Diccionario de Blancos para el Vestido de Novia

Aunque cada vez hay más novias que optan por el color para su vestido, lo cierto es que también son multitud las que siguen eligiendo el blanco. Y es que probablemente sea el color que asociamos de forma automática a una novia.

 

No en vano ha sido el preferido de la mayoría de mujeres que se han dado el sí, quiero desde 1840, cuando la reina Victoria de Inglaterra lució un vestido blanco el día de su boda con el príncipe Alberto y lo puso de moda. Toda una influencer, que marcó una tendencia que llegó a convertirse en tradición durante más de 160 años. Todo un récord.

 

Pero si decides que te vas a casar de blanco no lo vas a tener fácil, porque no hay un sólo tipo de blanco, de hecho hay muchos. Y elegir es correcto es más importante de lo que parece. Realmente lo es escoger cualquier color con el que te vayas a vestir, independientemente de que se trate de tu look nupcial o del que llevas a la oficina. 

 

Un color bien elegido puede mejorar el tono de tu piel, puede hacerte parecer más juvenil (o más seria), puede reforzar tu imagen personal y profesional, puede conseguir que te veas más esbelta... Y al contrario, si llevas colores que no encajen con tu tono de piel, de cabello, de ojos o con tu estilo pueden arruinar el efecto hasta de la prenda más costosa.

 

Tanto que puede que cuando te pruebes un vestido de novia te parezca que no te sienta bien, no por el estilo, el patrón o el tejido, sino por el color.

 

En este post vas a encontrar un diccionario básico de blancos de novia y cómo acertar con ellos según tu tono de piel.

 

 

Diccionario de blancos de novia

 

Blanco hielo

 

Tiene toques muy delicados de azulados y grisáceos y favorece muchísimo a las pieles con base amarillenta o dorada. Pero si tu piel es muy pálida y fría, es mejor que prescindas de este color.

 

Blanco natural (nieve o diamante) 

 

Es el blanco que todas tenemos en mente cuando pensamos en ese color, no tiene matices. Es el que recuerda a la nieve recién caída. 

 

Lo puedes encontrar en fibras sintéticas, pero también en las naturales, porque es el blanco más blanco que se puede lograr con ellas. Es perfecto para novias con las pieles morenas y oscuras.

 

Blanco puro (brillante u óptimo)

 

Es un blanco-blanco, con matices azulados, tan potente que casi brilla. Suele encontrarse en fibras sintéticas, puesto que es más fácil conseguir el tono. 

 

Es muy importante que el tejido, el patrón y los detalles sean de calidad, porque hay muchas probabilidades de que el vestido parezca de mala calidad con este tipo de color. 

 

Las novias con una piel muy clara no deberían usar este color, porque las hace parecer más pálidas todavía y con aire triste y apagado. Pero las novias con las pieles más oscuras sí que se verán favorecidas con él.

 

 

Beige

 

Es un tono cálido, similar a la arena, que tiende más al café con leche muy claro que al amarillo. 

 

Es ideal para novias con la piel clarita, aunque también se lo pueden permitir las pieles muy bronceadas y las oscuras.

 

Champán

 

Es un blanco con un toque entre dorado y rosado, algunos tienen un punto chocolate. Es un color complicado, porque no sienta bien a todos los tipos de piel o de cabello. 

 

Las novias con la piel olivácea y morena son unas de las más indicadas para llevar este color. 

 

Crudo (blanco roto o blanco seda)

 

Es un color similar al color del lino o la seda sin teñir (crudos), con toques beige.

 

Marfil (crema)

 

Lo puedes encontrar en diferentes tonos, desde el cáscara de huevo a los más profundos y cremosos, aunque siempre es más beige que blanco, con tonos amarillos cálidos. 

 

Suele favorecer a casi todos los tonos de piel, de cabello y de ojos, pero es importante dar con la tonalidad apropiada para cada novia. Las mejores destinatarias: las novias con pieles que tienden al rosa. Si el marfil es muy amarillento no sienta bien a las pieles cetrinas y oliváceas, porque las hace parece todavía más amarillas o verdosas. 

Nude 

 

Imita al color de la piel, pero se pueden encontrar con matices fríos y calientes, incluso algo grisáceos, por lo que es importante encontrar el tono de nude que encaje con la propia piel, porque puede terminar por aportar un aspecto mortecino y triste.

 

Perla

 

Es un blanco que tiene un cierto toque gris, como el de las perlas. Es un tono muy elegante y personal.

 

Los distintos tipos de piel y los tonos de blanco

 

♥ Las pieles muy claras no se ven muy favorecidas con blancos muy puros, o que tiendan al azul o al gris; necesitan uno que sea cálido con cierto toque amarillo, arena o dorado.

 

♥ Las pieles rosadas o con matices azulados se equilibran con tonos marfil o blancos que tienden a crema. Los blancos muy blancos o azulados harán que la tez parezca enrojecida. 

 

♥ Las pieles cetrinas y oliváceas se ven más bonitas y luminosas con blancos que tengan un punto rosado (darán un tono jugoso y fresco a tu piel) o incluso el crudo o el color champán. Evita los blancos con matices muy amarillos o marfil.

 

♥ Las pieles oscuras (menos las que tienden al color aceituna) combinan perfectamente con cualquier tono de blancos.

 

 

¿Te casarás de blanco? ¿Y de qué tipo de blanco?

 

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