18 noviembre, 2020

Cómo Manejar que los Padres Estén Divorciados en la Boda

¿Los padres de alguno de vosotros están divorciados? Aunque hay parejas que deciden romper su relación como matrimonio, pero se siguen respetando y siendo cordiales, ya sea por el bien de sus hijos o porque ambos son personas con una gran madurez emocional, lo cierto es que no es lo habitual. En muchos casos la tensión y las discusiones son la única forma de relacionarse entre ellos. Si es vuestro caso sabéis de qué os hablo, yo misma he tenido que sufrirlo en primera persona y no es agradable (ni justo para los hijos).

 

Y cuando el hijo o la hija de este tipo de padres divorciados poco civilizados decide casarse, la cosa se complica. Porque al estrés propio de la organización de la boda, se le suma la incertidumbre ante la reacción de los padres.

 

Por eso, aunque sé que es difícil, es importante mantener la cabeza fría y no dejar que la relación entre los padres sea la que marque el paso durante la organización y la celebración de la boda. 

 

A continuación comparto con vosotros algunas ideas y consejos para manejar el hecho de que los padres estén divorciados si estáis organizando vuestra boda.  


Cómo manejar que los padres estén divorciados en la boda

 

Lo principal

 

Lo primero que debéis tener en cuenta es que cualquier decisión que toméis ante este tipo de situaciones será correcta. No hay ninguna norma ni escrita ni no escrita al respecto que tengáis que seguir. La decisión que toméis os debe hacer sentir cómodos a vosotros. No permitáis que todos opinen al respecto y que os den consejos no solicitados, porque probablemente os arrepentiréis de seguirlos. 

 

No os sintáis culpables hagáis lo que hagáis. Si os veis obligados a tomar decisiones duras es porque vuestros padres y/o sus nuevas parejas no tienen una actitud colaboradora y conciliadora aunque sea únicamente para no arruinaros la boda. Si ellos no se sienten mal... ¿por qué debéis hacerlo vosotros?

 

Cuanto más reciente sea su divorcio, más difíciles serán las cosas, porque la ruptura estará muy fresca en su memoria, así que tenedlo en cuenta. 

 

No os agobiéis antes de tiempo por la actitud de vuestros padres durante la organización y la celebración de la boda, es muy probable que os sorprendan con una tregua y una buena actitud para haceros felices ese día. Dadles una oportunidad de hacer lo correcto.


La comunicación: lo más importante

 

Si vuestros padres están divorciados o están en pleno proceso de divorcio, la comunicación entre todos es fundamental

 

Mi consejo es que cada uno habléis primero con vuestros padres por separado. Es decir, tú con tu madre y tu padre, y tu pareja con los suyos. Si sientes que tus futuros suegros te aprecian y tienes confianza con ellos, puedes participar en esa primera conversación o hablar con ellos por tu cuenta para reforzar lo que les haya transmitido tu pareja, o incluso para suavizar las cosas si ha habido alguna tensión. 

 

En algunos casos la comunicación con los padres puede ser compleja, por lo que quizás sea conveniente que contéis con un intermediario (neutral, por supuesto). Puede ser alguien de la confianza de ambas partes o incluso alguien ajeno a la familia, como vuestra wedding planner. Aunque pueda parecer que alguien que está organizando la boda no es la persona más apropiada para media en relaciones tan complejas, lo cierto es que puede ser una buena opción. Al fin y al cabo, alguien que se dedica a esta profesión ya ha visto casi cualquier cosa y, precisamente por no ser de la familia, no va a juzgar la situación y lo único que va a perseguir es que todo vaya como la seda el día de la boda.  

 

Dejad claro lo que esperáis de ellos

 

Es muy importante que les transmitáis claramente lo que esperáis de ellos durante el proceso de la organización y durante la boda: colaboración, comprensión, madurez y educación. 

 

Abrazando a la novia

 

Debe quedarles claro que, por muchas peleas y tensiones que haya entre ellos, los protagonistas de la boda sois vosotros. Eso significa que esperáis de ellos que no haya altercados ni dramas, ni que os hagan elegir entre uno u otro. 

 

También es necesario que les informéis de lo que requerís de ellos más allá de su buena disposición: en qué os gustaría que participasen y en qué no, dónde y con quiénes tenéis pensado que se sienten durante la ceremonia y la recepción, en qué fotos de grupo os gustaría que participasen, si preferís que vayan acompañados o no...

 

Los acompañantes

 

Y el tema de los acompañantes de los padres divorciados es un asunto realmente delicado. Si vuestro padre y/o vuestra madre tienen una nueva pareja, incluso si se han casado de nuevo, puede que el que acudan acompañados puede ocasionar problemas. Puede que a vosotros no os agrade esa persona, que suponga un disgusto (incluso una afrenta si ha habido infidelidades de por medio) para su anterior cónyuge o incluso que pueda incomodar a otros familiares o amigos. Por eso es importante que intentéis llegar a un acuerdo. Eso sí, si alguien debe ceder en última instancia son vuestros padres, porque quienes se casan sois vosotros y deberían hacer un esfuerzo por evitaros disgustos y haceros felices. 

 

Consultad a vuestros padres acerca de las personas que tienen intención de que les acompañen, y luego preguntadles a su anterior cónyuge cómo se sentirán al respecto. A partir de ahí ya podréis actuar. Si no les importa, podréis seguir adelante tranquilamente. Si a alguno de ellos les incomoda, tendréis que mediar y negociar. 

 

Madre del novio poniéndole el prendido y su pareja sonriendo detrás


Por si acaso

 

Pedidle a familiares o amigos de confianza que estén atentos a las reacciones de padres y nuevas parejas para que puedan neutralizar los posibles conflictos antes de que lleguen a mayores.  

 

A la hora de sentarles en la ceremonia y la recepción

 

Una vez que tengáis claro cuál es su declaración de intenciones, tendréis que plantearos dónde ubicarles en el espacio de la ceremonia y del banquete. Si tienen una buena disposición, lo ideal sería sentarles juntos en ambos lugares.

 

En caso contrario, mi consejo es que les sentéis en sillas separadas durante la ceremonia y en mesas diferentes durante la recepción. 

 

En el caso del banquete el hecho de sentarles puede convertirse en un verdadero quebradero de cabeza si vuestra idea inicial es que estén en la mesa presidencial. Os recomiendo que les pidáis que se comporten como personas adultas y maduras y que respeten vuestra opinión. Si prevéis que no va a ser así, quizás sea mejor que les sentéis en otras mesas que no sean la presidencial y que estén separadas. En vuestra mesa podéis sentar a hermanos, abuelos, amigos o incluso optar por una mesa para vosotros dos, o sweetheart table

 

Medidas drásticas cuando sea necesario

 

Aunque pueda sonar algo cruel, si la asistencia de vuestros padres divorciados tiene visos de convertirse en una batalla campal en la que ninguno se aviene a ceder, si os obligan a elegir entre uno u otro o si os hacen sentir muy infelices con su actitud, la única solución es prescindir de ambos. Porque si asisten en esas condiciones, con toda seguridad surgirán roces y situaciones desagradables. Es una situación extrema, pero es la mejor antes de que os arruinen la boda. 

 

No permitáis que las tensiones y discusiones entre los padres divorciados interfieran entre vosotros. Es su relación, no la vuestra. Ya sé que es difícil, pero es importante que pongáis todo vuestro empeño en que no os afecte.

 

Novio y novia de pie, frente a frente, con un gato entre medias mirándoles

 

Dadles su espacio y su función

 

Procurad darles cierta relevancia y participación en la boda a vuestro padre y vuestra madre, aunque estén divorciados. Si os lleváis bien con sus actuales parejas y tienen perspectivas de ser duraderas, podéis incluirles también. Y esa participación debería ser equitativa, porque lo menos recomendable es despertar celos... 

 

Padres de los novios sonriendo

 

Es importante que decidáis con el corazón quiénes os acompañarán hacia el altar. Más allá de que a la novia llegue acompañada de su padre y el novio de su madre, hay muchas más opciones, todas igual de válidas. 

 

Durante la pandemia los bailes suelen estar restringidos al de los novios, pero cuando esta se acabe o si se relajan las restricciones, también es necesario que elijáis con quiénes bailaréis después de que los hayáis hecho vosotros. Ocurre igual que con el acompañamiento en el pasillo nupcial, lo habitual es que la novia baile con su padre y el novio con su padre, pero podéis hacerlo como mejor os parezca. 

 

Y, en cualquier caso, procurad que ambos se sientan atendidos y amados por igual ese día. Si ellos han puesto de su parte para que todo funcione, vosotros también deberías poner la vuestra.



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La primera vez que apareció el post Cómo Manejar que los Padres Estén Divorciados en la Boda fue en el blog de ¿Quién Dijo Boda?


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