26 septiembre, 2019

Mucho Cuidado con las Fincas Ilegales para Bodas

Las fincas son unos de los espacios preferidos por los novios para celebrar su boda... aunque muchos invitados no estén de acuerdo con esa elección. Son lugares situados en plena naturaleza, con mucho espacio disponible y con muchas posibilidades a la hora de personalizar el evento, eso es innegable.


Si estáis pensando en llevar a cabo vuestra boda en una finca, antes me gustaría que leyeseis este artículo, porque no todas son legales y contratarlas puede suponeros más de un quebradero de cabeza.


¿Me acompañáis para saber más acerca de estos espacios que no cumplen con la legalidad y obligaciones que deberían?


Mucho cuidado con las fincas ilegales para bodas


Que ocurre con estas fincas


Hay fincas rústicas que no cuentan con licencia para celebrar eventos ni para servir banquetes en ellas. Por desgracia es algo de lo más frecuente en todo el territorio nacional. Y no siempre se trata de fincas pequeñas, que un espabilado propietario decide explotar para sacarse un dinerillo con un puñado de bodas al año, también las hay grandes y con cierto renombre.


Son servicios que se venden como legales, cuando no lo son, y por precios que no suelen ser baratos.


Los responsables de estas fincas compiten de forma desleal con otros negocios que sí cumplen con todos los requisitos para celebrar bodas y otros eventos.


Algunas de estas fincas instalan recintos estables o removibles (carpas, jaimas...) en zonas protegidas y de alto valor ecológico, en los que no se pueden llevar a cabo actividades de hostelería. Pensad que los eventos de este tipo, sobre todo los que tienen un elevado número de asistentes, implican contaminación lumínica y acústica, paso de numerosos vehículos y personas, perjuicios para el suelo, la flora y la fauna...


Otras no cuentan con unos requisitos mínimos para poder ofrecer servicios de hostelería.


Incluso las hay que obtienen una licencia para celebrar eventos en un recinto concreto, con pocos metros cuadrados y unas condiciones adecuadas, pero luego emplean todo el espacio de la finca para bodas y otras celebraciones, sin contar con permiso para ello, incluso invadiendo terreno protegido. 


Novia mirando a los invitados desde una barandilla


Qué consecuencias tiene contratar con una de estos espacios


En caso de que ocurra un percance de cualquier tipo, la finca no responderá ante los daños, incluso puede implicar que seáis vosotros los que tengáis que hacer frente a las indemnizaciones. Los responsables de las fincas se presentan como arrendadores del espacio, por lo que si el catering es externo, ante cualquier contratiempo afirman que es una fiesta privada, que ellos se limitan a alquilar la finca.. y que los responsables son los novios. Imaginad lo que puede suponer para vosotros que un invitado o que alguien que preste sus servicios en la boda sufra un accidente con consecuencias graves, o que todos los asistentes sufran una salmonelosis, por ejemplo. Una verdadera catástrofe a nivel económico, legal y moral para ambos.


Al no figurar como negocios de hostelería, nadie va a revisar si cumple con las condiciones de higiene y seguridad alimentaria necesarias. Si el negocio no existe para la Administración, no se inspecciona.


Tampoco se comprobarán las medidas de seguridad en cuanto a instalación de suministros (gas y electricidad), a medidas antiincendios, a protocolo de evacuación, a salidas de emergencias, etc. Imaginad si suceden desgracias en negocios que cumplen con la normativa, lo que puede ocurrir si no hay ningún tipo de control.


Carpa para boda instalada en espacio natural y con iluminación en el acceso


Y, desde luego, tampoco se cumplirá la legislación laboral. Si no tienen licencia para prestar servicios de hostelería y celebración de eventos... ¿cómo van a contratar al personal acorde al tipo de actividad? Y si no cuentan con unas condiciones adecuadas para prestar este tipo de servicios... ¿cómo van a ofrecer unos mínimos de seguridad e higiene para los trabajadores?


La Administración puede cerrar la finca en cualquier momento, sobre todo si está siendo investigada o ya tiene orden de cese de actividad. Si esto sucede, os quedaréis compuestos y sin boda. Y sin el dinero que hayáis adelantado como reserva. Imaginad lo que puede significar para vosotros que a pocos días vista de la boda os enteréis de que la finca está cerrada y no tenéis sitio para celebrarla, ni podéis recuperar el dinero que ya hayáis pagado por unos servicios que jamás se prestarán.


Qué hacer


Visitad los listados que hay en los que se detallan las fincas ilegales en cada localidad. Aunque no hay ningún registro general, sí que hay alguna asociación que lo publica, como por ejemplo en Madrid. Googleadlas antes de contratar, por si hubiese algún artículo en medios de comunicación (que los hay), alguna alerta o consultad en el ayuntamiento correspondiente si la finca en cuestión celebra bodas con todas las garantías.


También podéis pedir información a las diferentes asociaciones de consumidores.


Solicitad a la finca que os muestre si cuenta con todas las licencias y autorizaciones: con el informe positivo de la Consejería de Medioambiente correspondiente (en caso de fincas en suelo no urbanizable), la licencia  que permite que otorga el ayuntamiento correspondiente para celebrar bodas y también la que otorga la Consejería de Hacienda (se encarga ahora de Turismo).


Prestad atención a cómo se presentan. Si se denominan arrendadores de finca, pero por ningún lugar aparece que prestan servicios de hostelería, desconfiad, porque se pretenden amparar en ello para no cumplir con sus obligaciones. 


Es importante que os cercioréis de que cuentan con la licencia que les permite realizar actividades de hostelería y eventos. Hay algunas que tienen alguna licencia de actividad, pero que no es la que corresponde a la celebración de una boda. Pueden ser tan peregrinas como la de actividades de ocio y tiempo libre o invernaderos, así que mucho ojo con ello.


Espacio interior en una finca preparado para ceremonia de boda


En caso de que hayáis detectado que la finca está celebrando bodas de manera ilegal, es importante que alertéis de ello al ayuntamiento, si es que todavía no tiene constancia de ello. Es una forma de evitar que los (ir)responsables de estos negocios sigan practicando el intrusismo y el engaño.


¿Es entonces una buena idea celebrar la boda en un finca? Por supuesto. Hay muchas de ensueño, regentadas por profesionales que prestan servicios de calidad... y completamente legales.




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La primera vez que apareció el post Mucho Cuidado con las Fincas Ilegales para Bodas fue en el blog de ¿Quién Dijo Boda?


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