27 agosto, 2024

Cómo Elegir el Vestido de Novia para una Boda en la Playa

Una boda en la playa es el sueño de muchas parejas que se han decidido a darse el sí, quiero. El mar, la arena, el sol, la brisa, el arrullo del sonido de las olas, las gaviotas surcando el cielo, los barcos navegando... No se puede negar que la estampa es de lo más romántico.


Si eres una de esas afortunadas novias que van a disfrutar una experiencia así, es importante que tengas en cuenta algunos consejos básicos a la hora de elegir tu vestido para una boda en la playa


Y esos son precisamente los consejos que comparto contigo a continuación...


Cómo elegir el vestido de novia para una boda en la playa


Un vestido para una boda en la playa debe reflejar el escenario en el que tendrá lugar, por lo que debe ser relajado y con una silueta sencilla. Eso no quiere decir que tengas que renunciar a los detalles, a la elegancia o a un punto de sofisticación. 

 

También influirá en su diseño la formalidad del evento, porque hay bodas en la playa que pueden ser muy formales. Aunque incluso en ese caso, el estilo será más relajado que si el espacio en el que se celebrase la boda fuese un regio palacete en el centro de una gran ciudad o en un lujosísimo hotel.

 

Evita los tejidos demasiado rígidos y pesados, porque no son los más apropiados para una celebración playera, ni por estética ni por comodidad. Normalmente estas bodas se celebran con buen tiempo, por lo que una tela muy densa te impedirá moverte con facilidad y te hará pasar mucho calor. 

 

Los mejores tejidos son aquellos ligeros, fluidos y transpirables. La seda, la gasa, el algodón, el crepé ligero, el tul, el georgette o la organza pueden ser excelentes elecciones. También puedes escoger un encaje, pero siempre que sea muy liviano y delicado, porque tiende a dar calor. 


Novia en la playa


Te en cuenta que en la playa sopla brisa en el mejor de los casos y un viento fuerte en el peor, por lo que es importante que tanto el tejido como el patrón del vestido resistan bien ante una racha inoportuna. Ninguna novia quiere terminar con la falda del vestido enredada en la piernas o mostrando sus intimidades como una Marilyn Monroe playera. 

 

Los vestidos de corte imperio, los de corte en A y los rectos pueden ser una buena idea. Los de tipo sirena y trompeta son una opción para las que buscan un estilo más sexy.


Novios posando en la playa, ella con un vestido recto y sencillo


Puedes llevar un modelo de color blanco, por supuesto, aunque también puedes optar por el color. 

 

Evita los brillos, la pedrería y las aplicaciones excesivas. En el caso de las bodas de tarde-noche sí te puedes permitir un toque algo más deslumbrante. 

 

Es el lugar ideal para lucir vestidos sin mangas, con tirantes o palabra de honor, aunque también puedes optar por las mangas (mejor sueltas), siempre que las temperaturas no sean muy elevadas.

 

El largo del vestido es muy importante, porque si la ceremonia y/o la recepción van a tener lugar en la arena, un modelo con una larga cola te será sumamente incómodo. Puede ser largo, desde luego, pero que no arrastre demasiado. Esto cambia si el camino a la ceremonia está sobre un entarimado (ojo si el acabado es basto, porque la cola se puede enganchar) o si la celebración va a tener lugar junto a la playa, no dentro de ella. 


Novia con un dos piezas de estilo boho en la playa

 

Otra opción es llevar una cola desmontable para que puedas caminar por el pasillo nupcial con ella y luego retirarla a la hora de disfrutar del cóctel, el banquete y la fiesta.

 

Evita los vestidos cortos y muy sueltos o con mucho vuelo, porque el viento puede jugarte una mala pasado en cualquier momento.

 

Quizás puedas integrar algún elemento marino en el vestido o en los accesorios como conchas, estrellas de mar, peces, patrones de olas... Eso sí, huye de los tópicos y de los diseños muy obvios o de mal gusto.  

 

Elige el calzado teniendo en cuenta el vestido, pero también el suelo que vas a pisar. Si no vas a tocar la arena en ningún momento, puedes permitirte tacones finos y altos, pero si vas a caminar por la arena (incluso aunque esté cubierta por alfombras o lienzos) o si hay un entarimado con huecos o no muy liso, es mejor que busques calzado con un tacón cómodo y sensato, o incluso plano. Las sandalias planas o las alpargatas son una opción. También puedes ir con los pies descalzos y adornados con flores o joyas.

 

En cuanto al tocado, debes buscar uno que no te moleste y que pueda asegurarse perfectamente a tu cabello y a tu cabeza, porque en caso contrario puede que se caiga si sopla el viento. 


Novios posando en la playa besándose. Ella con un tocado y un vestido de encaje


En el caso del velo, no te lo recomiendo si vas a tener una celebración playera, porque lo más probable es que acabes enredada en él desde que pongas el pie en la arena. Si quieres velo sí o sí, procura que sea corto o como mucho hasta el codo y/o llevarlo de un modo en el que no te moleste ni corra el riesgo de salir volando, incluso puedes recurrir a botones con imán para usarlos como peso. 

 

Procura que los accesorios no sean excesivos, porque no encajan en un ambiente playero. Y si vas a optar por una pieza XXL, intenta que el resto de joyería sea muy discreta o incluso prescinde de ella.

 

En caso de que no vivas junto a la playa, debes plantearte el transporte del vestido, porque es importante que sepas prepararlo adecuadamente y elegir el medio ideal para que llegue en perfectas condiciones a su destino. 

 

Elijas el vestido que elijas, lo importante es que te sientas preciosa y segura con él y que disfrutes cada instante de tu boda en la playa. 



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21 agosto, 2024

Las Tartas de Boda de Un Único Piso y XXL Son Tendencia

Los postres nupciales han ido cambiando con el paso de los años. Tartas de todo tipo. Blancas recubiertas de fondant, flores y adornos. De varios pisos. Acompañadas con helado. Con frutas. Con una decoración elaboradísima. Naked. Incluso ha habido una época en la que no se servía tarta, sino únicamente postres individuales. Y es que la parte más dulce de la boda (con permiso de vuestro amor, desde luego) también está sometida a las tendencias. 


Y una de las tendencias que ahora mismo está en auge es la de las tartas de un único piso y de tamaño XXL


Si queréis saber más acerca de esta tendencia, adelante, que aquí tenéis toda la información que necesitáis para decidir si este es el tipo de tarta que deseáis servir en vuestra boda. 


Las tartas de boda de un único piso y XXL son tendencia

 

Es importante que tengáis en cuenta el número de invitados, porque de él dependerá que este tipo de tartas sea el adecuado. Si bien es cierto que al eliminar los pisos y repartir las raciones en una única lámina de pastel, cualquiera parecerá más grande, también lo es que no conviene que el tamaño resulte ridículo o que sobre demasiada cantidad. 

 

 

Una forma de aprovechar una tarta nupcial XXL es que se conserve bien y ofrecerle a los invitados la posibilidad de llevarse una o varias raciones a casa. En ese caso tendréis que tener previstas unas cajas para contenerlas y avisar al catering de lo que pretendéis hacer, puesto que serán ellos quienes cortarán y embalarán las porciones. 

 

No os limitéis a una única forma de tarta, porque no sólo hay grandes pasteles rectangulares. Podéis encargar uno con forma cuadrada, circular, semicircular, triangular o incluso personalizada especialmente para vosotros (corazón, mariposa, mascotas, aficiones, anillo de boda...). El único límite es el que os ponga vuestro repostero. 

 

 

La decoración debería encajar con el tamaño y forma de la tarta, pero también con el estilo de la boda. Al ser de gran tamaño, no podrá ser muy abigarrada, pero tampoco puede ser muy escasa y sencilla, porque terminará desapareciendo en la superficie del pastel.  



Es fundamental que el pastelero sea capaz de elaborar la tarta y de entregarla en el lugar de la recepción sin problemas. Porque un pastel de 1,50 m. de largo puede ser difícil de transportar y colocar en una mesa. 


También es imprescindible que en el espacio en el que tenga lugar el banquete os puedan proporcionar un lugar en el que disponer la tarta y que podáis hacer el corte sin problemas y en el que los invitados os puedan rodear. También puede ser cometido del equipo de catering, según lo que hayáis contratado. 

 

Si encargáis la tarta a un proveedor externo (que no sea ni el lugar de celebración ni el catering), sería interesante que el pastelero os indique cuál es la mejor forma de cortarla o que marque discretamente las líneas de corte, especialmente si es muy muy grande. 

 

 

Aprovechad la tarta y el momento de corte para sacar fotografías espectaculares, porque os aseguro que son sumamente instagrameables. Para ello debéis comentarlo previamente con el equipo de fotografía, para que pueda sacarle todo el partido.

 

¿Qué os parece la idea de tener una tarta de un único piso y de gran tamaño el día de la boda?



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14 agosto, 2024

Supersticiones y Tradiciones para Alejar la Lluvia el Día de la Boda

La lluvia es un asunto delicado cuando se trata de una boda. Hay quien afirma que atrae la buena suerte, ya sabes eso de novia mojada, novia afortunada. Se asocia a la fertilidad, a la limpieza de todo lo negativo para comenzar una vida matrimonial dichosa, a la renovación y a que simboliza las lágrimas que la novia ya no derramará de ahí en adelante. Y también es cierto que las fotos de la boda pueden ser maravillosas, porque la lluvia (y un buen fotógrafo que la aproveche) es todo un activo estético.

 

Aunque también hay quien cree lo que representa son las lágrimas que verterá la novia durante el matrimonio. Y no nos vamos a engañar, por mucha suerte que digan que trae y por muy bonitas que queden las fotos, a ninguna pareja (ni a los invitados y organizadores de bodas) les gusta que una tormenta estropee ese día. Incluso las celebraciones en interior son incómodas, porque el tiempo que novios, asistentes y personal que trabaja en ellas pasan en el exterior, se pueden convertir en un suplicio. Vestidos y zapatos que se mojan y se manchan, peinados y maquillajes que se arruinan, paraguas que molestan y con los que no se sabe que hacer una vez que se accede al interior, invitados a los que es difícil reunir para las fotos en grupo...


En cualquier caso, siempre recomiendo a los novios que tengan un plan B por si llueve y, sobre todo, que acepten con paciencia y buen humor la meteorología, porque es difícil luchar contra ella. Aunque hay algunas supersticiones y tradiciones que muchos afirman que alejan la lluvia y las tormentas el día de la boda. ¿Queréis conocerlas?


Supersticiones y tradiciones para alejar la lluvia el día de la boda


Huevos

 

En España es tradición llevar a un monasterio de monjas de la orden de Santa Clara (clarisas) una docena de huevos para recen pidiendo que el día de la boda no llueva. Es una costumbre católica que parece que se remonta a la Edad Media. 

 

Otra versión es envolver un único huevo en un papel en el que se haya escrito la oración: "Santa Clara, que no llueva hoy. Cuando el huevo se rompa, la lluvia cesará". Luego lo único que hay que hacer es tirarlo contra una pared para que, como dice la plegaria, el huevo se rompa y la lluvia pare. También hay quien afirma que hay que enterrar el huevo (en tierra fértil), y una vez hecho, tiene que mirar a las nubes y pedirle a Santa Clara que la lluvia no haga acto de presencia. 


Cesta con huevos
 


Una ristra de ajos

 

Se cuelga una ristra de ajos del techo o de una pared con la finalidad de ahuyentar la tormenta y la lluvia.  


Salchichas


Hay una curiosa costumbre que ahora está en auge, aunque no es en absoluto reciente, que consiste en enterrar salchichas crudas en la tierra para evitar que llueva el día de la boda.


Un paraguas

 

Se coloca un paraguas (abierto) junto a una ventana, el día antes o cuando las nubes comiencen a amenazar lluvia, con el mango hacia arriba. Es importante dejarlo así varias horas para que cumpla su cometido. Esta fórmula no agradará mucho a los que crean que los paraguas abiertos en el interior traen mala suerte.


Paraguas amarillo colgado del pomo de una puerta



Zapatos

 

Hay que colocar en la puerta principal un par de zapatos (de la novia y/o del novio), pero siempre con las suelas hacia arriba.


Un espejo

 

Hay que colocar en el exterior un espejo mirando hacia el cielo para que no llueva.


Espejo redondo y mano señalando al cielo

 


Tijeras 

 

El día antes de la boda la novia debe colocar unas tijeras abiertas (y con las puntas hacia los pies) bajo la cama, el colchón o la almohada.

 

Una cruz hecha con sal y un cuchillo

 

Hay que dibujar una cruz con sal (común o gruesa) en la tierra, en el lado derecho de la puerta o al lado de una ventana. En el centro de la cruz se clava un cuchillo y se recita algo así como "agua del cielo, márchate de aquí".

 

También hay quien realiza el ritual en dos fases. Dibuja la cruz de sal en la tierra junto a la puerta o la ventana y clava el cuchillo en el sitio en el que no se desee que llueva (ceremonia y/o recepción), recitando las mismas palabras. El cuchillo se tiene que clavar hasta el mango, justo cuando se vislumbre la primera nube que anuncie lluvia.   


Cuchillos cruzados

 

Se cruzan dos cuchillos formando una equis en el lado derecho de la puerta para ahuyentar la lluvia y las tormentas. 


Un hacha 

 

Se levanta hacia las nubes con la intención de cortar la lluvia y luego se debe dejar clavada en un tronco de madera.


Mujer sujetando un hacha

 


Y si todo falla, siempre queda rezar...

 

Podéis rezar a San Isidro Labrador, porque se cree que es capaz tanto de atraer la lluvia como de alejarla (es el santo de la agricultura). Hay que recitar: "San Isidro Labrador, quita al agua y pon el sol". 

 

 O si lo preferís, podéis recurrir a Santa Clara de Asís (la de los huevos que he mencionado antes), que es patrona del buen tiempo. 

 

"Santa Clara, clara de huevo. Clara de día, que se quite el agua y venga la alegría. Santa Clara, claro el día, claro el sol, que se quite el agua y salga el sol". (En este caso se suele colocar una imagen de la santa boca abajo o de espaldas a una ventana).

 

"Oh, Santa Clara, tú que eres Santa Madre, tú que estás colmada de caridad y bondad te pido que escuches mis plegarias desesperadas. Acudo a ti aceptando y proclamando tu santo poder, reafirmando mi eterna devoción hacia ti. Te ruego Santa Clara que hoy me concedas el milagro de que no llueva, de que las aguas vendidas del señor cesen su caída, que el cielo se despeje, que se colme de una tonalidad azulada, que el cálido ambiente nos cubra a todos. Te pido Santa Madre que intercedas por mi ante nuestro Dios Todopoderoso, para que no permita la caída de agua desde las nubes, que ninguna tormenta azote este lugar y que la calma y el sol se asomen hoy aquí"

 

Antes de finalizar quiero haceros una recomendación importante en caso de que elijáis los rituales que implican objetos cortantes, y es que tengáis mucho cuidado al manejarlos, especialmente si hay cerca peques o mascotas. Si no llueve, pero ocurre un accidente, no parece que la boda comience de forma afortunada...

 

Creáis o no creáis en ello, no hay nada malo en probar alguno de estas supersticiones y tradiciones. Desde mi punto de vista, lo que importa no es el ritual, sino la intención (y el buen humor) con la que se hacen.

 

 

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07 agosto, 2024

Cómo Elegir y Llevar un Vestido de Novia Corto

Que el vestido de novia sea largo, con una falda con volumen y algo de cola y blanco es desde hace unos años una opción, no una obligación. Vestidos cortos, trajes de chaqueta, falda y blusa, colores, accesorios diferentes como chaquetas de cuero o capas o lucir más de un modelo nupcial a lo largo de la boda son sólo algunas de las alternativas que tiene cualquier novia. Y esa variedad es algo estupendo, porque permite que cada mujer pueda expresar su personalidad y su estilo también a la hora de dar el sí, quiero


En este post quiero centrarme en una de esas alternativas nupciales, por lo que a continuación encontrarás cuáles son los diferentes largos de un vestido de novia corto y algunos consejos para lucirlos con estilo


Cómo elegir y llevar un vestido de novia corto


Tipos de largos 

 

Mini 


Este largo será siempre por encima de la rodilla.

 

Es un tipo de vestido ideal para bodas civiles que no sean muy formales y también para llevarlo en la fiesta, porque es más cómodo y te permitirá bailar toda la noche. 

 

Si lo vas a llevar en una boda religiosa, sería conveniente llevar una sobrefalda que te puedas retirar para la recepción y el baile. 

 

Si te vas a decantar por este tipo de vestido, es importante que te sientas segura con tus piernas, porque buena parte de la atención se va a centrar en ellas. 

 

Lo más adecuado es llevarlo en bodas de noche, aunque según el diseño podría ser perfecto para una celebración de día, sobre todo si es en la playa o en el campo. 

 

Mi consejo es que cuanto más corto sea, menos escote tenga en el pecho y la espalda. Al fin y al cabo, es una boda, no una loca fiesta de verano.



Hasta la rodilla


Sería realmente un vestido de cóctel, que podría ser unos centímetros por encima de la rodilla o unos por debajo.

 

Es un largo algo más sobrio que el mini, por lo que podrás lucirlo tanto en ceremonias civiles como religiosas. Eso sí, en el caso de estas últimas ceremonias, te recomiendo evitar este largo si se celebra en una catedral o una iglesia de grandes dimensiones y con historia, y también si es una celebración muy numerosa y formal.  

 

Por supuesto, también puedes llevar este largo si se trata de un segundo vestido

 

Lo podrás llevar a cualquier hora, desde la mañana a la noche. 

 

Este largo requiere que el diseño sea elegante y con clase, pero que no parezca demasiado viejuno y conservador. Incluso aunque ya tengas unos años, seguro que no quieres parecer una señorona de laca y tacón grueso el día de tu boda...


 

Midi

 

Se considera que este largo está generalmente a mitad de la pantorrilla, aunque el margen se podría ampliar desde el final de la rodilla y hasta el tobillo.  

 

Lo puedes lucir en ceremonias civiles o religiosas, y tanto en bodas de día como de tarde-noche. 

 

Es un largo apropiado para un segundo vestido, sobre todo si el primero es largo o muy largo.

 

Es una medida muy elegante y favorecedora para cualquier fisionomía. 

 

Queda perfecto en diseños tanto ajustados como sueltos. 



Por debajo de la rodilla o Tea Lenght


Este tipo de largo se sitúa entre la pantorrilla y el tobillo, un poco más largo que el midi

 

Lo puedes lucir en ceremonias civiles o religiosas y a cualquier hora del día.  

 

Podrías llevarlo como un segundo o tercer outfit si el primero ha sido muy largo.

 

Es ideal si quieres un estilo delicado marcadamente vintage o retro. 

 

Normalmente se lleva con faldas con volumen y con cierto movimiento, porque quedan hiperfemeninas al caminar. 


 

Algunos consejos útiles

 

Vas a mostrar las piernas, por lo que la depilación, la hidratación y la tonificación previas son imprescindibles.

 

Puedes optar por un autobronceador (que no manche, por favor), si quieres una imagen más natural, o por unas bonitas medias si quieres un aspecto más sofisticado (o si hace frío). 

 

Los zapatos son uno de los accesorios más importantes para una novia, pero si lleva un vestido corto todavía son más decisivos, porque se verán desde el principio al fin de la celebración. Por eso es importante que, además de ser cómodos, deben acompañar a la perfección al resto del outfit.

 

Que lleves un vestido corto no significa que tengas que renunciar al velo. Aunque es importante que tengas en cuentas varios factores: tu fisionomía, el diseño del vestido, el peinado, la formalidad de la boda, el lugar en el que va a celebrarse, el estilo del evento... Una buena forma de elegirlo es tener en cuenta si la cintura está muy marcada, porque si es así, un velo que llegue justo a esa zona reforzará el efecto. O si el vestido es muy corto, que el velo llegue justo hasta el bajo. Aunque te aconsejo que pruebes diferentes opciones, porque muchas veces salirse de lo cánones es garantía de éxito. 

 

Cuida mucho el resto de los accesorios, porque te ayudarán a definir todavía más el estilo. Guantes, chaquetas, boleros, estolas, sombreros, pamelas, tocados, cinturones o joyería serán tus mejores aliados. 


¿Llevarás un vestido corto el día de tu boda? El mío sí lo fue, y no me arrepiento en absoluto.


  

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