Así Debe Ser la Tarta de Boda Ideal

Las tartas de boda vuelven a ser tendencia. Si hasta hace poco triunfaban los postres individuales, poco a poco los pasteles nupciales retoman su protagonismo, especialmente en su versión más deliciosa y sofisticada.

Las parejas de novios buscan tartas ricas, casi gourmet, pero que también sean muy visuales, porque ya casi todo en la boda debe ser totalmente instagrameable. Fotografiarla antes de cortarla, inmortalizar el momento del corte de la tarta y disfrutarla como el broche perfecto para el menú son los motivos para que esta dulce tradición regrese con fuerza.

Así que en este post quiero daros algunas claves para conseguir una tarta de boda realmente perfecta.

♥ Antes de nada, planteaos si realmente queréis una tarta de boda. No os dejéis llevar por las tendencias, por la costumbre o por los consejos de los demás. Si os apetece tener un bonito pastel, cortarlo con fotografías y ceremonia incluidas y compartirlo con los invitados, adelante. Si no es así, es mejor que escojáis un magnífico postre que os agrade. 

 

♥ No elijáis la tarta nupcial hasta que no hayáis escogido lo realmente fundamental en la boda, que sería el tipo de boda, el lugar, la época del año, el número de invitados, el estilo que queréis imprimirle al evento, la paleta de color y, por supuesto, el presupuesto. Una vez que tengáis todo esto decidido, ya podréis comenzar a pensar en la parte más dulce: la tarta. 

 

♥ El presupuesto es decisivo a la hora de escoger la tarta, especialmente si este es ajustado y deseáis un pastel muy especial y elaborado. Aunque hay otras partidas que son mucho más costosas, lo cierto es que hay tartas de boda que pueden suponer un extra que se sume a otros muchos y que desestabilice vuestras previsiones económicas.

 

 

♥ Algunos proveedores de gastronomía incluyen la tarta en el precio del menú. Eso puede ser interesante si no queréis un pastel muy lujoso y personalizado, porque normalmente son dulces simplemente correctos, nada más, pero no os supondrán un coste extra. 

 

♥ Una opción que podéis tener en cuenta es la de aceptar la tarta que os ofrezca el proveedor de gastronomía y servirla en la mesa dulce ya cortada en porciones, y encargar un pastel maravilloso para finalizar la comida o la cena con broche de oro.

 

♥ La elección del profesional de repostería es fundamental, porque la calidad, el sabor, la estética y la seguridad dependen de ello. 

 

♥ Hablando de seguridad, debéis tener en cuenta que en la mayor parte de los espacios únicamente os permitirán servir una tarta confeccionada fuera de sus instalaciones si el repostero cuenta con todos los permisos y licencias correspondientes. En otros casos ni siquiera con ellos os dejarán que se sirva un pastel que no sea suyo. Por otra parte, también debéis saber que podrían cargaros un extra por el servicio de la tarta ajena (platos, cubiertos, corte, servicio de los camareros...). 

 

 

♥ Buscad inspiración en Internet, guardad fotos para mostrar al repostero lo que estáis buscando, pero también tened en cuenta que la tarta de la foto puede que no sea igual cuando la preparen para vosotros. Una tarta impresionante que habéis encontrado en Pinterest y que se ha confeccionado para 300 invitados, no lucirá igual si la vuestra va a ser para 50. No será ni mejor ni peor, será diferente. También debéis tener en cuenta que muchas de los pasteles espectaculares que se ven en Internet son de decoración, no se pueden comer.

 

♥ El repostero os debe escuchar, respetar vuestros deseos (mientras no sean imposibles o inadecuados) y aconsejaros de una forma profesional y honesta.  

♥ Pedid siempre que os entreguen un presupuesto por el trabajo, con la descripción de la tarta que habéis encargado. También deben entregaros una factura cuando paguéis el trabajo. Esto último es muy importante por si hubiese algún problema con la tarta.

 

♥ Ajustad el tamaño de la tarta al número de invitados. Parece una obviedad, pero no siempre se calcula correctamente. Y el hecho de que os quedéis cortos es algo mucho peor que el que os excedáis con la cantidad. Las porciones sobrantes se las pueden llevar los invitados, incluso vosotros mismos, pero el que el plato de algunos asistentes se quede vacío puede ser algo imperdonable.  

♥ Se llevan las tartas naked, semi naked o con coberturas ligeras, con frutas y flores, con detalles dorados...

 

♥ La estética de la tarta tiene importancia, por supuesto, pero la tiene todavía más su sabor. Si no está rica, por muy bonita que sea, no triunfará. 

 

♥ El sabor o sabores deben gustar a los invitados, desde luego, pero a los que debe agradar sobre todo es a vosotros. Elegid aquellos que os apasionen y os traigan bonitos recuerdos.

 

♥ La estética debe ser coherente con el estilo, la decoración, el lugar y la paleta de colores de la boda. 

 

♥ No todos los ingredientes son adecuados para todas las épocas del año, por lo que es importante que el profesional de repostería os aconseje. Hay coberturas que no resisten bien el calor y la humedad, por ejemplo. 

 

♥ Tened en cuenta las alergias o intolerancias de las que os hayan informado. Podéis prescindir de los ingredientes que no puedan consumir o encargar unas tartas individuales para ellos. 

 

♥ Consultad siempre al profesional acerca de cómo cortar correctamente la tarta. Tanto el primer corte que hagáis vosotros para la foto, como el modo en el que debe hacerlo el servicio de catering. 

¿Habrá tarta nupcial en vuestra boda? ¿Cómo será en caso afirmativo? Sea como sea, espero que vuestra boda sea muy dulce.

 

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El post Así Debe Ser la Tarta de Boda Ideal apareció por primera vez en el blog de ¿Quién Dijo Boda?

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