Si hay un evento en el que no pueden faltar ritos, tradiciones, folclore e incluso supersticiones es una boda. Al fin y al cabo se trata de una celebración que marca el comienzo de una vida en común, en la que la pareja de compromete públicamente a amarse, respetarse y a apoyarse desde el sí, quiero en adelante. Y un compromiso de peso como ese necesita, además de mucho amor, otras cosas tan importantes como la armonía, la abundancia (no sólo hablo de dinero) y la buena suerte. Eso implica que cualquier gesto o ritual que pueda atraer todo esto es siempre bienvenido. Y los hay de todo tipo, porque en todas las culturas y épocas se ha deseado que el matrimonio fuese feliz y afortunado.
Y hablando de otras culturas, hay una disciplina milenaria china que se suele utilizar en decoración también en occidente, pero que también se puede aplicar en la boda: el Feng Shui.
Antes de comenzar, quiero hacer dos apreciaciones. Por una parte, creer o no en ello es decisión de cada pareja. Incluso sin tomarlo muy en serio (pero con respeto, como con cualquier creencia, por favor), siempre es posible adoptarlo en cierta medida, del mismo modo en que se hace con otras costumbres y tradiciones. Por otro lado, el hecho de utilizar las recomendaciones del Feng Shui no implica que la boda deba tener una temática y estética oriental, porque cualquiera de ellas se puede occidentalizar si se desea.
¿Qué es el Feng Shui?
♥ Es el arte, basado en una antigua filosofía china, de disponer y distribuir un espacio a fin de maximizar la energía positiva o chi, según las leyes del cielo y la tierra. ¿Y qué espacio mejor para atraer esas buenas vibraciones que aquel en el que se celebra una boda?
¿Cómo aplicarlo en la boda?
♥ Aplicando unas sencillas reglas de Feng Shui, además de tener una preciosa celebración desde el punto de vista estética, también lograréis que llame al equilibrio, la armonía, el bienestar y la abundancia. Y según parece estos consejos también podrían afectar al matrimonio en los siguientes años.
♥ Recordad que según esta técnica milenaria, hay cinco elementos: fuego (pirámides, triángulos, lámparas, velas, candelabros, color rojo, granate o púrpura...), agua (ondas, curvas, elementos de metal que simulan el agua, acuarios, colores azul, morado o negro...) tierra (formas geométricas, arena, arcilla, piedras, cristales, colores marrón, amarillo o arena...), madera (columnas, elementos verticales, flores, plantas, pétalos, color verde...) y metal (formas ovaladas y redondeadas, objetos de metal, colores metálicos y pasteles...). Todos deben estar presentes, pero en una cantidad equilibrada.
♥ Los colores, desde el punto de vista de esta práctica, asignan significados a los colores. El rojo es el tradicional chino (y de otras civilizaciones) a las bodas, puesto que tiene que ver con el amor y el romance. El rosa es el color de la juventud y la alegría. El naranja tiene que ver con la comunicación y la calidez. El amarillo es el que recuerda a la luz y el brillo del sol. El verde y el azul simbolizan la serenidad y la calma. El morado o el violeta son los más apropiados para reflejar la intimidad y la pasión. El combo blanco y negro es perfecto para una boda, puesto que representan el equilibrio entre el yin (femenino, negro) y el yang (masculino, blanco), por eso las novias suelen ir de blanco y los novios de negro, para armonizar así ambos conceptos.
♥ Hablando de colores, hay combinaciones que traen buena suerte y otras que son poco afortunadas. Las primeras, las que el Feng Shui recomienda son el rojo y el rosa, el rojo y el verde, el rojo y el amarillo, el amarillo con el blanco, el amarillo con el gris, el amarillo con el dorado o el plateado, el verde claro y el oscuro, el azul claro y el oscuro, el azul con el blanco, el azul con el gris, el azul con el dorado o el plateado, y también el morado y el lavanda.
♥ Y los que no se deberían mezclar según el Feng Shui: el rojo y el azul, el rojo y el negro, el rojo y el blanco, el rojo y el gris, el rojo y el dorado o el plateado, el amarillo y el azul, el verde y el blanco, el verde y el gris, y por último el verde y el dorado o plateado.
♥ Hay dos números realmente importantes en el Feng Shui: el 8, el 9, que son los más importantes, y también es conveniente el 3. El primero significa la abundancia y la suerte. El segundo la eternidad. Introducidlos en la fecha de la boda (siempre que sea posible elegirla), en el número total de mesas, en la cantidad de invitados... El último tiene que ver con el amor. Y si no podéis utilizar directamente estos número, también vale que sean el resultado de la suma de otros.
♥ En caso de que sigáis la tradición de llevar algo prestado, es muy importante que proceda de una pareja que sea muy feliz en su matrimonio y que esté rodeada de amor, abundancia y buena suerte.
♥ Colocad rosas rosas en la esquina noroeste, puesto que es el lugar que simboliza el amor y el matrimonio. Es importante que alrededor de estas flores haya espacio libre, puesto que la energía que generen debe fluir sin dificultades.
♥ Las mesas y el resto de mobiliario deben tener bordes y formas redondeadas, para fomentar las relaciones amables y fluidas.
♥ Conviene que haya sillas colocadas en contacto directo con la energía de la madre tierra.
♥ Procurad que el número de cubiertos en cada mesa sea impar, de ese modo la mesa no se dividirá en dos bandos, incluso aunque sea de forma imaginaria.
♥ Si queréis que el lugar en el que os sentéis durante la celebración sea símbolo de apoyo de protección, no tenéis más que procurar que tras vuestras sillas haya una pared sólida y no un ventanal o una zona abierta.
♥ Para que la energía positiva sea mayor y la vitalidad alrededor de la mesa nupcial, rodeadla de flores y hojas. Pueden ser caminos de mesas florales, centros de mesa, arcos, decoraciones suspendidas...
♥ Si queréis que haya armonía durante la recepción, no tenéis más que disponer dos cuarzos rosas en una caja cuadrada en la esquina derecha del salón en el que tenga lugar.
♥ Las flores y hojas deben tener las hojas redondeadas y sin espinas. Cualquier ángulo agudo y que pueda pinchar o dañar puede ser presagio de conflictos.
♥ Los espejos son siempre bienvenidos, aunque es imprescindible que reflejen elementos positivos y bellos, como las flores, los rincones especiales, la pista de baile... Evitad colocarlos frente a espacios vacíos o poco agradables. No en vano un espejo amplifica la energía que refleja.
♥ Evitad los relojes, sobre todo si están visibles, puesto que el matrimonio debe ser intemporal, siempre joven y lleno de ilusión, y la presencia de un reloj simboliza el paso del tiempo y la caducidad de todo y de todos.
♥ Evitad las luces demasiado brillantes o azuladas, puesto que pueden llegar a ser agobiantes. Aunque también es importante huir de los espacios oscuros y lóbregos, así que conviene evitar cualquier rincón poco iluminado (si es imposible que haya luz, al menos colocad flores). Lo ideal es elegir fuentes de iluminación suficientes, cálidas y acogedoras.
♥ Hablando de luz, elegid un espacio con mucha luz natural, con ventanas y con algunos espacios abiertos. Un lugar iluminado (sin estridencias), asegura un futuro brillante.
♥ Los aromas también influyen. Lo naturales como el limón, la vainilla, la canela, el romero, la rosa o el ylang-ylang son perfectos para perfumar vuestra boda.
Estos son únicamente algunas ideas que os permitirán armonizar vuestra boda, aunque si queréis una asesoría más profunda, os invito a que contratéis con especialistas en la materia.
Elijáis estos rituales u otros, o incluso ninguno, os deseo una boda preciosa y un matrimonio largo, feliz y sumamente afortunado.
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La primera vez que apareció el post Así Podéis Aplicar el Feng Shui a Vuestra Boda fue en el blog de ¿Quién Dijo Boda?
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