plazos, en las cláusulas de cancelación... en todo. Si no tienes algo claro, consulta con un abogado. Y no aceptes ningún trabajo sin contrato previo y sin factura, porque si surge algún inconveniente no podrás reclamar. 

 

En ningún caso pierdas de vista lo que realmente importa: vosotros.

 


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La primera vez que apareció el post Consejos para Organizar una Boda DiY fue en el blog de ¿Quién Dijo Boda?


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