Los Revientabodas. Próximamente... en sus Bodas (I)

Revientabodas: una verdadera bomba...

En EE.UU. los revientabodas (wedding crashers) son las personas que se cuelan en la boda sin estar invitados, para comer y beber de gorra o para robar los regalos o a los propios invitados. En España se denomina así a los que sí están invitados, pero que crean situaciones embarazosas o tensas en la boda.

 
A pesar de que el revientabodas es un espécimen de lo más desagradable, puede llegar a ser hilarante... sobre todo si no se sufre en primera persona.

 
Por eso, en esta primera parte del post os dejo unos cuantos ejemplos de revientabodas clásicos, por una parte para pintaros un sonrisa y, por otra, para que estéis prevenidos de lo que podéis experimentar en la boda. Ya os iré dejando más ejemplos de estos especímenes bodiles.

 
Comenzamos con la enumeración de nuestra particular fauna revientabodas:

• La que se viste de blanco o del color del que va vestida la novia. Y lo hace a propósito. En esta categoría suelen entrar suegras malintencionadas, cuñadas malvadas o conocidas perversas de grado I. También se pueden encontrar dentro de esta clasificación a despistadas varias.

• La que lleva un modelito espectacular con el deseo expreso de eclipsar a la novia. 

• La que se pone una pamela del tamaño de una mesa camilla e insiste en saludar a todo el mundo con dos besos. Esta revientabodas acaba arrancando con su pamelón todos los tocados de las invitadas, lesiona en un ojo al padrino y consigue que sus vecinos de mesa no prueben bocado en toda la boda (por que no llegan al plato, claro).

• El que lleva esmoquin o chaqué, mientras que el novio lleva un traje oscuro o, simplemente, va sin chaqueta.

• El que lleva vaqueros y camisa de cuadros cuando se ha indicado en la invitación que se ruega etiqueta.

Los que llevan esto...

...cuando habéis pedido esto.

• El/la que pisa la falda o el velo de la novia y, además, no se da cuenta del desaguisado que ha provocado.

• El/la (especialmente él) que tira la copa de Rioja encima del vestido de la novia durante el cóctel. Y que luego remata con un "tranquila, maja, que esto con un poquito de agua se va y no deja mancha". WTF!

• Los que llevan a sus tres hijos menores de 5 años, cuando se ha pedido expresamente que no acudan niños.

• La que cambia los pañales de su bebé encima de la mesa durante la comida (no es broma, es un hecho probado). 

• Los padres generosos que comparten a sus hijos con el resto de los invitados... aunque sin contar con ellos. Esos orgullosos progenitores de pequeñas fieras que meten la mano en los platos de los demás, tiran copas, arrancan postizos, pegan patadas en la espinilla, desenchufan el equipo del DJ o esconden los clutch de las invitadas en las macetas del jardín... y que pretenden que todos asuman con paciencia y una gran sonrisa.

• Los que se presentan con acompañantes varios cuando no estaban invitados y vosotros no teníais previstos esos cubiertos.

• El/la que acude a la boda con cara de estar en un funeral y se dedica a aguar la fiesta a todo el mundo. Ese tipo de gente que es capaz de hacer que se nuble hasta el día más soleado y primaveral. Personal y profesionalmente he sufrido algún ejemplo de estos especímenes... y se requiere una templanza propia de un monje zen para no recurrir a la violencia.

• El/la que pone pegas a todo: el lugar, la hora, la comida, la bebida, la música...

• El/la que aprovecha la boda para discutir agriamente con ese familiar al que se la tenía jurada desde hacía tiempo. 

• Esos padres divorciados y vueltos a emparejar que están deseando que llegue la boda para montar un numerito digno de un circo de tres pistas con su ex cónyuge como protagonista.

• El/la que no respeta el lugar que los novios le han asignado en el banquete y se sienta donde le da la gana, llegando incluso a hacer que los camareros le pongan un puesto en la mesa que le gusta. Doy fe de esto y, cada vez que me acuerdo de estas cosas, se me hincha la vena del cuello ;)

• El/la ex que no está invitad@ a la boda, pero que aún así acude para crear una situación incómoda.

• Los amigos que insisten en cortar la liga, la corbata o la faja de la madrina; aunque los novios no quieren y que han avisado con antelación que es una práctica que no les gusta nada.

• La tía del pueblo que le pregunta al novio delante de la novia: "niño, pero esta no es la chica esa con la que estuviste saliendo tanto tiempo, la que era tan maja y tan guapetona ¿verdad? No sé por qué lo dejasteis si hacíais muy buena pareja". 

Continuará... 



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